Mientras el ex mandatario de ascendencia japonesa solicitaba su libertad provisional, una presentación política de alto nivel del gobierno de Lima iniciaba gestiones en la capital chilena.

(Ap) Una misión política de alto nivel de Perú inició gestiones en Chile para agilizar la extradición del prófugo ex mandatario peruano de ascendencia japonesa, Alberto Fujimori, quién llegó el último domingo sorpresivamente a Santiago con la intención de seguir a Lima para postularse nuevamente a la presidencia. La delegación peruana, encabezada por el ministro del Interior, Rómulo Pizarro, el Procurador Anticorrupción, Antonio Maldonado, el jefe de Interpol Perú, coronel Carlos Medel y por un asesor de la cancillería, se entrevistó con el ministro del Interior de Chile, Francisco Vidal, en la sede de gobierno. Pizarro y Vidal se reunieron durante una media hora. El personero peruano dijo que le expresó a su par chileno el reconocimiento de Perú a la rápida respuesta de la cancillería y de la Corte Suprema para el arresto de Fujimori. El personero peruano también expresó su deseo de que el trámite de extradición sea “lo más breve” posible. Según la ley chilena, el proceso iniciado el domingo en la noche con la detención de Fujimori puede tardar máximo 60 días, indicaron expertos legales. CORTE SUPREMA El gobierno chileno dejó el destino judicial de Fujimori a la Corte Suprema, que designó al juez Orlando Álvarez para instruir el proceso de extradición. Fujimori pidió su libertad provisional por intermedio de su abogado chileno Juan Carlos Osorio, la que será resuelta por Álvarez. Mientras la delegación peruana gestionaba su pronta extradición, Fujimori era trasladado desde la Escuela de la Policía Civil, en la periferia poniente de la ciudad, hasta la Escuela de Gendarmería, los custodios de prisiones, cercana al centro de Santiago. Ninguna de las dos son cárceles. El ex presidente fue sacado en un vehículo Hyundai y cuando pasó a través del numeroso grupo de periodistas que le preguntó con gritos cómo estaba, Fujimori sonrió y levantó su dedo pulgar, en el clásico gesto para decir que estaba bien. El embajador peruano en Santiago, José Antonio Meier, explicó en rueda de prensa, en la embajada de Perú en Santiago, que la delegación de su país recabará antecedentes “para agilizar la extradición” de Fujimori. Meier añadió que el ministro Pizarro destacará la actitud positiva chilena ante la demanda peruana. Fujimori fue arrestado por orden del juez Álvarez, quien respondió así a una petición de detención formulada por Perú a través de su embajada el domingo en la noche. El presidente peruano Alejandro Toledo, en conversación con el canciller chileno Ignacio Walker pidió la expulsión de Fujimori, pero el funcionario le explicó que el caso ya estaba en manos del Poder Judicial y que hay que esperar su decisión. El propio Lagos dijo un par de horas antes que “no es que el gobierno se haya hecho a un lado, el gobierno no está en condiciones, una vez que una persona ha ingresado al país, de expulsarla”. GOBIERNO MEXICANO EXPLICA SU ACTITUD Las autoridades mexicanas no detuvieron al ex presidente peruano Alberto Fujimori durante la escala que hizo en ese país en su camino a Chile, porque no había una solicitud de extradición que hubiera derivado en una orden judicial de aprehensión, dijo ayer el canciller Luis Ernesto Derbez. El Instituto Nacional de Migración (INM) informó que la noche del domingo Fujimori hizo una escala de 50 minutos en México en su camino de Tokio a Santiago de Chile. El organismo señaló que el ex mandatario hizo escala la noche del sábado en el aeropuerto internacional de Tijuana, ciudad del noroeste del país fronteriza con Estados Unidos. El ex mandatario llegó en un avión privado, aunque “no realizó ningún trámite migratorio ni bajó del avión”, añadió el INM, dependiente de la Secretaría de Gobernación. El gobierno mexicano emitió el comunicado, al parecer luego de que se insistiera en Chile que el ex presidente llegó procedente de México. TOLEDO AGRADECE A CHILE El presidente de Perú, Alejandro Toledo expresó ayer su “agradecimiento público al gobierno de Chile” por haber ordenado la detención del ex mandatario Alberto Fujimori y advirtió que en ese país se espera al prófugo ex mandatario para que “cante” ante la justicia. “Fujimori puede estar lejos o fuera o cerca del país, pero aquí hay un cuerpo de mujeres y hombres que administran la justicia que harán que primero “cante ante la justicia antes de que pase algún pequeño signo de impunidad”, dijo Toledo en un discurso público. Aseguró que el gobierno “no permitirá que intente burlarse, pagando un avión de medio millón de dólares, burlando a la Interpol, tratando de pensar