El Mundo
Las semillas de la muerte
PARAGUAY
El premio Nóbel alternativo de la Paz Martín Almada remitió esta semana una carta al presidente Nicanor Duarte Frutos solicitando el fin de las fumigaciones que se realizan sobre las plantaciones de soja y sin ningún control en el este del país. Estas fumigaciones de letales venenos por lo general afectan a los pobladores que circundan las plantaciones de sojas, siendo frecuentes las intoxicaciones e incluso la muerte de estos vecinos a consecuencia de ellas. Lo peor de todo es la inacción o muchas veces impotencia de las autoridades locales ante el poderío económico del sector productor de soja.
Cuando a principios del año 2004 presencié la exhumación del cadáver del niño Silvino Talavera, muerto por intoxicación a raíz de una lluvia de pesticida sufrida mientras recorría los límites de las plantaciones en bicicleta, a unas pocas decenas de metros del cementerio seguían los trabajos de fumigación en las narices de las autoridades judiciales y de la prensa presente en el lugar. Almada también recordó en su nota al presidente que la expansión del monocultivo de la soja trae estas nefastas derivaciones: la intoxicación por fumigación, despoblamiento rural y muchas veces éxodo al exterior del país. A estos trágicos resultados acompaña una deforestación masiva, expulsión de los pueblos indígenas, recalentamiento global de la tierra por presión de las codicias desmedidas de los Mercados y las trasnacionales sin rostros brasileña y norteamericana, que no generan puesto de trabajo. En la Argentina los productores de soja pagan un 44% de impuesto por la venta de sus productos y en Paraguay absolutamente nada. Muchos de los pesticidas que utilizan estos productores conocidos como “brasiguayos” (mitad brasileros, mitad paraguayos) han sido descalificados en los países del Primer Mundo, pero las empresas que los producen los exportan sin remordimientos a países como Paraguay. Sabemos también que el herbicida “glifosato” utilizado para eliminar malezas de las plantaciones de soja, demora mucho tiempo en degradarse y es altamente toxico, existiendo identificadas unas 76 especies vegetales en peligro de extinción a raíz de su uso indiscriminado en las plantaciones. El efecto social es tan devastador como su toxicidad. Con raras excepciones, el sector agro-exportador se convierte en una capa parasitaria y depredadora que tiene a su merced a gobernadores, intendentes y fiscales obsecuentes y timoratos que no cumplen con las obligaciones constitucionales asumidas, salvo raras excepciones. La debilidad institucional en Paraguay conspira contra la posibilidad de enjuiciar a los responsables de las contaminaciones al medio ambiente, y los medios de comunicación heredados de la dictadura anticomunista apoyan abiertamente al sector sojero. Es frecuente que los voceros del gremio en cuestión aparezcan ocupando gran espacio en la prensa, pontificando sobre los temas más diversos, que van desde política tributaria a política partidaria. Las propuestas de soluciones a este drama están totalmente ausentes de los debates de la actual campaña proselitista paraguaya para las elecciones presidenciales del 20 de abril, incluso entre los referentes de la supuesta izquierda paraguaya. Otros sectores opositores al gobierno, lejos de plantear soluciones a esta tragedia, toman partido por los agro-exportadores y realizan proselitismo ante los empresarios del rubro en lugar de hacerlo ante el pueblo, prometiendo mayores privilegios al sector y criticando al gobierno cuando intenta gravar las exportaciones de soja para políticas sociales. Uno de los principales empresarios del sector, el brasileño Tranquilino Favero, no hace mucho ocupó las primeras planas de los diarios con críticas al gobierno, como si se tratara de un importante referente de la oposición. En su misiva al presidente, Almada también solicitó la reapertura de una investigación de lo ocurrido una población del interior por culpa de la firma norteamericana Monsanto/Delta Pine, que ocasionó varias muertes e intoxicaciones a fines del año 1998, permaneciendo estos crímenes impunes hasta la fecha. El principal responsable de la diseminación de las denominadas semillas de la muerte que produjeron la más grave contaminación ambiental de la década de 1990 en el poblado de Rincón i, Ybycui, fue el mismo gobernador del estado de Paraguarí. En ese entonces una comisión ciudadana encabezada por Martín Almada y apoyada por notables como el Dr. Joel Filartiga, entre otros, se enfrentó valientemente con las autoridades locales, nacionales e internacionales. Un juicio ético tuvo gran repercusión en los medios y logró sensibilizar a la ciudadanía, que a partir de entonces sigue con mucha atención estos casos. Almada también solicitó una justa indemnización para estas víctimas, que siguen desatendidas dado que la empresa optó por retirarse del Paraguay para no hacerse responsable de sus fechorías. Gran parte del drama que vive esta población rural paraguaya tuvo su origen hacia 1960, durante la dictadura militar del general Alfredo Stroessner, alineado a los intereses del imperio norteamericano e incondicional aliado de la dictadura militar brasileña, entonces gerente de los intereses imperialistas en la región. La dictadura militar emprendió una supuesta reforma agraria que en realidad consistió en vender a precios irrisorios gran cantidad de tierras paraguayas a terratenientes brasileños y a la casta de privilegiados cercanos al dictador. El responsable del organismo encargado de la reforma agraria, el presidente del Instituto de Bienestar Rural Juan Manuel Frutos, era a la vez cabeza de la filial paraguaya de la Liga Mundial Anticomunista que tenía como una de sus fuentes de financiamiento al grupo del Reverendo Moon. La masiva venta de tierras paraguayas a colonos brasileños, la marcha hacia el este y el acercamiento del Paraguay al Brasil en realidad respondían a una geopolítica diseñada en Washington, al igual que la estrategia utilizada hoy por las grandes multinacionales como Monsanto para conquistar mercados para sus productos, entre ellos los peligrosos herbicidas que en el presente causan estragos en las zonas rurales paraguayas. (*) Recibido por Corrientes al Día de Luís Agüero Wagner desde Asunción del Paraguay
El compositor mexicano, Armando Manzanero, murió la madrugada de este lunes a los 85 años, víctima de un paro cardíaco y luego de sufrir complicaciones por COVID-19.
