El País
Se puede evitar la destrucción de empleos
INFORME DE IDESA
La volatilidad cambiaria, las muy elevadas tasas de interés y la aceleración inflacionaria están provocando una severa tensión sobre las pymes. Aunque los últimos datos oficiales sobre empleo asalariado privado registrado (junio 2018) no muestran pérdidas importantes, es previsible que si la recesión se prolonga la destrucción de empleos se acelere.
Las condiciones fiscales y monetarias (donde entre el déficit fiscal y los bonos de muy corto plazo del Banco Central prácticamente igualan la cantidad total de dinero en poder del público), dejan poco espacio de maniobras para relajar al ahogo financiero de las empresas. De aquí que urge pensar en herramientas innovadoras que morigeren los impactos sociales de la crisis y preparen las condiciones para una rápida recuperación.
Las estrategias aplicadas por Alemania durante la crisis del 2008 resultan muy aleccionadoras. Para ver estos resultados, se puede apelar a datos del “Employment Outlook 2018” de la OECD. Según esta fuente, entre los años 2007 y 2017 se observa que:
En Italia la tasa de ocupación estuvo estancada en el 58% de la población en edad de trabajar.
En Francia la tasa de ocupación subió apenas de 64% a 65% de la población en edad de trabajar.
En Alemania, en cambio, la tasa de ocupación subió desde 69% a 75% de la población en edad de trabajar.
Estos datos muestran con contundencia el mucho mejor desenvolvimiento del mercado de trabajo alemán desde la crisis del 2008 hasta la actualidad. Esta mayor generación de empleos explica que la desocupación en Alemania esté por debajo del 4% mientras en Italia la tasa de desempleo es del 11% y en Francia del 9% de la población activa. Se trata de evidencias muy reveladoras porque surgen de la comparación entre los tres países más grandes de la Unión Europea que además tienen estructuras económicas comparables.
¿Qué es lo que ayudó a Alemania a cuidar y luego multiplicar sus empleos? Si bien operan varios factores, un estudio publicado en la revista Journal of Economic Perspectives con el título “Del hombre enfermo de Europa a la superestrella: la resurrección económica de Alemania” identifica los más importantes. Allí se señala que lo distintivo de Alemania es su modelo de negociación colectiva. Si bien los tres países tienen convenios colectivos sectoriales, en Alemania se contempla la denominada “cláusula de apertura”. Esta regulación habilita, siempre que medie el acuerdo del empleador con todos sus trabajadores, a apartarse del convenio sectorial y negociar un convenio a nivel de empresa. Se trata de una modalidad muy utilizada por las empresas unipersonales, familiares y sociedades de hecho para adaptar la organización del trabajo y remuneraciones a sus posibilidades. Lo más interesante es que un instrumento ideado para afrontar crisis resultó ser igualmente muy eficaz para promover el empleo luego de superadas las crisis.
En la Argentina también prevalece un modelo de negociación colectiva sectorial como en estos países europeos. Únicamente las grandes empresas tienen la posibilidad de solicitar un convenio por empresa. Si se adoptara una regla similar a la de Alemania, en Argentina se le podría dar la misma posibilidad a las pymes. A través de acuerdos entre el empleador y todos sus trabajadores, con la homologación de la autoridad laboral local, las empresas más chicas podrían negociar reglas internas específicas para preservar empleos en la crisis y facilitar su creación en la fase de recuperación.
El Congreso ha demostrado ser incapaz de avanzar en modernizar las regulaciones laborales. Frente a las urgencias que imponen la crisis apremia buscar soluciones más simples e innovadoras. Una de ellas es permitir que empleadores y trabajadores acuerden reglas al interior de las empresas que contribuyan a cuidar los empleos.
La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación, detuvo ayer a Walter Daniel Abregú, alias “El Dulce”, líder de una organización criminal familiar dedicada al acopio, fraccionamiento, distribución y venta de cocaína en Rosario, provincia de Santa Fe, que fue desbaratada en octubre del año pasado por esta fuerza.
El fugitivo tenía pedido de captura vigente desde entonces por lo que se estableció una coordinación con el Comando Unificado Federal de Recaptura de Evadidos (CUFRE), junto con el cual se desarrolló el análisis de la información aportada por el Programa Nacional de Coordinación para la Búsqueda de Personas Ordenadas por la Justicia (BUSCAR). Además, desde junio el Ministerio de Seguridad de la Nación había ofrecido medio millón de pesos de recompensa para dar con su paradero.
Tras amplias tareas investigativas de la fuerza que conduce Alejandro Itzcovich Griot, los oficiales pudieron determinar dónde se encontraba el prófugo. Al allanar un domicilio de la Avenida Rivarola al 7000 de Rosario, el narco intentó escapar pero fue rápidamente detenido por los policías aeroportuarios, quedando a disposición del Juzgado Federal N° 4 de dicha ciudad, a cargo de Marcelo Bailaque.
La organización que lideraba “El Dulce” fue desarticulada el 24 de octubre del año pasado, cuando la PSA realizó 17 allanamientos en Rosario, Coronda y Piñero donde se aprehendieron a sus padres entre otras personas, y se desbarató una cocina de droga, en el marco de una pesquisa que tuvo un aporte fundamental de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR), a cargo de Diego Iglesias, y de la Fiscalía Federal N° 2, a cargo de Claudio Kishimoto. Luego, en noviembre, los oficiales detuvieron en la vía pública a su pareja, hermana, cuñado y suegra, como así también a un suboficial que prestaba servicios en el área Científica de la Policía de Investigaciones (PDI), acusado de tener estrechos vínculos con el clan narcocriminal.
