El espectáculo parece asegurado entre una selección argentina que tiene como mejores virtudes un bloque muy conjuntado con una acertada mezcla de experiencia y juventud, mientras que Brasil aporta la frescura de nuevos valores y la contundencia ofensiva, encarnada en el máximo goleador: Adriano. La Copa América, pese a ser el torneo de selecciones más antiguo del mundo con casi noventa años de historia, nunca antes había albergado una final directa por el título entre los dos colosos, lo que añade un gran interés al choque de hoy en el estadio Nacional.

El palmarés del torneo favorece a Argentina, con 14 títulos por seis de los brasileños, aunque la historia reciente tiene un sabor canarinho. Brasil ha sido finalista en tres de las cuatro últimas ediciones, con dos títulos y un subcampeonato, en tanto que Argentina ganó su última Copa América hace 11 años, en Ecuador. La selección que dirige Marcelo Bielsa ha sido la más vistosa y contundente del torneo, a juzgar por las estadísticas y los pasajes más repetidos de buen juego. Catorce goles en cinco partidos y solo cuatro encajados suponen la síntesis numérica de un equipo que goleó a Ecuador (6-1) y a Uruguay (4-2) en la primera fase, y que se impuso con lo justo (1-0) a Perú en los cuartos de final y con holgura (3-0) a Colombia en las semifinales. El peor recuerdo albiceleste fue el traspié ante México (0-1) en la primera ronda, en un partido que no debieron perder pero que cedieron con un gol de Ramón Morales. Carlos Alberto Parreira, quien durante la Copa América 2004 probó a diecinueve de los veintidós jugadores que desplazó a Perú, les ha pedido en los últimos entrenamientos “disfrutar el partido” de la final contra Argentina y “jugar con alegría” mañana. Parreira ha querido así liberar a sus jugadores de la presión que significa chocar contra Argentina. También ha dicho que los de Marcelo Bielsa, por el tiempo de trabajo que llevan juntos, tienen el favoritismo para ganar el partido. Para el seleccionador brasileño, se ha cumplido el objetivo trazado desde la concentración del equipo en la ciudad serrana de Teresópolis. Parreira consideró la Copa como un “laboratorio de lujo” que le ha permitido añadir, al menos, nueve jugadores, a la base titular de la selección. El estratega pretende ver en el cierre de esta edición del torneo a “un equipo suelto y con mayor juego colectivo”. ELOGIOS El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, calificó de “casi perfecta la Copa América de Perú”. El dirigente suizo, que llegó el viernes para asistir a la final entre Argentina y Brasil, fue condecorado por el presidente peruano, Alejandro Toledo, con la Orden al Mérito. RÉCORD El defensor Roberto Ayala alcanzará hoy a Diego Armando Maradona entre los futbolistas que más veces jugaron por la selección de Argentina. El Ratón, capitán de Argentina y que juega en Valencia español, sumará 91 partidos con la selección albiceleste, la misma cantidad que Maradona, cuando su equipo se enfrente con Brasil por la final de la Copa América. PARREIRA El entrenador brasileño Carlos Alberto Parreira se toma hoy la final de la Copa como un ejercicio lúdico, en el que habrá buen fútbol. Él acumula 84 partidos con los auriverdes y hasta la derrota ante Paraguay, en el cierre de la primera fase, arrastraba un invicto de catorce partidos desde que asumió el cargo a comienzos del 2003. BIELSA Marcelo Bielsa, para quien “ganar o ganar” es la única alternativa que le resta para apaciguar a sus implacables críticos, pues desde 1998 en la albiceleste solo se ha ganado el descrédito de los aficionados, por la eliminación en la primera fase del Mundial del 2002. UNOS 3.600 POLICÍAS CUSTODIARÁN LA FINAL DE LA COPA AMÉRICA La Policía estableció tres anillos de seguridad en los alrededores del recinto deportivo, que reunirá a unos 45.000 espectadores Un total de 3.600 policías peruanos velarán hoy por la seguridad en la final de la 41° Copa América entre Argentina y Brasil, que se disputará en el Estadio Nacional de Lima. El general de la Policía Nacional de Perú, Luis Montoya, explicó que se cerrará el tránsito de vehículos en seis calles a la redonda y no se permitirá el ingreso de personas ebrias o con objetos peligrosos al estadio. Además, indicó que los peatones que circulen en las inmediaciones del recinto, deberán llevar consigo un documento de identidad. Con esta medida, la policía pretende garantizar la seguridad, evitar los desórdenes y frenar la reventa de entradas en la final soñada entre Argentina y Brasil.