Durante la Perestroika Gorbachov ofreció la apertura de los archivos secretos del KGB a la delegación de PCE. Dentro de dicha delegación se encontraba Julio Anguita que vino a rechazar la propuesta porque la “perestroika era buena para la URSS”, pero no era necesario abrir viejas heridas.

“La reconstrucción del Estado burgués fue realizándose meticulosamente. El sacrifico y el esfuerzo de miles de hombres y mujeres fue lo que realmente paró el levantamiento, y ese mismo impulso revolucionario, con la complicidad de todos los dirigentes obreros, se sometió a los órganos de poder republicanos” [Juan Ignacio Ramos, Las lecciones de la revolución española] Durante la Perestroika Gorbachov ofreció la apertura de los archivos secretos del KGB a la delegación de PCE. Dentro de dicha delegación se encontraba Julio Anguita que vino a rechazar la propuesta porque la “perestroika era buena para la URSS”, pero no era necesario abrir viejas heridas. No se quería remover el pasado… Tuvimos que esperar a que periodistas de la TV3 dieran ese paso y nos ofrecieran el excelente documental “Operación Nikolai” donde se nos relataba lo que ya sabíamos, que el estalinismo y particularmente su esbirro Orlov intervino en el secuestro, tortura y asesinato de A.Nin. A pesar de esto, 70 años después continuamos con las mismas versiones- que todavía se estudian en los libros de texto- dándonos a entender que los radicales del POUM fueron realmente los que inclinaron la balanza hacia el fascismo. O aquellas otras versiones de los “conversos” como Pio Moa o incluso la de A. Elorza que asimilan el terror estaliniano a Lenin. Incluso el último libro sobre las Jornadas de Mayo publicado por Fernando Gallego [Barcelona, mayo de 1937] sigue el mismo esquema estalinista. Decimos esto ya que no habla de revolución/ contrarrevolución, sino que trata los acontecimientos como una “crisis dentro del antifascismocatalán” (pg. 404) ANDREU NIN A partir de 1926 A. Nin se une a las filas de la Oposición de Izquierdas en la URSS. A partir de dicho momento colabora con Trotsky. Nin llega a Moscú en 1921 junto con Maurin, Arlandis e Ibáñez, representando a la CNT. El mismo Victor Serge nos lo describe: “Nin llega de Barcelona. Es joven, delgado, con una abundante cabellera ondulada, una mirada alegre detrás de sus gafas, una voz bien timbrada y que revela ya firmeza. Nin me explica que no es anarquista sino rigurosamente sindicalista”. El mismo Pierre Broué nos lo presenta como una de las figuras más importantes del movimiento obrero del siglo XX, que por otra parte colaboró en la URSS con Victor Serge(que nunca dejaría de ser su amigo) y con varios dirigentes de la Oposición [Stalin et la Révolutionpg.,182] Sobre su militancia en la CNT nos habla Wilebaldo Solano que nos describe su estancia en el sindicato anarquista desde 1919 a 1921, donde tuvo un atentado llevado a cabo por el sindicato amarillista Sindicatos Libres, organizado por la patronal Y es a partir del Congreso de dicha sindicato de clase que es invitada su dirección por los dirigentes bolcheviques rusos. Ya en Moscú, donde vivió cerca de 10 años dirigió la Internacional Sindical Roja (ISR). Nin trabajó con total libertad durante la época de los bolcheviques, cosa que cambiaría con la muerte de Lenin y con su adherencia a la Oposición en su lucha contra la “burocratización” del Partido. Así “en 1926, cuando la Oposición creó una Comisión Internacional para defender sus ideas en el mundo entero, Nin ocupó un puesto dirigente en ella, junto con Radek, Ka pitonov, Serge y Stepavov (futuro agente de Stalin en España). Al iniciarse las exclusiones, las depuraciones y las deportaciones, Nin fue eliminado del Secretariado de la ISR y sometido a estrecha vigilancia en el Hotel Lux de Moscú. Según Victor Serge y Rosmer, su calidad de español y su prestigio en el movimiento comunista internacional le salvaron de la deportación. Stalin no se atrevía todavía a perseguir a los militantes extranjeros” [Biografía de Andreu Nin pg. 28] A pesar de todo, Nin continuó trabajando dentro de las posibilidades de su situación. Pero la estancia en la URSS debía terminarse, entre otras cosa porque la crisis de la sociedad española se profundizaba. Por esto mismo Nin presiona para conseguir su liberación