Opinión
“Torrentes que a veces destruyen y otras construyen”
MANLIO E. WYDLER (*)
Los ríos que nacen en la Cordillera de los Andes son de un caudal muy variable, influidos por los deshielos o la estacionalidad de las lluvias.
En estas condiciones, cuando llega el calor y en especial el período de lluvias los arroyitos mansos, se convierten en rugientes volúmenes enormes de agua (hasta mil veces más caudal) capaces de mover grandes rocas de decenas de toneladas, impresionantes cantidades de canto rodado, sedimentos y a veces micas auríferas. El ruido que produce esta enorme masa líquida en rápido movimiento es ensordecedor y va acompañado de vibraciones del suelo, lo que nos muestra un espectáculo estremecedor e inolvidable. A través de los siglos han sido responsables de hacer las quebradas, por donde hoy discurren las huellas, los caminos y los ferrocarriles (por ejemplo el tren a las nubes). En muchos todavía corre un río flanqueado por orillas bajas, pletóricas de vegetación, otras encajonado entre altas paredes. En casi cualquier declive hasta el agua de una vertiente es capaz de cincelar fenomenales cárcovas. Más hacia el este aparecen zonas muy planas que debido a la poca pendiente los ya meandrosos ríos forman esteros y pantanos, cuando no salares de viejos grandes lagos secos o “mares”. Estos grandes valles o planicies –pampas- son acúmulos fluviolacustres o aluvionales, con la gran ayuda también de los poderosos vientos, responsables de tallar hermosos paisajes. Volviendo a los ríos, causantes de grandes desastres con sus impetuosos torrentes, al llegar a estas zonas de pocas precipitaciones , a veces tienden a desaparecer de la superficie, convirtiéndose primero en zonas pantanosas y luego infiltrarse para ser repositorios en formas de napas-de los acuíferos, libres o confinados-. El río Bermejo, por estas causas termina desapareciendo, el cause sigue por kilómetros por el Teuco, y su caso es similar al del Pilcomayo (Salto Palmar), hasta que la naturaleza –con sus crecidas- o ciertas obras, algunas bi y tri- nacionales, vuelvan las cosas a un estado similar al natural que conocíamos restableciéndose los usos del agua, los regadíos, las pérdidas de humedales y lo más doloroso la miseria en que obligó a vivir a varias etnias autóctonas a las que se terminó por mudar de su terruño.. Hay ríos de gran importancia en la formación de nuestro Delta del Paraná, con sus materias en suspensión. Estos son en primer lugar el Paraná, el Paraguay, el Pilcomayo (Salto Palmar),con su cauce fluctuante- que nos trajo problemas internacionales y el Bermejo, que en épocas de crecidas trae el colorido desde las fronteras y más allá, responsable del tinte rojizo que adopta en ciertos momentos las aguas del Plata. Lo que es muy probable es que el Delta se formará más despacio que en años anteriores, al no tener a uno de sus “proveedores” de material en suspensión que intervienen en su creación. El Delta solía mover su “frontera”, sobre el Río de la Plata a razón de casi un metro por año, lo que hacía suponer que a finales de este siglo estaría muy cerca de la Ciudad Autónoma. Sabemos que tardará más. En la zona de bajos y bancos se determina una zona “pre- Delta”, donde por un proceso natural se van formando un frente de juncales que van defendiendo la costa y capturando entre sus flexibles hojas y tallos el material suspendido que al acumularse van formando un albardón en el que rápidamente se establecen plantas varias. En este pre-Delta, el esfuerzo humano a logrado la formación “artificial” de una isla, donde antes solo había agua (de muy poca profundidad). Hoy la isla es un “Country – Club” con amarras, desde donde se divisa la costa del conurbano norte y la Capital hasta el puerto, como si estuvieran a “tiro de piedra”, sobre el Río de la Plata. Hace ya varias décadas, luego de dragarse el canal costero se construyó con el material removido unas islas, a la vista de la costa provincial, colocadas sobre uno de los costados del mismo, en donde durante algunos años crecieron