El País
La PSA designó a una mujer al mando de su Guardia de Infantería
ES LA PRIMERA VEZ EN UN ORGANISMO DE SEGURIDAD
La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación, asignó como responsable de la Guardia de Infantería Aeroportuaria (GIA) a la inspectora Silvia Alejandra Miers, convirtiéndose en la primera mujer al mando de este tipo de grupos especiales en una fuerza federal de seguridad.
Con 25 años de trayectoria en el organismo y una destacada profesionalización, la inspectora Miers admitió que se trata de uno de los desafíos más importantes en su carrera: “Estar a cargo de la GIA representa un sinfín de valores que debemos recalcar a quienes integran esta agrupación ya que las funciones a cumplir son distintas al resto de los oficiales. Aquí se requieren una preparación, una templanza y una personalidad especial que irán moldeando el perfil adecuado para este tipo de tareas.”
Tanto el director nacional, Alejandro Itzcovich Griot, como el director ejecutivo del Centro de Análisis, Comando y Control (CEAC), comisionado general Miguel Ángel Martino, coincidieron en encomendar esta función a una oficial con mucha experiencia en conducción de personal policial y ordenamiento de unidades. “Me llenó de orgullo saber que mi nombre haya sido uno de los primeros que surgieron para asumir esta responsabilidad. Ambos manifestaron creer que estaré a la altura de las circunstancias y me han dado su plena confianza”, dijo la inspectora.
Miers, madre de dos hijos, reconoció que su nombramiento “causó cierta sorpresa por ser mujer, pero después vino la calma y el entendimiento sobre la necesidad de una modificación en el curso de la GIA. Haremos un trabajo muy fuerte, tenemos que lograr una imagen institucional importante y sólida. Debemos estar preparados para llegar al lugar del conflicto y que a través de nuestro nombre se entienda perfectamente para qué estamos y qué hacemos.”
La GIA en la PSA fue creada hace dos años y sus funciones se abocan a la protección de instalaciones ante el intento de toma, ocupación o destrucción de las mismas por parte de terceros. Asimismo evita el bloqueo de rutas y accesos a los aeropuertos, auxilia a la Justicia en allanamientos de baja y media complejidad, y puede estar presente en desalojos y detenciones. También protege objetivos sensibles dentro de la jurisdicción aeroportuaria (torre de control, depósitos de combustibles, perímetros) y participa en respuesta a actos de interferencia ilícita como secuestro de aeronaves y toma de rehenes, entre otros.
El País
La Unión Europea mostró conformidad con el sistema de control y certificación del maní
EXPORTACIONES
Los inspectores auditaron los controles en aflatoxinas en maní, que realiza el Senasa, para asegurar que las partidas enviadas a ese destino se encuentren dentro de las tolerancias establecidas.
Una delegación de la Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria (DG-Sante) de la Unión Europea verificó el sistema sanitario de control y certificación de aflatoxinas en maní en establecimientos argentinos.
Durante la reunión final realizada en la sede del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) en Buenos Aires, los auditores europeos manifestaron su conformidad con los controles y con el sistema de certificación que lleva a cabo el Senasa.
En el encuentro estuvieron el presidente del Senasa, Ricardo Negri, el vicepresidente, Guillermo Rossi, el director nacional de Protección Vegetal, Diego Quiroga, los directores de Inocuidad y Calidad de Productos de Origen Vegetal, Alejandro Fernández, de Laboratorio Vegetal, Jorge Kempny y el coordinador de Relaciones Internacionales, Miguel Donatelli.
Del 6 al 16 de mayo, los inspectores europeos auditaron los controles que realiza el Senasa en la provincia de Córdoba para asegurar que las partidas enviadas a ese destino se encuentren dentro de las tolerancias establecidas por la Unión Europea.
La verificación incluyó la visita a 4 establecimientos habilitados para procesar y exportar a este destino y 3 laboratorios inscriptos y autorizados por el Senasa, que son los encargados de hacer los muestreos, los análisis y la certificación de contenido de aflatoxinas, que son un tipo de toxinas producidas por cepas toxigénicas de hongos en cultivos agrícolas como el maíz, el maní, la semilla de algodón y los frutos secos, de cáscara dura como las nueces. Las aflatoxinas son frecuentemente aisladas de alimentos como maíz, arroz, y maní, que han tenido un mal manejo de postcosecha.
"La delegación de la UE considera que el sistema de control argentino sobre este producto es muy completo y muy bueno. Para nosotros fue muy positiva la auditoría. Continuaremos evaluando en conjunto recomendaciones para seguir mejorando determinadas cuestiones dentro del proceso de control", explicó Fernández.
El funcionario del Senasa además subrayó que “Argentina es el principal exportador que tiene la Unión Europea, por eso hacen especial hincapié en verificar el proceso completo de producción, elaboración, transporte y exportación de maní argentino. La Argentina siempre trabaja para producir alimentos seguros”.
La Argentina produce 1.100.000 toneladas de maní al año y el 85% de la producción corresponde a Córdoba. Cabe destacar que Argentina exporta alrededor de 370.000 toneladas de maní a la UE.