El Mundo
“¿Justicia Infinita o Genocidio sin límites?”, reportaje al periodista y escritor Carlos Suárez.
REPORTAJE REVELADOR
En abril del año pasado la AGENCIA LATINA DE INFORMACIÓN ALTERNATIVA dio a conocer la edición digital de “¿ Justicia Infinita o Genocidio sin límites?”, libro en el que el periodista y escritor Carlos O. Suárez adelantaba la hipótesis, luego confirmada por los hechos ocurridos en Irak, acerca de una conspiración ( ¿diagramada por los servicios de inteligencia norteamericanos? ¿ conocida por esos servicios y el gobierno de Bush sin que existieran reacciones preventivas?), que en la actualidad es universalmente evaluada como tal. Por consiguiente, a diferencia de los “analistas” carentes del mínimo nivel de comprensión sobre las causas históricas, políticas y económicas, determinantes de los conflictos en el Tercer Mundo, el autor y ALIA afrontaron el riesgo de cuestionar el pensamiento dominante, o sea a los subproductos del “fin de la historia” y “la muerte de las ideologías”.
En vísperas del lanzamiento de la edición gráfica del libro de Carlos O. Suárez, ALIA difunde un reportaje que considera revelador del proceso iniciado por el régimen neofascista de George W. Bush a partir de los trágicos sucesos del 11 de setiembre de 2001. 1) ALIA: ¿Cuáles fueron los fundamentos de fondo para que Ud. arriesgara hipótesis tan graves acerca de la responsabilidad política del gobierno de Estados Unidos respecto a los sucesos del 11 de setiembre de 2001 y las derivaciones posteriores a nivel mundial . COS: Cuando Estados Unidos se convierte en potencia imperial, basando su política exterior en los principios del “Destino manifiesto” y, en el caso particular de América Latina y el Caribe, en la Doctrina Monroe, quedaron sentadas las premisas de la metodología expansionista y de las diversas variantes intervencionistas que el imperio ha utilizado para apoderarse de territorios, instigar golpes de Estado, impulsar guerras fratricidas e imponer gobiernos dóciles a sus mandatos. Las centenares de invasiones llevadas a cabo en América Latina y el Caribe se extenderían después de la Segunda Guerra Mundial a escala planetaria, centrándose especialmente en África y Asia. Así fue como las dictaduras subordinadas a Washington proliferaron sin solución de continuidad, mientras que aquellos gobernantes dispuestos a conquistar la efectiva independencia de sus patrias fueron combatidos a través de un gigantesco despliegue político, militar, informativo, diplomático y económico. Mediante las guerras abiertas o de “baja intensidad”, con tropas propias o de nativos a su servicio, los Estados Unidos emularon al Imperio Romano en su obsesión de dominar al mundo. De allí es que en caso particular de los atentados contra las Torres Gemelas y los supuestos ataques al Pentágono, no sólo es pertinente profundizar en la investigación acerca de los hechos puntuales, sino que el repaso pormenorizado de hechos que van desde las intervenciones en México y la voladura del “Maine” en el puerto de La Habana, hasta el ya demostrado AUTOATAQUE de naves supuestas de Vietnam del Norte a buques norteamericanos en el Golfo de Tonkin (1964) y la “responsabilidad” de los regímenes Talibán y de Saddam Hussein en acciones terroristas en diversos países, muestran una llamativa continuidad en la metodología de simular agresiones para justificar represalias posteriores. Cuando George W. Bush enuncia en setiembre de 2001 (discurso ante las Naciones Unidas) la doctrina de la “Justicia Infinita”, ya esbozada en los lineamientos del Documento “Santa Fe IV” (enero de 2001), no hace otra cosa que adelantar la modalidad político-militar que se expresó en Afganistán e Irak. Al plantear que independientemente de la realidad y de los hechos “los principios” de política exterior estadounidense serían sostenidos con o sin el respaldo de la ONU, el presidente norteamericano estableció LA CADUCIDAD DE LAS SOBERANÍAS NACIONALES Y EL CORRELATIVO “DERECHO” ESTADOUNIDENSE A INTERVENIR EN CUALQUIER PARTE EN TANTO SE ARROGA EL ROL DE JUEZ Y PARTE. Partiendo de los autoconferidos “derechos” que provocaron la devastación de Afganistán, aún