sauces y álamos de buena altura, hasta que el río, con los oleajes tormentosos que transforman al manso río en un león –parangonando su color-, hicieron caer los árboles y las superficies de las islas se achicaron hasta desaparecer. Las costas no tenían defensas naturales –los juncos, ni artificiales: obstáculos de material sólido, cascotes, etc., aunque más no fuera en el lado exterior. Nunca me animé a llegar a ellas-había que nadar, atravesando el profundo canal y además ya se recomendaba mojarse menos por la contaminación y al desaparecer las islas murió el último interés de frecuentar los balnearios de Olivos y Las Barrancas. La moda fue ir al agua limpia de Mar del Plata o Miramar. Como la Ciudad y el Conglomerado le dimos por años la espalda al Río. Si se realizan las obras de saneamiento y equipamiento, reacomodación y adecuación de los espacios de los servicios portuarios y de aviación, de drenaje, etc.- tan necesarios para la sustentabilidad de la Urbe-, el pre- delta se formaría rápidamente y lo tendríamos como un Delta real. Las Organizaciones No Gubernamentales, los municipios y las fuerzas vivas han realizado estudios de remodelación costera, revalorización del paisaje, restitución de la naturaleza impoluta y al mismo tiempo mejorando servicios y equipamientos. Tímidamente reverdecen las quintas costeras de Berisso y Ensenada con sus cultivos de uva “chinche” y la elaboración del vino de la costa. Las quintas de verduras, en especial de la “radicheta”. Planes para mejorar las zonas inundables, el puerto de combustibles en Avellaneda, el saneamiento del Riachuelo, el agrandamiento del puerto metropolitano, la reserva ecológica norte en formación, los refugios naturales municipales existentes y a crearse, el gran Lago Regulador de los arroyos entubados, para eliminar el problema de los drenajes en sudestada, que en su lado externo tendría al nuevo aeropuerto Jorge Newbery con sus ruidos y contaminantes más lejos, y la gran escollera del ante puerto norte y canales de entrada que derivarían el agua sedimentosa hacia fuera de las instalaciones portuarias profundizadas, evitando dragados reiterados y agrandando las islas artificiales. La captación del agua a potabilizar se haría mucho más lejos en el río y el canal costero estará muy lejos de su actual emplazamiento. Esta escollera tendrá del lado norte tierras nuevas, producto de los sedimentos de los dragados y de los materiales removidos de la construcción de las líneas nuevas o prolongaciones de los trenes subterráneos, los que formarán una península y varias islas sobre el río, generando un nuevo gran “pulmón verde” para el Conglomerado. El Conglomerado Metropolitano agregaría varias centenas de hectáreas, tanto en la provincia como a la Ciudad Autónoma, con el Río de la Plata como gran protagonista. Planes sobran, y se podrían realizar dirigiendo los superávit municipales y estatales, mientras se generan trabajos genuinos, se sanearían las administraciones de “supernumerarios” y disminuirían los que dependen de los planes trabajar y otras dádivas mientras se revertiría mucha de la tugurización imperante en partes de esta mancha urbana. (*) Recibido por Corrientes al Día, de Manlio E. Wydler, Secretario de FAPLEV, del Consejo del Plan Estratégico, Ex Asesor Honorario en la Legislatura.
Dijo en San Juan el presidente Fernández: “lo que nos hace evolucionar o crecer no es el mérito, como nos han hecho creer en los últimos años, porque el más tonto de los ricos tiene muchas más posibilidades que el más inteligente de los pobres”.
Esto es tan falso, tan terriblemente insultante para la inteligencia, que es difícil decidir por dónde empezar a analizarlo. Sólo diré que Steve Jobs (Apple), Bill Gates (Windows), Jeff Bezos (Amazon) y Marcos Galperin (Mercado Libre), son algunas de las fortunas más grandes del mundo y de Argentina, y NINGUNO fue hijo de rico. Este pelotudismo socrático y retrógrado ha sido totalmente superado en los países desarrollados… ¡Y PRECISAMENTE PORQUE LO SUPERARON SON DESARROLLADOS!
