Opinión
¿Tiene futuro el repoblamiento de peces en el Paraná?
JUAN PABLO ROUX
Ante la situación actual del recurso pesquero en la región, el Sub Director del Instituto de Ictiología del Nordeste (INICNE), Juan Pablo Roux, se refirió a las condiciones y posibilidades de utilizar la herramienta repoblamiento en los peces de nuestra región, aunque con una aclaración previa: “de cumplirse eficientemente las normas actuales de protección del recurso estaríamos en condiciones de recuperar la cantidad de peces en el río Paraná”.
El repoblamiento es la cría en cautiverio de una especie viviente, con el objeto de devolverla a su antiguo hábitat, ya que por múltiples razones en dicho ambiente se ha producido una merma en la población. Para el caso específico de los peces, es la piscicultura la herramienta que se utiliza con el objetivo de contribuir a la conservación del potencial biológico de las poblaciones nativas de peces, cuyo hábitat ha sido alterado por múltiples factores y corre el riesgo de una reducción o extinción. Roux, profesional de la Facultad de Ciencias Veterinarias, es uno de los especialistas que trabaja en actividades tendientes al estudio de los peces del Paraná. Consultado por Revista de Ciencia y Técnica, descartó que exista tal disminución del recurso íctico, ya que los estudios que están realizando en el área del Alto Paraná así lo demuestran. Comentó que actualmente en la provincia y la región se está haciendo piscicultura – cría de peces- con destino de comercialización de la carne, pero no con destino de repoblamiento, salvo casos en fase de implementación en Posadas, a través de un convenio entre la Provincia de Misiones y la Entidad Binacional Yacyretá. Teniendo en cuenta el reconocimiento de sectores turísticos y de Gobierno sobre la disminución de peces en el Paraná. ¿Se está frente a la necesidad de acudir al repoblamiento? Estimo que no, pues no hay estudios que así lo demuestren, no hay disminución de peces, lo que está ocurriendo es un fenómeno cíclico y perfectamente conocido por los especialistas de la biología pesquera. Para hacer repoblamiento se requiere un conocimiento previo sobre los protocolos estandarizados de repoblamiento, el estudio de la diversidad de peces de la región donde se realizará la tarea, la biología del o los peces a repoblar y las condiciones del ecosistema. El Río Paraná atraviesa más que un déficit de peces un desmedido aumento de pescadores (diversas actividades). Conocer cual es la cantidad extractiva disponible de peces y regular su extracción podría revertir esta realidad, junto con otras normativas que no se cumplen eficientemente. Si así se hiciera: ¿se recuperaría la población de peces? Es sumamente probable, debido al buen nivel de reproducción de los peces de la zona. Con el cumplimiento de las normas y la aplicación las recomendaciones de la biología pesquera en cuanto a tamaño de primera captura, tipos de artes de pescas permitidos, esfuerzo de pesca, períodos de vedas y el cuidado de áreas de desove y cría, en unos años se recuperaría el recurso notoriamente. Pero además, debemos aprender a mirar al sistema como un elemento complejo que tiene muchos componentes. De nada serviría repoblar si se mantiene el mismo escenario de pesca y también la acción antrópica (del hombre), que en forma directa e indirecta influye sobre el ambiente acuático. Además, hay que tener en cuenta que mientras no se tomen medidas en conjunto por regiones, por ejemplo tratar estos temas como hidrovía de la Cuenca del Plata y no como es ahora que parece que los problemas son de la provincia de Corrientes, las acciones tendrán poco impacto. ¿CUAL ES LA SITUACIÓN ACTUAL EN ESE ASPECTO? Cada provincia trabaja el recurso en forma independiente y no se tiene en cuenta que el río Paraná y su fauna íctica forman parte de una Cuenca. Otro problema es que cada sector social compite con el otro por el uso del recurso en vez de aprovecharlo y cuidarlo de manera conjunta. ¿Hay experiencias de repoblamiento en la zona? Hay proyectos de piscicultura de repoblamiento en Argentina desde hace muchos años, como ser en Salto Grande y la Patagonia. En la región en Misiones se está empezando a implementar un proyecto de esa índole. En la provincia se hacen sueltas de peces criados en cautiverio, pero sólo con el fin de concientizar sobre la necesidad de preservar el recurso. Pero no es beneficioso para repoblar el río utilizar peces que se obtuvieron por técnicas de selección para producir carne, porque lo más seguro es que toda esa población se trate de ejemplares hermanos o muy emparentados, y no es este el objetivo fundamental del repoblamiento. ¿Cómo se debería hacer un repoblamiento en caso de ser necesario? Mientras la piscicultura se realice con fines comerciales para venta de carne, se estará persiguiendo la uniformidad de los peces en cuanto a tamaño y características genéticas. Para repoblamiento se busca lo contrario, esto es rescatar la diversidad genética de las especies y perpetuarla a las futuras