Nacionales
También se estrelló el relato
POR JOAQUÍN MORALES SOLÁ
La narración de una epopeya también chocó ayer en Castelar. Fue la expresión cabal del pésimo manejo que el Estado hace -y ha hecho- del sistema ferroviario. El sacrificio inhumano de viajar es cotidiano para millones de argentinos, hacinados en trenes de mala muerte.
Es el sufrimiento que no se nota, salvo para los que lo soportan llenos de resignación. Hasta que un accidente, otro más, deja una estela de muertos, heridos y mutilados. Entonces salen a flote la dimensión del drama social y la ineptitud de los funcionarios.
Resulta casi obvio, a estas alturas, que el kirchnerismo dejó la administración del transporte público bajo el control de prácticas corruptas.
El accidente de Once ya había expuesto que la corrupción no es sólo un problema moralmente reprochable; es también la causa de muertes tan inútiles como inocentes.
Castelar ratificó ayer esa comprobación. Durante ocho años, el kirchnerismo entregó a sus empresarios amigos unos 25.000 millones de pesos en subsidios al transporte ferroviario. Es mucho dinero para un transporte que se ha convertido en uno de los peores y más inseguros de América latina.
La administración del transporte estuvo casi siete años en manos de Ricardo Jaime, uno de los funcionarios con más causas judiciales por hechos de corrupción. En esos años, pasó de ser un hombre con escasos o nulos bienes personales a ser propietario de empresas y de lujosas casas, aquí y en el extranjero. Gerónimo Venegas suele recordar que cuando Jaime llegó de Santa Cruz, en 2003, el dirigente de los trabajadores rurales debió prestarle una habitación en un hotel del sindicato. No podía pagar ni un alquiler. La Justicia comprobó luego varias propiedades adquiridas en tiempos muy cortos y corroboró también que Jaime había recibido muchos favores de parte de los mismo empresarios que el funcionario debía controlar. Semejante promiscuidad entre el poder y el dinero es lo que terminó espoleando las tragedias de Once y de Castelar.
Cristina Kirchner comenzó un notable descenso en las encuestas luego de la devastación de Once. Castelar tiene una cifra mucho menor de muertos, pero los heridos y mutilados son muchísimos. La tragedia de ayer coincide dramáticamente con tiempos electorales. Corren los últimos días para inscribir candidatos. Dentro de dos meses los argentinos votarán en elecciones primarias, abiertas y obligatorias. ¿Tendrá tiempo la Presidenta para reponerse de las seguras secuelas de impopularidad que tendrá su mala administración del transporte público?
Ayer, cuando todavía no se sabía ni cuántos muertos había, el infaltable Luis D’Elía lanzó un tuit inoportuno; deslizó que el accidente podía ser una conspiración para voltear la candidatura bonaerense del ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo.
Mezcló en la conspiración a dirigentes ferroviarios y a Pino Solanas, a éste sólo porque es el dirigente político que con más tenacidad viene denunciando la corrupción en el manejo del transporte ferroviario.
D’Elía fue incorrecto, aunque también fue sincero. Le sacó el velo a la mayor preocupación del gobierno en estos momentos. El choque de Castelar golpeó sobre el precandidato con más porcentaje de intención de votos en la provincia de Buenos Aires. Randazzo mide ahora, en las encuestas, mejor que la propia Alicia Kirchner.
Randazzo no es lo peor que tiene el cristinismo. Su historia, más que su presente, señala que le gustaría formar parte de un gobierno más peronista, consensual y clásico que el que le tocó. Sin embargo, es probable que ayer haya perdido cualquier posibilidad de ser candidato en agosto y octubre. ¿Cómo podría explicar sus aspiraciones electorales luego de haber prometido una “revolución” del transporte ferroviario que terminó en otro desastre? ¿Cómo, cuando su propio gobierno no rompió nunca del todo con los hermanos Cirigliano, dueños durante décadas de la concesión ferroviaria, que terminó en dos catástrofes en apenas 18 meses, y beneficiarios del voluminoso sistema de subsidios?