Luego invocó a Alberdi y Sarmiento, reinterpretándolos con un pensamiento tan retorcido que los vuelve irreconocibles. Dijo admirarlos porque “vislumbraron la importancia de la educación pública, que nada es más importante que el conocimiento humano” y del sanjuanino aseguró que “en un gesto inigualable de igualdad, resolvió que todos los que estudian en la escuela pública calcen un guardapolvo blanco para que las diferencias sociales allí donde se aprende no aparezcan. Con todo eso nos dijo que el estado debe estar muy presente en el desarrollo humano y que finalmente lo que más vale es la igualdad, es propender a un sistema más igualitario”.
Pobres Alberdi y Sarmiento. Si pensamos cuales referentes históricos argentinos estuvieron absolutamente en contra de la intromisión del estado (que debía ser pequeño) en el quehacer cotidiano de los ciudadanos, fueron sin dudas estas dos inmensas figuras de nuestra patria. Hacer semejantes distorsiones de su pensamiento es una ofensa a sus memorias y, como se hacía en la escuela, debería lavarse la boca con jabón para limpiar sus palabras.
Alberdi decía que “la omnipotencia del Estado es la negación de la libertad individual” y que “la grandeza del vecino, forma parte elemental e inviolable de la nuestra”, LO OPUESTO al igualitarismo y el desconocimiento del mérito.
¿Y qué pensaba Sarmiento?, al que dijo admirar. El sanjuanino dijo: “las cumbres se alcanzan doblando el empeño” y “toda la historia de los progresos humanos es la simple imitación del genio”; Don Domingo era un ferviente defensor del mérito, concepto que el señor presidente denigra.
Es increíble que en la actualidad, con lo fácil que es conocer la realidad de otros países, todavía existan personas “educadas” (en realidad son apenas instruidas, la educación implica pensamiento crítico algo que les es ajeno) que sean tan ciegas como para dejarse engañar así.
El presidente habla de defender el federalismo y a las provincias del “pulpo” del puerto, cuándo el mayor héroe de esta gente fue Rosas, quien prohibió los puertos del Paraná para que todo el comercio exterior pasara por Buenos Aires, empobreciendo a las otras provincias. Obsesión rosista por el monopolio del puerto porteño que condujo a la muerte a valerosos patriotas en la Vuelta de Obligado, sacrificio disfrazado con la mentira de la “defensa de soberanía”.
Valga la apostilla: ese fue el mismo Rosas que le quitó los sueldos a los docentes de las escuelas y universidades estatales, hundiendo en la ignorancia a los pobres y yendo en contra de la tan mentada “igualdad de oportunidades” con la que se llenan la boca.
¿Habla del federalismo y de trato igualitario para todas las provincias?, cuando el peronismo fue el mayor promotor del crecimiento del conurbano bonaerense y que le otorgó tantos subsidios a la luz, el gas y a los combustibles, que hacía que en Buenos Aires se pagara hasta 5 veces más barato los servicios públicos que en el resto del país. ¿En serio? ¿Se puede ser tan caradura? Y lo peor, ¿se puede ser tan idiota como para creerles?
También dijo Fernández: “lo que uno más debería desear como argentino, es que cada argentino tenga la oportunidad de nacer…”, ¿oportunidad de nacer?, ¿de qué oportunidad de nacer habla quien defiende el aborto?, ¿se puede ser más cínico y contradictorio? “…Y de morirse feliz después de haber vivido bien, en la provincia donde ha nacido”, ¿morirse feliz?, ¿Cómo Solange que murió sin ver a su padre?, ¿o Facundo Astudillo?, ¿o Franco Martínez?, ¿o Franco Isorni?, ¿o Luis Espinoza?, todos desaparecidos y muertos en democracia en este 2020.
Entiendo (no comparto) que los que “están prendidos” defiendan “el modelo”… ¿pero el resto?, ¿el laburante que deja más de la mitad de su sueldo en impuestos para mantener punteros y para que le den por sus impuestos la porquería de salud, educación, seguridad y justicia que tenemos?, ¿el profesional que como universitario debería ser capaz de ver más allá de las mentiras de los demagogos? Cómo decía Sarmiento y se aplica a los “educados” que egresan de la universidad: “era el que más sabia… Pero el que menos entendía”.
