Rural
¿Tiempos turbulentos para la ganadería?
GANADOS Y CARNES
Entre medidas que impedían faenar animales chicos, restricción de oferta en los principales mercados concentradores, ministros y secretarios enfrentados por disparidades de pensamiento, el sector ganadero, tanto tranqueras adentro como afuera, sufrió un 2005, o más bien el último semestre, lleno de incertidumbres y pocas esperanzas de mejoría.
Recientemente, la gota que rebalsó el vaso fue la decisión del ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, de subir las retenciones a las exportaciones de carne, en un claro intento de manotazo de ahogado, presionados por un Gobierno que solamente gobierna -valga la redundancia-, emulando a los mismos que siempre deciden exprimir y sacar rédito de uno de los sectores más prolíficos de nuestra economía: el de la producción ganadera. Quizás sea porque en el sur únicamente hay ovejas, o mejor dicho, casi no quedó ninguna, de la mano de malas políticas de incentivo ovino y de épocas de precios adversos para la lana y la producción ovejera. Sea como fuere, esta semana las aguas se fueron aquietando paulatinamente, y no era para menos. Durante el cóctel de fin de año de la Cámara de Consignatarios de Hacienda se comentó el hondo malestar que todas estas idas y venidas causaron en el sector. Que en realidad más bien causan estupor y parálisis entre los grandes ganaderos y aquellos más cercanos a las grandes urbes, y con posibilidad de obtener información sobre todos estos avatares mencionados. Porque el pequeño productor del NEA, o NOA, que sólo sabe producir carne como puede (es cierto que quizás no implementa ni usa toda la tecnología a su disposición, no porque no quiera sino porque los números no le dan), poco y nada pudo enterarse. Pero sí se da cuenta a la hora de vender la hacienda, cuando le comentan las nuevas novedades en materia sanitaria que debe cumplir, al igual que con las nuevas guías, los certificados veterinarios, el menor precio de la hacienda, el mayor costo del flete por incremento de los seguros automotores y del gasoil o su faltante. De eso sí que se entera, porque lo siente en carne propia. Una pena que el resto de los argentinos no busquen, sobre todo en estas épocas de escasa solidaridad y bolsillos magros, reconocer que Argentina es un país netamente ganadero y agrícola, que “vive” o se sustenta, principalmente, de las exportaciones que genera sus sector agropecuario. Algunas acciones inteligentes se notaron: como el Plan Ganadero que presentó la Sociedad Rural Argentina, denominado PEGA. Podrá dudarse de cuándo pueda ser estudiado por las autoridades de turno, aprobado por los funcionarios, ley o resolución mediante. Pero no puede dudarse de que peor es nada, y que el Plan, analizándolo detalladamente (muchos ni siquiera saben de qué se trata, aunque están dentro del sector de las carnes), es muy bueno, y propone elementos que ayudarían a la ganadería argentina. El director nacional de Ganadería, Daniel Rearte, se inició durante el Gobierno del actual secretario de Agricultura, pero no pudo seguir abogando por un ansiado Plan de Ganadería Nacional por las “feroces” internas para apoderarse de algunas áreas de la SAGPyA. Llegó luego, a mediados de 2005, un técnico a ese mismo cargo, un excelente médico veterinario, pero del cual poco y nada se sabe, o pocas acciones quizás han sido de público conocimiento emanadas de su área. Nos referimos a Carlos Pacífico, hoy en día decano también de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Católica Argentina. Durante el 1º Congreso de Genética Bovina, llevado a cabo en agosto en Mar del Plata, dijo no querer hablar con los medios, dado su bajo perfil, y porque recién “arribaba” a la Secretaría. Quizás en breve conozcamos buenas medidas implementadas por su área, ya que, eso sí, dijo que no “compartía ni remotamente la desatinada decisión tomada por Campos respecto de limitar la faena de animales chicos”. Y obviamente, muchos funcionarios, técnicos, productores e incluso nosotros, los periodistas y asesores, salimos a opinar de lo ya inopinable: que si había que suspender la medida, que si hay que dejar de mandar hacienda al mercado, que si la conferencia de prensa que dio el Gobierno para anunciar que bajaba los precios es una parodia y una tomada de pelo. Pero en el fondo, pese a quien le pese, los incompetentes funcionarios de Agricultura son quienes han asesorado mal a los que están por arriba de ellos, o más bien, tienen poca influencia y se les tiene bastante poco respeto. Si un técnico ganadero y un economista, sin mucha instrucción, saben que la gran demanda de carne actual, interna y externa, se corrige con alta producción y para esto hay que hacer bastantes correcciones, entonces ningún funcionario