El catalán presenta en la Argentina “Serrat 100 x 100”, un espectáculo íntimo y acústico Desde su primera visita a nuestro país, allá por 1969, Joan Manuel Serrat estableció una relación muy estrecha y especial con el público argentino, casi como ningún otro artista foráneo ha logrado

Sus siguientes viajes, algunos con mayores o menores paréntesis a lo largo de los años, no hicieron más que fortalecer esos lazos de amistad e identificación, los cuales permanecen intactos. Vaya como prueba irrefutable, el dato de que ya están totalmente agotadas las localidades para sus nueve funciones en el teatro Gran Rex de Buenos Aires como para sus presentaciones en Mendoza, Córdoba, Rosario, Salta e incluso su escala uruguaya en el teatro Solís de Montevideo. Totalmente recuperado tras ser operado de un cáncer en la vejiga, el cantautor catalán inició el pasado 6 de mayo en España una gira titulada Serrat 100 x 100, y es la que ahora lo trajo hasta Sudamérica con un concepto de show, se diría “unplugged”, basado únicamente en su voz, su guitarra y el piano de Ricardo Miralles. Al día siguiente de su primer concierto en Buenos Aires, el “Nano”, de rigurosa vestimenta oscura, ofreció una amena y por demás interesante conferencia de prensa ante una treintena de medios en el Salón Plaza Mayor del hotel NH. A continuación, se desglosan los pasajes más salientes de dicho encuentro en el que 10Música estuvo presente. ¿Cómo surgió el concepto de “Serrat 100 x 100” y cómo resulta interpretar tus canciones en vivo con la única compañía de la guitarra y el piano en lugar de toda la banda? Este show estaba previsto desde hacía tiempo. Era una idea que el mismo efecto rebote de venir con una temporada larga de conciertos sinfónicos, iba a llevar de una manera natural a esto. De todos modos, antes de grabar Serrat Sinfónico, ya había planeado con Ricardo Miralles realizar este tipo de conciertos como un desahogo. Ninguno de los dos proyectos tienen fecha de caducidad porque son dos tipos de formatos que permiten hacerse: uno, por lo complicado que es y la exigencia a largo plazo que tienes que hacer en cuanto a orquesta sinfónica, lugar, compromisos y demás detalles, y el otro por su sencillez, son dos formatos en los que pienso moverme de aquí en más. En cuanto a la característica de “Serrat 100 x 100” es un concierto muy distinto a la experiencia con la orquesta sinfónica. Me he colocado en el otro platillo de la balanza y es una forma de presentar a las canciones como en ropa interior, porque es poquita cosa lo que tienen. Esto obliga bastante a que todo esté muy limpio, todo sea muy delicado. Es otra manera de trabajar y manejar la canción pero tiene grandes ventajas: por un lado, hay todo un trabajo de adaptación, de pulirlas mucho y buscar lo necesario para cada una pero por otro también tiene la gran ventaja de que es capaz de crear una gran complicidad con la gente, da una gran cercanía. Esto crea una atmósfera magnífica para un concierto. ¿Cómo te encontrás de salud tras la intervención quirúrgica? Me siento muy bien. El simple hecho de poder estar haciendo una gira de estas dimensiones necesita de una gran intensidad, de mucho esfuerzo y de un estado de salud más que aceptable. Yo me encuentro muy bien, superé rápidamente la parte más complicada y la recuperación ha sido satisfactoria. ¿Qué análisis podés hacer de Argentina en estos últimos tiempos? Esta es la pregunta que me hacen siempre que llego acá. Me piden un análisis de la realidad sociopolítica del país y yo soy solamente un ciudadano que trata de integrarse lo mejor que puede en un país que en los últimos cuarenta años ha sufrido bastantes convulsiones. Yo, sin embargo, siempre me he abierto pero que quede bien claro que de la misma manera que ustedes se atreven a preguntarme a mi de cualquier cosa y pretenden que yo conteste de cualquier tema, yo lo hago desde la humildad de cualquier ciudadano que conoce y siente a este país. Yo a este país lo veo siempre de una manera interesante e interesada. Lo quiero y me siento como parte de él tanto cuando estoy aquí como cuando estoy fuera. A diferencia de lo que dice el bolero, la distancia no es el olvido. ¿Qué diferencias y qué similitudes hay entre aquel Serrat que vino por primera vez a Argentina con 24 años y este de hoy desde el punto de vista artístico? Me es imposible establecer las diferencias y las similitudes, que son y espero que sean muchas, sin tener en cuenta el paso del tiempo. Porque él es precisamente el que ha marcado estas diferencias. El tiempo me ha dado la posibilidad de aprender y de equivocarme. Así que no se puede dejar al tiempo de lado. Lo único que espero es que este paso del tiempo me haya servido para aprender, que haya sido un camino de enriquecimiento personal y le haya dado sentido a esta vida. ¿Cómo vivís el hecho de que en lo que va del año tanto artistas españoles como cubanos hayan grabado sendos álbumes en homenaje a tu persona? Afortunadamente hace años que me someten a esta prueba. Lo digo así porque espero que no exista en los homenajes ninguna voluntad por parte de nadie de anticipar mi jubilación, porque no tengo ningún interés en hacerlo (se ríe). Los recibo con cariño porque pienso que vienen mayoritariamente llenos de cariño y los coloco a un lado para que no me impidan en absoluto mi progresión como artista. Hace poco nos visitó Joaquín Sabina y habló de una excelente relación con vos ¿Tienen planeado hacer algún trabajo juntos? Nuestra relación no pasa por hacer ningún trabajo en conjunto, pasa por una situación de una gran fraternidad. Yo estoy muy feliz de que Joaquín haya vuelto a los escenarios y el viernes pasado cumplió su primer concierto después de mil días sin hacerlo. Yo creo que todos hemos ganado un artista magnífico y yo personalmente he recuperado a un amigo en su medio natural, que es el escenario. Debo aclarar que el champán que bebí ayer en el escenario me lo mando él, así que hay una relación muy fraternal. A pesar de estar en plena gira, ¿ya estás pensando en tu nuevo álbum? En abril de 2006 voy a estar presentando un disco en catalán y hago una serie de conciertos hasta junio junto a un grupo de músicos que ya han trabajado conmigo en otras ocasiones. Va a ser muy lindo porque se trata del reencuentro con gente muy querida que, por suerte, disponen de estas fechas libres para tocar conmigo. Yo paso mucho tiempo de mi vida en Menorca y tengo una relación especial con ella, por eso grabar un disco en catalán es una forma pública y clara de demostrar gratitud. Fuente: 10musica.com Reportaje: Gabriel Hernando