Uno de cada cinco latinos pasa hambre en Estados Unidos, según un estudio dado a conocer por el Consejo Nacional de La Raza, una organización defensora de los derechos de los hispanos.

Esa organización dice que esas cifras saltan a la vista si se comparan con el 12% de desnutrición en toda la población estadounidense. “Es inclusive más alarmante que más de uno de cada cinco, un 21,6% de hogares con niños, también carecen de suficiente comida. Esas familias son las que más padecen el riesgo de pasar hambre”, dijo a la BBC la analista del Seguridad Alimenticia del consejo, Jennifer Ng´andu. La situación es particularmente apremiante entre los trabajadores agrícolas, de acuerdo con la investigación. OCHO DE CADA 10 “Un informe en Carolina del Norte indica que casi la mitad de los trabajadores agrícolas carecían de suficientes alimentos. Tomamos esto muy en serio porque se estima que ocho de cada 10 trabajadores agrícolas son latinos”, agregó Ng´andu. Las zonas agrícolas de Carolina del Norte se encuentran en el este del estado, donde un activista cuestionó la magnitud del problema alimenticio señalado por el consejo. “Ahí hay mucho marisco. Es un sector muy rico en alimentación. Que no esté a la mano o a la disposición no creo yo. Lo único que hemos notado son las condiciones de vida que son muy difíciles en esos sectores”, señaló a la BBC desde Charlotte el activista Jorge Medina de la organización Hondureños Unidos de Carolina del Norte y del Sur. “Hay más problemas de vivienda y restricciones a los inmigrantes que de alimentación. La gente incluso compra hasta cervezas en esos sectores. No veo yo que la gente deje de comprar alimento por tomar cerveza”, agregó. “Empezamos a averiguar por qué está aumentando la obesidad entre las familias latinas y descubrimos que se debe a la falta de alimentos nutritivos por la carencia de recursos de muchas familias que no pueden mantener una dieta sana”, señaló la activista en una entrevista telefónica desde Washington. PRESIONAR AL CONGRESO El Consejo Nacional de la Raza y otros grupos activistas esperan poder lograr mayores concesiones para los inmigrantes cuando asuma en enero el nuevo Congreso estadounidense con mayoría demócrata en ambas cámaras. “Consideramos que el año que viene el Congreso debe actuar para cerciorarse de que los latinos tengan una mejor asistencia alimenticia”, dijo Ng´andu. “En el siguiente período legislativo los inmigrantes legales deberían poder tener acceso a las estampillas de alimentos. Trabajan aquí, pagan impuestos, acatan las normas, pero no tienen acceso a los servicios por los cuales están pagando”, agregó. El Congreso estadounidense renovará en 2007 la ley de subsidios agrícolas que determina los montos para el programa de estampillas de alimentos. Desde la reforma migratoria de 1996, la ley estadounidense impide que se otorguen beneficios como estampillas de alimentos, un subsidio para personas de bajos ingresos, a los residentes legales. Las cifras del censo estadounidense, basadas en estimados de 2004, indican que el país tiene más de 18 millones de inmigrantes con residencia legal. “Deberían expandir la prestación de servicios de una forma culturalmente competente que incluya servicios lingüísticos apropiados”, agregó. DISTRIBUCIÓN DE ALIMENTOS EN MIAMI En Miami, la tercera ciudad grande más pobre de EE.UU. con un índice de más de 28% de la población por debajo del umbral de la pobreza, la problemática de la alimentación quedó a la vista este miércoles durante la distribución de alimentos llevada a cabo por la Cámara de Comercio Latina de EE.UU. (CAMACOL). “Si lo dice La Raza eso significa que ellos tienen las cifras. Esto es una pena porque tenemos que darle 3.000 familias necesitadas este esfuerzo de darle una java (bolsa) de alimentos navideños para que pasen una linda noche navideña”, señaló a la BBC el presidente de la Cámara de Comercio Latinoamericana de EE.UU. durante la distribución de US$ 300.000 en alimentos en un depósito de la calle Flagler. Un anciano cubano que lleva 30 años en EE.UU. y tiene residencia legal dijo a la BBC Mundo que se mantiene atento a la radio para tratar de aprovechar cualquier oportunidad de distribución de alimentos gratuitos. “A mí si no me alcanza porque estoy deshabilitado. Pago mucho de renta y por eso tengo que venir a estos lugares para que me ayuden”, dijo. El informe del Consejo Nacional de La Raza no especifica cual sería la problemática alimenticia de más de 11 millones de indocumentados, entre los cuales predominan inmigrantes latinoamericanos. Javier Aparisi BBC Mundo, Miami