Palestinos e israelíes interrumpieron hoy las actividades militares. Sin embargo, los radicales Hamas y Jihad se negaron a aceptar el pacto y ponen en peligro el proceso de paz. El anuncio de alto el fuego y los discursos conciliadores del primer ministro israelí, Ariel Sharon, y el presidente palestino, Mahmud Abbas (Abu Mazen), perfilan importantes avances en el proceso de paz y en la creación del Estado Palestino.

No obstante, dichos avances se han quedado algo ensombrecidos por las amenazas del grupo extremista palestino Hamás de no abandonar las armas ni secundar la iniciativa tomada en tal sentido por Abu Mazen. La conversaciones han estado rodeadas de “un ambiente de sonrisas y chistes”, según dijo el funcionario israelí Gideon Meir. Sentados frente a frente, alrededor de una enorme mesa circular, Ariel Sharon, Mahmud Abbas, el presidente de Egipto, Hosni Mubarak, y el rey Abdalá II de Jordania, han dado paso a las 14.40 local (12.00 GMT) al anuncio del alto el fuego tras casi cinco horas de conversaciones. “Hoy, en mi reunión con el presidente Abbas, hemos acordado que todos los palestinos cesarán todos sus actos de violencia contra los israelíes en todas partes, y, al mismo tiempo, Israel cesará sus actividades militares en todas partes”, dijo Sharon ante una enorme expectación. Sharon agregó que la retirada de Israel de la franja de Gaza puede enmarcarse en el plan internacional de paz, la Hoja de Ruta, cuyo primer capítulo exige el cese de las hostilidades por ambas partes. “Nuestro plan de desconexión puede pavimentar el camino para el cumplimiento de la Hoja de Ruta con la que estamos comprometidos y que queremos observar. Esperamos que desde hoy haya un nuevo periodo de calma y esperanza”, añadió Sharon. El primer ministro israelí también se mostró dispuesto a la “liberación de cientos de presos en señal de buenas intenciones”. Tanto Sharon como Mahmud Abbas reconocieron en público la existencia de dos Estados que vivan uno al lado de otro, en paz y en seguridad. Previamente, el presidente palestino declaró que “hemos acordado con el primer ministro Ariel Sharon cesar todos los actos de violencia contra los israelíes y los palestinos allí donde estén”. Abu Mazen añadió que la paz significa el establecimiento de “un Estado democrático palestino al lado de Israel” y explicó que asuntos como el de Jerusalén, el muro o los refugiados palestinos, serán abordados en próximas negociaciones, tal y como establece la Hoja de Ruta. Este alto el fuego es el décimo acordado entre palestinos e israelíes, aunque el de hoy se diferencia de los previos en la ausencia de un protagonista, el líder histórico palestino, Yaser Arafat, fallecido el 11 de noviembre de 2004 y sucedido por Mahmud Abás, a quien el propio presidente de los EE.UU., George W. Bush, le muestra sus respetos. Tampoco en los anteriores acuerdos de cese de las hostilidades, existía un “Plan de desconexión” o plan de retirada de Israel de la franja de Gaza, previsto para el próximo mes de julio. Hoy en Sharm el Sheij, los esfuerzos fueron bilaterales, no unilaterales, como les instó ayer, lunes, a Sharon y a Abbas la secretaria de Estado de los EE.UU., Condoleezza Rice. Sharon pronunció la palabra “terrorismo” una sola vez y Mahmud Abbas mentó también en una sola ocasión a su predecesor en el cargo, Yaser Arafat. Tras la cumbre, está previsto que Sharón y Mahmud Abbas visiten en Washington por separado y en los próximo meses a George W. Bush, quien parece empeñado en la solución del conflicto. Poco después de los discursos, los apretones de manos, el ondear de las banderas palestina e israelí, se ha sabido que Mahmud Abbas ha aceptado la invitación de Sharon de visitar su rancho “Los Sicomoros” en el desierto del Neguev. Según el ministro de Exteriores palestino, Nabil Shaat, la reunión se celebrará en breve. Sharon, incluso, se ha mostrado dispuesto a visitar la ciudad cisjordana de Ramala, capital administrativa de la ANP, según dijo a los periodistas el asesor israelí, Raanan Gissin. Poco después del optimismo generalizado, portavoces de Hamás han vertido el primer jarro de agua fría sobre la cabeza de los asistentes a la cumbre. “La postura de Hamas es muy clara. No hay un alto el fuego con el enemigo sionista sin un precio”, dijo el portavoz de Hamás en Gaza, Mushir Al Maseri. Al Maseri explicó sin embargo, que Hamás condiciona el anuncio de un alto el fuego a la continuación de la calma y a la puesta en libertad de los palestinos presos en Israel. DE OFENSA A DEFENSA El ministro israelí de Defensa Mofaz, anunció hoy que el Ejército está en proceso de cambio, de una postura ofensiva a una defensiva, informó la radio pública de Israel. Mofaz dijo que el Ejército se concentrará a partir de ahora en la defensa de los asentamientos judíos en la franja de Gaza y Cisjordania. (Infobae)