Una generación de cinéfilos lo recuerda, probablemente, como el director de “Il sorpasso”, uno de los más memorables vehículos al servicio de Vittorio Gassman en la pantalla grande. Pero la vinculación de Dino Risi con el cine no se limita a ese film.

(www.elpais.com.uy) La carrera del cineasta italiano, fallecido el pasado sábado a los 91 años, abarcó sesenta y un años y la dirección de unos ochenta títulos, entre cortos y largos, documentales y ficciones. Había nacido en Milán en 1916, y en una fecha tan temprana como 1941 se lo encuentra ya como asistente de dirección de Pequeño mundo antiguo, codirigida por Mario Soldati y Alberto Lattuada. En el correr de la década del cuarenta desempeñó otras labores menores (especialmente como libretista) y comenzó a dirigir cortos y documentales. Saltó al largo en 1952 con Vacanze col gangster, y a lo largo de la década se afirmó como director, especialmente en el género de la “comedia a la italiana”. Si su carrera se hubiera interrumpido en 1960, Risi habría quedado apenas como uno más de los tantos artesanos que producían comedias en serie: títulos como El signo de Venus (1955), Pan, amor y Sophia Loren (1955), Pobres pero bellas (1957), Hermosas pero pobres (1957), Venecia, la luna y tú (1958) o Pobres millonarios (1959) permanecen en el recuerdo como aceptables divertimentos al servicio de los divos (Alberto Sordi, Nino Manfredi) y las bellezas (Sophia, Marisa Allassio) de turno. La inflexión se produjo acaso con Il mattatore (1959), que era otro vehículo estelar, esta vez al servicio de Gassman (quien se multiplicaba en toda una serie de personajes distintos), y que ya se permitía algunas puntas de acidez y espíritu crítico que reaparecerían en películas posteriores. Lo más importante de la trayectoria de Risi es probablemente lo que hizo en los años sesenta, mezclando comedia, drama y comentario social, a veces en una misma película. De 1961 es Una vida difícil, una comedia negra protagonizada por Alberto Sordi que disparaba varios dardos envenenados a la convivencia social en Italia. De 1962 es Il sorpasso, retrato de un irresponsable Don Juan (Gassman) que se las arreglaba para crecer con firmeza desde el humor hasta la tragedia. Un año después hizo La marcha sobre Roma, en la que Gassman y Tognazzi jugaban, entre la comedia y el drama, en medio del famoso episodio histórico que desembocó en la consolidación del fascismo. A esas alturas, Risi era ya una de las figuras más representativas (con Monicelli, Comencini, el mejor Lattuada, Ettore Scola y algunos más) de un tipo de comedia inteligente y atenta a la realidad social. Su nombre asomó reiteradamente en muchos de los abundantes films en episodios que el cine italiano multiplicó entonces. A veces como director de algún capítulo suelto, a veces de todo el film, Risi intervino en Los monstruos (1963), Las muñecas (1964), Los complejos del hombre (1965), Ni hablar de los maridos (1966) y varios más. Aunque en algunos films supo pulsar una cuerda dramática no exenta de elegancia (Un amor en Roma, 1960; la “remake” de La ciociara que la propia Sophia Loren que interpretara el film original con De Sica protagonizó en 1988), su preferencia fue la comedia, y su mejor comediante Gassman: juntos hicieron, además de Il sorpasso, algunas de las mejores cosas de la carrera de ambos (El tigre, 1967; El profeta, 1967; Perfume de mujer, 1974). No siempre mantuvo ese nivel, y más vale echar un piadoso olvido sobre el asunto sobrenatural de Fantasma de amor (1981) o la comedia de época Los relajados del rey (1983), cuyo nivel era de tablado. Pero lo mejor de su obra sobrevive, y siguió trabajando casi hasta el final: en 2002 hizo para televisión la comedia Le ragazze di Miss Italia. CINEASTA PREMIADO La candidatura al Oscar al mejor libreto para “Perfume de mujer” (1974) no fue la única distinción que Dino Risi obtuvo en su vida. Su lista de galardones incluye una Concha de Oro en San Sebastián por “Las diabluras de abuelita” (1957), un César y un David Di Donatello por “Perfume de mujer”, un premio a mejor director por “Il sorpasso” en Mar del Plata, y varios otros.