La ruptura de la tregua por parte del Gobierno de Costa de Marfil con las fuerzas rebeldes de su país ha desencadenado un enfrentamiento mayor del Ejército marfileño contra las tropas francesas que vigilaban el alto el fuego. El Gobierno galo ha confirmado la muerte de nueve militares y el presidente, Jacques Chirac, ha ordenado “la destrucción de los medios militares aéreos marfileños” empleados para violar la tregua.

“Esta acción de las fuerzas francesas se inscribe en el marco del mandato confiado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a las fuerzas de la ONUCI para asegurar el respeto del alto el fuego y la seguridad de las personas en Costa de Marfil”, según informa el Elíseo en un comunicado. Esta noche, la capital, Yamoussoukro, se ha visto sacudida por varias explosiones y disparos. “Estamos siendo atacados por los franceses”, ha dicho un soldado marfileño por teléfono. Este sábado, tras el ataque sufrido por los soldados franceses, el Ejército galo desplazó tres aviones caza Mirage F1 al fronterizo Gabón como “medida de seguridad”. Además, Jacques Chirac ha ordenado el envío de dos compañías adicionales -unos 300 hombres- a Abiyán para garantizar la seguridad de los residentes franceses y otros extranjeros. Mientras, el Consejo de Seguridad de la ONU se ha reunido a las 21.30 con carácter de urgencia para afrontar esta repentina crisis. COMBATE INTERNACIONAL El desencadenante fue un ataque aéreo del Ejército contra las tropas francesas, que forman parte de la fuerza internacional de interposición. Dos cazas “Sujoi” los atacaron en la ciudad rebelde de Bouaké, al norte del país, según el Ministerio de Defensa galo. Murieron ocho militares franceses y resultaron heridos otros 23, según confirmó el Gobierno de París. Un noveno falleció más tarde, víctima de las heridas, según el embajador de Francia ante la ONU, Jean-Marc de La Sablière. Momentos después del ataque, las fuerzas francesas, en una aparente represalia, destruyeron dos aviones Sukhoi, de fabricación rusa, en el aeropuerto militar de la capital política de Costa de Marfil, Yamoussoukro. Defensa alegó que sus fuerzas reaccionaron “en legítima defensa”. Después, se libraron combates entre ambos ejércitos en el aeropuerto de Abiyán, la ciudad más importante del país. Uno de los fallecidos en los combates fue un ciudadano estadounidense, según el Gobierno francés. También en Abiyán un grupo de manifestantes ha prendido fuego un liceo francés. Y numerosos hogares franceses han sido asaltados en la ciudad. Los “Jóvenes Patriotas”, seguidores fanáticos del presidente Gbagbo, han protagonizado en varias ocasiones manifestaciones violentas en esta ciudad para exigir la retirada de los soldados franceses, al considerar que no han cumplido su misión de desarmar a los ex rebeldes. La ministra francesa de Defensa, Michele Alliot-Marie, advirtió a Gbagbo de que la comunidad internacional le considerará “personalmente responsable” del mantenimiento del orden público en Abiyán, pero excluyó la evacuación de los residentes franceses por ahora. RUPTURA DE LA TREGUA La Fuerza Aérea del presidente, Laurent Gbagbo, emprendió el pasado jueves un castigo de bombardeos sucesivos contra las posiciones de las rebeldes Fuerzas Nuevas. Rompía así la tregua que existía desde hacía un año tras la guerra civil que estalló en 2002. El alto el fuego estaba vigilado por 4.000 efectivos franceses -el dispositivo “Licorne”- y unos 6.000 “cascos azules” de la ONU. Además de vigilar el cese el fuego entre los dos bandos, las tropas francesas tienen la misión de proteger a cerca de 20.000 franceses que residen en ese país, el más próspero de Africa occidental, que se independizó de Francia en 1960. Desde el jueves, las fuerzas terrestres avanzan hacia la “zona de confianza” en la que 6.300 cascos azules de la ONU están desplegados para interponerse entre las dos partes. Este sábado, al menos 11 personas han muerto y un centenar han resultado heridas de gravedad en los bombardeos de la aviación marfileña contra las ciudades del norte de Costa de Marfil, controladas por las Fuerzas Nuevas (FN, antigua rebelión), según anunció el portavoz de los ex rebeldes Sidiki Konaté. Ante esta degradación de la situación, Francia decidió poner en estado de alerta a sus 4.500 soldados del dispositivo “Licorne” desplegados en ese país, así como otras unidades ubicadas en Francia para el caso de que tuvieran que ser enviadas si la ONU se lo pidiera. FRANCIA ENVÍA REFUERZOS París anunció que desplegará más tropas y otros tres aviones para responder a la escalada de violencia en Costa de Marfil que le costó la vida de ocho de sus hombres. La crisis ya ha sido calificada como la más grave entre Francia y su antigua colonia desde la independencia en 1960. Francia ya cuenta con 4.000 soldados que forman parte de una fuerza de paz de la ONU en el país africano, cuya misión es mantener una zona de seguridad que separe a las fuerzas del gobierno y los rebeldes. El gobierno francés señaló que considera al presidente marfileño, Laurent Gbagbo, personalmente responsable de restaurar el orden en el país. Hugh Schofield, corresponsal de la BBC en París, dice que la exasperación de Francia con el presidente Gbagbo está apenas disimulada por un delgado velo de convenciones diplomáticas. El Consejo de Seguridad de la ONU, entre tanto, se reunió para discutir la situación en la antigua colonia francesa. OLA DE VIOLENCIA Según Francia, ocho de sus soldados de mantenimiento de paz en Costa de Marfil murieron cuando una aeronave del gobierno marfileño atacó su base, ubicada en un antiguo cuartel rebelde de Bouaké. Un soldado estadounidense también perdió la vida durante el bombardeo. El presidente francés, Jacques Chirac, ordenó inmediatamente la destrucción de los que se dice eran los únicos aviones marfileños que funcionaban, y desde el martes habían sido usados en incursiones contra posiciones que antes pertenecían a los rebeldes. Poco después, estalló un enfrentamiento entre las tropas francesas y las marfileñas en el aeropuerto internacional en la antigua capital y ciudad principal, Abidyán, y se informó que manifestantes incendiaron una escuela francesa. Las últimas informaciones hablan también de fuertes explosiones y tiroteos en la capital política, Yamoussoukro. (Con información de bbc.com y elmundo.es)