El Mundo
La ofensiva contra EI marcará el fin de su presidencia
LA GUERRA DE OBAMA
La operación lanzada la semana pasada contra el extremismo islamista podría durar tres años e, incluso, ir más allá del final de su mandato; además condicionará la diplomacia de la Casa Blanca y la obligará a alianzas impensadas hasta hace poco.
(www.lanacion.com.ar) Con la declaración de la guerra al extremismo de Estado Islámico (EI), la presidencia de Barack Obama entró en una nueva, delicada y definitoria etapa, que terminará moldeando en tono amargo el final de su paso por la Casa Blanca.
El primer presidente negro quiso entrar en la Casa Blanca para terminar con la guerra. Pero no sólo se irá de ella habiendo declarado una, sino que, muy probablemente, para ese entonces, esa ofensiva no esté concluida.
En su administración, se habla, en voz baja, de un esfuerzo que tal vez se prolongue por tres años y hay analistas que dudan, incluso, de que ese tiempo alcance para derrotar al grupo islamista, que ayer volvió a horrorizar al mundo al decapitar a un rehén británico.
Lo que sí está claro es que la ofensiva condicionará durante igual período a su diplomacia y, en un giro tan irónico como el anterior, lo obligará a practicar guiños impensados hasta hace muy poco. Teherán, Damasco y Bagdad figuran entre las capitales con las que deberá ejercer algún tipo de puente, por ejemplo.
“Sin la participación de Estados árabes y, sobre todo, de los más próximos” a la influencia de EI, el resultado no podrá alcanzarse”, sintetizó el estratega Zbigniew Brzezinski, quien asesoró al ex presidente Jimmy Carter en política internacional.
El presidente que no quería ir a la guerra y que la evitó hasta que se le hizo imposible sabe que el apoyo internacional, incluido el de países árabes, es imprescindible.
El primer examen para la embestida será dentro de diez días, en la asamblea de las Naciones Unidas (ONU). Aún no está claro cuál será la posición mayoritaria de los países que allí expongan. Tampoco, por cierto, la del gobierno argentino.
Pero, aun si hubiera rechazo o no resultara avalada, la ofensiva tendría “un importante grado de legitimidad” por el apoyo de países árabes y naciones de tradición musulmana, opinó Erik Langer, de la Universidad de Georgetown, con sede en esta ciudad, en diálogo con LA NACION.
Así como evitó la palabra “guerra” en el discurso con el que anunció la ofensiva con ataques aéreos contra el “cáncer” de EI, fue notable la cantidad de veces que apeló a la idea de “socios” ante un enemigo común.
“Creo que el presidente sabe lo grave de la situación y obra en consecuencia”, dijo Brzezinski.
El otro que lo sabe es John Kerry, el secretario de Estado que, sin mucho brillo, lo acompaña desde hace menos de dos años y sobre el que recae ahora la responsabilidad de construir y, sobre todo, mantener una coalición tan difícil como frágil para combatir al grupo que, con su violencia y crueldad, tiene en vilo a Medio Oriente y al resto del mundo desde junio pasado.
Diez países árabes más la indispensable Turquía se sumaron ya a la coalición. El “compromiso de Jeddah” -tal como se lo conoce, por la ciudad de Arabia Saudita en el que se celebró- incluye, además de ese país, a Bahrein, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Qatar, Omán, Egipto, Irak, Jordania y el Líbano.
“Es el nuestro un acuerdo para mantenernos unidos contra la amenaza que plantea para la región y el mundo el terrorismo [en todas sus formas], incluido el supuesto Estado Islámico”, definió el texto conjunto.
Hay más declaración que detalles. Por ejemplo, el texto admite la posibilidad de que eso incluya participar en una “campaña militar coordinada”. Pero no da precisiones sobre los mecanismos que llevarían a ella.
Paralela a la ofensiva militar, la diplomacia de Kerry siguió con menos suerte en Egipto -clave para el acuerdo- y se vuelve más difusa aún a la hora de medir la necesaria participación de acciones en Siria y en Irak.
En ambos casos, la estrategia de Estados Unidos se basa en ataques aéreos a las posiciones de los jihadistas en territorio iraquí. Pero tan importante como eso es lograr que el ejército iraquí se comprometa en la batalla terrestre como que se cuente con un pie en la Siria de Bashar al-Assad, a quien Obama tildó, hace poco, de “presidente ilegítimo”.
APROVECHAR LA OCASIÓN
Son pilares tan indispensables como jabonosos. “Hay demasiada tensión en el gobierno y en el ejército iraquí, dominado por la minoría chiita”, enumeró Hassam Effiz, de la escuela de estudios internacionales de la Universidad de Pensilvania, ante un grupo de corresponsales extranjeros, entre ellos LA NACION.
La situación es más difícil aún en Siria. “Identificar a la oposición moderada a Bashar será muy complejo.” Por el contrario, el régimen de Damasco quiere aprovechar la ocasión para un acercamiento con Obama.