generaciones. Podemos graficar que en el caso de piscicultura para venta se buscan todos rubios, o todos morochos, o altos o bajos, es decir todos iguales, tal como observamos en un sistema de ganadería o agricultura con fines productivos. Pero para repoblar debemos asegurarnos que estén los rubios, morochos, bajos, altos, flacos, gordos. Así, además de preservar la diversidad, garantizamos que los genotipos se sigan expresando tal como ocurre en el ambiente natural. Además, debemos tener en cuenta la alta diversidad específica del sistema, un conocimiento acabado de la tecnología de repoblamiento, la dinámica de las poblaciones, las áreas apropiadas para repoblar, el número y tamaño de ejemplares a repoblar, etc. Todo ello acompañado del estudio y monitoreo previo, durante y posterior a repoblamiento. ¿Se trata de copiar modelos o la experiencia en cada río es diferente? El fundamento teórico está escrito, y es un protocolo con fundamentación científica y técnica. Luego del estudio de este material, lo que se hace es adecuarlo a las condiciones reales del sitio o área donde vamos a realizar dicha acción, sin olvidar lo esencial que es mantener el acervo génico de la o las especies de peces involucradas en el trabajo. A partir de allí planificamos la acción, se inicia la tarea de campo y luego la de laboratorio, donde se capturan los ejemplares adultos que van a integrar el plantel de peces dadores, de estos se seleccionan los peces fundadores, de los anteriores se utilizan los ejemplares maduros y conforman el lote de reproductores. Las crías de estos reproductores constituirán el lote de repobladores, y los peces que están en el tramo donde se realiza la siembra conformarán el lote de peces receptores. Luego de la siembra se debe hacer el monitoreo y ver como interactúan lote repoblador y receptor. El stock fundador debe provenir de población salvaje, es decir del mismo ambiente donde se repuebla, y formado por 50% de hembras y 50% de machos, por mas de 50 ejemplares de cada sexo. De esos se obtienen los peces reproductores para luego conformar el stock repoblador en los que se seleccionar el mayor número de cruzamiento entre el stock de reproductores. El personal técnico actúa directamente posibilitando que se produzca la mayor variabilidad de cruzamiento posible para aumentar la variabilidad génica. Pero luego, están las características propias del ambiente acuático donde se va a repoblar. Hay que pensar en el pez pero también en el ecosistema con sus propiedades. Donde realizar la siembra, que tamaño, como preparar previamente a los peces antes de la suelta, que medios usaremos para identificar los peces que se utilizan en el repoblamiento y como se hará el monitoreo posterior para estudiar el impacto y los resultados de esta metodología. Y lo que es tan importante como lo anterior, que efectos tendrán los peces sembrados sobre sus posibles presas y/o depredadores. ¿Juega un papel importante la inversión económica en el repoblamiento? De seguro, el costo es muy alto y si el Estado o alguna institución Nacional o Internacional no hace el aporte, es difícil que otras entidades o personas en particular lo realicen. Por eso es que se torna necesario un debate en serio para determinar la necesidad de repoblamiento, debate que incluya a todos los actores implicados. Si lo dejamos en manos de personas de buena voluntad pero sin los recursos económicos y técnicos necesarios, probablemente se siembren lotes de peces que no representen a la población existente desde el punto de vista genético, lo que a la larga puede empeorar aún más la situación que se pretende corregir. ¿Cómo debería gestarse la discusión para una eventual decisión de repoblamiento? El primer paso está en uno mismo. Hay que dejar de culparle al otro, y observar qué es lo que yo hice bien y lo que yo hice mal con respecto al recurso, qué es lo que estoy haciendo bien y lo puedo seguir haciendo. Qué es lo que debo dejar de hacer porque está mal, qué es lo que debo adquirir y hacer de ahora en adelante, actuar con respecto y responsabilidad. Aquí el espectro de actores implicados es muy variado: Sociedad, pescadores, empresas de turismo, comercios, estudiantes, clubes de pesca, municipio, entidades gubernativas, universidades, periodismo, etc. Todos somos importantes desde el lugar que nos toca actuar, en la medida que protegemos el ecosistema nos estamos garantizando un mundo mejor donde podamos vivir todos y mejor. Después empieza la discusión en conjunto sobre si es apropiado repoblar y cómo hacerlo. No obstante, reitero, hacer un uso sustentable del recurso íctico actual dejaría en un segundo tiempo la necesidad de repoblamiento, porque si conocemos cuanto tenemos, lo que podemos explotar anualmente y respetamos estos cupos de extracción, garantizamos que las especies continúen dejando descendencia, lo que permitirá que el recurso se mantenga en el tiempo en forma sostenida, permitiendo que las generaciones futuras puedan seguir haciendo un usufructo beneficioso del mismo.