Lo cierto es que a decir del gran sanjuanino: “la ignorancia es atrevida”, pero aún es más atrevida la avaricia, la soberbia y el despotismo de quienes conducen hoy el destino de nuestra patria y que lejos están de seguir el siguiente principio rector del cuyano: “fui criado en un santo horror por la mentira, al punto que el propósito de ser siempre veraz ha entrado a formar el fondo de mi carácter y de ello dan testimonio todos los actos de mi vida”.
Quienes creemos en la Libertad, en la igualdad ante la Ley y no por la Ley, y en el Respeto por la vida y la propiedad del prójimo, no solo tenemos el deber ético y moral, sino también la impostergable necesidad de oponernos y manifestarnos en contra de los atropellos que se están cometiendo contra los argentinos y contra la República.
El momento es YA… antes de que terminen de hundirnos y de someternos, antes de que no quede nada por salvar.
(*) Rogelio López Guillemain
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto profundo en nuestras sociedades. Además de la crisis sanitaria, ha afectado la educación, la vida social y los medios de subsistencia. A una economía difícil, esto lo ha profundizado aún más.
Para nuestros jóvenes muchos de estos impactos será a largo plazo y multidimensionales: Por ejemplo, 191 países han implementado el cierre de escuelas a nivel nacional o local, y 1,5 mil millones de personas no pueden asistir a la escuela ya que no disponen de tecnología básica para acceder a las plataformas educativas.
Sin embargo, hay muchos jóvenes liderando esta crisis y no se han quedado de brazos cruzados. Hay una Juventud que está apoyando el diseño y la ejecución de programas sociales pensando en caminos creativos y de respuesta.
También debemos destacar la variedad de emprendimientos que han surgido adaptando propuestas comerciales a estos nuevos tiempos donde se pudo ver la creatividad y el desarrollo de productores locales.
Es fundamental continuar apoyando estos proyectos para que tengan continuidad formulando estrategias competitivas, incentivando y se conviertan en micro empresas sustentables económicamente.
Sumar programas de recuperación en base a economías locales y ver como su fuerza creativa comienza a enriquecer a instituciones, proyectos sustentables y caminos nuevos para salir adelante.
Pienso que un camino de desarrollo es no solo fortalecer las economías regionales sino volver a los oficios, capacitarnos y tener herramientas prácticas para generar recursos propios.
Estamos atravesando un momento de reinvención muy grande y donde más que nunca necesitamos estar unidos, sacar nuestras fortalezas y trabajar juntos como sociedad pensando en lo que queremos construir, diseñando la sociedad futura, poniendo foco en nuestros recursos y liderar.
Es fundamental generar herramientas para crear una sociedad más igualitaria y solidaria y no solo como respuesta a la pandemia sino también pensando a largo plazo y abordando todos el compromiso de crear un cambio duradero.
Recuerda una crónica del diario perfil: “Eduardo Lorenzo Borocotó el 23 octubre de 2005 obtuvo una banca. Pero antes de asumir algo cambió. El 9 de noviembre visitó la Casa Rosada, acompañado por su hijo. ¿Con quién tenía cita? Con el actual presidente Alberto Fernández, quien era jefe de gabinete de Néstor Kirchner. Borocotó se reunió con los dos. A Kirchner no lo conocía. A Fernández, sí.
El mismo día del encuentro en la Rosada, Borocotó anunció su partida del bloque macrista: armó un mono-bloque independiente, afín al kirchnerismo. Alberto Fernández explicó la jugada: "Tenemos que ser amplios. Hay muchos votantes y dirigentes de ARI que están descontentos con Carrió, por ejemplo. Y nosotros estamos abiertos a recibirlos, así como a los radicales, peronistas y a todos los que crean en el proyecto del Presidente".
