Rural
Verdades de una actividad de larga data en el país
FEED-LOTS
El engorde a corral o feed-lots no es una actividad nueva ni en la provincia de Buenos Aires ni en el país, sino que está asentada desde hace muchos años debido al largo período de tiempo que lleva engordar un animal en el campo solamente “a pasto” (en invernada larga, casi dos años), para alcanzar un kilaje de buen rinde en el gancho.
Con la presión fiscal y la falta de rentabilidad de los “90 y de la actualidad, eso sería imposible. Vayamos a un caso concreto relacionado con la actualidad: una persona tiene 50 terneros recién nacidos. Si bien por ellos no se pagan impuestos, sí se debe hacer por el campo (inmobiliario rural, tasa vial, etc.), se deben comprar insumos, con un IVA al 21%, pagando de ese modo impuestos indirectos. Mientras tanto, los terneros comen y crecen -como se dice en el campo, “meten kilos”-. Ahora bien, aquí se presenta el primer dilema: debido a la prohibición por parte de la SAGPyA de faenar animales por debajo de los 300 kg., que entrará en vigencia el 1º de noviembre de 2005, se imposibilita enviar a esos animales “al gancho”, y se los debe “aguantar” en el campo. Si se carece de buena pastura, el productor se jode; si no se tiene plata para pagar vencimientos, el productor se jode; entonces, el productor iniciará un estrepitoso derrotero de deudas, robo, asesinato -en sentido metafórico- o pedido de préstamos a un usurero, puesto que no es común -ni tan bueno- pedir un préstamo para terminar pagando costosos impuestos por el mismo. Entonces, ¿qué le queda al productor rural? Seguramente, entre la opciones más claras va a tener un destete precoz y va a venderle a los “feedloteros” o engordadores a corral, para que ellos terminen de cargarle kilos al animal (debe recordarse que en un feed-lots un animal puede llegar a ganar 1.500 gramos por día de peso, que se llama “ganancia de peso diario” o GPD), únicamente derrumbándose esta ecuación cuando las condiciones climáticas no lo permiten -llámese lluvia-, puesto que el animal deja de engordar, parte de la comida se pierde y la ecuación se va al comino. Visto el primer punto, pasemos de lleno al feed-lots. Corría el año 2001 cuando la Cámara de Engordadores de Hacienda Vacuna a Corral -en ese entonces presidida por Juan Antonio Aranda Cuevas-, logró juntamente con el SENASA (con las autoridades de entonces) la firma de la Resolución (70/01), que le dio marco sanitario al funcionamiento de esta actividad. Esta resolución no sólo le dio un marco sanitario a la actividad, sino que permitió -por medio de la autoridad nacional de aplicación-, tener el pulso de la actividad en todo el país, sobre todo con respecto a enfermedades como la encefalitis espongiforme bovina o BBR -tales sus siglas en inglés-, que generalmente se la conoce como “mal de la vaca loca”, dando como consecuencia una enfermedad zoonótica (que pasa de los animales al hombre), llamada de Crewzy-Jacobs o Scrapie. Dicho esto, es justo apuntar dos cosas muy importantes respecto a los feed-lots: la primera es que -como toda actividad-, se encuentra inexorablemente asentada dentro de la égida de una comuna, por lo cual debe contar con el respectivo permiso de funcionamiento. En segundo término, hay reglamentaciones vigentes emanadas de la Secretaría de Política Ambiental de la Provincia, que observan el funcionamiento de este tipo de establecimientos. En tercer lugar, el legislador Luis Bruni debería saber, o algún asesor se lo debería decir, que si bien es cierto que hay barro en los corrales -sobre todo cuando llueve, puesto que el encierre de animales a corral hace que haya gran cantidad de ellos en un potrero chico (tan sólo cuesta imaginarse 600 animales en una manzana, que son alrededor de 10.000 m2)-, el negocio es que el animal engorde en el menor tiempo posible, y si se siente mal o, al igual que cualquiera de nosotros cuando se siente enfermo, no come, no hay ganancia, y de eso se trata el negocio, ya que esto es una empresa, no una asociación de ternura animal y caridad. Esto se traduce en plata que no se gana, entonces el negocio termina siendo inservible porque no cierra en números. De ello surge que la sanidad -no solamente del aparato digestivo, sino toda la sanidad- del animal es muy importante. Otro ejemplo: si el animal estuviese tanto tiempo en el barro como dice el legislador, sus pezuñas estarían propensas o expuestas a patologías ligadas a agentes