Nacionales
Se resquebraja la disciplina impuesta por el kirchnerismo
JOAQUÍN MORALES SOLÁ
La Argentina plana de la era de Kirchner, donde ninguna voz sobresalía más allá de la voluntad oficial, parece resquebrajarse. Gobernadores, legisladores y productores comienzan a romper el círculo de la disciplina férrea. La novedad consiste en que dicen en público cosas que el Gobierno no quiere oír. Nunca antes había ocurrido eso desde mediados de 2003.
El miedo no ha desaparecido, pero algunos están dispuestos a sobreponerse al miedo. Ante ese escenario de indisciplina, la última estrategia del oficialismo señala a los medios y a los periodistas como culpables de sus desgracias. Una forma diferente de intentar obturar la difusión pública de aquellas divergencias y contradicciones. El chubutense Mario Das Neves y el cordobés Juan Schiaretti son dos gobernadores que expresan, de modos distintos, sus diferencias con el gobierno nacional. Hay muchos mandatarios más. Das Neves asegura haber conversado con todos y que la totalidad de los gobernadores coincide con ellos. El más insistente reclamo que hacen es el de la instalación de un período de diálogo y de consultas, que deberían protagonizar el gobierno nacional, los propios dirigentes del oficialismo (gobernadores, en primer lugar) y los principales actores de la actividad económica y social del país. La actitud pública de los gobernadores difiere según la zona del país donde están. La Patagonia, petrolera y turística, puede dar fácilmente gobernadores como Das Neves. “Soy un hombre libre y nadie me hará callar”, acaba de proclamar el mandatario chubutense, que pidió una manera más consensual de gobernar. El rico corredor central del país también incluye a gobernadores en condiciones de tomar distancia. El santafecino Hermes Binner ha hecho trascender sus disidencias con las formas del gobierno nacional. El propio gobernador bonaerense, Daniel Scioli, promovió de otra manera, cuando se propuso como intermediario de un diálogo entre el Gobierno y los productores, la creación de un clima de debates y conversaciones que no existía. La sociedad lo percibió así: es uno de los pocos dirigentes nacionales del oficialismo, si no el único, que logró salvarse del derrumbe en las encuestas. El jefe político de Entre Ríos, el ex gobernador Jorge Busti, nunca cortó el diálogo con los productores de su convulsionada provincia. Fue el primer dirigente del interior en alertar al gobierno nacional de que el paro agropecuario dejaría sin trabajo a muchos empleados de industrias vinculadas al sector agropecuario. “Hay que hablar con todo el mundo”, aconsejó desde Paraná. No lo escucharon. El gobernador y los legisladores de La Pampa, comenzando por su dirigente más notorio, el senador Rubén Marín, andaban sin consuelo después de las retenciones a la soja. “La Pampa no tiene industrias ni tiene una tierra tan fértil. Las retenciones parten por la mitad a la provincia”, clamaron ante el Gobierno. Tampoco los escucharon. Ningún pampeano estuvo en ninguno de los actos públicos de la Presidenta. Otra cosa es el Norte pobre, donde las provincias necesitan del Estado nacional hasta para pagar los salarios de la administración pública. En esos casos, la disciplina todavía tiene los rigores del viejo orden. El gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, un radical K, asistió a todas las ceremonias recientes del Gobierno, aun a las más impregnadas por la liturgia del peronismo o a las que estaban destinadas sólo al peronismo. Ningún otro radical K se prestó a semejante sumisión. A los Kirchner les es difícil entender el componente político o humano de los otros. Schiaretti ganó en Córdoba, en recientes y reñidas elecciones, con los votos decisivos del interior de su provincia, donde están los productores rurales. Perdió por un amplio margen la capital de su provincia. ¿Podía el gobernador cordobés ignorar a ese interior que le dio el poder sólo para conformar a los funcionarios nacionales? ¿Qué destino hubiera tenido su gestión con una capital reacia y con un interior decepcionado? Carlos Reutemann fue piloto de Fórmula 1 y es político desde hace casi 20 años. Pero antes que todo fue productor rural; nació en una familia de productores rurales. “Los productores de mi provincia me hicieron gobernador y