“Somos aliados naturales en esto -dijo el vicecanciller sirio, Faisal Mekkdad-. Pero no toleraremos ataques en suelo sirio que no hayan sido coordinados con nuestro gobierno.”
El carro de la historia no siempre pasa por donde se desea ni tampoco a la velocidad que se pretende. La amenaza de EI impacta también en la tradicional tensión entre Washington y Teherán, según surge de expresiones de su presidente, Hassan Rohani.
“La «iranofobia» cede ante la «islamofobia»“, ironizó ante LA NACION un diplomático local, en referencia al terror de EI. “Pensar en una colaboración entre Irán y los Estados en la lucha contra EI no es imposible”, dijo Mohammed Sadr, influyente asesor de la cancillería iraní.
La descripción de las alianzas que necesita Obama se asemeja a la de una pared con ladrillos de muy difícil armonía en un mismo muro. Un rompecabezas extremo.
“Pero es la base de todo. Sólo si consigue mantener la coalición su plan puede tener margen de éxito”, subrayó Brzezinski.
Toda acción de esa envergadura se apoya en un fuerte respaldo interno. Sin la sociedad y sin el Congreso, el combustible se acaba muy pronto. Por el momento, cuenta con ambas cosas. Una reciente encuesta de The Washington Post y ABC arrojó 71% de respaldo a la intervención. La oposición republicana, hasta ahora sumamente crítica con la política exterior de Obama, se quedó sin discurso.
La paradoja es que, sin embargo, el país no tiene en claro que, desde el miércoles pasado, está en guerra. “No usan la palabra por dos razones. Primero, porque hacerlo no es conveniente con una sociedad que está cansada de guerra en Medio Oriente”, dijo Langer.
LA BATALLA SEMÁNTICA
Pero no es sólo eso. “Lo otro que ayuda a que no se hable de guerra es el hecho de que ni mueren norteamericanos. Como, hasta ahora, la guerra es tecnológica y no comporta ejércitos en tierra, las víctimas son de los países donde se opera y no hay bajas norteamericanas. Como no las hay, la guerra no se nota”, añadió.
Es una confusión en la que medró la administración de Obama. Posiblemente por lo impopular que, tarde o temprano, resulta la idea. Pero, más en lo inmediato, porque necesita tener al Congreso de su lado para respaldar la estrategia internacional y prefiere no arriesgarlo al ruido electoral que traerá la renovación legislativa de noviembre próximo.
“A ningún legislador le es fácil hablar de guerra cuando tiene que ganar elecciones”, dicen analistas locales. La administración no fue ajena a eso. En su discurso del miércoles, Obama no usó ni una sola vez la palabra “guerra” al anunciar el combate hasta “en última instancia, destruir” a EI. El único momento en que apeló a ella fue, justamente, para diferenciar su estrategia de la que tuvieron las guerras de Irak y de Afganistán. Luego fue Kerry el que se sumó a la batalla semántica. “Esto no es una guerra. Yo prefiero llamarlo una ofensiva contraterrorista”, argumentó ante la cadena ABC.
Con 160 ataques aéreos contra blancos de EI, no le quedó más que recoger hilo a las pocas horas y admitir el estatus de lo que sucedía. “Los Estados Unidos están en guerra con EI del mismo modo en que lo está con Al-Qaeda y todas sus ramificaciones”, dijo el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest.
Al final, alcanzado por la historia y por la realidad, Obama, el guerrero reticente, tampoco pudo esquivarla.
LOS PRESIDENTES Y SUS CONFLICTOS
Como sus predecesores más recientes, Obama ya tiene su ofensiva bélica
GEORGE W. BUSH. La guerra contra “el mal”.
Luego de los atentados del 11 de Septiembre contra las Torres Gemelas, lanzó su “guerra contra el terrorismo”, enmarcada en su Estrategia de Seguridad Nacional. La primera acción de Bush fue dirigida contra el régimen talibán de Afganistán, donde se escondía el cerebro de los terroristas, Osama ben Laden. Dos años después, invadió Irak, con el pretexto de que el régimen del ex dictador Saddam Hussein apoyaba a los terroristas y poseía armas de destrucción masiva.
BILL CLINTON. La guerra de los Balcanes
Entre marzo y junio de 1999, las fuerzas militares de la OTAN, comandadas por Estados Unidos, castigaron a Yugoslavia con un bombardeo de 79 días para frenar la represión contra los albaneses en Kosovo. Sin bajas de soldados norteamericanos, la ofensiva forzó el final del entonces presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic.
GEORGE H. BUSH. La guerra del Golfo
Más partidario de la realpolitik que su hijo, George H. Bush lideró una de las mayores coaliciones de la historia -formada por 34 países- para expulsar de Kuwait al ex dictador iraquí Saddam Hussein. La coalición tardó apenas unas semanas en derrotar al ejército iraquí. Sólo murieron 148 norteamericanos en combate.