fúngicos, debido a la acción húmeda del piso y al desarrollo de estos microorganismos en esas condiciones de suelo, sumado al continuo bosteo producto del desecho fecal de los animales. Esto no solamente no es así, sino que los corrales de los establecimientos “feedloteros” tienen un porcentaje de más del 10% de pendiente que ayuda al escurrimiento de las aguas de lluvia. Esta pendiente recluye el agua por acción de barrido natural a un canal colector que la deriva hacia otro lugar determinado previamente. Este tipo de obra de ingeniería también es parte de la sanidad animal dentro del establecimiento. Por otra parte, se hacen rotaciones permanentes de animales de potrero a potrero en pos de dejar “descansar” aquellos con falta “de piso” o muy pisoteados, a los cuales luego se los ajusta con movimientos de tierra hechos con pala mecánica, la cual no falta en casi ningún establecimiento serio. Ahora bien, supongamos que es como dice el legislador, que los animales están hasta 30 cm. enterrados en el barro: si eso pasara, estaríamos hablando de una gran e imperdonable improvisación, más aún si se está por mandar los animales a faena. El barro acumulado en patas y panza va a generar tal merma en el peso del cuero (no olvidar que éste es el subproducto más caro), que el recupero de dinero por subproducto, más alguna otra penalización, se traducirán en una gran pérdida de dinero, y nadie en su sano juicio quiere perder vil metal. Por último, un pequeño consejo: un legislador de la talla de Luis Bruni debería dedicarle más de su precioso tiempo a, por ejemplo, morigerar el impacto de las tasas de abasto municipales (sugerimos al diputado leer el editorial de www.camponova.com.ar, titulado “Con las tasas no se da abasto”), que a presentar proyectos que puedan llegar a esconder intenciones electoralistas o, aún peor, crear nuevas tasas que permitan mayor recaudación a municipios, los que luego no cumplen con la debida contraprestación de servicios, cuestión que termina descontextualizando el sentido jurídico de una tasa convirtiéndola en un verdadero impuesto, y recaudando dinero para tapar baches de malas administraciones o volcarlo al clientelismo político que a más de un intendente le hace ganar elecciones desde hace ya mucho tiempo. LA INICIATIVA LEGISLATIVA DEL DIPUTADO PROVINCIAL LUIS BRUNI La necesidad de superar el vacío legislativo que significa la ausencia de un marco normativo para habilitar feed-lots en la provincia de Buenos Aires motivó la reunión que se llevó a cabo en ámbitos legislativos entre representantes del sector y los diputados que impulsan un proyecto de ley en ese sentido. La iniciativa presentada en septiembre pasado por el bloque radical pretende terminar con la falta de reglamentación en cuanto a la producción ganadera a través del “engorde a corral” conocido como feed-lot, y prevé el marco regulatorio para que las municipalidades puedan habilitarlos una vez cumplimentados los requisitos. La norma establece reglas claras, con previsibilidad y sustentabilidad, mejorando las condiciones higiénico-sanitarias y asegurando la inocuidad de la actividad con respecto a la población en general. Según el texto de la propuesta parlamentaria, los feed-lots bonaerenses deberán contar con un Certificado de Aptitud Ambiental, otorgado por la Secretaría de Política Ambiental provincial, atendiendo especialmente a la prevención de contaminación de suelos, aguas y aire. Además, los establecimientos podrán instalarse en áreas rurales a una distancia no inferior a 8 Km. de áreas urbanas o rurales con población agrupada, mientras que cuando se trate de población semi-agrupada la distancia se reduce al 50 por ciento. El predio de producción y la zona de disposición de residuos y efluentes deberán estar separados por una distancia mínima respecto de todo el perímetro del lote y de sus linderos. En el caso de instalaciones cerradas, la distancia mínima será de 200 metros y a cielo abierto, de 1.500 metros. Cuando las producciones estén cerca de un curso de agua deberán garantizar la improbabilidad de volcar efluentes no tratados. En este sentido el diputado Luis Bruni ejemplificó el problema sanitario que significa el traslado de los animales por el terreno fangoso, conviviendo con sus excrementos durante meses generando riesgos para quienes trabajan, vecinos y consumidores de carne. “En muchos casos estas instalaciones se parecen a depósitos de residuos, verdaderos lodazales que se convierten en ideales vectores de gérmenes y bacterias de todo tipo, transformándose en riesgosas fuentes de contaminación o enfermedades” advirtió Bruni. El objetivo del proyecto, según el diputado radical, es dotar a la actividad de “un marco jurídico adecuado que le de previsibilidad, reglas claras y certeras, y sustentabilidad”. Aunque también destacó que procura “incentivar el desarrollo de esta actividad ganadera en la provincia, mejorando los reproductores bovinos para obtener una mayor aptitud cárnica y garantizando las condiciones sanitarias que eviten cualquier riesgo a la población”. (CampoNOVA.com.ar)