senador. ¿Por qué los voy a olvidar ahora?”, señaló en las últimas horas. A nadie, en efecto, se le puede pedir que deje de ser lo que es. Los empresarios argentinos se habían acostumbrado a la prudencia, una prudencia excesiva. Hablaban con demasiados rodeos e insinuaciones, si es que hablaban, o callaban ante una simple llamada telefónica de un ministro importante de Kirchner. Los productores agropecuarios pertenecen a otra raza de empresarios. No sólo hablaron; siguen hablando. El combate de estos días no se refiere tanto a los problemas de fondo del sector rural, sino al silencio que reclama el oficialismo. Hasta ayer el Gobierno no había convocado al campo porque se enojó por los discursos de la última asamblea de Azul, antes de que se le fuera el enojo por los discursos de la anterior asamblea de Gualeguaychú. El Gobierno cree que le asestó un golpe al campo y que ahora éste debe disciplinarse. Los productores volverán al paro, más pronto que tarde, si ésas son las condiciones del debate. Ha surgido con los líderes agropecuarios, guste o no, un nuevo estilo de dirigencia empresarial, que dejará irremediablemente su marca en el resto de los empresarios. El Gobierno presiona. Avisos televisivos agresivos, y con serias confusiones también, golpean contra los productores. Hugo Moyano plantó sus camiones en una planta de la familia de productores de soja Grobocopatel. Moyano pedía incorporar personal a su gremio. Podría ser una discusión legítima en una instancia también legítima. El problema es que el conflicto se resolvió con el método Moyano: a camionazos limpios en las puertas de la empresa. Ya lo ha hecho otras veces y siempre le ha ido bien. Esto último es lo más grave. El último recurso que le queda al Gobierno es impedir que estas cosas cobren vuelo ante la opinión pública. Nada mejor, para resolver la cuestión, que la creación de un observatorio de la prensa en manos del decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Federico Schuster, que se apresuró a juzgar a la prensa antes de poner en funcionamiento el observatorio. Schuster tiene el derecho de ser oficialista, pero no tiene ningún derecho a poner una facultad de una universidad pública al servicio de sus ideas personales. Cierto silencio es fácilmente comprobable en el Gobierno sobre las disidencias políticas o sociales de los últimos días. Pero comienza a escucharse, con demasiada coincidencia, una objeción constante al trabajo de los medios y de los periodistas, a los que la propia Presidenta se refirió críticamente en días recientes. La prensa resistirá, pero ese combate es otra pérdida de tiempo cuando todos los problemas preexistentes siguen esperando una solución. Fuente: La Nación

El presidente chino Xi Jinping visitó la Rosada. Se anunció un mecanismo para reforzar las reservas del BCRA. También habrá créditos para represas y el Belgrano Cargas. China quiere ganar peso comercial y financiero en la región. Acuerdos que generan deudas.
(www.clarin.com) Fueron palabras del presidente Xi Jinping: este es el año del Caballo, y la Argentina es conocida -dijo- como el país de los caballos. Por eso, formuló sus deseos de que sea un “caballo galopante” la profundizada relación estratégica con la Argentina.
De estilo muy sobrio, con esta gráfica alusión al calendario chino sorprendió Xi a la hora de los discursos, tras encabezar con Cristina Kirchner el acto de firma de acuerdos bilaterales por más de US$ 7 mil millones, que aportarán los chinos para financiar obras de infraestructura.
Estos aportes eran muy ansiados por el Gobierno, con problemas para financiarse, caída de reservas y el fallo adverso de la Justicia de EE.UU. que obliga a pagarle a los fondos buitre y al menos demoró el plan oficial de “regreso al mundo” para buscar fondos en los mercados internacionales de crédito.
Los acuerdos con China incluyen, tal como se había anticipado, US$ 2.099 millones para revitalizar el Belgrano Cargas (el Estado nacional aportará otros US$ 370 millones); y US$ 4.714 millones para la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic en Santa Cruz, obras largamente postergadas y acaso último megaproyecto de la era kirchnerista. El otro acuerdo con números a la vista es el aporte chino para la compra de 11 buques de dragado, por 423 millones de dólares.