y su vuelta a España; pero sólo la terquedad de su mujer Olga (con amenaza de suicidio iba a conseguir su regreso a España. ¿De verdad Nin puede ser considerado como una de las figuras del movimiento obrero? Diríamos más. A. Nin – a pesar de su papel “centrista” en la revolución española- puede ser considerado uno de los teóricos importantes del marxismo español. Una cabeza pensante que sesgaría no un pelotón de fusilamiento, sino la contrarrevolución estalinista. Pero a pesar de lo dicho, hasta en su muerte encontraría la dignidad ya que gracias a su tozudez en no confesar convertiría el proceso contra el POUM en una farsa. Su producción teórica en poco trayecto vital es de las más importantes. Nada más regresar a España se dedicó a traducir a los clásicos de la literatura rusa, sin olvidar la traducción de obras de Leon Trotsky como Historia de la Revolución rusa, que tradujo junto a Juan de Andrade. Sin olvidarse el análisis de la situación española. A él debemos uno de los análisis más lúcidos de la cuestión nacional. Nin parte de la posición bolchevique para analizar dicha cuestión; ya en su artículo “Los marxistas y los movimientos nacionalistas” dice que “todo movimiento nacional tiene un contenido democrático que el proletariado ha de sostener sin reservas…. La posición seudo internacionalista que niega el hecho nacional y preconiza la constitución de grandes unidades, sostiene prácticamente la absorción de las pequeñas naciones por las grandes, y, por lo tanto, la opresión. El proletariado no puede tener más que una actitud: apoyar el derecho indiscutible de los pueblos a disponer libremente de sus destinos y a constituirse en estado independiente si ésta es su voluntad” [La cuestión nacional en el Estado español] También teorizaría sobre la dictadura en su libro Las dictaduras de nuestro tiempo donde llega a definir claramente al fascismo distinguiendo su etapa anticapitalista, pero también el hecho de que el fascismo sólo triunfa con la derrota del movimiento obrero. El fascismo es una contraofensiva del capital, de la burguesía, Pero donde mejor sobresale el marxista Nin es la caracterización del fascismo como una contrarrevolución: “El fascismo no solamente ha dejado intacto el sistema económico capitalista, no sólo ha derribado del poder a una clase, sino que ha venido a reforzar el sistema económico capitalista, ha consolidado la dominación burguesa y ha sometido al proletariado a un régimen de explotación y opresión insoportables. El fascismo no ha sido una revolución, sino una reacción contra la revolución proletaria o para decirlo con frase afortunada del anarquista italiano Fabri, una “contrarrevolución preventiva” [pg., 107-108]. Sin embargo Nin no se conforma con la teoría ¡era un dirigente del movimiento!. EL POUM Y EL TROTSKISMO Luis González nos dice que “con respecto a los trotskistas y el POUM, es necesario desmentir algunos mitos. El POUM fue calificado por los partidos comunistas y la Kominter de “trotskista” y fue perseguido como tal. Sin embargo, como explicaremos en este texto, el POUM mantenía grandes diferencias con Trotsky y fue criticado ácidamente – y no sin razón por éste” [El trotskismo en España]. Nin en 1930 había logrado un visado para salir de la URSS y vuelve a Cataluña. Por esa misma época hay dos marxistas que se acercan al trotskismo: Julián Gorkin que en 1929 publica La revolución desfigurada, por lo que es expulsado de PCE; y por otra parte Juan de Andrade, que había sido uno de los fundadores del PCE. Hay que tener en cuenta que por aquella época el PCE se había convertido en una organización marginal y que seguía la línea oficial de la Internacional concretada en la consigna del socialfascismo. Por otra parte “el partido vive una auténtica descomposición bajo la dictadura de Primo de Rivera. Los emisarios que la Internacional que la Internacional Comunista pone a su mando apartan a la dirección salida de las juventudes socialistas, y la sustituyen por una nueva dirección dirigida por un aventurero, el antiguo oficial Óscar Pérez Solís, quien se convirtió, en la cárcel, al catolicismo…” [El trotskismo en España]. Más tarde encabezaría la dirección José Bullejosque dirigiría la organización comunista en pleno “tercer período” de la