Este jueves la Unión Cristianodemócrata (CDU) y el Partido Social Demócrata (SPD) tendrán su primer contacto para ver la posibilidad de una “gran coalición” para formar el nuevo gobierno de Alemania, aunque ello resulta difícil debido a que ambas formaciones parecen no ceder en sus pretensiones de encabezarlo.

A este encuentro asistirá el propio primer ministro y líder de los socialdemócratas, Gerhard Schroeder, quien no asistió a las conversaciones que la tienda sostuvo este miércoles con el Partido de los Verdes, sus actuales socios de coalición. Mientras el SPD exige la continuidad de Schroeder como canciller, la CDU, y su ala bávara la Unión Cristianosocial (CSU), exigen que éste sea relevado por Angela Merkel, debido a que este bloque conservador se alzó con una exigua ventaja en las elecciones del fin de semana. En las elecciones del pasado domingo el SPD obtuvo el 34,3 por ciento de los votos y quedó como segunda fuerza parlamentaria, pese a lo cual Schroeder reclamó para sí el derecho a seguir como jefe de Gobierno. El argumento de Schroeder es que el SPD fue el partido más votado y que la Unión Cristianodemócrata y la Unión Socialcristiana de Baviera (CDU/CSU) sólo quedaron por delante en el parlamento (35,2%) porque forman un grupo conjunto que suma sus respectivos porcentajes. Con todo, de ambas agrupaciones han surgido voces aisladas para que se siga el modelo típico de la gran coalición israelí en el que los líderes de los dos grandes partidos se alternan en la jefatura de Gobierno. Con ese modelo, sugerido por el primer ministro de Renania-Palatinado, Kurt Beck, del lado socialdemócrata, y el diputado cristianosocial Peter Gauweiler, por parte de la CDU/CSU, Schroeder permanecería dos años en la cancillería antes de ser relevado por Merkel. VERDES DESECHAN ALIANZA CON LIBERALES El SPD y Los Verdes se reunieron este miércoles para intentar solucionar la situación derivada de los resultados de las elecciones generales, que cada vez es más difícil debido a las incompatibilidades entre potenciales socios de coalición. Dentro del SPD son cada vez más los que piden abiertamente una alianza tripartita a la que, además de sus actuales socios de Los Verdes, tendría que sumarse el Partido Liberal (FDP), pero esta posibilidad parece resultar cada vez más lejano. Y es que el líder liberal, Guido Westerwelle, se ha negado a hablar con los socialdemócratas y ha dicho que su única interlocutora es la jefa de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Angela Merkel, mientras que Los Verdes no ocultan su escepticismo frente una coalición de esa naturaleza. “El FDP es nuestra antípoda clara en política energética, en política ecológica y en los planes de reforma del estado social”, dijo el copresidente de Los Verdes, Reinhard Bütikofer, quien agregó que los liberales “tendrían que volverse a inventar para que una cooperación fuera posible”. Pese a que estos dos frentes parecen irreconciliables, el presidente del SPD, Franz Müntefering, apeló a los liberales a que sean conscientes de su responsabilidad, y recordó que toda coalición implica compromisos. “El que se niega siquiera a entrar en conversaciones no está cumpliendo con lo que la democracia espera de cualquier partido político”, declaró Müntefering, y reiteró que una condición clave para cualquier alianza es la continuidad de Schroeder en la jefatura del Gobierno alemán. PARTIDO DE LA IZQUIERDA Por otra parte, en el Partido de la Izquierda, que ha sido descartado como aliado por el SPD, han empezado a salir las primeras señales en dirección hacia verdes y socialdemócratas. Oskar Lafontaine, uno de los dos líderes de la nueva formación y enemigo declarado de Schroeder, ha dicho que podría “firmar” el programa electoral de Los Verdes y que si el SPD se guiara por el programa con que se presentó a las elecciones y no por lo que ha hecho en los últimos siete años, se presentaría una “situación emocionante”. ¿ALIANZA CDU-VERDES? Los Verdes, mientras tanto, no sólo son vistos como un potencial socio de coalición por el SPD sino también por la Unión Cristianodemócrata (CDU), de Merkel, que se plantea también una alianza tripartita en la que estaría además el liberal FDP. Entre los partidarios de esa alianza potencial, conocida en el mundo político como la “coalición Jamaica”, están el experto en Exteriores y ex presidente de la CDU Wolfgang Schaeuble y el primer ministro de Hesse, Roland Koch. Curiosamente, ambos políticos pertenecen al ala conservadora de la CDU que hasta hace poco demonizaba a Los Verdes, con quienes los cristianodemócrata nunca han formado una alianza, ni siquiera en el ámbito regional. Schaeuble ve entre la CDU y Los Verdes muchos puntos en común con respecto a la política económica y financiera y, sobre todo, en los objetivos de consolidación de los presupuestos públicos. Pese a todo, el modelo “Jamaica” es poco probable puesto que Los Verdes, aunque no se han negado a hablar con la CDU -las primeras conversaciones serán el viernes-, no han ocultado su escepticismo al respecto debido a las diferencias existentes en puntos claves como el abandono de la energía atómica, que Merkel quiere echar atrás. “Hablaremos con la CDU y la Unión Cristianosocial (CSU), pero no se trata de negociaciones de coalición y ya hemos expresado nuestro escepticismo”, dijo la copresidenta de Los Verdes, Claudia Roth. PIDEN RENUNCIAS DE SCHROEDER Y MERKEL El ex líder del SPD Bjoern Engholm considera que tanto el canciller Schroeder, como la candidata conservadora Merkel, deberían retirar sus pretensiones a la jefatura del Gobierno para así posibilitar una gran coalición. “Schroeder tiene una buena posición en el partido tras el resultado obtenido en las elecciones, pero muchos van a decir con razón que con el porcentaje obtenido no puede reclamar la cancillería”, afirma Engholm en declaraciones que publicará mañana, jueves, el diario “Lübecker Nachrichten”. Según Engholm, no habrá posibilidades de conseguir una gran coalición si ambos candidatos se mantienen en liza, tampoco no cree que la solución pueda consistir en el llamado modelo israelí de alternancia en la jefatura de Gobierno. Engholm recomienda que la CDU designe a alguna de sus figuras de peso, como por ejemplo al primer ministro de Sarre, Peter Müller, y el SPD al ex primer ministro de Renania del Norte Westfalia Peer Steinbrück.