Rural
Pobreza intelectual en la sanción de la modificación de la ley de Manejo del Fuego
COMUNICADO DE CARBAP
La reciente sanción en el Senado Nacional de las modificaciones a la Ley de Manejo del Fuego 26.816, las cuales prohíben por el término de treinta (30) años desde la extinción del fuego cualquier actividad agropecuaria que sea distinta al uso y destino que la superficie tuviera previo al momento del incendio, independientemente si el incendio fuera provocado o accidental, claramente atenta contra el productor agropecuario y su seguridad jurídica.
Esta nueva prohibición, además, se aplica a las superficies con bosques implantados o nativos, sumando nuevas restricciones a las ya existentes en la ley de bosques por hasta sesenta (60) años.
Es de destacar que estas restricciones afectan profundamente el derecho de propiedad, además de ser aplicadas incluso a aquellos individuos que no son culpables de estos incendios en el caso de situaciones naturales, provocados por terceros o accidentales, tan comunes en el sur de nuestras provincias de Bs As y La Pampa en campos lindantes a vías del ferrocarril en tiempos de seca. Se trata de una situación insólita e inconstitucional, porque se impide disponer del inmueble alterando el derecho a la propiedad.
Del mismo modo los propietarios deben soportar las consecuencias de la ineficiencia de un Estado que no es capaz ni de prevenir incendios tanto accidentales o como consecuencia de actos de vandalismo como así tampoco de aprehender y someter a la justicia a quienes lo hubieran originado.
Estas modificaciones a la ley, que limitan el uso privado y comercial de tierras incendiadas, plantean una mirada prejuiciosa y muy injusta sobre el productor agropecuario, en quien recae la culpabilidad del hecho aun no siendo responsable, afectando la garantía constitucional de presunción de inocencia, quien además de haber perdido su capital de trabajo o sus inmuebles por estos hechos debe enfrentar una condena por un evento sobre el cual no tiene responsabilidad alguna y restricciones por décadas.
Desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), entendemos que esta nueva ley es el resultado de la incapacidad intelectual de los legisladores en la búsqueda de herramientas lógicas, inteligentes y realistas para atender una problemática seria y compleja, ante la fácil y sencilla receta de aplicar políticas partidarias en temas legislativos nacionales, actitudes revanchistas y castigos en lugar de reales soluciones autosaboteando al país al condenar previamente al productor impulsando normas que promueven incertidumbre sectorial .
Rural
Elaboran mapa de aptitud de tierras para el cultivo de mandioca en Corrientes
Departamento de Comunicación Institucional del Rectorado de la Universidad Nacional del Nordeste
Un proyecto conjunto entre investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y de INTA avanza en la elaboración de un mapa de tierras aptas para el cultivo de mandioca en la provincia de Corrientes. Recientemente se relevó un área de 915 mil hectáreas al norte de la Provincia de Corrientes, y se identificó que bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3 % de esa zona posee tierras muy aptas y el 18 % de aptitud moderada, pero con manejo tecnificado el área de tierras muy aptas podría ampliarse al 13%.
La superficie cultivada con mandioca en Argentina ha decrecido los últimos años. La reducción del área cultivada puede estar ligada al desconocimiento de la distribución de las tierras aptas para su cultivo, base estructural de la productividad de este cultivo.
La provincia de Corrientes posee clima subtropical homogéneo pero una gran diversidad de suelos. Si bien Corrientes ha sido tradicionalmente productora de mandioca, sin embargo también el área ha disminuido considerablemente a nivel provincial.