ha hecho lo correcto. Y lo peor es que nos cansamos de repetir y publicar en cuanto medio nos plazca que el precio de la carne seguirá subiendo, que no puede ser que los mejores cortes a veces quedan en el mercado interno (mientras que los europeos mueren por un kilo de lomo argentino a us$ 70), y que toda la culpa es de las mismas entidades que salen a comunicar su enojo con el Gobierno, pero que no logran torcerle jamás el destino de decisiones que en otros tiempos, con disimulo, alguno tildaría de “fachas”. Lo cierto es que la Argentina necesita aumentar la tasa de destete al menos al 80%, en promedio nacional, disponer de cerca de 5 millones de terneros más que los actuales, llevar el stock ganadero a 67 mil o más cabezas de ganado, lograr que los productores manden hacienda con 40 kilos superiores por cabeza y que el país todo, tenga disponibles 1,2 millones de toneladas de carne. Así podría exportarse y lograr que el sector termine de volverse competitivo, y que los intermediarios y frigoríficos bajen sus precios. Muchas falencias, demasiadas, para un sector que junto al tango, Maradona y el dulce de leche, nos conocen en el mundo entero. (CampoNOVA.com.ar)
Rural
Pobreza intelectual en la sanción de la modificación de la ley de Manejo del Fuego
COMUNICADO DE CARBAP
La reciente sanción en el Senado Nacional de las modificaciones a la Ley de Manejo del Fuego 26.816, las cuales prohíben por el término de treinta (30) años desde la extinción del fuego cualquier actividad agropecuaria que sea distinta al uso y destino que la superficie tuviera previo al momento del incendio, independientemente si el incendio fuera provocado o accidental, claramente atenta contra el productor agropecuario y su seguridad jurídica.
Esta nueva prohibición, además, se aplica a las superficies con bosques implantados o nativos, sumando nuevas restricciones a las ya existentes en la ley de bosques por hasta sesenta (60) años.
Es de destacar que estas restricciones afectan profundamente el derecho de propiedad, además de ser aplicadas incluso a aquellos individuos que no son culpables de estos incendios en el caso de situaciones naturales, provocados por terceros o accidentales, tan comunes en el sur de nuestras provincias de Bs As y La Pampa en campos lindantes a vías del ferrocarril en tiempos de seca. Se trata de una situación insólita e inconstitucional, porque se impide disponer del inmueble alterando el derecho a la propiedad.
Del mismo modo los propietarios deben soportar las consecuencias de la ineficiencia de un Estado que no es capaz ni de prevenir incendios tanto accidentales o como consecuencia de actos de vandalismo como así tampoco de aprehender y someter a la justicia a quienes lo hubieran originado.
Estas modificaciones a la ley, que limitan el uso privado y comercial de tierras incendiadas, plantean una mirada prejuiciosa y muy injusta sobre el productor agropecuario, en quien recae la culpabilidad del hecho aun no siendo responsable, afectando la garantía constitucional de presunción de inocencia, quien además de haber perdido su capital de trabajo o sus inmuebles por estos hechos debe enfrentar una condena por un evento sobre el cual no tiene responsabilidad alguna y restricciones por décadas.
Desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), entendemos que esta nueva ley es el resultado de la incapacidad intelectual de los legisladores en la búsqueda de herramientas lógicas, inteligentes y realistas para atender una problemática seria y compleja, ante la fácil y sencilla receta de aplicar políticas partidarias en temas legislativos nacionales, actitudes revanchistas y castigos en lugar de reales soluciones autosaboteando al país al condenar previamente al productor impulsando normas que promueven incertidumbre sectorial .
Rural
Elaboran mapa de aptitud de tierras para el cultivo de mandioca en Corrientes
Departamento de Comunicación Institucional del Rectorado de la Universidad Nacional del Nordeste
Un proyecto conjunto entre investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y de INTA avanza en la elaboración de un mapa de tierras aptas para el cultivo de mandioca en la provincia de Corrientes. Recientemente se relevó un área de 915 mil hectáreas al norte de la Provincia de Corrientes, y se identificó que bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3 % de esa zona posee tierras muy aptas y el 18 % de aptitud moderada, pero con manejo tecnificado el área de tierras muy aptas podría ampliarse al 13%.
La superficie cultivada con mandioca en Argentina ha decrecido los últimos años. La reducción del área cultivada puede estar ligada al desconocimiento de la distribución de las tierras aptas para su cultivo, base estructural de la productividad de este cultivo.