EL SISTEMA DE LOS KIRCHNER
La Presidenta deberá enfrentar también las consecuencias de un gabinete dividido, formado en muchos casos por neófitos en las cosas que deben administrar. Julio De Vido no digirió nunca haberse quedado sin el transporte público.
De Vido suele decir que cuando tuvo esa área, Jaime reportaba directamente a Néstor Kirchner. Después de Jaime, él cometió el error de nombrar en la Secretaría de Transporte a Juan Pablo Schiavi, que era la continuidad de Jaime con otro nombre. Tras Schiavi, designó en esa secretaría a un intendente santafecino, Alejandro Ramos, que es el inexperto que está ahora, enfrentado duramente con Randazzo. Ramos sigue siendo leal a De Vido, mientras Randazzo promueve una política propia de transporte.
Es el sistema que les gusta a los Kirchner. El segundo debe ser oponente del primero para debilitar a ambos. Ese juego deposita todo el poder en el jefe (o la jefa) del Ejecutivo, pero le resta eficacia a las políticas de la administración pública. Deja a la Presidenta expuesta, como lo está ahora de nuevo, a la responsabilidad absoluta de problemas cuyas soluciones son más técnicas que políticas, siempre que prevalezca la honestidad sobre la corrupción.
Anoche, Cristina Kirchner describió la jornada como un día de “tristeza y alegría” porque estaba entregando 23 viviendas. Su intención política puede ser comprensible, pero la alegría es una emoción inexplicable cuando sucedió la muerte.
También dijo que “el dolor forma parte de la vida”. Nada es más cierto que esa definición. Sin embargo, el dolor no tiene justificación cuando es evitable. Sobre todo, cuando el dolor lo produce la desidia, la ineptitud o la corrupción del Estado.
El relato, en efecto, se estrelló ayer en Castelar. La última década fue la más generosa en más de medio siglo en recursos capturados por el Estado. A los Kirchner les tocó un mundo económico amable y propicio. Con todo, ¿qué elogio podría ensayarse si diez años después de tanta opulencia los argentinos no pueden viajar ni cómodos ni seguros en el transporte público? ¿Qué epopeya sucedió si diez millones de ciudadanos siguen necesitando de alguna ayuda del Estado para subsistir? ¿Qué hazaña política permite que la inseguridad continúe matando a viejos y jóvenes? ¿Qué modelo virtuoso no pudo enfrentar la inflación que agrede, sobre todo, al bolsillo de los más pobres?
Éstas son las preguntas que refutan el vacío de un discurso obstinado..
(*) Diario La Nación
El presidente chino Xi Jinping visitó la Rosada. Se anunció un mecanismo para reforzar las reservas del BCRA. También habrá créditos para represas y el Belgrano Cargas. China quiere ganar peso comercial y financiero en la región. Acuerdos que generan deudas.
(www.clarin.com) Fueron palabras del presidente Xi Jinping: este es el año del Caballo, y la Argentina es conocida -dijo- como el país de los caballos. Por eso, formuló sus deseos de que sea un “caballo galopante” la profundizada relación estratégica con la Argentina.
De estilo muy sobrio, con esta gráfica alusión al calendario chino sorprendió Xi a la hora de los discursos, tras encabezar con Cristina Kirchner el acto de firma de acuerdos bilaterales por más de US$ 7 mil millones, que aportarán los chinos para financiar obras de infraestructura.
Estos aportes eran muy ansiados por el Gobierno, con problemas para financiarse, caída de reservas y el fallo adverso de la Justicia de EE.UU. que obliga a pagarle a los fondos buitre y al menos demoró el plan oficial de “regreso al mundo” para buscar fondos en los mercados internacionales de crédito.
Los acuerdos con China incluyen, tal como se había anticipado, US$ 2.099 millones para revitalizar el Belgrano Cargas (el Estado nacional aportará otros US$ 370 millones); y US$ 4.714 millones para la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic en Santa Cruz, obras largamente postergadas y acaso último megaproyecto de la era kirchnerista. El otro acuerdo con números a la vista es el aporte chino para la compra de 11 buques de dragado, por 423 millones de dólares.
En total se suscribieron una veintena de acuerdos, y una declaración conjunta que elevó el vínculo bilateral a “asociación estratégica integral”, un estatus que China sólo tenía en América latina con Brasil, México y Perú, y supone la decisión de profundizar la cooperación mutua.
