El Mundo
“Es una traición a la población subsidiar forestación de multinacionales”
URUGUAY
El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, José Mujica, anunció que “en cuestión de pocos días” se eliminarán los subsidios al sector forestal, establecidos en la Ley promulgada en 1987, que entró en vigencia en la década del 90.
La Ley Forestal establece una quita gradual de los subsidios a las plantaciones, marcándose como fecha tope el año 2007 para su total eliminación. La cartera “forestal” del país oriental ha recurrido a la emisión de certificados “utilizables para adquirir bienes que están en la órbita de los fondos de liquidación de los bancos o que serán enajenados por el Estado” Con ello, el Poder Ejecutivo uruguayo espera comenzar a saldar buena parte de la deuda que desde 1997 mantiene con los productores forestales por los subsidios a las plantaciones y que sumaría más de U$S 20 millones. En Argentina, la deuda que mantiene la Nación con el sector forestal argentino es similar al uruguayo y asciende a 60 millones de pesos -pero con productores “pequeños” o propietarios de planes de forestación que no superan las 300 hectáreas-. “Voy a pagar en este año los 60 millones en la medida en que tenga certificaciones en orden para pagarlas. Por eso estamos apurando las certificaciones y las inspecciones”, admitió Esther Malacari, titular de la Dirección de Forestación de la Nación, dependiente de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (Sagpya), a DF Ediciones. En Uruguay, en cambio, las cosas se resolverán a la inversa. “Me parece ridículo que un subsidio que, además no estamos pagando, pero estamos concediendo cuentas, siga creciendo (la deuda)”, dijo Mujica al diario El País, de Uruguay. Para el Ingeniero Agrónomo Carlos Pérez Arrarte, de la Facultad de Agronomía de la Universidad de la República Oriental del Uruguay, e investigador del Centro Interdisciplinario de Estudios sobre el Desarrollo, Uruguay (CIEDUR), “las tierras forestales uruguayas tienen un precio de mercado de unos US$ 700 por hectárea; los costos de plantación, de US$350, de los que el inversor forestal podría recuperar un año después de la plantación un subsidio equivalente a la mitad de ese costo”. El esquema funciona, siempre y cuando el Estado nacional cumpla, como ocurre en Argentina. “En todo caso primero tenemos que pagar lo que debemos. Y en lo que me es personal, no lo he discutido con el gobierno, pero yo pienso que a esta altura es una felonía, que el pueblo uruguayo esté subsidiando a inversiones trasnacionales, poderosísimos, para plantar árboles, que sean productores que planten y que trabajen en el Uruguay, pero que no vienen porque sí”, dijo Mugica. La historia de las cerca de 714 mil hectáreas actuales de forestación en Uruguay podría dividirse en dos etapas: 1) desde los orígenes hasta 1987 y, 2) desde entonces, con la puesta en práctica de la nueva Ley de Desarrollo Forestal 15.939, en diciembre de 1987. Según la FAO, -la Organización para la Agricultura y la Alimentación de la ONU-, hasta el año 1988, la silvicultura en Uruguay se limitaba a unas 31 mil hectáreas plantadas (17 mil hectáreas de eucaliptos, 11 mil con pinos y 3 mil de otras especies menores). En el quinquenio anterior a la vigencia de la ley, la forestación aumentó en 13 mil hectáreas (60%) mientras que en el quinquenio posterior se multiplicó por 3 alcanzando casi las 170 mil hectáreas. Esa tasa de crecimiento, con empresas multinacionales a la cabeza, se mantuvo intacto durante el período 1995_1999, cuando la forestación en Uruguay aumentó un 130%, llegando a más de 500 mil hectáreas, apenas un 20% menos de superficie bosquosa que la actual superficie de bosques implantados en Misiones y Corrientes juntas. Lo cierto es que la Ley que derogaría Mugica, concedió al Uruguay durante sus primeros 10 años de vigencia unas 450 mil hectáreas, -45 mil hectáreas por año, similar a la tasa de forestación argentina durante 2004 que consume todo lo que planta, a diferencia de Uruguay, que consume unas 7 mil hectáreas por año, según AFOA-, el equivalente al 40% de la superficie boscosa del país y al 94% del bosque implantado a lo largo de toda la historia uruguaya. Hoy por hoy, la situación del Uruguay indica que el país oriental tiene plantada unas 714.081 hectáreas plantadas, entre 173.075 coníferas y 541.006 latifoliadas. (*) Recibido por Corrientes al Día de Por Carlos Vedoya Recio, nearural@nearural.com.ar
El compositor mexicano, Armando Manzanero, murió la madrugada de este lunes a los 85 años, víctima de un paro cardíaco y luego de sufrir complicaciones por COVID-19.