Internacional, con una política sectaria y ultraizquierdista. Ante dicha situación la Oposición Comunista Española decide desarrollar una organización propia. En este contexto A. Nin entra en contacto con Joaquín Maurin intentando ganarle para la Oposición y con él a la Federación catalano-balear que por el momento es la única organización comunista en Cataluña. Pero mientras esto pretende Nin, su amigo Maurin entra en contacto con la Internacional Comunista para terminar formando su propio partido político que fue el BOC. Por esto y por su política de confusión acerca del proletariado Trotsky va a criticar a Maurin y afirma que “la Federación catalana, anclada en numerosos prejuicios, no será capaz de soportar las pruebas de la revolución y sufrirá una derrota ante el primer viraje de la situación” [El peligro del confucionismo. Escritos sobre España, tomo 1] Durante todo el periodo que va desde la proclamación de la 2 República hasta la Comuna de Asturias Nin y la Izquierda Comunista (la antigua Oposición) se encuentran inmersos en la construcción de la Oposición Internacional coincidiendo en sus análisis con los realizados por Trotsky que defendía que “este camino supone, por parte de los comunistas, una lucha resuelta, audaz y enérgica por las consignas democráticas. No comprenderlo sería cometer la mayor falta sectaria” [La tarea de los comunistas en España. La Revolución española]. Pero dicha defensa de las consignas democráticas no supone crear ilusiones, sino que ha de llevar a los comunistas a resaltar las contradicciones y los límites en los que entra la misma. Dentro de las consignas democráticas entraban la cuestión nacionaly la reforma agraria que se concretaban en el programa de la Oposición española (OCE): confiscación de latifundios, separación Iglesia y Estado y cesión de las riquezas de aquella al pueblo, jornadas de trabajo, salarios, etc. Es la época en la que se iniciaría una colaboración con Trotsky y con la Oposición Internacional gracias a la revista Comunismo que se publicaría hasta la derrota de la Comuna Asturiana. Pero después de dicha derrota vendría la ruptura entre Nin y Trotskyya que se iba a caminar hacia la fundación del POUM. En aquella época la JJSS habían iniciado un giro hacia la izquierda que junto a Largo Cabellero les había permitido ocupar el aparato del PSOE. Las JJSS por boca de Santiago Carrillo en julio de 1934 defienden que el único programa posible de un frente único es la toma del poder. La cosa no queda ahí ya que anteriormente existió una defensa de Trotsky, pues “el mismo Federico Melchor aborda incluso en el último trimestre de 1933 el problema de la “IV Internacional”, señalando el acuerdo de las JJSS con las organizaciones que se reclaman de la misma, sobre los puntos siguientes: “Lucha contra el fascismo, conquista revolucionaria de poder político; inminencia de la revolución; necesidad de abatir el reformismo; democracia interna en el partido”. De hecho se pretende la unificación con las JIC.[Pierre Broué, Histoire de l´Internationale]. Hay que tener en cuenta que en el proceso de radicalización del socialismo español las JJSS se fijaban en el prestigio y el progreso de la ICE. A pesar de la derrota de la Comuna Asturiana se había producido en el terreno de la lucha de clases un acercamiento que producía un ansia de unificación. Por consiguiente “es esta evolución hacia la izquierda lo que decide a un número de militantes trotskistas españoles retomar por su cuenta la proposición de Trotsky de “entrismo” en el PSOE y en las JJSS” [Pierre Broué,Stalin et la Révolution]. La dirección de ICE no acepta el “giro francés” del entrismo en las organizaciones de masas y decide inclinarse por la fusión con el BOC para formar el nuevo partido marxista. Tan sólo un puñado de militantes- entre los que destaca Esteban Bilbao- plantean la entrada en el PSOE. Por su parte las JJSS desencantadas inician la unificación con las JCbajo la égida de la hegemonía política del estalinismo; “de hecho la entrada de las JC en las JJSS, va a cambiar completamente el carácter de la nueva organización que nace en un congreso de unificación… Un importante cambio es perceptible inmediatamente: una nueva organización, las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU), dispone