“Yo tengo que lamentar mucho, porque me están informando del fallecimiento de don Armando Manzanero”, declaró este lunes, en su habitual conferencia matutina, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
“Lamento mucho su fallecimiento. Además un gran compositor… Le enviamos a sus familiares, amigos, a los artistas, a todos los cantautores nuestro pésame, nuestro abrazo, por esta pérdida tan lamentable para el mundo artístico y para México”. En ese momento el presidente dijo que ya no quería seguir con su rueda de prensa diaria de este lunes, misma que finalizó con “Adoro”, un tema de Armando Manzanero.
Ricardo Montaner, cantautor argentino naturalizado venezolano, también confirmó esta noticia en su cuenta de Twitter, al dedicarle a su colega y gran amigo el tema que grabaron juntos llamado “Te extraño”.
La lamentable noticia también fue confirmada por la periodista mexicana de espectáculos Pati Chapoy. “Con dolor en mi corazón les informo que falleció Armando Manzanero”.
Además, diversos medios nacionales mexicanos y de otros países latinos señalaron que fue la manager del compositor, Laura Blum, quien confirmó el deceso.
El cantante enfermó después de inaugurar su museo en Mérida, Yucatán, y su salud se deterioró en cuestión de días y siempre fue considerado como un paciente de riesgo por su edad y la diabetes que padeció por varios años.
Siguiendo el protocolo, el cantautor se resguardó en su casa donde le dieron todos los cuidados necesarios como un concentrador de oxígeno propio.
Fuente: infobae.com
El Mundo
Putin no se aplicó la Sputnik V porque no es recomendable para mayores de 60 años
VACUNA RUSA
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, prometió que se vacunará “sin falta, apenas sea posible”, contra la covid-19, en su tradicional rueda de prensa anual, que este año se celebra de manera telemática debido a la pandemia del coronavirus.
“Yo atiendo a las recomendaciones de nuestros especialistas y por eso por ahora no me he puesto la vacuna, pero lo haré sin falta cuando sea posible”, dijo el jefe del Kremlin al contestar a una pregunta sobre si había vacunado.
Explicó que la vacuna que se emplea en la campaña de vacunación el país, la Sputnik-V, está aprobada para un determinado grupo de edad, de 18 a 60 años: “A la gente como yo la vacuna todavía no llega”, dijo Putin, que el 7 octubre pasado cumplió 68 años.
Según declaraciones que reproduce Bloomberg, algunos insumos necesarios para fabricar la vacuna escasean, por lo que la producción se encuentra también demorada.
Indicó que la pandemia de covid-19 ha causado un “mar de problemas”, que Rusia -subrayó- “ha afrontado con dignidad”. “En parte, quizás, mejor que en otros países que con razón están orgullosos de su economía y del desarrollo de sus servicios sociales y sistemas sanitarios”, agregó el presidente ruso.
Destacó que “en el mundo no había ningún sistema sanitario preparado” para hacer frente a la pandemia del nuevo coronavirus y que el sistema ruso “resulto más eficaz en comparación con los de otros países”.
Además indicó que si al comienzo de la pandemia contra el coronavirus luchaban 8.300 médicos, actualmente son 150.000 gracias a los programas de perfeccionamiento y a la readecuación de los hospitales para tratar a los pacientes con covid-19.
En este sentido, destacó la capacidad de Rusia para “movilizar recursos rápidamente”. A día de hoy en Rusia han muerto 49.151 personas de covid-19 y el país, con un total de más de 2,7 millones positivos por coronavirus, ocupa el cuarto lugar en el mundo por número de contagios detrás de Estados Unidos, la India y Brasil.
Fuente: infobae.com
Se produjo una caída generalizada de varios servicios de Google, y desde el navegador por ejemplo es imposible para los usuarios acceder a servicios como Gmail o YouTube, que dan como respuesta un error 500.
La incidencia afecta aparentemente a usuarios de todo el mundo tanto en ordenadores de sobremesa y portátiles como en móviles. No es posible acceder a servicios como Gmail, Calendar, Docs o YouTube, aunque otros como Translate o Maps parecen seguir funcionando.
Servicios como DownDetector que permiten comprobar el estado de diversos servicios en internet gracias a los informes que envían y comparten los usuarios muestra problemas en servicios como Gmail, aunque de momento la mayoría de problemas parecen registrarse en Europa, con algunas zonas en Japón, India y la costa este de Estados Unidos también mostrando incidencias.