En total se suscribieron una veintena de acuerdos, y una declaración conjunta que elevó el vínculo bilateral a “asociación estratégica integral”, un estatus que China sólo tenía en América latina con Brasil, México y Perú, y supone la decisión de profundizar la cooperación mutua.
A estos acuerdos se sumó más temprano –sin presencia de los presidentes– la firma de un segundo swap (el primero fue en 2009), un intercambio de yuanes y pesos por US$ 11 mil millones que podrán usarse para reforzar las reservas del Banco Central. Cristina celebró este punto en un momento de “ataques especulativos” de los fondos buitre.
Xi Jinping llegó a las 17.20 a la Casa Rosada, donde fue recibido con honores militares por los Granaderos. Caminó por la alfombra roja y en el Salón Blanco lo aguardaba Cristina para el saludo, los himnos nacionales y la presentación de delegaciones. Luego pasaron al despacho presidencial, donde estuvieron reunidos a solas y luego sumaron a sus ministros, durante una hora.
La última visita de un presidente chino fue la de Hu Jintao, en 2004. Allí se estableció una asociación estratégica, se firmaron memorándums de entendimiento y el gobierno kirchnerista había generado un singular clima de furor previo al propalar la versión de que llegarían US$ 20 mil millones, que nunca se concretaron.
Ayer, el presidente Xi tuvo su inmersión en el estilo de los actos K: hubo una videoconferencia con El Calafate, por las represas santacruceñas, con el gobernador Daniel Peralta; y otra con Maciel, Santa Fe, donde el secretario de Transporte Alejandro Ramos y Wang Hong, vicepresidenta de la empresa estatal china que canalizará los créditos, hablaron de las obras del Belgrano Cargas.
La jornada terminó con una cena en el Museo del Bicentenario. A la hora de los regalos volvieron los caballos. Cristina mostró las fotos –“No podíamos traerlos acá”, se excusó– de los que regaló. A la primera dama china, un caballo de silla, y a Xi, uno de polo. “Ambos son reproductores, sementales”, enfatizó. “Ahora sí, brindo por el año del Caballo de Madera, a brindar por la Argentina, por la amistad con China”, cerró la Presidenta antes de chocar copas con Xi.
Nacionales
Municipio de la Costa. Otra denuncia contra Boudou de sus días como funcionario municipal
CASAS QUE NUNCA SE REALIZARON
La denuncia tomó nuevo impulso cuando en las últimas semanas la oposición del Concejo Deliberante de la Municipalidad de la Costa impulsó una denuncia contra Amado Boudou (secretario de Hacienda local en 2005), Juan de Jesús (por entonces intendente y actual diputado provincial) y su hijo Juan Pablo (ahora a cargo de la comuna) por presunta “defraudación al Estado nacional”.
(www.perfil.com) Según reseña la publicación La Tecla, en 2005 se firmó un convenio para la construcción de viviendas con Nación, el cual fue firmado por los funcionarios mencionados, entre ellos vicepresidente procesado en la actualidad por la causa Ciccone.
La licitación la ganó la firma Cantera FC y debía terminar la obra en 2006; pero para agosto de 2007 se había abonado más de dos tercios del monto total y más de la mitad de las casas estaba sin terminar, según consigna la revista.
Proveedores de Cantera FC denunciaron haber recibido cheques sin fondos. Tras esto, la empresa entró en convocatoria de acreedores pese a presuntamente haber cobrado hasta ese momento unos 24 millones de pesos.
Cantera cedió los créditos al Banco Hipotecario, y éste emprendió una causa judicial contra el municipio para cobrar la supuesta deuda de 1.930.000 pesos” por las casas que nunca se terminaron”, dicen desde la oposición. Y éste fue el puntapié para su tratamiento y denuncia la cual fue impulsada por Marcos García, concejal del bloque A toda Costa.
Según García, Boudou “fue quien firmó los cheques, que además no estaban a la orden, cuando los cheques en la administración pública deben estar cruzados” y porque “él firmó eso y firmó los cheques por 24 millones de pesos”, sostuvo García. Los denunciantes buscan investigar hasta qué punto llegaba la relación entre Cantera FC y el vice.