cuando las “armas de destrucción masiva” y las tan publicitadas “armas químicas” no aparecieron pese a todas las investigaciones, el régimen estadounidense prosiguió con sus acciones militares masivas en Irak. Las decenas de miles de víctimas civiles, la destrucción sistemática de viviendas, fábricas y aún mezquitas, evidenciaron las concepciones del remozado fascismo de un gobierno al servicio de las ambiciones del lobby petrolero que controla a la Casa Blanca. Tomando como excusa la lucha contra “la dictadura” de Saddam Hussein (desde siempre los que se oponen a Estados Unidos, Gran Bretaña y demás potencias europeas, han sido “tiranos”, “fascistas”, “comunistas”, “terroristas”, etc.), los gobernantes estadounidenses avanzaron hacia el logro de sus objetivos geopolíticos y económicos. 2) ALIA: Considerando los hechos puntuales del 11 de setiembre, acerca de los cuales en los últimos meses van surgiendo evidencias sobre la falta de previsión o, lisa y llanamente, acerca de una actitud de ignorar las advertencias del FBI, la CIA y organismos de inteligencia extranjeros, ¿a qué atribuye Ud. esa conducta del gobierno presidido por George W. Bush? COS: El gobierno que preside nominalmente George W. Bush responde a los lineamientos de un conservadorismo ultraderechista que hunde sus raíces en las concepciones del “Destino Manifiesto”, la Doctrina Monroe, el macartismo y las sucesivas adaptaciones del nazifascismo que culminarían en la implementación masiva de la Doctrina de la Seguridad Nacional y la Guerra de Baja Intensidad en América Latina y el Caribe. Ya en los trabajos del llamado Comité de Santa Fe, integrado desde 1980 por los equipos de asesores de Ronald Reagan, George Bush padre y el actual presidente estadounidense, se fueron marcando los lineamientos de una política basada en las “guerras preventivas” y en la exacerbación del clásico intervencionismo de Estados Unidos en Nuestra América desde mediados del siglo XIX. En 1990 publicamos junto con Luis Brunati, Emilio Corbiere y Jullio Laborde el libro “La estrategia neocolonial del imperio para los años 90”, en cuyo apéndice documental se hallaban los Documentos de Santa Fe I y II. El que lea con atención esos trabajos (cosa que la gran mayoría de la dirigencia argentina no suele hacer), advertirá que el neoliberalismo salvaje que los Menem, los Collor de Mello, los Sanguinetti y los Fujimori, aplicaron en sus gestiones gubernamentales, estaba anticipado por los doctrinarios del imperio. Muchas veces yo señalé en artículos y conferencias que, salvadas sean las distancias y el toque de frivolidad, analizar los Documentos de Santa Fe es muy parecido a la lectura de un ensayo en el que se brindan los resultados de la lotería mucho tiempo antes de los sorteos. En otras palabras, esto indica que el conocimiento de las propuestas y los diagramas políticos de los teóricos y dirigentes de Estados Unidos debe merecer la mayor de las atenciones de parte de quienes tienen la responsabilidad de representar a los latinoamericanos y caribeños en cargos ejecutivos y legislativos. Y en el Documento “Santa Fe IV”, conocido en los Estados Unidos a fines del año 2000 y que por primera vez se publicó en Argentina en un libro cuya autoría compartí con la socióloga Beba Balvé, podían rastrearse sin lugar a dudas las bases del proyecto de “justicia infinita” que George W. Bush enunció ante las Naciones Unidas pocos días después de los trágicos acontecimientos del 11 de setiembre de 2001. Al respecto, señalábamos: “Los lineamientos establecidos por los Documentos Santa Fe I Santa Fe II constituyeron en la década del 90 el estatuto que rigió las políticas de los gobiernos latinoamericanos y caribeños, a excepción de Cuba y parcialmente de la Nicaragua sandinista y del Panamá orientado por Omar Torrijos, determinando el reforzamiento hasta límites inimaginables de la subordinación política, económica, militar, cultural y mediática de los países del continente respecto a Estados Unidos (…) En el caso particular de Argentina se puede apreciar que las propuestas de los dos primeros documentos de Santa Fe fueron aceptadas a libro cerrado durante