El Mundo
La gran oportunidad para la Argentina
IMPULSAR LA UNIÓN SUDAMERICANA
El siglo 21 comienza con un escenario completamente diferente al que marcó el final del siglo 20. Ahora se abren las posibilidades de lograr la aspiración siempre postergada de constituir un Bloque Sudamericano aprovechando la unidad geográfica constituida por este Subcontinente que contiene sólo 10 países independientes. En esta oportunidad coexisten las condiciones favorables con grandes obstáculos a vencer, pero un prospecto de éxito es posible a través de lo ya realizado: El Mercosur logra cada vez más adherentes: Perú, Bolivia, Chile y Venezuela buscan sumarse a Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
La integración energética aparece como una necesidad impostergable, y esto constituye un paso fundamental para lograr la integración física de nuestros Estados Nacionales. Las Fuerzas Armadas de nuestros países han pasado de las hipótesis de confrontación a las de cooperación. En el campo internacional, el escenario mundial muta del poder hegemónico anglonorteamericano a un sistema de potencias múltiples, que por ahora incluye a dos grandes competidores a la superpotencia dominante: la Unión Europea – que se agranda continuamente – y China, que se ha constituido en un sistema de atracción para otras importantes naciones asiáticas, tales como Japón y Corea. A esto debe sumarse la recuperación del país más extenso del mundo: Rusia, que dispone de tecnología de punta y gigantescos recursos naturales. La dominación de Estados Unidos se debilita por su creciente desprestigio y pérdida de autoridad moral, lo cual derrumba los planes del Complejo Militar-Industrial que actualmente controla el gobierno en los Estados Unidos, que ya ha abandonado cualquier hipótesis de invasión a los que ellos designaron como “Estados Terroristas”, tales como Irán y Corea del Norte; pues ahora están protegidos por China y Rusia. Este grupo de poder, que podríamos caracterizar como “imperialismo norteamericano” pues busca la supremacía de los Estados Unidos sobre las otras naciones, es un sector del establishment norteamericano que estableció como prioridad asegurar la disponibilidad energética y de materias primas imprescindibles para mantener su supremacía, y que, ante el posible estallido de la burbuja financiera quiere seguir sosteniendo su moneda nacional, el dólar, como divisa que regula el comercio internacional, y al mismo tiempo subordinar la producción mundial a los intereses de las empresas multinacionales. Este grupo confronta política e ideológicamente con los intereses financieros manejados desde Wall Street, que tienen su propio proyecto de dominación mundial – “el Imperialismo Internacional del Dinero” – que desde su origen está en alianza con la entente bancaria que define las políticas monetarias de la Unión Europea desde Bruselas. La personalidad más notoria para esta política es Henry Kissinger. Este segundo grupo es el principal enemigo de Sudamérica, dado que su prioridad no es Estados Unidos, sino que consiste en liquidar a nuestra población mediante su principal arma de destrucción masiva: La Pobreza, pues quieren el Continente “desocupado”. Para este poderoso grupo, Estados Unidos es sólo un país más a dominar, y sustenta su poder no sólo en el manejo del sistema financiero internacional, sino en el control de la cultura de los países invadidos, mediante la orientación del sistema educativo, de los medios de difusión y buscan eliminar a todas las grandes religiones para debilitar su influencia sobre la población sustituyendo la actividad espiritual por la adoración del dinero y de la actividad mercantil. Por nuestra parte, podemos considerar que el Poder Sudamericano se sustenta en: Los enormes recursos naturales de este territorio; la unidad cultural de una población de 350 millones de personas, que habitan en 10 países que tienen un sólo idioma (con dos variantes: castellano y portugués) y sola religión mayoritaria. Una idea de unidad política continental que proviene de dos vertientes diferentes de pensamiento: La española, que impulsa la unidad geopolítica de sus antiguas colonias que fueran divididas burocráticamente en virreinatos; y la concepción portuguesa, que instaló a Brasil como un Imperio autosuficiente y expansivo. Son muy pocos los obstáculos reales que existen para la construcción de este Bloque de Estados Sudamericanos, sobre todo si los comparamos con las dificultades que debieron enfrentar los países europeos para crear la Unión Europea. Las naciones sudamericanas tienen las ventajas y desventajas que tiene la juventud: Mientras los países europeos tienen 20 siglos de historia, nuestros países tienen la décima parte de ese tiempo, pero si bien nuestra experiencia es menor, nuestra energía demográfica es mucho mayor. Y en algo coincidimos con los europeos: el siglo 21 será el “Siglo del Continentalismo”, como los cuatro siglos anteriores han sido los siglos de las Naciones (y los Imperios). En este contexto, el Continentalismo Sudamericano tiene sólo dos posibilidades. O lo hacemos nosotros por nuestra