Familiares acusaron al canciller por negociar en secreto con Irán y dijeron que “nuestros muertos piden justicia, no acuerdos”. Del piquetero K aseguraron que “debería ocupar un banquillo ante la Justicia”. Y criticaron que tenga espacios en TV y radio.
(www.clarin.com) El vicepresidente de la AMIA, Thomas Saiegh, exigió hoy al Gobierno nacional “medidas concretas” para conseguir la captura de los iraníes acusados del atentado contra la mutual judía AMIA y que “sean sometidos a juicio en Argentina”.
También reclamó al Congreso de la Nación “la derogación expresa” de la ley que habilitó el memorándum con Irán, que fue declarado inconstitucional por la Cámara Federal. Fue el primer orador de un acto que incluyó duras críticas al canciller Héctor Timerman y al piquetero oficialista Luis D’Elía.
Luego de Saiegh habló el periodista Alfredo Leuco, quien comenzó diciendo que “los muertos no tienen ni paz ni justicia”. El conductor de Radio Mitre recordó diferentes historias de víctimas del atentado, como la de Sebastián, un niño de 5 años y repasó la evocación de sus compañeros en el colegio.
“La impunidad no es producto de un fenómeno natural sino producto de la ineficacia de ocho presidentes que pasaron y pasaron”, dijo Leuco. Y acusó al ministro Timerman por el memorándum con Irán.
“Será recordado como el canciller responsable del delito de lesa impunidad. Quedará grabado en la historia por esta traición al pueblo hebreo y argentino”. Y también le apuntó a Luis D’Elía, a quien acusó de antisemita.
Finalmente, habló el familiar Luis Czyzewski, quien perdió a su hija en la masacre. Czyzewski dijo que, “En cada una de nuestras casas hay una silla vacía”. Luego, criticó el acuerdo del Gobierno nacional con Irán y calificó de “mal gusto” al denominar ese arreglo como un memorándum de entendimiento.
“Señor ministro Timerman, si el memorándum fuera tan bueno ¿por qué lo negoció en secreto? Usted parece que no tuvo en cuenta que negociaba con un gobierno repudiado por la comunidad internacional”, fustigó el familiar. “Parece que para usted, señor canciller, esto no era trascendente. El gravísimo error diplomático de acordar con Irán no es gratuito”, indicó.
Czyzewski agregó que, “Nuestros muertos piden justicia, no acuerdos”. Y se preguntó: “¿Por qué nunca se denunció a Irán como un país terrorista?”. También criticó al gobierno menemista y dijo que “´¿Cómo la Justicia no pudo encontrar pruebas contra Corach?”, en referencia al ex ministro del Interior de Carlos Menem, bajo cuyo mandato sucedió el atentado.
Y criticó que Luis D’Elía tenga espacios en radio y televisión para difundir su pensamiento antisemita. “D’Elia debería ocupar un banquillo ante la Justicia”. Y también dijo que en el programa “Fútbol para Todos” no mostró un homenaje hecho por las víctimas de la AMIA y agradeció, por el contrario, a los clubes Boca y Estudiantes.
Además, Czyzewski pidió a Julio Schlosser (presidente de la DAIA) que aclare los contactos que tuvo con Timerman antes de la firma del memorándum de entendimiento con Irán. Y también añadió que, “Apoyamos la creación de una CONADEP para la causa AMIA”.
Minutos antes de las 11, se emitió un mensaje en video grabado del Papa Francisco.
El año pasado los cuestionamientos pasaron por el memorándum firmado por el Gobierno con Irán, que prometía poder tomarles declaración a los funcionarios iraníes sospechosos de ser autores intelectuales de la masacre pero a cambio de hacer caer las circulares rojas de Interpol. El pacto fue declarado inconstitucional por la Cámara Federal y el Gobierno apeló a la Corte empantanando la polémica idea de Cristina.
Con el sonar de la sirena, comenzó a las 9.53 el acto central para recordar a las víctimas del atentado que en 1994 destruyó la sede de la AMIA, provocando la muerte de 85 personas y más de 300 heridos.
Bajo el lema “Ni un día de olvido”, se recordó a las víctimas del ataque perpetrado hace 20 años en la mutual judía ubicada en Pasteur 633, en pleno barrio de Once. Mario Pergolini fue el maestro de ceremonias.