Dijo en San Juan el presidente Fernández: “lo que nos hace evolucionar o crecer no es el mérito, como nos han hecho creer en los últimos años, porque el más tonto de los ricos tiene muchas más posibilidades que el más inteligente de los pobres”.
Esto es tan falso, tan terriblemente insultante para la inteligencia, que es difícil decidir por dónde empezar a analizarlo. Sólo diré que Steve Jobs (Apple), Bill Gates (Windows), Jeff Bezos (Amazon) y Marcos Galperin (Mercado Libre), son algunas de las fortunas más grandes del mundo y de Argentina, y NINGUNO fue hijo de rico. Este pelotudismo socrático y retrógrado ha sido totalmente superado en los países desarrollados… ¡Y PRECISAMENTE PORQUE LO SUPERARON SON DESARROLLADOS!
Luego invocó a Alberdi y Sarmiento, reinterpretándolos con un pensamiento tan retorcido que los vuelve irreconocibles. Dijo admirarlos porque “vislumbraron la importancia de la educación pública, que nada es más importante que el conocimiento humano” y del sanjuanino aseguró que “en un gesto inigualable de igualdad, resolvió que todos los que estudian en la escuela pública calcen un guardapolvo blanco para que las diferencias sociales allí donde se aprende no aparezcan. Con todo eso nos dijo que el estado debe estar muy presente en el desarrollo humano y que finalmente lo que más vale es la igualdad, es propender a un sistema más igualitario”.
Pobres Alberdi y Sarmiento. Si pensamos cuales referentes históricos argentinos estuvieron absolutamente en contra de la intromisión del estado (que debía ser pequeño) en el quehacer cotidiano de los ciudadanos, fueron sin dudas estas dos inmensas figuras de nuestra patria. Hacer semejantes distorsiones de su pensamiento es una ofensa a sus memorias y, como se hacía en la escuela, debería lavarse la boca con jabón para limpiar sus palabras.
Alberdi decía que “la omnipotencia del Estado es la negación de la libertad individual” y que “la grandeza del vecino, forma parte elemental e inviolable de la nuestra”, LO OPUESTO al igualitarismo y el desconocimiento del mérito.
¿Y qué pensaba Sarmiento?, al que dijo admirar. El sanjuanino dijo: “las cumbres se alcanzan doblando el empeño” y “toda la historia de los progresos humanos es la simple imitación del genio”; Don Domingo era un ferviente defensor del mérito, concepto que el señor presidente denigra.
Es increíble que en la actualidad, con lo fácil que es conocer la realidad de otros países, todavía existan personas “educadas” (en realidad son apenas instruidas, la educación implica pensamiento crítico algo que les es ajeno) que sean tan ciegas como para dejarse engañar así.
El presidente habla de defender el federalismo y a las provincias del “pulpo” del puerto, cuándo el mayor héroe de esta gente fue Rosas, quien prohibió los puertos del Paraná para que todo el comercio exterior pasara por Buenos Aires, empobreciendo a las otras provincias. Obsesión rosista por el monopolio del puerto porteño que condujo a la muerte a valerosos patriotas en la Vuelta de Obligado, sacrificio disfrazado con la mentira de la “defensa de soberanía”.
Valga la apostilla: ese fue el mismo Rosas que le quitó los sueldos a los docentes de las escuelas y universidades estatales, hundiendo en la ignorancia a los pobres y yendo en contra de la tan mentada “igualdad de oportunidades” con la que se llenan la boca.
¿Habla del federalismo y de trato igualitario para todas las provincias?, cuando el peronismo fue el mayor promotor del crecimiento del conurbano bonaerense y que le otorgó tantos subsidios a la luz, el gas y a los combustibles, que hacía que en Buenos Aires se pagara hasta 5 veces más barato los servicios públicos que en el resto del país. ¿En serio? ¿Se puede ser tan caradura? Y lo peor, ¿se puede ser tan idiota como para creerles?
