La doctora en Biología Cristina Armúa de Reyes es docente, investigadora de la Facultad de Ciencias Exactas, Naturales y Agrimensura (FaCENA) de la UNNE; está al frente de un Proyecto de Extensión a la comunidad -enmarcado en el Programa “La Universidad en el Medio”- denominado “Los Belostomátidos (“chinches de agua”) su importancia como potenciales controladores biológicos”. Realiza desde su lugar un aporte de relevancia para el control biológico del mosquito vector del virus del Dengue, problema sanitario que actualmente afecta a nuestra provincia.

Con 19 casos de enfermos de Dengue confirmados en la provincia de Corrientes a la fecha, el virus hizo notar que su gradual aparición –que va in crescendo- era solo cuestión de días. Con una altísima prevalencia de Aedes aegyptis –según versan los estudios- y de infectados por Dengue, la zoonosis se consolida en el NEA y a nivel país. Estudiosos e investigadores de la Universidad Nacional del Nordeste, desde sus especialidades académicas, aportan con sus trabajos –de años- conocimientos y acciones para implementar a futuro que sirvan en el combate contra el Dengue, mal sanitario que llegó para quedarse. Es así que desde el año 1996, la doctora Armúa junto a la licenciada Marina Stein del Instituto de Medicina Regional- UNNE, especialista en mosquitos -co-directora del proyecto nombrado- y su equipo trabajan estudiando a los Belostomas, género comúnmente conocido como “cucaracha o chinche del agua”. Éste temido insecto pertenece a la familia Belostomatidae que incluye 8 géneros con 150 especies. Son voladores y de color marrón oscuro con tonalidades amarillentas o negruzcas con forma oval. Viven en los ambientes lénticos de nuestra provincia (lagunas, charcos, entre otros) con suficiente vegetación, la que utilizan de soporte. Generalmente se los ve volando en cantidades atraídos por las grandes luces de las calles luego de copiosas lluvias. CONTROLADORES BIOLÓGICOS VERNÁCULOS La aplicación del estudio realizado por la doctora Armúa a los Belostomas está vinculado al control biológico de la larvas Aedes aegypti a través de éstos insectos autóctonos, evitando así el uso de los potentes productos químicos utilizados actualmente para erradicar a los dípteros (mosquitos), tóxicos artificiales que cada vez son más complejos y causan mayores daños ambientales. El control biológico no tiene resultados inmediatos como sucede con los controles químicos – subraya la científica- es efectivo, pero a largo plazo, pero hay que tener en cuenta la eficiencia y el cuidado de los recursos naturales que se “ganan” realizando un control biológico. Contó además que a partir de estos datos se realizaron ensayos para determinar la importancia que los Belostomas adquieren al alimentarse de larvas de mosquitos y caracoles como potenciales controladores biológicos. LAS CUCARACHAS DE AGUA SE ALIMENTAN DE LARVAS DE AEDES AEGYPTI Los belostomátidos (chinches o cucarachas de agua) son predadores que se alimentan de invertebrados y vertebrados acuáticos. Dentro de su dieta alimentaria, algunas especies del género Belostoma incluye invertebrados vectores de enfermedades de importancia sanitaria. Es así que el Belostoma micantulum, B. elegans y B.elongatum -al igual que otras especies del mismo género- se caracterizan porque en su dieta incluyen larvas de mosquitos vectores de enfermedades sanitarias como el Dengue, encefalitis, fiebre amarilla, como así también de caracoles Biomphalaria tenagophyla (de valva plana) hospedadores intermediarios del parásito que causa la esquistosomiasis, enfermedad parasitaria que afecta al hombre y otros vertebrados. “El Universitario” consultó entonces, específicamente a la científica, cuáles serían los pasos a seguir para implementar un sistema de control biológico de larvas de Aedes aegyptis. -Cómo concluyeron que las “cucarachas de agua” se alimentan de larvas de dípteros y que son efectivas para controlar biológicamente al Aedes aegypti? Generalmente para todo programa de control biológico es importante realizar un estudio profundo del comportamiento biológico tanto del depredador como de la presa. Nuestro trabajo particular con belostomátidos, inició con estudios comparativos de las poblaciones presentes en ambientes colonizados por ellos, con otros ambientes donde no estaban los belostomátidos. Así estudiamos la biología de la fauna acuática. Simultáneamente en laboratorio se programaron experiencias para el estudio del comportamiento alimentario de algunas especies del género Belostoma, lo que nos fue demostrando sus preferencias. Después de varias repeticiones y estudios de laboratorio vimos que B. micantulum, B. elegans y B.elongatum demostraban preferencia muy significativa por larvas de dípteros, comparativamente con otras presas. Esto nos hizo pensar el porqué de la escasez, y en algunos ambientes, la ausencia, de larvas de Aedes y Culex en donde habitaban los belostomátidos. -Ud. dice que la efectividad de la puesta en marcha de un programa de control biológico se vería a largo plazo, de cuánto tiempo estamos hablando? Se trata de una inversión importante o es de bajo costo? Y… hablamos de años. Sucede que el éxito depende de varios factores; por ejemplo, hay que identificar muy bien el ciclo biológico del vector, la dinámica poblacional, tamaño y factores ambientales… ésto último es fundamental, porque las variaciones, por ejemplo, de temperaturas, inciden profundamente en el comportamiento biológico de las especies. También se tiene que tener en cuenta que los enemigos naturales atacan a un tipo específico de organismo, contrariamente a los insecticidas que matan a una amplia gama de organismos y esto no es sencillo. Como todo programa de control biológico es complejo. A largo plazo, implica inversión y su aplicación en terreno no es fácil porque se debe conocer muy bien determinados factores biológicos, ecológicos tanto respecto a depredador como de la presa para que los resultados sean exitosos. -Se deberían implantar en distintos lugares de la ciudad comunidades de cucarachas de agua para efectivizar el plan? No, porque no se trata simplemente largar los belostomátidos en cualquier cuerpo de agua. Requiere de un estudio ecológico y de factores físico-químico de los ambientes acuáticos colonizados por los belostomátidos. Se deben conocer aspectos de la biología de la especie del género de Belostoma que se pretende sembrar en ambientes que están muy colonizados por las larvas de Aedes aegyptis -Y entonces, suponiendo que ya se cuenta con estudios ambientales realizados, cómo implementa una población “X” un programa que incluya belostomátidos para controlar biológicamente larvas del mosquito vector del Dengue? Se tienen previstas acciones de prueba en nuestra ciudad? “Sembrar” belostomátidos es factible y lo debemos hacer en ambientes acuáticos muy colonizados por larvas de dípteros; para ello, una vez realizados los estudios poblacionales correspondientes, se depositan una cantidad de belostomátidos adultos en relación a la densidad de la presa y el tamaño del cuerpo de agua. Nosotros comenzaremos con Belostoma micantulum, B. elegans y B. elongatum que son las tres especies que en laboratorio demostraron una preferencia alimentaria por larvas de dípteros superior al 85% en condiciones controladas, en cuerpos de agua ubicados en los alrededores de la ciudad de Corrientes.