con total evidencia medios financieros” [Stalin et la Révolution] La unificación para formar el POUM nace con suspicacias por parte de la militancia del BOC hacia los miembros de la ICE. Por consiguiente el nuevo partido no nace con una cohesión ni con coherencia. Por otra parte dicha fundación supone la ruptura con Trotsky ya que “las tesis programáticas del POUM no caracterizan la revolución como socialista. En el terreno internacional se adhiere al Buró de Londres o al Comité Internacional por la unidad socialista (IAG), y en el terreno organizativo dice asumir el centralismo democrático, aunque prohibe expresamente la existencia de fracciones” [Juan Manuel Municio, La Izquierda Comunista, Trotsky y el POUM] El POUM no es una organización trotskista y la podemos considerar como centrista. Pero entre otras cosa no lo es porque podemos considerar que existen tres partidos en uno y que nunca llegó a ser un solo Partido. Si seguimos a Pierre Broué [Trotsky y la guerra civil en España] podemos delimitarlas: 1) la organización de Madrid, en que muchos dirigentes están vinculados por tiempo con Trotsky y los bolcheviques-leninistas a nivel internacional. Organización que tuvo un papel destacado en hacer fracasar en 1936 la contrarrevolución fascista en Madrid, interviniendo en el asalto al Cuartel de la Montaña donde caería el capitán Santiago Martínez Vicente. Organización que constituiría el “Batallón Lenin”. 2) La federación de Levante, dirigida por Luis Portela que se enfrenta a la corriente de Madrid y que no duda en dar su apoyo al gobierno de Largo Caballero y que es el más cercano a las tesis “frente populistas” y propugna la eliminación radical de cualquier residuo trotskista en el POUM. 3) La izquierda maurinista representada por Joseph Rebull que estaba enfrentada a la dirección en Barcelona y que llegaría a coincidir con las tesis de Trotsky en su análisis sobre las Jornadas de Mayo. A pesar de lo dicho todavía hubo un intento de colaboración de Trotsky. Ante el triunfo de la revolución frente a la contrarrevolución fascista representada por el golpe militar de 1936, y a pesar de no olvidar las divergencias se inicia el acercamiento. Jean Rous miembro del Secretariado Internacional del movimiento por la IV Internacional realiza un viaje a Barcelona. Es el momento en que el POUM – y particularmente A. Nin- desea que Trotsky sea acogido en Cataluña. El mismo Trotsky “tiende la mano a Nin y Andrade, aconsejándoles que buscasen todo el apoyo de los combatientes anarquistas, cuyo papel es decisivo en la guerra y la revolución” [Trotsky y la guerra civil]. Pero ante las presiones de Moscú y de Stalin sobre el gobierno de Noruega (donde se encontraba Trotsky) le privan de la esperanza de venir a Cataluña. El “viejo” queda aislado. Dicho aislamiento hace las situación se juegue en el tablero de Cataluña. Es el comienzo de los Procesos de Moscú que son condenados categóricamente por el POUM en el mitin del Bosque donde lanzaron saludos a la IV Internacional. Pero las buenas relaciones serían rotas gracias al “sectarismo” de la organización Bolchevique- Leninista que entorpecieron el papel del Secretariado Internacional. Fosco fue el que desaconsejó a Nin que pensaba hacer venir a L. Sedov (el hijo de Trotsky), “que estaba dispuesto a ponerse a disposición del trabajo militar del POUM”. A LA CAZA DE LOS TROTSKISTAS Y LA RECONSTRUCCIÓN DEL ESTADO El POUM acaba entrando en 1936 en el Consejo Económico de la Generalidad. Es un Partido centrista por su falta de coherencia. Si por un lado en sus tesis defendían la revolución, en la práctica aceptaban entrar en un gobierno burgués. Sus dirigentes sabían perfectamente lo que significaba la revolución para la casta burocrática del Kremlin cuando escribe que “habíamos aprendido a discernir una diferencia fundamental de la que no tenía clara, conciencia las otras fuerzas: que en tiempo de Lenin y Trotsky, su intervención y su ayuda eran inmediatas y en función de la revolución internacional; mientras que Stalin, enmascarando sus móviles con el autobombo propagandístico de padre de los pueblosy de guía del proletariado mundial, representaba una forma de contrarrevolución” [Julian Gorkin,Contra el Estalinismo] El fracaso de la contrarrevolución