propia cuenta o , lo instalan los restos del Imperio Anglonorteamericano, en su retirada del escenario de hegemonía mundial, pero aún con suficiente poder como para incrementar el sojuzgamiento político y económico que comenzó hace doscientos años cuando Inglaterra, después de fracasar con la invasión militar, optó por la dominación económica y política mediante la complicidad de las clases dirigentes locales, oportunistas y decididas a enriquecerse a costa de su Patria desde 1806 en adelante. Hoy, expulsado del resto del mundo, Estados Unidos avanza sobre Sudamérica. Se instala en Colombia con la excusa de que la guerrilla es una rama del narcotráfico, hace la “reingeniería” de las fuerzas armadas de ese país, convirtiéndolas en un ejército cipayo de ocupación. Avanza para controlar a Ecuador, dejándolo sin moneda y creando en dos o tres años una pobreza extrema para gran parte de su población. Profundiza la dominación sobre Brasil y Argentina imponiendo a sus gerentes para que controlen nuestras monedas y sistema económico, y se propone “universalizar” la Amazonia para controlar ellos el uso que se dé a sus recursos naturales, e “independizar” la Patagonia para asegurar el control permanente de los recursos que esta región tiene. Pero tal como lo hizo en la Argentina en 1955, pierde la línea argumental usada contra cualquier país que ose independizarse: La “defensa de la Democracia y de la Libertad de Prensa”. Atacando a Venezuela, fomentando un golpe de Estado contra un presidente electo por una amplia mayoría, y que ha respetado a los medios de prensa liderados por tenaces enemigos que desarrollan una constante actividad subversiva contra el gobierno constitucional. El resultado es que tanto ellos como sus patrones norteamericanos han perdido toda credibilidad. Por otra parte, el proceso de creación de la Unión Sudamericana no tiene porqué seguir los pasos que realizó la Unión Europea, aunque tengan un origen similar: La reconstrucción de la posguerra. Pues Sudamericana ha quedado tan arrasada por el neoliberalismo de las décadas del 70 al 90, como Europa por la Segunda Guerra Mundial. Por eso para reconstruir nuestro Continente debemos llevar a cabo en dos políticas básicas: La neutralización de las estrategias de dominación anglonorteamericana y La puesta en marcha de políticas de integración efectiva de nuestros países. La NEUTRALIZACIÓN debe estar destinada a anular el efecto de las diez estrategias principales en las que se basó la dominación anglonorteamericana, o sea la combinación del Imperialismo Norteamericano y del Imperialismo Internacional del Dinero. Las estrategias a neutralizar son las siguientes: La instalación de la concepción política demoliberal, llamada eufemísticamente “democracia” que instala una fachada política para ocultar que el poder está manejado por los que tienen en sus manos los resortes económicos y monetarios y que las elecciones las gana el que tienen más dinero para gastar en propaganda. El endeudamiento y el control de las políticas monetarias de nuestros países a través del control de los Bancos Centrales y los Ministerios de Economía de los mismos. La “Apertura Económica” y el desmantelamiento de la infraestructura nacional, (imprescindible soporte para cualquier programa de desarrollo industrial y autoabastecimiento integral), subordinando el sistema productivo a las necesidades de las empresas multinacionales. El manejo de la información para esconder los lados oscuros de la dominación a través de su control sobre los contenidos de los medios de difusión y la enseñanza. La estructuración legislativa imponiendo constituciones, tratados y leyes que han ido restringiendo nuestra capacidad de defensa legal ante sus atropellos. La imposición del “American Way of Life” mediante la instalación de hábitos de vida y de consumo, y la penetración cultural y económica, en acciones combinadas destinadas a destruir los sistemas defensivos de las poblaciones, tales como la unidad familiar, los lazos de solidaridad comunitaria, las expresiones artísticas y culturales propias, la moral y las buenas costumbres y los valores supremos, tales como Dios y la Patria. La extranjerización de las empresas de servicios públicos, lo cual genera un sistema de renta que se remite íntegramente a las sedes imperiales, a lo cual se suma la transferencia de las inversiones realizadas durante años en los sistemas productivos locales adquiridos a precio de regalo según la tasa de cambio. El saqueo de los recursos naturales, mediante la transferencia del control o la propiedad del suelo (en especial en tierras de frontera), el subsuelo y el mar continental. La ruptura de los sistemas educativos, en todos los niveles, el debilitamiento o esterilización de los sistemas de investigación, desarrollo y capacitación que sirven a los intereses locales. El fomento de rivalidades internas y entre países vecinos. La INTEGRACIÓN EFECTIVA del Bloque de Naciones Sudamericanas (conformación de la Unión Sudamericana) debe definirse tanto por las estrategias comunes para disolver la actual dominación, como por