La provincia de Corrientes posee clima subtropical homogéneo pero una gran diversidad de suelos. Si bien Corrientes ha sido tradicionalmente productora de mandioca, sin embargo también el área ha disminuido considerablemente a nivel provincial.
En ese contexto, investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y del "Grupo Recursos Naturales" del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), consideraron pertinente evaluar la aptitud de las tierras para el cultivo de mandioca en la provincia.
En una reciente publicación, presentada en el “XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo”, dieron a conocer los resultados de aptitud para el cultivo de mandioca en un área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia de Corrientes.
Este relevamiento, se suma uno anterior en el cual los investigadores ya habían identificado las tierras de aptitud para la mandioca en una zona de 913 mil hectáreas en el noroeste de la provincia, desde Bella Vista y San Roque hacia el norte.
"La información generada representa un aporte disponible para los actores involucrados en el territorio" destacó la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Burgos, investigadora de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y referente del proyecto en el que además participaron la Ing. Agr. Silvia Perucca (INTA), el Dr. Ricardo Medina (UNNE), el Licenciado Raúl Barrios (INTA) y el Dr. Ditmar Kurtz (INTA y UNNE).
En el caso del relevamiento del área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia, de acuerdo a lo observado, bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3% del área posee tierras muy aptas y el 18% de aptitud moderada.
Pero haciendo camellones el área de tierras muy aptas se amplía al 5 % y con manejo tecnificado pasa al 13 %, 120.536,57 hectáreas que podrían ser muy aptas para el cultivo, cuadriplicándose la superficie muy apta al dejar el manejo tradicional.
DETALLES DEL ESTUDIO
Para la evaluación de aptitud de tierras, los investigadores de la UNNE e INTA utilizaron un modelo que confronta los requerimientos del tipo de uso (demanda) con la información edafo climática (oferta).
Los resultados se categorizaron en tierras de clase "Muy Apta" (sin limitaciones o leves, que no afectan el uso sostenido, ni los rendimientos; "Moderada" limitaciones moderadas con rendimientos entre el 75-50% por debajo del esperado; "Marginal" con importantes limitaciones con reducción de rendimientos esperados entre 50-25% del potencial; y "No Apta" cuyo uso no es recomendable con la tecnología descripta.
Se evaluaron tres Tipos de Utilización de la Tierra: "Manejo Tradicional", "Manejo Tradicional y plantación en lomos" y "Manejo Tecnológico adecuado para la zona, bajo labranza reducida". Los Requisitos de Utilización de la Tierra (RUT) se seleccionaron de bibliografía existente y los datos de suelos a escala 1:50.000 se tomaron de trabajos anteriores.
Para elaborar los árboles de decisión se usaron textura del horizonte superficial, riesgo de exceso hídrico, riesgo de erosión, profundidad efectiva, drenaje, índice de encostramiento, contenido de materia orgánica, fósforo, pH, conductividad eléctrica y sodio intercambiable.
Los resultados de la evaluación se volcaron en un Sistema de Información Geográfica.
RELEVANCIA DEL TRABAJO
La Ing. Burgos explicó que las principales limitaciones que se presentan en el área corresponden a riesgos de excesos hídricos por inundaciones, encharcamientos y/o anegamientos.
Remarcó que la realización del Mapa de Suelos con aptitud puede transformarse en una herramienta clave para los productores en la selección de los sitios para el cultivo, así como de las estrategias de manejo del cultivo.
Señaló que el modelo desarrollado está disponible para ser utilizado en otras áreas, incluso en provincias vecinas, según destacaron los investigadores de UNNE e INTA.
Los resultados del proyecto de aptitud de tierras para el cultivo de mandioca en Corrientes fueron presentados en el marco del XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo, organizado por la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE en formato virtual del 13 al 16 de octubre.
El trabajo de investigación se enmarca dentro del Proyecto de Investigación denominado “Sistemas de Producción y Agregación de Valor en Cultivos Industriales Regionales” incentivado por la Secretaría General de Ciencia Técnica de la UNNE (PI 18A/001) que se lleva adelante bajo la dirección de la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Ma. Burgos.
Un proyecto conjunto entre investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y de INTA avanza en la elaboración de un mapa de tierras aptas para el cultivo de mandioca en la provincia de Corrientes. Recientemente se relevó un área de 915 mil hectáreas al norte de la Provincia de Corrientes, y se identificó que bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3 % de esa zona posee tierras muy aptas y el 18 % de aptitud moderada, pero con manejo tecnificado el área de tierras muy aptas podría ampliarse al 13%.