También dijo Fernández: “lo que uno más debería desear como argentino, es que cada argentino tenga la oportunidad de nacer…”, ¿oportunidad de nacer?, ¿de qué oportunidad de nacer habla quien defiende el aborto?, ¿se puede ser más cínico y contradictorio? “…Y de morirse feliz después de haber vivido bien, en la provincia donde ha nacido”, ¿morirse feliz?, ¿Cómo Solange que murió sin ver a su padre?, ¿o Facundo Astudillo?, ¿o Franco Martínez?, ¿o Franco Isorni?, ¿o Luis Espinoza?, todos desaparecidos y muertos en democracia en este 2020.
Entiendo (no comparto) que los que “están prendidos” defiendan “el modelo”… ¿pero el resto?, ¿el laburante que deja más de la mitad de su sueldo en impuestos para mantener punteros y para que le den por sus impuestos la porquería de salud, educación, seguridad y justicia que tenemos?, ¿el profesional que como universitario debería ser capaz de ver más allá de las mentiras de los demagogos? Cómo decía Sarmiento y se aplica a los “educados” que egresan de la universidad: “era el que más sabia… Pero el que menos entendía”.
Lo cierto es que a decir del gran sanjuanino: “la ignorancia es atrevida”, pero aún es más atrevida la avaricia, la soberbia y el despotismo de quienes conducen hoy el destino de nuestra patria y que lejos están de seguir el siguiente principio rector del cuyano: “fui criado en un santo horror por la mentira, al punto que el propósito de ser siempre veraz ha entrado a formar el fondo de mi carácter y de ello dan testimonio todos los actos de mi vida”.
Quienes creemos en la Libertad, en la igualdad ante la Ley y no por la Ley, y en el Respeto por la vida y la propiedad del prójimo, no solo tenemos el deber ético y moral, sino también la impostergable necesidad de oponernos y manifestarnos en contra de los atropellos que se están cometiendo contra los argentinos y contra la República.
El momento es YA… antes de que terminen de hundirnos y de someternos, antes de que no quede nada por salvar.
(*) Rogelio López Guillemain
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto profundo en nuestras sociedades. Además de la crisis sanitaria, ha afectado la educación, la vida social y los medios de subsistencia. A una economía difícil, esto lo ha profundizado aún más.
Para nuestros jóvenes muchos de estos impactos será a largo plazo y multidimensionales: Por ejemplo, 191 países han implementado el cierre de escuelas a nivel nacional o local, y 1,5 mil millones de personas no pueden asistir a la escuela ya que no disponen de tecnología básica para acceder a las plataformas educativas.
Sin embargo, hay muchos jóvenes liderando esta crisis y no se han quedado de brazos cruzados. Hay una Juventud que está apoyando el diseño y la ejecución de programas sociales pensando en caminos creativos y de respuesta.
También debemos destacar la variedad de emprendimientos que han surgido adaptando propuestas comerciales a estos nuevos tiempos donde se pudo ver la creatividad y el desarrollo de productores locales.
Es fundamental continuar apoyando estos proyectos para que tengan continuidad formulando estrategias competitivas, incentivando y se conviertan en micro empresas sustentables económicamente.
Sumar programas de recuperación en base a economías locales y ver como su fuerza creativa comienza a enriquecer a instituciones, proyectos sustentables y caminos nuevos para salir adelante.
Pienso que un camino de desarrollo es no solo fortalecer las economías regionales sino volver a los oficios, capacitarnos y tener herramientas prácticas para generar recursos propios.
Estamos atravesando un momento de reinvención muy grande y donde más que nunca necesitamos estar unidos, sacar nuestras fortalezas y trabajar juntos como sociedad pensando en lo que queremos construir, diseñando la sociedad futura, poniendo foco en nuestros recursos y liderar.
Es fundamental generar herramientas para crear una sociedad más igualitaria y solidaria y no solo como respuesta a la pandemia sino también pensando a largo plazo y abordando todos el compromiso de crear un cambio duradero.
Recuerda una crónica del diario perfil: “Eduardo Lorenzo Borocotó el 23 octubre de 2005 obtuvo una banca. Pero antes de asumir algo cambió. El 9 de noviembre visitó la Casa Rosada, acompañado por su hijo. ¿Con quién tenía cita? Con el actual presidente Alberto Fernández, quien era jefe de gabinete de Néstor Kirchner. Borocotó se reunió con los dos. A Kirchner no lo conocía. A Fernández, sí.