A estos acuerdos se sumó más temprano –sin presencia de los presidentes– la firma de un segundo swap (el primero fue en 2009), un intercambio de yuanes y pesos por US$ 11 mil millones que podrán usarse para reforzar las reservas del Banco Central. Cristina celebró este punto en un momento de “ataques especulativos” de los fondos buitre.
Xi Jinping llegó a las 17.20 a la Casa Rosada, donde fue recibido con honores militares por los Granaderos. Caminó por la alfombra roja y en el Salón Blanco lo aguardaba Cristina para el saludo, los himnos nacionales y la presentación de delegaciones. Luego pasaron al despacho presidencial, donde estuvieron reunidos a solas y luego sumaron a sus ministros, durante una hora.
La última visita de un presidente chino fue la de Hu Jintao, en 2004. Allí se estableció una asociación estratégica, se firmaron memorándums de entendimiento y el gobierno kirchnerista había generado un singular clima de furor previo al propalar la versión de que llegarían US$ 20 mil millones, que nunca se concretaron.
Ayer, el presidente Xi tuvo su inmersión en el estilo de los actos K: hubo una videoconferencia con El Calafate, por las represas santacruceñas, con el gobernador Daniel Peralta; y otra con Maciel, Santa Fe, donde el secretario de Transporte Alejandro Ramos y Wang Hong, vicepresidenta de la empresa estatal china que canalizará los créditos, hablaron de las obras del Belgrano Cargas.
La jornada terminó con una cena en el Museo del Bicentenario. A la hora de los regalos volvieron los caballos. Cristina mostró las fotos –“No podíamos traerlos acá”, se excusó– de los que regaló. A la primera dama china, un caballo de silla, y a Xi, uno de polo. “Ambos son reproductores, sementales”, enfatizó. “Ahora sí, brindo por el año del Caballo de Madera, a brindar por la Argentina, por la amistad con China”, cerró la Presidenta antes de chocar copas con Xi.
Nacionales
Municipio de la Costa. Otra denuncia contra Boudou de sus días como funcionario municipal
CASAS QUE NUNCA SE REALIZARON
La denuncia tomó nuevo impulso cuando en las últimas semanas la oposición del Concejo Deliberante de la Municipalidad de la Costa impulsó una denuncia contra Amado Boudou (secretario de Hacienda local en 2005), Juan de Jesús (por entonces intendente y actual diputado provincial) y su hijo Juan Pablo (ahora a cargo de la comuna) por presunta “defraudación al Estado nacional”.
(www.perfil.com) Según reseña la publicación La Tecla, en 2005 se firmó un convenio para la construcción de viviendas con Nación, el cual fue firmado por los funcionarios mencionados, entre ellos vicepresidente procesado en la actualidad por la causa Ciccone.
La licitación la ganó la firma Cantera FC y debía terminar la obra en 2006; pero para agosto de 2007 se había abonado más de dos tercios del monto total y más de la mitad de las casas estaba sin terminar, según consigna la revista.
Proveedores de Cantera FC denunciaron haber recibido cheques sin fondos. Tras esto, la empresa entró en convocatoria de acreedores pese a presuntamente haber cobrado hasta ese momento unos 24 millones de pesos.
Cantera cedió los créditos al Banco Hipotecario, y éste emprendió una causa judicial contra el municipio para cobrar la supuesta deuda de 1.930.000 pesos” por las casas que nunca se terminaron”, dicen desde la oposición. Y éste fue el puntapié para su tratamiento y denuncia la cual fue impulsada por Marcos García, concejal del bloque A toda Costa.
Según García, Boudou “fue quien firmó los cheques, que además no estaban a la orden, cuando los cheques en la administración pública deben estar cruzados” y porque “él firmó eso y firmó los cheques por 24 millones de pesos”, sostuvo García. Los denunciantes buscan investigar hasta qué punto llegaba la relación entre Cantera FC y el vice.
Familiares acusaron al canciller por negociar en secreto con Irán y dijeron que “nuestros muertos piden justicia, no acuerdos”. Del piquetero K aseguraron que “debería ocupar un banquillo ante la Justicia”. Y criticaron que tenga espacios en TV y radio.