La superficie cultivada con mandioca en Argentina ha decrecido los últimos años. La reducción del área cultivada puede estar ligada al desconocimiento de la distribución de las tierras aptas para su cultivo, base estructural de la productividad de este cultivo.
La provincia de Corrientes posee clima subtropical homogéneo pero una gran diversidad de suelos. Si bien Corrientes ha sido tradicionalmente productora de mandioca, sin embargo también el área ha disminuido considerablemente a nivel provincial.
En ese contexto, investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y del "Grupo Recursos Naturales" del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), consideraron pertinente evaluar la aptitud de las tierras para el cultivo de mandioca en la provincia.
En una reciente publicación, presentada en el “XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo”, dieron a conocer los resultados de aptitud para el cultivo de mandioca en un área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia de Corrientes.
Este relevamiento, se suma uno anterior en el cual los investigadores ya habían identificado las tierras de aptitud para la mandioca en una zona de 913 mil hectáreas en el noroeste de la provincia, desde Bella Vista y San Roque hacia el norte.
"La información generada representa un aporte disponible para los actores involucrados en el territorio" destacó la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Burgos, investigadora de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y referente del proyecto en el que además participaron la Ing. Agr. Silvia Perucca (INTA), el Dr. Ricardo Medina (UNNE), el Licenciado Raúl Barrios (INTA) y el Dr. Ditmar Kurtz (INTA y UNNE).
En el caso del relevamiento del área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia, de acuerdo a lo observado, bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3% del área posee tierras muy aptas y el 18% de aptitud moderada.
Pero haciendo camellones el área de tierras muy aptas se amplía al 5 % y con manejo tecnificado pasa al 13 %, 120.536,57 hectáreas que podrían ser muy aptas para el cultivo, cuadriplicándose la superficie muy apta al dejar el manejo tradicional.
DETALLES DEL ESTUDIO
Para la evaluación de aptitud de tierras, los investigadores de la UNNE e INTA utilizaron un modelo que confronta los requerimientos del tipo de uso (demanda) con la información edafo climática (oferta).
Los resultados se categorizaron en tierras de clase "Muy Apta" (sin limitaciones o leves, que no afectan el uso sostenido, ni los rendimientos; "Moderada" limitaciones moderadas con rendimientos entre el 75-50% por debajo del esperado; "Marginal" con importantes limitaciones con reducción de rendimientos esperados entre 50-25% del potencial; y "No Apta" cuyo uso no es recomendable con la tecnología descripta.
Se evaluaron tres Tipos de Utilización de la Tierra: "Manejo Tradicional", "Manejo Tradicional y plantación en lomos" y "Manejo Tecnológico adecuado para la zona, bajo labranza reducida". Los Requisitos de Utilización de la Tierra (RUT) se seleccionaron de bibliografía existente y los datos de suelos a escala 1:50.000 se tomaron de trabajos anteriores.
Para elaborar los árboles de decisión se usaron textura del horizonte superficial, riesgo de exceso hídrico, riesgo de erosión, profundidad efectiva, drenaje, índice de encostramiento, contenido de materia orgánica, fósforo, pH, conductividad eléctrica y sodio intercambiable.
Los resultados de la evaluación se volcaron en un Sistema de Información Geográfica.
RELEVANCIA DEL TRABAJO
La Ing. Burgos explicó que las principales limitaciones que se presentan en el área corresponden a riesgos de excesos hídricos por inundaciones, encharcamientos y/o anegamientos.
Remarcó que la realización del Mapa de Suelos con aptitud puede transformarse en una herramienta clave para los productores en la selección de los sitios para el cultivo, así como de las estrategias de manejo del cultivo.
Señaló que el modelo desarrollado está disponible para ser utilizado en otras áreas, incluso en provincias vecinas, según destacaron los investigadores de UNNE e INTA.
Los resultados del proyecto de aptitud de tierras para el cultivo de mandioca en Corrientes fueron presentados en el marco del XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo, organizado por la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE en formato virtual del 13 al 16 de octubre.
El trabajo de investigación se enmarca dentro del Proyecto de Investigación denominado “Sistemas de Producción y Agregación de Valor en Cultivos Industriales Regionales” incentivado por la Secretaría General de Ciencia Técnica de la UNNE (PI 18A/001) que se lleva adelante bajo la dirección de la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Ma. Burgos.