El mismo día del encuentro en la Rosada, Borocotó anunció su partida del bloque macrista: armó un mono-bloque independiente, afín al kirchnerismo. Alberto Fernández explicó la jugada: "Tenemos que ser amplios. Hay muchos votantes y dirigentes de ARI que están descontentos con Carrió, por ejemplo. Y nosotros estamos abiertos a recibirlos, así como a los radicales, peronistas y a todos los que crean en el proyecto del Presidente".
En nuestras democracias actuales, se debería empezar a pensar en que los ciudadanos, en vez de elegir a personas que encarnen proyectos, ideologías, o letras muertas de lo establecido en partidos políticos, votemos directamente, proyectos, propuestas, modelos o formas de hacer las cosas y que la ejecución de las mismas, pase a ser un tema totalmente secundario, esto sí podría denominarse algo que genere una revalidación de lo democrático, pero no estamos en condiciones de hacerlo actualmente, primordialmente porqué el gobierno de ese pueblo, está en manos de uno sólo, a lo sumo, en cogobierno por un legislativo (con flagrantes problemas en relación a la representatividad, que sería todo un capítulo aparte el analizarlo) y supeditado a un judicial, que siempre falla, de fallar en todas sus acepciones, liberar la opción de ese pueblo, para que elija su gobierno, mediante las ideas que se le propongan, sin que sea esto eclipsado por la figura de un líder o lo que fuere, en tanto y en cuanto siga siendo uno, recién podrá ser posible, cuando su vínculo con la vida y la muerte, no tenga que ser anatematizado mediante la creencia o no creencia, que como vimos son las dos caras de una misma moneda, en un ser único y todo poderoso, creador de este mundo y de todos los otros, los posibles como los imposibles.
La violencia del estado que en la actualidad se traduce en su sobre-presencia en ciertos sectores a costa de la ausencia del mismo en vastas áreas y bolsones, la sobreactuación de un supuesto sentir o hacer democrático, en donde sólo se ejerce una dudosa aclamatoria de mayorías (sistemas de preselección de candidatos cerrada, como internas que no se llevan a cabo, que transfieren el sentido de elegir por el de optar, entre quiénes ellos, de acuerdo a sus reglas disponen que tengamos que optar, es decir elegir condicionados) debería estar tipificado en la normativa, como uno de los delitos más flagrantes contra las instituciones y el pleno ejercicio de la libertad, de tal manera, la ciudadanía no tendría excusas como para no levantarse en puebladas, en manifestaciones que dan cuenta de la total y absoluta anomia, en que la incapacidad de cierto sector de la clase política nos puede volver a conducir en cualquier otro momento u oportunidad. Propuestas es lo que sobra, se precisa de predisposición de estos para hacerles sentir a la ciudadanía que algo determinan, con el pago de sus impuestos y con sus votos. En tiempos electorales, una práctica que debería ser desterrada y que es una muestra expresa del democraticidio, es la compra de votos, sea mediante una dádiva, prebenda, por intermedio de corte de chapas, dinero, mercadería, merca o lo que fuere, como de las mentiras flagrantes e inconsistentes las que ofrecen por doquier. Como también lo es la no sanción de los hechos de corrupción, o la dilación en demasía para resolver los mismos, perpetrados por hombres que hayan pertenecido al funcionariado público.
Si somos presa de políticos corruptos seguiremos encarcelados en el imperativo de una sociedad penalizada y penalizante para sancionar delitos y no para reconvertir conductas que no nos lleven a ellas.
Hasta aquí sí se quiere, nada nuevo bajo el sol, o desconocido para todos aquellos a quiénes, Alfonsín nos prometió que con “la democracia se educa, se come, se cura, no necesitamos nada más, que nos dejen de mandonear…” la nueva modalidad, de estas suertes de “democraticidios” que nos afectan, es que el poder unipersonal del ejecutivo nacional, pasó a un sistema, tal como lo definió un constitucionalista “vicepresidencialista” y por tanto, Alberto, el creador del “borocotismo”, tal como Víctor Frankenstein, pasó a ser víctima de su propia creación, de su mutación práctica de lo representativo.
En la aceleración, profundización o intensificación del cristinismo, camporismo o kirchnerismo recargado, en el que recayó Alberto, no quedaría otro espacio en la historia para él, que un título de un libro escrito por Miguel Bonasso, acerca de Héctor Cámpora; “El presidente que no fue”.
La mayoría que se construyó a tales efectos, con una propagación mayor que la de un virus desconocido y contagioso, se reconstituye con proverbial dinámica y en las próximas elecciones demostrará cuán cerca o lejos puede estar de un poder político, en la actualidad, “borocotizado”.
(*) Por Francisco Tomás González Cabañas.