RONALD REAGAN. La Guerra Fría
Reagan, que asumió en enero de 1981, se impuso la misión de terminar con el comunismo en todo el mundo, y en 1989, tras su acercamiento con el entonces presidente ruso, Mikhail Gorbachov. Reagan pasó así a la historia como el presidente que puso fin a la Guerra Fría.
Del editor: cómo sigue. EI mostró ya que está dispuesto a todo; la guerra lanzada en su contra no será ni limpia ni corta y, seguramente, enfrentará a Obama con más de un traspié.
El compositor mexicano, Armando Manzanero, murió la madrugada de este lunes a los 85 años, víctima de un paro cardíaco y luego de sufrir complicaciones por COVID-19.
“Yo tengo que lamentar mucho, porque me están informando del fallecimiento de don Armando Manzanero”, declaró este lunes, en su habitual conferencia matutina, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
“Lamento mucho su fallecimiento. Además un gran compositor… Le enviamos a sus familiares, amigos, a los artistas, a todos los cantautores nuestro pésame, nuestro abrazo, por esta pérdida tan lamentable para el mundo artístico y para México”. En ese momento el presidente dijo que ya no quería seguir con su rueda de prensa diaria de este lunes, misma que finalizó con “Adoro”, un tema de Armando Manzanero.
Ricardo Montaner, cantautor argentino naturalizado venezolano, también confirmó esta noticia en su cuenta de Twitter, al dedicarle a su colega y gran amigo el tema que grabaron juntos llamado “Te extraño”.
La lamentable noticia también fue confirmada por la periodista mexicana de espectáculos Pati Chapoy. “Con dolor en mi corazón les informo que falleció Armando Manzanero”.
Además, diversos medios nacionales mexicanos y de otros países latinos señalaron que fue la manager del compositor, Laura Blum, quien confirmó el deceso.
El cantante enfermó después de inaugurar su museo en Mérida, Yucatán, y su salud se deterioró en cuestión de días y siempre fue considerado como un paciente de riesgo por su edad y la diabetes que padeció por varios años.
Siguiendo el protocolo, el cantautor se resguardó en su casa donde le dieron todos los cuidados necesarios como un concentrador de oxígeno propio.
Fuente: infobae.com
El Mundo
Putin no se aplicó la Sputnik V porque no es recomendable para mayores de 60 años
VACUNA RUSA
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, prometió que se vacunará “sin falta, apenas sea posible”, contra la covid-19, en su tradicional rueda de prensa anual, que este año se celebra de manera telemática debido a la pandemia del coronavirus.
“Yo atiendo a las recomendaciones de nuestros especialistas y por eso por ahora no me he puesto la vacuna, pero lo haré sin falta cuando sea posible”, dijo el jefe del Kremlin al contestar a una pregunta sobre si había vacunado.
Explicó que la vacuna que se emplea en la campaña de vacunación el país, la Sputnik-V, está aprobada para un determinado grupo de edad, de 18 a 60 años: “A la gente como yo la vacuna todavía no llega”, dijo Putin, que el 7 octubre pasado cumplió 68 años.
Según declaraciones que reproduce Bloomberg, algunos insumos necesarios para fabricar la vacuna escasean, por lo que la producción se encuentra también demorada.
Indicó que la pandemia de covid-19 ha causado un “mar de problemas”, que Rusia -subrayó- “ha afrontado con dignidad”. “En parte, quizás, mejor que en otros países que con razón están orgullosos de su economía y del desarrollo de sus servicios sociales y sistemas sanitarios”, agregó el presidente ruso.
Destacó que “en el mundo no había ningún sistema sanitario preparado” para hacer frente a la pandemia del nuevo coronavirus y que el sistema ruso “resulto más eficaz en comparación con los de otros países”.
Además indicó que si al comienzo de la pandemia contra el coronavirus luchaban 8.300 médicos, actualmente son 150.000 gracias a los programas de perfeccionamiento y a la readecuación de los hospitales para tratar a los pacientes con covid-19.
En este sentido, destacó la capacidad de Rusia para “movilizar recursos rápidamente”. A día de hoy en Rusia han muerto 49.151 personas de covid-19 y el país, con un total de más de 2,7 millones positivos por coronavirus, ocupa el cuarto lugar en el mundo por número de contagios detrás de Estados Unidos, la India y Brasil.
Fuente: infobae.com
Se produjo una caída generalizada de varios servicios de Google, y desde el navegador por ejemplo es imposible para los usuarios acceder a servicios como Gmail o YouTube, que dan como respuesta un error 500.
La incidencia afecta aparentemente a usuarios de todo el mundo tanto en ordenadores de sobremesa y portátiles como en móviles. No es posible acceder a servicios como Gmail, Calendar, Docs o YouTube, aunque otros como Translate o Maps parecen seguir funcionando.
Servicios como DownDetector que permiten comprobar el estado de diversos servicios en internet gracias a los informes que envían y comparten los usuarios muestra problemas en servicios como Gmail, aunque de momento la mayoría de problemas parecen registrarse en Europa, con algunas zonas en Japón, India y la costa este de Estados Unidos también mostrando incidencias.