(www.clarin.com) El vicepresidente de la AMIA, Thomas Saiegh, exigió hoy al Gobierno nacional “medidas concretas” para conseguir la captura de los iraníes acusados del atentado contra la mutual judía AMIA y que “sean sometidos a juicio en Argentina”.
También reclamó al Congreso de la Nación “la derogación expresa” de la ley que habilitó el memorándum con Irán, que fue declarado inconstitucional por la Cámara Federal. Fue el primer orador de un acto que incluyó duras críticas al canciller Héctor Timerman y al piquetero oficialista Luis D’Elía.
Luego de Saiegh habló el periodista Alfredo Leuco, quien comenzó diciendo que “los muertos no tienen ni paz ni justicia”. El conductor de Radio Mitre recordó diferentes historias de víctimas del atentado, como la de Sebastián, un niño de 5 años y repasó la evocación de sus compañeros en el colegio.
“La impunidad no es producto de un fenómeno natural sino producto de la ineficacia de ocho presidentes que pasaron y pasaron”, dijo Leuco. Y acusó al ministro Timerman por el memorándum con Irán.
“Será recordado como el canciller responsable del delito de lesa impunidad. Quedará grabado en la historia por esta traición al pueblo hebreo y argentino”. Y también le apuntó a Luis D’Elía, a quien acusó de antisemita.
Finalmente, habló el familiar Luis Czyzewski, quien perdió a su hija en la masacre. Czyzewski dijo que, “En cada una de nuestras casas hay una silla vacía”. Luego, criticó el acuerdo del Gobierno nacional con Irán y calificó de “mal gusto” al denominar ese arreglo como un memorándum de entendimiento.
“Señor ministro Timerman, si el memorándum fuera tan bueno ¿por qué lo negoció en secreto? Usted parece que no tuvo en cuenta que negociaba con un gobierno repudiado por la comunidad internacional”, fustigó el familiar. “Parece que para usted, señor canciller, esto no era trascendente. El gravísimo error diplomático de acordar con Irán no es gratuito”, indicó.
Czyzewski agregó que, “Nuestros muertos piden justicia, no acuerdos”. Y se preguntó: “¿Por qué nunca se denunció a Irán como un país terrorista?”. También criticó al gobierno menemista y dijo que “´¿Cómo la Justicia no pudo encontrar pruebas contra Corach?”, en referencia al ex ministro del Interior de Carlos Menem, bajo cuyo mandato sucedió el atentado.
Y criticó que Luis D’Elía tenga espacios en radio y televisión para difundir su pensamiento antisemita. “D’Elia debería ocupar un banquillo ante la Justicia”. Y también dijo que en el programa “Fútbol para Todos” no mostró un homenaje hecho por las víctimas de la AMIA y agradeció, por el contrario, a los clubes Boca y Estudiantes.
Además, Czyzewski pidió a Julio Schlosser (presidente de la DAIA) que aclare los contactos que tuvo con Timerman antes de la firma del memorándum de entendimiento con Irán. Y también añadió que, “Apoyamos la creación de una CONADEP para la causa AMIA”.
Minutos antes de las 11, se emitió un mensaje en video grabado del Papa Francisco.
El año pasado los cuestionamientos pasaron por el memorándum firmado por el Gobierno con Irán, que prometía poder tomarles declaración a los funcionarios iraníes sospechosos de ser autores intelectuales de la masacre pero a cambio de hacer caer las circulares rojas de Interpol. El pacto fue declarado inconstitucional por la Cámara Federal y el Gobierno apeló a la Corte empantanando la polémica idea de Cristina.
Con el sonar de la sirena, comenzó a las 9.53 el acto central para recordar a las víctimas del atentado que en 1994 destruyó la sede de la AMIA, provocando la muerte de 85 personas y más de 300 heridos.
Bajo el lema “Ni un día de olvido”, se recordó a las víctimas del ataque perpetrado hace 20 años en la mutual judía ubicada en Pasteur 633, en pleno barrio de Once. Mario Pergolini fue el maestro de ceremonias.