la década menemista, arrojando las consecuencias por todos conocidas. Esto plantea la necesidad de profundizar el estudio del recientemente aparecido “Santa Fe IV”, evitando de tal modo las políticas improvisadas que muchas organizaciones populares sostienen de manera invariable”. ¿Qué se decía en algunas de las partes sustanciales del “Santa Fe IV”? : “China es el problema estratégico más enojoso que enfrenta Estados Unidos”, a lo que se agregaba entre otros “enemigos” : ” los capitanes de la droga de América del Sur, especialmente las FARC y el ELN de Colombia (…) el castrista Chávez de Venezuela (…) el surgimiento de un militarismo izquierdista en los países andinos (que) finalmente está obteniendo un poco de atención por parte de los medios en la medida que el “bolivarismo” se convierte en un grito de ataque de los comunistas y socialistas”. Y tras insistir en los ya clásicos lugares comunes derivados de las décadas de la Guerra Fría, planteaban los asesores del actual presidente George W. Bush: “No deben ignorarse los pronunciamientos chinos de GUERRA ASIMÉTRICA. Las democracias frágiles del hemisferio son especialmente vulnerables a esta amenaza (…) A continuación se plantean los principales elementos geoestratégicos que siguen siendo importantes para la seguridad nacional de Estados Unidos: CONTROL DE LOS ESTRECHOS ATLÁNTICOS. USO DEL CANAL DE PANAMÁ. UNA RUTA sureña SEGURA ALREDEDOR DEL CABO DE HORNOS. SEGURIDAD DE QUE LOS PAÍSES DEL HEMISFERIO NO SON HOSTILES A NUESTRAS PREOCUPACIONES DE SEGURIDAD NACIONAL. ADEMÁS, QUE LOS RECURSOS NATURALES DEL HEMISFERIO ESTÉN DISPONIBLES PARA RESPONDER A NUESTRAS PRIORIDADES NACIONALES. UNA DOCTRINA MONROE, SI QUIEREN”. Más claridad, imposible. Los hombres que posteriormente integrarían la administración Bush evaluaban la “necesidad” de avanzar en el control geopolítico y económico de América Latina y el Caribe, así como del resto del Tercer Mundo. Es en consecuencia que los ataques (¿autoataques?) contra las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono en Washington hayan significado el punto de partida de una ofensiva – hoy en pleno desarrollo – que se manifestó con las invasiones a Irak y Afganistán, pero también con los renovados intentos golpistas contra el gobierno bolivariano de Hugo Chávez en Venezuela, la intensificación del apoyo militar al régimen reaccionario de Colombia y las agresiones de todo orden a Cuba. Tampoco los demás países latinoamericanos y caribeños escaparon a las diversas formas de intervención norteamericana, expresada en Argentina en la guerra de baja intensidad que sobrelleva el gobierno de Néstor Kirchner. Y en tal sentido, es fundamental remarcar que el hecho de no enfrentar, todavía, intentos golpistas al estilo de Venezuela o participación de “asesores” militares como en Colombia, no significa de ninguna manera que esa guerra de desgaste no se lleve a cabo a diario. El machacar casi unánime y abrumador de gran parte de los medios de comunicación acerca de “la seguridad en peligro” y del “hegemonismo” gubernamental, son algunas de las excusas que “las estructuras permanentes” (enunciadas en los Documentos Santa Fe I y II) que sobreviven a fenómenos “accesorios”, o sea los gobiernos electos mayoritariamente, despliegan en esta etapa y preanuncian formas de acción más abiertas y violentas. Por consiguiente, y para finalizar, anticiparemos que los sucesos del 11 de setiembre de 2001 son una parte del plan actualizado de los doctrinarios del imperio para justificar la colonización del Tercer Mundo. En el libro “¿JUSTICIA INFINITA O GENOCIDIO SIN LÍMITES?, que a la brevedad será publicado, se detallan los antecedentes, las causas, el desarrollo y los efectos de UNA POLÍTICA QUE REPRESENTA LA CONTINUIDAD DEL INTERVENCIONISMO NAZIFASCISTA DE LAS DÉCADAS DEL 30 Y EL 40. Información obtenida por Corrientes al Día, de Agencia Latina de Información Alternativa correo@alia.com.ar ,www.alia.com.ar. Gentileza:: ALIA alia@infovia.com.ar
El compositor mexicano, Armando Manzanero, murió la madrugada de este lunes a los 85 años, víctima de un paro cardíaco y luego de sufrir complicaciones por COVID-19.