las propuestas que afiancen nuestra identidad y definan los procedimientos comunes necesarios, todo lo cual debe expresarse en un Acta Constitutiva de la Unión Sudamericana refrendada por los gobiernos de todos los Países Miembros. El concepto político central para esta Unión debe sustentarse en la SOBERANÍA DEMOCRÁTICA, idea que, a grandes rasgos, engloba lo siguiente: Soberanía Territorial: “Sudamérica para los sudamericanos”, lo cual significa que los tanto los recursos como los problemas de los países sudamericanos son de resorte exclusivos de nuestras naciones. La Soberanía Marítima requiere que el Atlántico Sur, el Pacífico Sur, el Mar Caribe y gran parte de la Antártida sean considerados sectores del planeta que se encuentran bajo nuestra influencia y en los que nada podrá hacerse sin nuestro consentimiento. La Democracia Participativa es la forma de gobierno de la Soberanía Democrática (sustituyendo la Democracia Representativa impuesta por el demoliberalismo). Lo cual significa que los sistemas políticos, los servicios públicos, el desarrollo de la infraestructura, la seguridad interna y la defensa continental serán controlados directamente por nuestros Pueblos y no por corporaciones autónomas manejadas económica e ideológicamente por sirvientes locales de los intereses imperiales. Para establecer la Soberanía Política de la Unión Sudamericana, es imprescindible que todos los Países Miembros denuncien de inmediato lo tratados internacionales y subordinen la participación en todas las organizaciones bilaterales, multinacionales, internacionales o multilaterales a lo que decidan las autoridades de la Unión Sudamericana, decisiones que deben estar subordinadas a referéndum que las convaliden por parte de los Pueblos de Sudamérica. La Soberanía Monetaria estará basada en un Sistema de Monedas que permita el desarrollo equilibrado de todas las regiones del Continente Sudamericano. Para lo cual debe implementarse un Sistema Trimonetario consistente en: Una Moneda Sudamericana, utilizada para el intercambio entre los países que integran la Unión y que debe ser reconocida como divisa de uso recíproco por cualquier otro país, Estado u organismo supranacional. Las Monedas Nacionales Inconvertibles que sirven para el intercambio dentro del mercado interno de cada uno de los países, y las Monedas Regionales Extrabancarias, que serán utilizadas para el intercambio interno en cada provincia o región, de manera de impedir que la riqueza producida localmente se fugue hacia los centros económicos más poderosos de la City y de allí al extranjero. La Soberanía Democrática es inseparable del concepto de Autonomía Productiva, gracias al cual se convierte en una prioridad la integración sinérgica de toda la cadena productiva, tanto en el plano local como en la producción regional, nacional o continental, hasta lograr el pleno autoabastecimiento. Para lograr esto se deben instalar las plantas industriales alrededor de los sitios donde se encuentran las materias primas, logrando allí la transformación hasta los productos finales. Esto traerá como consecuencia una reestructuración del mapa poblacional sudamericano. La Autonomía Productiva necesita un gran esfuerzo complementario: La Integración Física Continental, lo cual incluye la integración y el uso de una normativa común para: los sistema de transportes, la articulación de los anillos energéticos de los distintos países, el uso de constelaciones de satélites propios para las comunicaciones y la defensa, la interconexión entre las grandes cuentas hídricas, la estructuración de una marina mercante sudamericana, para mencionar algunas de las actividades principales en este campo. Para darle sentido humanista a la Soberanía Democrática se debe garantizar la supervivencia y el incremento de la calidad de vida a todas las personas que vivan en la Unión Sudamericana. En términos económicos esto significa asegurar un ingreso mínimo a cada familia equivalente a la canasta familiar básica de cada lugar, lo cual permite asegurar continuidad al desarrollo de los mercados internos regionales, pues el consumo racional es el motor de la producción eficiente. Para preservar un Control Soberano de los Resortes Macroeconómicos el intercambio externo debe realizarse en forma compensada (entregando riqueza real a cambio de otra riqueza real) y basado fundamentalmente en los saldos remanentes del consumo interno. La Defensa de la Soberanía requiere la formación de un Sistema de Coordinación Defensiva Sudamericana que potencie las capacidades de la industria militar, de los ejércitos, las fuerzas aéreas, las flotas de guerra y los sistemas de defensa civil e inteligencia nacionales para contribuir al desarrollo común y disuadir cualquier apetito sobre nuestros recursos por parte de una potencia extracontinental. Informe recibido por Corrientes al Día desde el Consejo Académico del Centro de Estudios Económicos Mariano Fragueiro
El compositor mexicano, Armando Manzanero, murió la madrugada de este lunes a los 85 años, víctima de un paro cardíaco y luego de sufrir complicaciones por COVID-19.