“Yo tengo que lamentar mucho, porque me están informando del fallecimiento de don Armando Manzanero”, declaró este lunes, en su habitual conferencia matutina, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
“Lamento mucho su fallecimiento. Además un gran compositor… Le enviamos a sus familiares, amigos, a los artistas, a todos los cantautores nuestro pésame, nuestro abrazo, por esta pérdida tan lamentable para el mundo artístico y para México”. En ese momento el presidente dijo que ya no quería seguir con su rueda de prensa diaria de este lunes, misma que finalizó con “Adoro”, un tema de Armando Manzanero.
Ricardo Montaner, cantautor argentino naturalizado venezolano, también confirmó esta noticia en su cuenta de Twitter, al dedicarle a su colega y gran amigo el tema que grabaron juntos llamado “Te extraño”.
La lamentable noticia también fue confirmada por la periodista mexicana de espectáculos Pati Chapoy. “Con dolor en mi corazón les informo que falleció Armando Manzanero”.
Además, diversos medios nacionales mexicanos y de otros países latinos señalaron que fue la manager del compositor, Laura Blum, quien confirmó el deceso.
El cantante enfermó después de inaugurar su museo en Mérida, Yucatán, y su salud se deterioró en cuestión de días y siempre fue considerado como un paciente de riesgo por su edad y la diabetes que padeció por varios años.
Siguiendo el protocolo, el cantautor se resguardó en su casa donde le dieron todos los cuidados necesarios como un concentrador de oxígeno propio.
Fuente: infobae.com
El Mundo
Putin no se aplicó la Sputnik V porque no es recomendable para mayores de 60 años
VACUNA RUSA
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, prometió que se vacunará “sin falta, apenas sea posible”, contra la covid-19, en su tradicional rueda de prensa anual, que este año se celebra de manera telemática debido a la pandemia del coronavirus.
“Yo atiendo a las recomendaciones de nuestros especialistas y por eso por ahora no me he puesto la vacuna, pero lo haré sin falta cuando sea posible”, dijo el jefe del Kremlin al contestar a una pregunta sobre si había vacunado.
Explicó que la vacuna que se emplea en la campaña de vacunación el país, la Sputnik-V, está aprobada para un determinado grupo de edad, de 18 a 60 años: “A la gente como yo la vacuna todavía no llega”, dijo Putin, que el 7 octubre pasado cumplió 68 años.
Según declaraciones que reproduce Bloomberg, algunos insumos necesarios para fabricar la vacuna escasean, por lo que la producción se encuentra también demorada.
Indicó que la pandemia de covid-19 ha causado un “mar de problemas”, que Rusia -subrayó- “ha afrontado con dignidad”. “En parte, quizás, mejor que en otros países que con razón están orgullosos de su economía y del desarrollo de sus servicios sociales y sistemas sanitarios”, agregó el presidente ruso.
Destacó que “en el mundo no había ningún sistema sanitario preparado” para hacer frente a la pandemia del nuevo coronavirus y que el sistema ruso “resulto más eficaz en comparación con los de otros países”.
Además indicó que si al comienzo de la pandemia contra el coronavirus luchaban 8.300 médicos, actualmente son 150.000 gracias a los programas de perfeccionamiento y a la readecuación de los hospitales para tratar a los pacientes con covid-19.
En este sentido, destacó la capacidad de Rusia para “movilizar recursos rápidamente”. A día de hoy en Rusia han muerto 49.151 personas de covid-19 y el país, con un total de más de 2,7 millones positivos por coronavirus, ocupa el cuarto lugar en el mundo por número de contagios detrás de Estados Unidos, la India y Brasil.
Fuente: infobae.com
Se produjo una caída generalizada de varios servicios de Google, y desde el navegador por ejemplo es imposible para los usuarios acceder a servicios como Gmail o YouTube, que dan como respuesta un error 500.
La incidencia afecta aparentemente a usuarios de todo el mundo tanto en ordenadores de sobremesa y portátiles como en móviles. No es posible acceder a servicios como Gmail, Calendar, Docs o YouTube, aunque otros como Translate o Maps parecen seguir funcionando.
Servicios como DownDetector que permiten comprobar el estado de diversos servicios en internet gracias a los informes que envían y comparten los usuarios muestra problemas en servicios como Gmail, aunque de momento la mayoría de problemas parecen registrarse en Europa, con algunas zonas en Japón, India y la costa este de Estados Unidos también mostrando incidencias.