El brazo de Al-Qaeda en Irak amenazó con lanzar “feroces ataques” a gran escala que harán “temblar al enemigo” e insistió en que mantiene su fortaleza a pesar de la muerte de su líder Abu Mussab al-Zarqawi, en una advertencia que aumenta los temores de que su asesinato no haya terminado con la violencia en ese país.

A través de un comunicado publicado en Internet, el grupo afirmó que sus dirigentes se reunieron después de la muerte de Al-Zarqawi para discutir estrategias y afirmar un nuevo compromiso con el líder de Al-Qaeda, Osama ben Laden. “Planeamos realizar feroces ataques que dejarán estupefactos al enemigo y le quitarán el sueño, en coordinación con el Consejo de los Mujahiddines”, sostuvo el brazo iraquí de Al-Qaeda. “La organización no se ha visto afectada por la desaparición del emir [Al-Zarqawi]”, aseguró el texto. El comunicado no nombra a un sucesor de Al-Zarqawi, que murió en un bombardeo estadounidense en Irak la semana pasada. Pero reafirmó su lealtad a Ben Laden. “Renovamos nuestra fidelidad al líder de Al-Qaeda, Osama ben Laden, que Dios lo proteja. El estará orgulloso de las operaciones de sus soldados en Irak”, sostuvo la organización en el texto. No pudo confirmarse de fuentes independientes la autenticidad del comunicado, que fue colocado en un sitio de Internet de fundamentalistas islámicos. Aunque el mensaje estaba firmado por Al-Qaeda en Irak, fue difundido por el Consejo de los Mujahiddines, una organización de cinco grupos insurgentes que Al-Zarqawi ayudó a fundar. Al-Zarqawi, nacido en Jordania, se convirtió en el líder de Al-Qaeda en Irak y en el enemigo número uno de las fuerzas de ocupación, lanzando ataques suicidas contra civiles chiitas y decapitando a rehenes occidentales. El mensaje de ayer fue emitido cuatro días después de la muerte de Al-Zarqawi, en un ataque aéreo de las fuerzas de ocupación estadounidenses en cercanías de Baquba, 60 kilómetros al noreste de Bagdad. El general estadounidense George Casey, comandante en Irak, dijo que el ejército toma “muy en serio” el mensaje difundido ayer por Al-Qaeda en Irak y que está preparado para enfrentar esa eventual respuesta terrorista. “No podemos detener los ataques completamente”, dijo Casey, y aseguró que está convencido de que esos grupos “intentarán hacer lo que dijeron”. “Estamos preparados para eso”, afirmó, mientras seguía la violencia en todo el país con diversos atentados que dejaron alrededor de 20 muertos. En tanto, las circunstancias de la muerte de Al-Zarqawi siguen provocando fuerte polémica. Según dos testigos citados por la prensa británica, el líder terrorista murió a manos de soldados estadounidenses que llegaron al lugar después de los ataques aéreos. Según los diarios The Sunday Times y The Observer, Al-Zarqawi, que quedó muy herido por el ataque con misiles aéreos, fue colocado en una camilla en una ambulancia, estaba vivo tras el ataque y fue golpeado por los militares estadounidenses. El informe oficial del ejército estadounidense había precisado que el jordano trató de levantarse de la camilla al ver a los soldados y que murió poco después. Pero dos testigos contaron a la prensa británica que Al-Zarqawi sobrevivió “10 minutos” luego de la llegada de los cuerpos de asistencia y que fue asesinado por soldados estadounidenses. “LO GOLPEARON EN EL PECHO” Uno de los testigos, Ali Abbas, contó a The Sunday Times que los soldados “destrozaron el vestido tradicional llevado por Al-Zarqawi para comprobar que no portaba un cinturón con explosivos. Más tarde, le alzaron el vestido hasta la cabeza y lo golpearon en el pecho, provocándole la muerte”. Abbas contó además que las tropas lo golpearon salvajemente y le exigieron que respondiera algunas preguntas. “El hombre sólo murmuraba y no decía nada”, afirmó. Según esa fuente, Al-Zarqawi murió un cuarto de hora después, sangrando por la boca y la nariz. Por su parte, The Observer informó que, en un testimonio similar, un testigo dijo que vio a Al-Zarqawi mientras era “golpeado hasta su muerte”. El general estadounidense George Casey calificó de “ridícula” la versión. “Son tonterías”, dijo. “Nuestros soldados que llegaron al lugar lo encontraron cuando era colocado en una ambulancia por la policía iraquí, lo transportaron, le prestaron primeros auxilios y murió”, señaló. Por otro lado, el general Casey estimó ayer que es probable que haya “una reducción gradual de las fuerzas de la coalición en Irak en los próximos meses y el año próximo”. Además, el consejero iraquí de Seguridad Nacional, Mowaffak Al-Rubaie, afirmó que el número de militares de las tropas multinacionales que ocupan Irak será probablemente inferior a 100.000 antes de fin de año.