“Yo tengo que lamentar mucho, porque me están informando del fallecimiento de don Armando Manzanero”, declaró este lunes, en su habitual conferencia matutina, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
“Lamento mucho su fallecimiento. Además un gran compositor… Le enviamos a sus familiares, amigos, a los artistas, a todos los cantautores nuestro pésame, nuestro abrazo, por esta pérdida tan lamentable para el mundo artístico y para México”. En ese momento el presidente dijo que ya no quería seguir con su rueda de prensa diaria de este lunes, misma que finalizó con “Adoro”, un tema de Armando Manzanero.
Ricardo Montaner, cantautor argentino naturalizado venezolano, también confirmó esta noticia en su cuenta de Twitter, al dedicarle a su colega y gran amigo el tema que grabaron juntos llamado “Te extraño”.
La lamentable noticia también fue confirmada por la periodista mexicana de espectáculos Pati Chapoy. “Con dolor en mi corazón les informo que falleció Armando Manzanero”.
Además, diversos medios nacionales mexicanos y de otros países latinos señalaron que fue la manager del compositor, Laura Blum, quien confirmó el deceso.
El cantante enfermó después de inaugurar su museo en Mérida, Yucatán, y su salud se deterioró en cuestión de días y siempre fue considerado como un paciente de riesgo por su edad y la diabetes que padeció por varios años.
Siguiendo el protocolo, el cantautor se resguardó en su casa donde le dieron todos los cuidados necesarios como un concentrador de oxígeno propio.
Fuente: infobae.com
El Mundo
Putin no se aplicó la Sputnik V porque no es recomendable para mayores de 60 años
VACUNA RUSA
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, prometió que se vacunará “sin falta, apenas sea posible”, contra la covid-19, en su tradicional rueda de prensa anual, que este año se celebra de manera telemática debido a la pandemia del coronavirus.
“Yo atiendo a las recomendaciones de nuestros especialistas y por eso por ahora no me he puesto la vacuna, pero lo haré sin falta cuando sea posible”, dijo el jefe del Kremlin al contestar a una pregunta sobre si había vacunado.
Explicó que la vacuna que se emplea en la campaña de vacunación el país, la Sputnik-V, está aprobada para un determinado grupo de edad, de 18 a 60 años: “A la gente como yo la vacuna todavía no llega”, dijo Putin, que el 7 octubre pasado cumplió 68 años.
Según declaraciones que reproduce Bloomberg, algunos insumos necesarios para fabricar la vacuna escasean, por lo que la producción se encuentra también demorada.
Indicó que la pandemia de covid-19 ha causado un “mar de problemas”, que Rusia -subrayó- “ha afrontado con dignidad”. “En parte, quizás, mejor que en otros países que con razón están orgullosos de su economía y del desarrollo de sus servicios sociales y sistemas sanitarios”, agregó el presidente ruso.
Destacó que “en el mundo no había ningún sistema sanitario preparado” para hacer frente a la pandemia del nuevo coronavirus y que el sistema ruso “resulto más eficaz en comparación con los de otros países”.
Además indicó que si al comienzo de la pandemia contra el coronavirus luchaban 8.300 médicos, actualmente son 150.000 gracias a los programas de perfeccionamiento y a la readecuación de los hospitales para tratar a los pacientes con covid-19.
En este sentido, destacó la capacidad de Rusia para “movilizar recursos rápidamente”. A día de hoy en Rusia han muerto 49.151 personas de covid-19 y el país, con un total de más de 2,7 millones positivos por coronavirus, ocupa el cuarto lugar en el mundo por número de contagios detrás de Estados Unidos, la India y Brasil.
Fuente: infobae.com
Se produjo una caída generalizada de varios servicios de Google, y desde el navegador por ejemplo es imposible para los usuarios acceder a servicios como Gmail o YouTube, que dan como respuesta un error 500.
La incidencia afecta aparentemente a usuarios de todo el mundo tanto en ordenadores de sobremesa y portátiles como en móviles. No es posible acceder a servicios como Gmail, Calendar, Docs o YouTube, aunque otros como Translate o Maps parecen seguir funcionando.
Servicios como DownDetector que permiten comprobar el estado de diversos servicios en internet gracias a los informes que envían y comparten los usuarios muestra problemas en servicios como Gmail, aunque de momento la mayoría de problemas parecen registrarse en Europa, con algunas zonas en Japón, India y la costa este de Estados Unidos también mostrando incidencias.