que no existe justicia”, en una referencia al avión privado que utilizó Fujimori para viajar desde Japón y llegar sorpresivamente a Chile el domingo. “Quiero expresar mi agradecimiento público al gobierno de Chile por un paso dado el domingo” para detener preventivamente a Fujimori tras su llegada a Santiago desde Japón, donde residía el ex gobernante (1990-2000). PRESIDENTE LAGOS El presidente de Chile, Ricardo Lagos, dijo ayer a la prensa que espera que “esta situación del ex presidente Fujimori no sea un obstáculo en las relaciones que debemos tener con Perú”. Agregó que confía en que “esto no signifique una dificultad mayor” con Perú por las discrepancias entre los dos países por la delimitación de los límites marítimos, según informa AP. Entretanto, la agencia EFE informa que la petición de extradición de Fujimori es examinada cuidadosamente por juristas peruanos antes de su presentación formal a Chile, para evitar la posibilidad de que eluda responsabilidades penales. Así lo explicó ayer a EFE el abogado penalista y académico en derecho procesal, Carlos Castro, quien dijo que para el futuro del juicio de extradición es muy importante estratégicamente el tipo de antecedentes que se reciban en Chile. Castro recordó que “en caso de que la extradición sea concedida”, el ex presidente “solo podría ser enjuiciado (en Perú) por aquellos hechos por los que se acogió la extradición en Chile”. “Eso es importante, porque después en Perú no podrán juzgarlo por otros hechos” no incluidos en la solicitud de extradición, recalcó el experto en derecho penal y procesal. LOS PROCESOS PENALES CONTRA FUJIMORI La agencia EFE informa que el ex presidente de Perú Alberto Fujimori afronta un total de 20 procesos penales en su país. Afrontaba 21 procesos hasta el pasado 19 de octubre, cuando el Tribunal Supremo le absolvió de los delitos de asociación ilícita para delinquir, malversación de fondos y abuso de autoridad en el llamado “Caso Mobetek”, en el que estaba acusado de compras ilegales para el Ejército por 7,25 millones de dólares. A continuación se detalla una relación de los 20 delitos que la acusación atribuye al ex mandatario y la condena que conllevan: Abandono del cargo. Pena: hasta dos años de prisión. El ex mandatario renunció a la Presidencia por fax desde Japón a mediados del 2000. Responsabilidad intelectual de las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, cometidas en 1991 y 1992. Pena: No menor de 15 años. Peculado en la entrega de 15 millones de dólares entregados a su ex asesor de inteligencia Vladimiro Montesinos como indemnización laboral. Pena: hasta 8 años. Encubrimiento de la fuga de Vladimiro Montesinos a Panamá en una nave militar peruana en 2000. Pena: hasta 6 años. Interceptación telefónica. Pena: hasta 5 años. Colusión en la adquisición de medicinas chinas. Pena: hasta 15 años. Peculado y enriquecimiento ilícito en la transferencia de fondos de los Ministerios de Defensa e Interior al hoy desactivado Servicio de Inteligencia Nacional (SIN). Pena: hasta 15 años. Peculado en transferencia de fondos del SIN a la Casa Militar. Pena: hasta 8 años. Peculado en el caso contra el argentino Héctor Faisal, acusado de difamar con fondos del SIN a opositores a Fujimori desde un portal de internet. Pena: hasta 8 años. Asesinato del sindicalista Pedro Huilca Tecse atribuido al grupo Colina. Pena: no menor de 15 años. Usurpación de funciones. Pena: hasta 7 años. Golpe de Estado del 5 de abril de 1992 cometido por Fujimori contra el Congreso y el Poder Judicial. Pena: hasta 15 años. Ejecuciones extrajudiciales en la operación militar “Chavín de Huántar” que permitió en 1997 el rescate de los rehenes del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru en la residencia del embajador japonés. Pena: hasta cadena perpetua. Tortura en el caso del periodista Fabián Salazar. Pena: hasta 10 años. Desapariciones, torturas y asesinatos denunciados en los sótanos del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE). Pena no menos de 15 años. Abuso de autoridad en el pase al retiro de oficiales. Pena: hasta 2 años. Peculado y usurpación de funciones en la compra de tractores chinos. Pena: hasta 10 años. Falsificación de firmas en la inscripción de los partidos de Fujimori. Pena: hasta 8 años. Caso de los decretos de urgencia para adquisiciones de armamento. Delito de asociación ilícita para delinquir, colusión, peculado, malversación de fondos, traición a la patria y falsedad genérica. Pena: hasta cadena perpetua. Allanamiento en la casa del ex asesor Vladimiro Montesinos para incautar vídeos y documentos incriminatorios. Delitos de encubrimiento real, usurpación de funciones y abuso de autoridad. Pena: no menor de 8 años.