En épocas de Juan Pablo Segundo los llamaban los “Papa boys”, es decir, los chicos del Papa. Hoy ellos inundan las calles de Colonia, emocionándose hasta las lágrimas al ver un tapiz gigante confeccionado con sus propias fotografías que a través de internet y de sus teléfonos celulares han enviado desde todo el mundo.

(UH)-Esta tapiz muestra a un Papa que se ha ganado el corazón de todas las generaciones en las Jornadas Mundiales realizadas desde hace dos décadas y hasta hoy. Hoy la bandera de estos encuentros pasa en manos del papa Benedicto XVI, a quien los jóvenes también ya han comenzado a mostrar su amor, como saben hacerlo, con sus cánticos en medio de las calles, el metro, las estaciones de tren, parroquias, colegios y estadios de fútbol. Nada ha detenido a los jóvenes paraguayos, que como “mochileros”, con bolsas de dormir y pernoctando en colegios y parroquias han mostrado su gran amor al nuevo Papa y diciendo que están presentes, nuevamente, en esta oportunidad, así como lo hizo aquella primera representación paraguaya que viajó a Buenos Aires, en 1987. Raquel Barreto, una de las jóvenes integrantes de la delegación paraguaya de la Pastoral Juvenil Arquidiocesana, nos decía con mucho entusiasmo que están en Alemania esperando al Papa desde hace una semana. “Es una experiencia muy hermosa la que estamos viviendo, tanto desde la realización de las pre Jornadas que se llevan a cabo desde unos días antes del encuentro con el Papa, hasta los encuentros propiamente en sí, que esperamos vivirlos a partir de hoy”, afirmó a Última Hora y a Cáritas. Los jóvenes de la Pastoral Juvenil alojados en la parroquia Santa Katherina participaron de un encuentro en la mañana del miércoles, como catequesis previa a la Jornada con el Papa, junto a representantes de España, Argentina, Uruguay, Colombia y El Salvador. Así, sucesivamente, estos encuentros previos se desarrollan en las parroquias diseminadas en toda Colonia y se basan esencialmente en el lema de la Jornada Mundial de la Juventud. “Hemos venido a adorarle”. “Este lema parte de la necesidad del hombre de hoy de buscar la verdad, de buscar a Cristo”, como lo hicieron los Reyes Magos, los sabios de Oriente, con todo el corazón, la inteligencia y la intensidad de su búsqueda en momentos en que el mundo está inundado de relativismo, no aceptando la existencia de la verdad”, destacó monseñor Andrés Stanosvky, responsable del CELAM para la catequesis de los jóvenes, previa al encuentro con el Papa. Hablando de no católicos, se ha insistido mucho aquí en Alemania, cuna del luteranismo y cuya población católica llega al 40 por ciento de acuerdo a los últimos datos estadísticos, que esta convocatoria es para todos. El papa Benedicto mismo así lo ha demostrado al decidir que en el programa de su visita a su tierra natal sea contemplada una visita a la principal sinagoga germánica para un encuentro con los judíos, a quienes su antecesor había llamado “nuestros hermanos mayores”, propiciando un mayor encuentro con los mismos. Por su parte, se esperan además muchos frutos del encuentro que mantendrá además con los musulmanes, en tiempos en que esta comunidad, presente en gran porcentaje de la población en toda Europa, es vista como responsable de los actos de terrorismo del 11 M en España y más recientemente en Inglaterra. Sin embargo, en reiteradas ocasiones Benedicto XVI, quien ha condenado dichos actos como horribles y deleznables, pidiendo a los culpables que “paren en nombre de Dios”, ha enfatizado en que los mismos parten de grupos fanáticos y no deben atribuirse a determinadas religiones, por lo que no sería justo ni racional afirmar que hoy el mundo experimente un enfrentamiento de religiones o civilizaciones. Por ello, por sobre todas las cosas, estos encuentros contribuirán a una de las intenciones del Papa desde el inicio de su pontificado, la unión de las religiones en aras de la paz mundial. EXPECTATIVA La manera en que el papa Benedicto XVI tendrá su primer encuentro con los jóvenes este jueves en Alemania, es aguardada con mucha expectativa. Lo original del evento es que el Santo Padre arribará en el barco que lo transportará sobre el río Rhin, donde ya habrá unos cuantos jóvenes paraguayos, hasta llegar al puerto donde lo aguardará la juventud. Al mismo tiempo, el Papa podrá ser visto en distintos puntos del trayecto de las calles y puentes donde se observa la belleza del río que bordea esta hermosa ciudad de Colonia. “¿TODAVÍA ME ESPERAN EN COLONIA?” Con aplausos y una profunda emoción, los jóvenes respondieron a las palabras del arzobispo de Colonia, Joachin Meissner, quien recordó que cuando visitó al papa Juan Pablo Segundo en el Hospital Gemelli, tres semanas antes de su muerte, el Pontífice le había preguntado: “¿Todavía me esperan en Colonia?”, lo que hizo que los jóvenes estallaran en aplausos, en un momento de profunda emoción, en una de las misas de la Jornada Mundial de la Juventud. En efecto, el arzobispo de Colonia presidió una eucaristía en el «Rheinenergie-Stadion» de Colonia, con la intervención aplaudida y emocionada del presidente federal de Alemania, Horst Köhler. En la homilía, el purpurado alemán recordó el encuentro que tuvo con Juan Pablo II en el Hospital Gemelli, de Roma, tres semanas antes de su muerte, cuando el Pontífice le preguntó: “¿Todavía me esperan en Colonia?”. «Le contesté: “Santo Padre, seguimos esperando de manera inquebrantable”», recordó el cardenal, en medio de incansables aplausos. «Y ahora, desde aquí, clamamos al cielo: “Santo Padre, Juan Pablo II, ¡te estamos esperando!”». «Y dirigiéndonos a Roma, decimos: “Santo padre Benedicto XVI, ¡te estamos esperando!”». Juan Pablo II convocó estas Jornadas Mundiales y de hecho era el único viaje internacional que había mantenido como posibilidad hasta su muerte.