En nuestras democracias actuales, se debería empezar a pensar en que los ciudadanos, en vez de elegir a personas que encarnen proyectos, ideologías, o letras muertas de lo establecido en partidos políticos, votemos directamente, proyectos, propuestas, modelos o formas de hacer las cosas y que la ejecución de las mismas, pase a ser un tema totalmente secundario, esto sí podría denominarse algo que genere una revalidación de lo democrático, pero no estamos en condiciones de hacerlo actualmente, primordialmente porqué el gobierno de ese pueblo, está en manos de uno sólo, a lo sumo, en cogobierno por un legislativo (con flagrantes problemas en relación a la representatividad, que sería todo un capítulo aparte el analizarlo) y supeditado a un judicial, que siempre falla, de fallar en todas sus acepciones, liberar la opción de ese pueblo, para que elija su gobierno, mediante las ideas que se le propongan, sin que sea esto eclipsado por la figura de un líder o lo que fuere, en tanto y en cuanto siga siendo uno, recién podrá ser posible, cuando su vínculo con la vida y la muerte, no tenga que ser anatematizado mediante la creencia o no creencia, que como vimos son las dos caras de una misma moneda, en un ser único y todo poderoso, creador de este mundo y de todos los otros, los posibles como los imposibles.
La violencia del estado que en la actualidad se traduce en su sobre-presencia en ciertos sectores a costa de la ausencia del mismo en vastas áreas y bolsones, la sobreactuación de un supuesto sentir o hacer democrático, en donde sólo se ejerce una dudosa aclamatoria de mayorías (sistemas de preselección de candidatos cerrada, como internas que no se llevan a cabo, que transfieren el sentido de elegir por el de optar, entre quiénes ellos, de acuerdo a sus reglas disponen que tengamos que optar, es decir elegir condicionados) debería estar tipificado en la normativa, como uno de los delitos más flagrantes contra las instituciones y el pleno ejercicio de la libertad, de tal manera, la ciudadanía no tendría excusas como para no levantarse en puebladas, en manifestaciones que dan cuenta de la total y absoluta anomia, en que la incapacidad de cierto sector de la clase política nos puede volver a conducir en cualquier otro momento u oportunidad. Propuestas es lo que sobra, se precisa de predisposición de estos para hacerles sentir a la ciudadanía que algo determinan, con el pago de sus impuestos y con sus votos. En tiempos electorales, una práctica que debería ser desterrada y que es una muestra expresa del democraticidio, es la compra de votos, sea mediante una dádiva, prebenda, por intermedio de corte de chapas, dinero, mercadería, merca o lo que fuere, como de las mentiras flagrantes e inconsistentes las que ofrecen por doquier. Como también lo es la no sanción de los hechos de corrupción, o la dilación en demasía para resolver los mismos, perpetrados por hombres que hayan pertenecido al funcionariado público.
Si somos presa de políticos corruptos seguiremos encarcelados en el imperativo de una sociedad penalizada y penalizante para sancionar delitos y no para reconvertir conductas que no nos lleven a ellas.
Hasta aquí sí se quiere, nada nuevo bajo el sol, o desconocido para todos aquellos a quiénes, Alfonsín nos prometió que con “la democracia se educa, se come, se cura, no necesitamos nada más, que nos dejen de mandonear…” la nueva modalidad, de estas suertes de “democraticidios” que nos afectan, es que el poder unipersonal del ejecutivo nacional, pasó a un sistema, tal como lo definió un constitucionalista “vicepresidencialista” y por tanto, Alberto, el creador del “borocotismo”, tal como Víctor Frankenstein, pasó a ser víctima de su propia creación, de su mutación práctica de lo representativo.
En la aceleración, profundización o intensificación del cristinismo, camporismo o kirchnerismo recargado, en el que recayó Alberto, no quedaría otro espacio en la historia para él, que un título de un libro escrito por Miguel Bonasso, acerca de Héctor Cámpora; “El presidente que no fue”.
La mayoría que se construyó a tales efectos, con una propagación mayor que la de un virus desconocido y contagioso, se reconstituye con proverbial dinámica y en las próximas elecciones demostrará cuán cerca o lejos puede estar de un poder político, en la actualidad, “borocotizado”.
(*) Por Francisco Tomás González Cabañas.