el 18 de julio de 1936 desata la revolución de las masas trabajadoras en España que toman las calles y las fábricas haciendo avanzar la producción en España. Nos encontramos en una situación de dualidad de poder. Durante los días 18 y 19 de Julio el gobierno republicano desaparece, no existe el estado burgués y el único poder que existe es el del pueblo en armas que incauta las industrias y por otra parte los servicios públicos son administrados por los comités de la UGT- CNT. Dicha situación de doble poder debía ser resuelta. La Revolución española iba contra los intereses de Stalin y de su casta burocrática que ha comenzado la farsa de los Procesos de Moscú. Trotsky ya en México se encuentra inmerso en su defensa, escribiendo su libro Los crímenes de Stalin. Por su parte Stalin teme la revolución “porque es incontrolable”. La Internacional Comunista teoriza la “revolución por etapas” para España. Ercoli (Togliatti) escribe un artículo sobre la particularidad de España donde habla de “guerra revolucionaria nacional” y nos dice que “la revolución en España es parte integrante de una lucha general antifascista de todos los pueblos del mundo: es una revolución con una base social extremadamente amplia. Es una revolución nacional. Es una revolución antifascista”. [Stalin et la révolution] Dos concepciones se enfrentan dentro del campo de la izquierda. El etapismo, el frentepopulismoque es la cesión ante el régimen burgués y la de la revolución socialista que defendían las conquistas revolucionarias conseguidas por el pueblo en armas. El estalinismo en su etapismo llega a la conclusión de que la tarea consiste en la lucha por un tipo de “democracia nueva”. El mismo Santiago Carrillo en la Conferencia Nacional de las JSU en Valencia da la siguiente formulación: “luchamos por una España libre, por la democracia fuerte de la que las masas tienen necesidad. No se trata de socialismo”. Por su parte Luis Araquistain en un artículo publicado en Claridad dice: “La guerra y la revolución son la misma cosa […] La guerra tiene necesidad de la revolución para vencer, como la revolución ha tenido necesidad de la guerra para estallar”. Es en este contexto de dualidad de poderes en el que hay que situar los acontecimientos de Mayo de 1937. La “caza del trotskista” comienza desde el comienzo. La Junta de Defensa de Madrid dominada por los estalinista es la que comienza las hostilidades. Estamos en el año del asesinato de Kirov y los inicios de los Procesos de Moscú. El primero contra Kamenev, Zinoviev y Smirnov. La campaña contra los trotskista se traslada a España. Personajes como Gerö es el que incide en el PSUC para acelerar el enfrentamiento con el POUM. La Junta de Defensa de Madrid rechaza admitir en su seno al POUM. En Barcelona se consigue excluir al POUM del gobierno de la Generalidad. Ya en diciembre, desde el órgano oficial del PSUC se acusa al POUM de maniobras oscuras. El 22 de diciembre se nombra a un militante del PSUC como Comisario del Orden Público en Cataluña (Rodríguez Salas). Es la primera vez que alguien que no es de partido de Tarradellas entra a dirigir el Orden público. Mayo del 37es la excusa perfecta para que el estalinismo aplique su política terrorista en España, política que lleva a la reconstrucción del Estado burgués. Los estalinistas bajo el chantaje de las armas (¡ayuda soviética!) consiguen hacer el gobierno de Largo Caballero y el inicio de terror estalinista hacia las organizaciones obreras y en particular el POUM. El control de la revolución por parte del aparato estalinista conllevó a la derrota de la misma. Los asesinos entraron en acción son hombres como Gerö, Orlov (que dirigiría el secuestro, tortura y asesinato de Nin) o Vidali que al terminar la guerra intervendría en uno de los atentados a Trotsky. Pierre Broué cuando habla sobre estos acontecimientos nos dice: “En la URSS se asesina a los trotskistas. En España también. En los dos casos, bajo el término en cuestión, hay auténticos trotskistas y militantes de obediencia diversas, socialistas de izquierda, anarcosindicalistas, disidentes del PC o de las JSU, que tienen en común el ser críticos “de izquierda” del estalinismo”. [del libro : Stalin et la Révolution] (*) Recibido por Corrientes al Día de José Méndez Vigo