Los ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales de los países más ricos del mundo llamaron a efectuar progresos concretos en las negociaciones de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en Hong Kong entre el 8 y el 13 de diciembre.

(bbc.com) El ministro británico, Gordon Brown, dijo que la reunión de Hong Kong -que contará con unos 155 países participantes- será un paso crucial hacia la obtención de un nuevo acuerdo en materia de comercio mundial. Un documento elaborado por los ministros del G7 tras su encuentro en la capital británica, considera que cualquier acuerdo debe incluir un paquete de ayuda al desarrollo de los países más pobres. Los ministros también llamaron a la cooperación internacional para reducir el impacto de los precios del petróleo, que prácticamente no han parado de subir. En su última asistencia a esta conferencia del G7 antes de retirarse en enero, el presidente de la Reserva Federal de EE.UU., Alan Greenspan, advirtió que las barreras comerciales y una economía estadounidense desequilibrada colocan el mundo ante el riesgo de un “doloroso” ajuste. Más allá de la reunión de Londres, en círculos económicos aumenta el temor de que no se produzca el deseado acuerdo global comercial. Corresponsales indican que a pesar del optimismo del director general de la OMC, Pascal Lamy, aún existen profundas diferencias entre los miembros de la organización sobre el alcance de las reducciones de las tarifas arancelarias sobre los productos agrícolas e industriales. ESPERANZADO El director general de la OMC, Pascal Lamy, dijo el viernes que se siente optimista en cuanto a las perspectivas de lograr un acuerdo de comercial global en la próxima reunión de la llamada Ronda de Doha que se celebrará en Hong Kong. Pascal Lamy afirmó que ha observado una atmósfera de cooperación antes de que se inicien las negociaciones para liberalizar el comercio internacional que deberán efectuarse en Hong Kong del 13 al 18 de diciembre. El jefe de la OMC ofreció sus declaraciones después de que los negociadores se reunieron en Ginebra el viernes para discutir las propuestas de Lamy sobre lo que los ministros deberían de acordar durante la cumbre. Sin embargo, admitió que sus planes no incluyen mayores compromisos de disminuir las barreras comerciales que él había propiciado semanas atrás. Lamy pidió a los 149 países que se reunirán en Hong Kong que hagan el esfuerzo de no echar a perder “una oportunidad única” para mejorar el sistema multilateral de comercio. RESPONSABILIDAD COLECTIVA “Estoy convencido de que tenemos la responsabilidad colectiva de que los ministros lleguen a Hong Kong con una idea clara de lo que tiene que ser el centro (de las conversaciones)”, declaró. Agregó que “aunque hayamos replanteado el nivel específico de ambición de la reunión de Hong Kong, allí tiene que darse la rampa de lanzamiento para acabar la Ronda (de Doha) en 2006”. La reunión de la OMC, llamada Ronda de Doha, deberá establecer un marco para la liberalización del comercio mundial, pero las diferencias sobre subsidios agrícolas han provocado un marcado pesimismo sobre la posibilidad de un acuerdo. Los países en vía de desarrollo desean que la Unión Europea y Estados Unidos reduzcan sus subsidios agrícolas para lograr el éxito de la reunión en Hong Kong. Brasil y otros miembros del grupo G20 de países en desarrollo culpan a Europa del impasse. SUBSIDIOS MILLONARIOS La Unión Europea, Estados Unidos y Japón gastan cerca de US$300.000 millones anuales en subsidios agrícolas. Los países de los G20, que incluyen a India, Brasil, China y Argentina, exigen un recorte promedio de los subsidios de un 54% como mínimo. Estados Unidos ha propuesto recortes aún más drásticos en los subsidios, pero ha advertido que solo reducirá la fuerte ayuda económica doméstica que brinda a sus productores si la UE accede a abrir su mercado agrícola. La oferta de la UE está muy por debajo de lo que piden los G20 y Estados Unidos: una reducción promedio de 39% para los diferentes subsidios que da a su producción agrícola. Y Francia está liderando la posición de los que creen que incluso esta oferta es excesiva. Al mismo tiempo la UE está exigiendo a los países en desarrollo una reducción arancelaria para productos industriales del 75% y similares concesiones en el área de servicios. Estas negociaciones fueron lanzadas hace cuatro años en Doha, Qatar, y se acordó entonces que las preocupaciones de los países en desarrollo serían el tema central de la ronda de conversaciones.