Informes contradictorios siguen llegando de la ciudad iraquí de Nayaf, donde las fuerzas iraquíes y estadounidenses han estado tratando de doblegar a los seguidores del clérigo chiita Moqtada Sadr por más de dos semanas. Portavoces de ambas partes han dicho que las milicias leales al clérigo salieron de la mezquita del imán Alí, donde estaban atrincherados, pero la situación actual sigue siendo confusa.

Funcionarios del Ministerio del Interior de Irak le dijeron a la BBC que la policía iraquí logró ingresar a la mezquita y arrestó a cientos de personas que se encontraban en el complejo -uno de los lugares más sagrados de la corriente chiita del Islam. Paso seguido, según el vocero del Ministerio, la policía le entregó el control del lugar a las autoridades religiosas y se retiró. Pero uno de los portavoces de Sadr aseguró que esa versión de los hechos no era cierta. No se cuenta con una confirmación independiente de la secuencia de acontecimientos. Los corresponsales de la BBC en Irak informan que los combates continúan en las áreas aledañas al complejo sagrado. Alistair Leithead, corresponsal de la BBC en Nayaf, señala que la razón para que emerjan informaciones tan contradictorias posiblemente sea que ninguna de las partes quiere aparecer como la vencida. UN DÍA DE INCERTIDUMBRE Durante todo el viernes, los informes procedentes de Nayaf han sido difíciles de confirmar. Poco antes, de que surgieran versiones sobre los acontecimientos en la mezquita, se había dicho que el clérigo radical Moqtada Sadr y el máximo líder chiita de Irak, el ayatolá Ali Sistani, habían llegado a un acuerdo según el cual los seguidores del primero entregaran el control del templo del imán Ali. Voceros de Sadr habían señalado que estaban conversando con representantes de Sistani, sobre la posibilidad de entregarle este mismo viernes las llaves del santuario dedicado al yerno del profeta Mahoma. Esto ocurría mientras tanques estadounidenses rodeaban la mezquita, tras una noche de intensos ataques a posiciones de las milicias del clérigo chiita Moqtada Sadr en los alrededores. La ofensiva respondió a la negativa de Sadr a deponer las armas, a pesar de un “pedido final” realizado el jueves por el primer ministro de Irak, Iyad Allawi. Según el ministro de salud iraquí, más de 70 personas murieron durante los combates de las últimas horas en Nayaf. Por la noche, aviones y tanques de Estados Unidos dispararon durante cinco horas contra blancos en la antigua ciudad, en el mayor bombardeo desde que comenzó la operación para acabar con las milicias Mehdi de Sadr. CARTA Hay también informes que citan a Sadr llamando a sus seguidores a continuar la lucha contra las fuerzas estadounidenses. Pero también se dio a conocer una carta que se le atribuye, donde el clérigo rebelde supuestamente dice estar dispuesto a entregar la mezquita a las autoridades religiosas, las que también deberían decidir el futuro de su milicia. La misiva indica además que Sadr no está interesado en participar en ningún proceso político. Sin embargo, fuentes periodísticas insisten en que resulta imposible confirmar si la carta es auténtica. PARA CNN LOS INSURGENTES ABANDONAN LA MEZQUITA DE NAYAF La policía iraquí tomó el viernes el control de la mezquita Imán Alí en Nayaf después de que los milicianos del Ejército Mehdi leales al clérigo rebelde chiíta Muqtada al Sadr abandonaran el lugar, informó el Ministerio del Interior de Iraq. Fuerzas estadounidenses e iraquíes rodearon el complejo de la mezquita al reanudar las operaciones militares en un esfuerzo por presionar a los combatientes, quienes se encontraban atrincherados en el sitio considerado sagrado para los musulmanes chiítas. Un portavoz de Al Sadr dijo que el clérigo ordenó entregar la mezquita a “la máxima autoridad religiosa”. El Ministerio del Interior iraquí indicó que la policía ingresó a la mezquita sin encontrar resistencia y tomó el control del templo el viernes por la tarde. Funcionarios del Ministerio de Salud dijeron que 77 iraquíes murieron y 70 resultaron heridos en los fuertes combates que tuvieron lugar en Nayaf durante la noche. Entre los muertos se encontraban seis policías. Miles de hombres armados fieles a Al Sadr se encontraban hasta el viernes dentro de la mezquita, y los funcionarios iraquíes habían amenazado con “liberar” la mezquita en una operación militar si esas fuerzas irregulares no abandonaban el lugar. La productora de CNN Kianne Sadeq, quien se encontraba el jueves dentro de la mezquita junto a otros periodistas merced a una invitación de las milicias de Al Sadr, informó de sonidos persistentes de morteros y otras armas de fuego y muchas explosiones y devastación en las calles, casas y negocios alrededor del complejo. Severos daños podían observarse en dos de los alminares de la mezquita, y la gente de Al Sadr dijo que el reloj en una de las torres había sido incendiado. Respecto al ánimo dentro del complejo, los combatientes del denominado Ejército Mehdi parecían con buen espíritu, bailando y celebrando. “Están muy orgullosos de estar aquí”, dijo Sadeq, agregando que “no están retirándose”. Junto a los milicianos se encuentran portavoces de Al Sadr, unas pocas mujeres y niños. La gente de Al Sadr negó que su líder se encontrara dentro del complejo. Sin embargo, se cree que se encuentra en el área de Nayaf.