En ese contexto, investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y del "Grupo Recursos Naturales" del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), consideraron pertinente evaluar la aptitud de las tierras para el cultivo de mandioca en la provincia.
En una reciente publicación, presentada en el “XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo”, dieron a conocer los resultados de aptitud para el cultivo de mandioca en un área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia de Corrientes.
Este relevamiento, se suma uno anterior en el cual los investigadores ya habían identificado las tierras de aptitud para la mandioca en una zona de 913 mil hectáreas en el noroeste de la provincia, desde Bella Vista y San Roque hacia el norte.
"La información generada representa un aporte disponible para los actores involucrados en el territorio" destacó la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Burgos, investigadora de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y referente del proyecto en el que además participaron la Ing. Agr. Silvia Perucca (INTA), el Dr. Ricardo Medina (UNNE), el Licenciado Raúl Barrios (INTA) y el Dr. Ditmar Kurtz (INTA y UNNE).
En el caso del relevamiento del área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia, de acuerdo a lo observado, bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3% del área posee tierras muy aptas y el 18% de aptitud moderada.
Pero haciendo camellones el área de tierras muy aptas se amplía al 5 % y con manejo tecnificado pasa al 13 %, 120.536,57 hectáreas que podrían ser muy aptas para el cultivo, cuadriplicándose la superficie muy apta al dejar el manejo tradicional.
DETALLES DEL ESTUDIO
Para la evaluación de aptitud de tierras, los investigadores de la UNNE e INTA utilizaron un modelo que confronta los requerimientos del tipo de uso (demanda) con la información edafo climática (oferta).
Los resultados se categorizaron en tierras de clase "Muy Apta" (sin limitaciones o leves, que no afectan el uso sostenido, ni los rendimientos; "Moderada" limitaciones moderadas con rendimientos entre el 75-50% por debajo del esperado; "Marginal" con importantes limitaciones con reducción de rendimientos esperados entre 50-25% del potencial; y "No Apta" cuyo uso no es recomendable con la tecnología descripta.
Se evaluaron tres Tipos de Utilización de la Tierra: "Manejo Tradicional", "Manejo Tradicional y plantación en lomos" y "Manejo Tecnológico adecuado para la zona, bajo labranza reducida". Los Requisitos de Utilización de la Tierra (RUT) se seleccionaron de bibliografía existente y los datos de suelos a escala 1:50.000 se tomaron de trabajos anteriores.
Para elaborar los árboles de decisión se usaron textura del horizonte superficial, riesgo de exceso hídrico, riesgo de erosión, profundidad efectiva, drenaje, índice de encostramiento, contenido de materia orgánica, fósforo, pH, conductividad eléctrica y sodio intercambiable.
Los resultados de la evaluación se volcaron en un Sistema de Información Geográfica.
RELEVANCIA DEL TRABAJO
La Ing. Burgos explicó que las principales limitaciones que se presentan en el área corresponden a riesgos de excesos hídricos por inundaciones, encharcamientos y/o anegamientos.
Remarcó que la realización del Mapa de Suelos con aptitud puede transformarse en una herramienta clave para los productores en la selección de los sitios para el cultivo, así como de las estrategias de manejo del cultivo.
Señaló que el modelo desarrollado está disponible para ser utilizado en otras áreas, incluso en provincias vecinas, según destacaron los investigadores de UNNE e INTA.
Los resultados del proyecto de aptitud de tierras para el cultivo de mandioca en Corrientes fueron presentados en el marco del XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo, organizado por la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE en formato virtual del 13 al 16 de octubre.
El trabajo de investigación se enmarca dentro del Proyecto de Investigación denominado “Sistemas de Producción y Agregación de Valor en Cultivos Industriales Regionales” incentivado por la Secretaría General de Ciencia Técnica de la UNNE (PI 18A/001) que se lleva adelante bajo la dirección de la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Ma. Burgos.
Un proyecto conjunto entre investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y de INTA avanza en la elaboración de un mapa de tierras aptas para el cultivo de mandioca en la provincia de Corrientes. Recientemente se relevó un área de 915 mil hectáreas al norte de la Provincia de Corrientes, y se identificó que bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3 % de esa zona posee tierras muy aptas y el 18 % de aptitud moderada, pero con manejo tecnificado el área de tierras muy aptas podría ampliarse al 13%.
