Naciones Unidas afirmó que el número de muertos por la catástrofe en el Océano Índico se acerca a los 150.000 pero advirtió al mismo tiempo que la cifra exacta nunca podrá saberse con certeza.

(bbc.com) El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, manifestó que hay una carrera contra el tiempo para hacer llegar la ayuda de emergencia a quienes la necesitan. Los primeros barcos y aviones transportando suministros de asistencia comenzaron a llegar hoy a la isla de Sumatra y a la provincia indonesia de Aceh, una de las regiones más devastadas. Según la ONU, varios países han comprometido un poco más de mil millones de dólares para asistir a cerca de cinco millones de damnificados. Pero según los corresponsales, el trabajo humanitario todavía aparece desorganizado y con escasa coordinación. El presidente de EE.UU., George W Bush, anunció este viernes que elevaría a US$350 millones el aporte de su gobierno a la ayuda humanitaria de las víctimas del desastre. La cifra es diez veces mayor a lo que originariamente había prometido. Bush dijo además que su secretario de Estado, Colin Powell visitará la región para evaluar qué otro tipo de ayuda se puede ofrecer. TRABAS EN INDONESIA Seis días después del maremoto, comenzaron a llegar los primeros cargamentos con ayuda en el área peor afectada, la isla indonesia de Sumatra y la provincia de Aceh. A pesar de esto un corresponsal de la BBC informó desde la capital provincial, Banda Aceh, que no parece haber una operación de asistencia coordinada. Según él, las agencias internacionales han enviado un gran número de especialistas para asistir a los sobrevivientes, pero se han visto frenados por innumerables trabas burocráticas por parte de las autoridades de Indonesia. Oficiales de la marina indonesia llegaron al pueblo de Meulaboh, cerca del epicentro del terremoto submarino que causó el desastre, y encontraron sobrevivientes que no habían comido nada durante varios días. Otros comían hojas de los árboles para seguir vivos. A pesar de la devastación y la pérdida de miles de vidas provocados por el fenómeno natural, el ejército de Indonesia dijo que continuaba sus operaciones contra los rebeldes separatistas en Aceh. El jueves el presidente Susilo Bambang Yudhoyono instó a los rebeldes a que depusieran las armas y ayudaran a reconstruir la región. SRI LANKA La situación es preocupante en Sri Lanka, donde fuertes lluvias están impidiendo a los equipos de rescate llegar a ciertas partes de la isla. Varios miles de personas en el sudeste continúan incomunicadas y los niveles del agua volvieron a elevarse en algunos lugares que fueron inundados por las gigantescas olas de la semana pasada. Mientras tanto, trabajadores extranjeros en el norte de Sri Lanka dijeron que han observado un nivel de cooperación sin precedentes entre el gobierno y los rebeldes Tigres Tamiles que controlan el área. Los rebeldes se han reunido con donantes internacionales para coordinar la distribución de la ayuda. El Programa Mundial de Alimentos ha comenzado a distribuir comidas calientes a 15.000 personas desplazadas en el área. Los rebeldes sellaron el pueblo costero de Mullautivu, donde dicen que más de la mitad de la población murió, para permitir la cremación de las víctimas y la fumigación de desinfectantes. En Sri Lanka casi 30.000 personas murieron a causa del maremoto y hay miles de desaparecidos. Las autoridades sanitarias advirtieron de posibles brotes epidémicos entre un millón de damnificados que se encuentran en abarrotados centros de refugiados. AUMENTA AYUDA FINANCIERA Annan dijo que hasta el momento la respuesta a los reclamos de ayuda ha sido buena, con unos US$1.100 millones comprometidos, la mitad de ellos del Banco Mundial. El Banco Asiático de Desarrollo anunció por su parte que pondrá a la disposición de forma inmediata US$25 millones para obras de reconstrucción. Mientras tanto, crece el apoyo para declarar una moratoria en el pago de la deuda de algunos de los países afectados por el maremoto. Francia y Alemania encabezan los llamados europeos para aliviar el peso de la deuda, mientras que Canadá ya anunció una moratoria de forma unilateral. VÍCTIMAS INCALCULABLES Funcionarios indonesios reconocieron por primera vez que no pueden dar una cifra exacta del número de muertos, pero calculan que podrían ser unos cien mil. India por su parte, informó que al menos nueve mil personas murieron como resultado del terremoto, pero hay muchas más aún desaparecidas. La región continental más afectada fue Nagapattinam, en el surreño estado de Tamil Nadu. En sólo un pueblo más de mil niños murieron cuando trataron de refugiarse en una escuela. Contrariamente, parece que una gran cantidad de animales salvajes lograron escapar a los efectos del tsunami. El director del Parque Nacional Yala, la mayor reserva de Sri Lanka, señaló que “no hay elefantes muertos, ni siquiera una liebre o un conejo. Creo que los animales pueden sentir el peligro. Tienen un sexto sentido”.