La producción en Chile crece a un ritmo tan rápido como no se registraba desde hace cuatro años. Según los organismos internacionales, todo apunta a que esa fortaleza se mantenga. Ayer el Banco Central de Chile informó que el Indicador Mensual de Actividad Económica subió en 5% en junio, el punto más alto para ese mes desde 2001. Con ese resultado, el primer semestre subió 4,8%, el mayor crecimiento para igual período desde el 2000, cuando fue 5,1%. La recuperación que hoy vive la economía chilena se debe sobre todo al robusto desempeño de las exportaciones, aseguran los expertos. El FMI y la Cepal elevaron las previsiones de crecimiento para Chile.

(Infobae) “Lo veo como una reactivación moderada, pero firme”, la calificó Joseph Ramos, economista de la Universidad de Chile. “La economía ya alcanzó una velocidad crucero del 5%”, piensa Alejandro Alarcón, gerente general de la Asociación de Bancos. EL ORIGEN DEL IMPULSO Buena parte de la explicación del elevado desempeño económico de Chile se explica por la producción industrial (que avanza a un ritmo de 6% anual), “que está vendiendo más y está desacumulando stocks”, apuntó Alarcón. Además, las importaciones de bienes de capital están aumentando en 20%, y eso es un “reflejo de la demanda interna”, agregó Ramos. “Las exportaciones son el elemento más dinámico de la región, debido a la importancia del crecimiento mundial y a la recuperación del comercio. China juega un rol muy importante, especialmente en América del Sur, lo que favorece a países como Chile”, dijo el secretario ejecutivo de la Cepal, José Luis Machinea. La Cepal corrigió al alza las proyecciones de crecimiento tanto de Chile (desde 4,5% a 4,8%) como de otros mercados latinoamericanos. La producción minera también se ha recuperado en los últimos meses, con un aumento de 4,2% en junio. El gerente general de Aserta Consultores, Hernán Frigolett, recuerda que ni la industria ni la minería generan por sí mismas mayor ocupación, pues son más intensivas en capital. Eso explicaría el aún elevado desempleo. LOS PELIGROS Hay peligros que acechan a la economía local, como el ascendente precio del petróleo. Pero el presidente del Banco Central, Vittorio Corbo, expresó su tranquilidad. “Por suerte que viene con un chocolate aparejado, que es el aumento del precio del cobre”, planteó. Ramos cree que el principal peligro externo es que se concrete algún ataque terrorista importante. Pero para la demanda interna chilena, el riesgo más grande sería que las expectativas de los consumidores se pusieran negativas y se frenara el gasto. Si se trata de expectativas, ayer una encuesta de confianza empresarial elaborada por la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) mostró un ligero retroceso. El académico Christian Johnson, de la UAI, ve que el escenario económico evidencia ciertos signos de estancamiento. “Las tasas de crecimiento no estarán muy alejadas del 5% por varios meses y se deberá, básicamente, a una falta de inversión y ganancias en productividad que aún no repuntan”, dijo. LOS APLAUSOS DEL FMI El buen diagnóstico sobre la economía chilena fue avalado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que en un informe sobre Chile que actualiza todos los años, concluyó que el país está preparado para enfrentar de manera apropiada los riesgos externos. “El FMI estima que Chile ha llegado a una solidez tal que le permite enfrentar esos riesgos de una manera apropiada”, dijo el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre. Al presentar los hitos del informe junto a Vittorio Corbo, el jefe económico del gobierno se mostró complacido, pero también atento a que las cifras pueden mejorar. “Lo óptimo es enemigo de lo bueno. El Fondo establece que es posible que la economía se haya inscrito en una trayectoria de alrededor de 5% ya no sólo para el primer semestre de este año, sino para el bienio 2004-2005”, manifestó. El 5% que prevé el FMI para Chile en 2004 es una corrección al alza desde 4,6% que estimó en abril. No obstante, el organismo redujo su previsión para el 2005 desde 5,5% a 5%. Corbo agregó que para el Central el informe es positivo, porque resalta la conducción económica, basada en tres pilares que forman un cuadro casi único de políticas en el mundo: un esquema existoso de metas de inflación que converjan al 3% anual -lo que va unido al modelo de flotación cambiaria-, el ordenamiento fiscal y la estabilidad del sistema financiero. Los directores del FMI -que recomendaron al gobierno avanzar más en su idea de flexibilizar el mercado del trabajo- “felicitaron a las autoridades chilenas por la implementación permanente de políticas sanas”, dijo el informe.