La superficie cultivada con mandioca en Argentina ha decrecido los últimos años. La reducción del área cultivada puede estar ligada al desconocimiento de la distribución de las tierras aptas para su cultivo, base estructural de la productividad de este cultivo.
La provincia de Corrientes posee clima subtropical homogéneo pero una gran diversidad de suelos. Si bien Corrientes ha sido tradicionalmente productora de mandioca, sin embargo también el área ha disminuido considerablemente a nivel provincial.
En ese contexto, investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y del "Grupo Recursos Naturales" del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), consideraron pertinente evaluar la aptitud de las tierras para el cultivo de mandioca en la provincia.
En una reciente publicación, presentada en el “XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo”, dieron a conocer los resultados de aptitud para el cultivo de mandioca en un área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia de Corrientes.
Este relevamiento, se suma uno anterior en el cual los investigadores ya habían identificado las tierras de aptitud para la mandioca en una zona de 913 mil hectáreas en el noroeste de la provincia, desde Bella Vista y San Roque hacia el norte.
"La información generada representa un aporte disponible para los actores involucrados en el territorio" destacó la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Burgos, investigadora de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y referente del proyecto en el que además participaron la Ing. Agr. Silvia Perucca (INTA), el Dr. Ricardo Medina (UNNE), el Licenciado Raúl Barrios (INTA) y el Dr. Ditmar Kurtz (INTA y UNNE).
En el caso del relevamiento del área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia, de acuerdo a lo observado, bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3% del área posee tierras muy aptas y el 18% de aptitud moderada.
Pero haciendo camellones el área de tierras muy aptas se amplía al 5 % y con manejo tecnificado pasa al 13 %, 120.536,57 hectáreas que podrían ser muy aptas para el cultivo, cuadriplicándose la superficie muy apta al dejar el manejo tradicional.
DETALLES DEL ESTUDIO
Para la evaluación de aptitud de tierras, los investigadores de la UNNE e INTA utilizaron un modelo que confronta los requerimientos del tipo de uso (demanda) con la información edafo climática (oferta).
Los resultados se categorizaron en tierras de clase "Muy Apta" (sin limitaciones o leves, que no afectan el uso sostenido, ni los rendimientos; "Moderada" limitaciones moderadas con rendimientos entre el 75-50% por debajo del esperado; "Marginal" con importantes limitaciones con reducción de rendimientos esperados entre 50-25% del potencial; y "No Apta" cuyo uso no es recomendable con la tecnología descripta.
Se evaluaron tres Tipos de Utilización de la Tierra: "Manejo Tradicional", "Manejo Tradicional y plantación en lomos" y "Manejo Tecnológico adecuado para la zona, bajo labranza reducida". Los Requisitos de Utilización de la Tierra (RUT) se seleccionaron de bibliografía existente y los datos de suelos a escala 1:50.000 se tomaron de trabajos anteriores.
Para elaborar los árboles de decisión se usaron textura del horizonte superficial, riesgo de exceso hídrico, riesgo de erosión, profundidad efectiva, drenaje, índice de encostramiento, contenido de materia orgánica, fósforo, pH, conductividad eléctrica y sodio intercambiable.
Los resultados de la evaluación se volcaron en un Sistema de Información Geográfica.
RELEVANCIA DEL TRABAJO
La Ing. Burgos explicó que las principales limitaciones que se presentan en el área corresponden a riesgos de excesos hídricos por inundaciones, encharcamientos y/o anegamientos.
Remarcó que la realización del Mapa de Suelos con aptitud puede transformarse en una herramienta clave para los productores en la selección de los sitios para el cultivo, así como de las estrategias de manejo del cultivo.
Señaló que el modelo desarrollado está disponible para ser utilizado en otras áreas, incluso en provincias vecinas, según destacaron los investigadores de UNNE e INTA.
Los resultados del proyecto de aptitud de tierras para el cultivo de mandioca en Corrientes fueron presentados en el marco del XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo, organizado por la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE en formato virtual del 13 al 16 de octubre.
El trabajo de investigación se enmarca dentro del Proyecto de Investigación denominado “Sistemas de Producción y Agregación de Valor en Cultivos Industriales Regionales” incentivado por la Secretaría General de Ciencia Técnica de la UNNE (PI 18A/001) que se lleva adelante bajo la dirección de la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Ma. Burgos.