“Yo tengo que lamentar mucho, porque me están informando del fallecimiento de don Armando Manzanero”, declaró este lunes, en su habitual conferencia matutina, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
“Lamento mucho su fallecimiento. Además un gran compositor… Le enviamos a sus familiares, amigos, a los artistas, a todos los cantautores nuestro pésame, nuestro abrazo, por esta pérdida tan lamentable para el mundo artístico y para México”. En ese momento el presidente dijo que ya no quería seguir con su rueda de prensa diaria de este lunes, misma que finalizó con “Adoro”, un tema de Armando Manzanero.
Ricardo Montaner, cantautor argentino naturalizado venezolano, también confirmó esta noticia en su cuenta de Twitter, al dedicarle a su colega y gran amigo el tema que grabaron juntos llamado “Te extraño”.
La lamentable noticia también fue confirmada por la periodista mexicana de espectáculos Pati Chapoy. “Con dolor en mi corazón les informo que falleció Armando Manzanero”.
Además, diversos medios nacionales mexicanos y de otros países latinos señalaron que fue la manager del compositor, Laura Blum, quien confirmó el deceso.
El cantante enfermó después de inaugurar su museo en Mérida, Yucatán, y su salud se deterioró en cuestión de días y siempre fue considerado como un paciente de riesgo por su edad y la diabetes que padeció por varios años.
Siguiendo el protocolo, el cantautor se resguardó en su casa donde le dieron todos los cuidados necesarios como un concentrador de oxígeno propio.
Fuente: infobae.com
El Mundo
Putin no se aplicó la Sputnik V porque no es recomendable para mayores de 60 años
VACUNA RUSA
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, prometió que se vacunará “sin falta, apenas sea posible”, contra la covid-19, en su tradicional rueda de prensa anual, que este año se celebra de manera telemática debido a la pandemia del coronavirus.
“Yo atiendo a las recomendaciones de nuestros especialistas y por eso por ahora no me he puesto la vacuna, pero lo haré sin falta cuando sea posible”, dijo el jefe del Kremlin al contestar a una pregunta sobre si había vacunado.
Explicó que la vacuna que se emplea en la campaña de vacunación el país, la Sputnik-V, está aprobada para un determinado grupo de edad, de 18 a 60 años: “A la gente como yo la vacuna todavía no llega”, dijo Putin, que el 7 octubre pasado cumplió 68 años.
Según declaraciones que reproduce Bloomberg, algunos insumos necesarios para fabricar la vacuna escasean, por lo que la producción se encuentra también demorada.
Indicó que la pandemia de covid-19 ha causado un “mar de problemas”, que Rusia -subrayó- “ha afrontado con dignidad”. “En parte, quizás, mejor que en otros países que con razón están orgullosos de su economía y del desarrollo de sus servicios sociales y sistemas sanitarios”, agregó el presidente ruso.
Destacó que “en el mundo no había ningún sistema sanitario preparado” para hacer frente a la pandemia del nuevo coronavirus y que el sistema ruso “resulto más eficaz en comparación con los de otros países”.
Además indicó que si al comienzo de la pandemia contra el coronavirus luchaban 8.300 médicos, actualmente son 150.000 gracias a los programas de perfeccionamiento y a la readecuación de los hospitales para tratar a los pacientes con covid-19.
En este sentido, destacó la capacidad de Rusia para “movilizar recursos rápidamente”. A día de hoy en Rusia han muerto 49.151 personas de covid-19 y el país, con un total de más de 2,7 millones positivos por coronavirus, ocupa el cuarto lugar en el mundo por número de contagios detrás de Estados Unidos, la India y Brasil.
Fuente: infobae.com
Se produjo una caída generalizada de varios servicios de Google, y desde el navegador por ejemplo es imposible para los usuarios acceder a servicios como Gmail o YouTube, que dan como respuesta un error 500.
La incidencia afecta aparentemente a usuarios de todo el mundo tanto en ordenadores de sobremesa y portátiles como en móviles. No es posible acceder a servicios como Gmail, Calendar, Docs o YouTube, aunque otros como Translate o Maps parecen seguir funcionando.
Servicios como DownDetector que permiten comprobar el estado de diversos servicios en internet gracias a los informes que envían y comparten los usuarios muestra problemas en servicios como Gmail, aunque de momento la mayoría de problemas parecen registrarse en Europa, con algunas zonas en Japón, India y la costa este de Estados Unidos también mostrando incidencias.