Signos Literarios
Mujeres bajo la cruz del sur. Eva Perón
EDNA POZZI (*)
Apenas si estoy en esa muñequita de un metro veinte que yace en su cuna de cristal con los cabellos rubios cubiertos de polvo y arañas o en la fotografía donde levanto los dos brazos y muestro los anillos traslucidos que un amor oscuro y violento eligió para ceñir mi belleza o en el documental donde las trenzas sobre la nuca simulan una corona imperial la reina demente con el vientre comido por el cáncer y el cuerpo atravesado por la leyenda de una muerte vana y gloriosa
Apenas si estoy en esa muchacha de pelo castaño tan joven y confusa que grita con los obreros de la carne en los puentes de Avellaneda o de la Noria y pasa entre los barrios de lata de Isla Maciel como un soplo angélico y perverso diciendo amar a los que nadie ama Apenas si estoy en el barco cargado de trigo y abundancia que me lleva a una España raída por el hambre y en la mujer de traje gris que saluda el Generalísimo mientras las turbas la adoran a través del taconeo de sus zapatos y las velas ardiendo en las cuevas del Albaicin Apenas si habito en esa militante de las cinco de la mañana que ofrenda colchones, maquinas de coser y bicicletas y se acuerda del chico moreno de cinco años que patea su pelota de fútbol y que después, ya viejo, me recordará entre las heridas de la historia como una santa o una aparecida Apenas si soy yo la del insulto y la procacidad y la desmesurada del poder la enemiga de las señoras blancas y finas que descienden de Alvear o Lafinur y cantan el Himno Nacional en la Plaza de Mayo para que policías achinados atropellen su delicado porte sin pensar en estancias o en el fragor de París donde ellas conversan con poetas frágiles de cristal de Murano y dicen al atardecer los versos de Saint John Perse o de Paul Valery “ce toit tranquille où marchent des colombes” Apenas si estoy en las pancartas que levantan mi rostro ya muerto y gritan ¡Evita montonera! y en las banderas color naranja y negro que llenan las plaza publicas con jóvenes que jamás me conocieron y están prestos a caer en la muerte en el sangrante estupor de los días en el intento salvaje de vencer la opacidad del poder En otro lado, estoy. En un país verde de pequeños mercantes que elaboran su códigos rígidos bárbaros y sensuales en las profundidades y falsos en la superficie, como una tierra aun no domeñada un alfabeto sombrío de esclavitudes y renunciamientos donde todo es negociable, desde el aire hasta las patas de una mariposa Allí estoy, en lo inacabado y confuso que se espanta de mis groseros dibujos de la realidad y a la vez se fascina porque quien hereda el vacío puede pactar con dioses o con ángeles oscuros adorar la espada o empeñarse en ser alguien, un yo, una mascarada de perfiles ocultos una oficina en un piso alto que mira el río un andrajoso hijo de inmigrantes que desprecia a los indios y a los morenos peones de Perú o Bolivia allí donde todo se dispersa en miles de rostros, donde todo se quiebra, se fragmenta se divide, allí estoy Eva Perón prenda para el saqueo para el negocio de la historia pero, sobre todas las cosas para la elección de una muerte que debe ser distinta porque lo digno y lo justo es una totalidad y a quien no sabe vivir en plenitud solo lo queda elegir una muerte vergonzosa, banal e innecesaria como todas las muertes Allí estoy. En esa inacabada promesa En ese confuso desvarió En ese atardecer de los mejores, estoy Una muerte de consignas y forzoso alfabeto de victorias esperando en las multitudes un rayo de sol una certeza, un país de contornos precisos donde al final, yo, Eva Perón muñequita de cabellera rubia viajera de las tumbas, pueda descansar en paz. (*) En el Día Internacional de la mujer, especial para Corrientes Al Día de Edna Pozzi; Capital Federal; Argentina. www.ednapozzi.bbt.net.ar
En honor a los 120 años del Tratado de Amistad, Comercio y Navegación firmado entre Argentina y Japón el 3 de Febrero de 1898, se lanzará el jueves próximo desde el Jardín Japonés (Buenos Aires) el primer concurso internacional de Poesía Japonesa “Tierra de Haikus”. La iniciativa es impulsada por la Fundación E Jendú Arte y Cultura, Imagen Diplomática, la Fundación “Andresito de las Misiones” y el Observatorio Social por la Paz y cuenta con el auspicio de la Embajada Japonesa en Argentina.
Las organizaciones que impulsan el certamen desarrollan sus actividades con miras a la reafirmación y expansión en todo el mundo de la Cultura de paz, con especial atención a la filosofía y los objetivos de Naciones Unidas, representados en sus distintos estamentos y agencias, como así también en sus diversos Programas, Fondos y Organismos, que tienen por principal causa el derecho de todos los pueblos del universo a la paz duradera y definitiva.
Este Primer Concurso Internacional tiene como objetivo principal la exaltación de la poesía en general y de la poesía japonesa en particular; al mismo tiempo que busca reafirmar el espíritu de confraternidad y amistad entre el Japón y la Argentina, en Honor y Homenaje a los 120 años del Tratado de Amistad, Comercio y Navegación firmado entre ambos países el 3 de Febrero de 1898
Vale señalar que el milenario Haiku, es una composición poética japonesa que consta consecutivamente de tres versos de cinco, siete y cinco sílabas (diecisiete en total).
Signos Literarios
Otra publicación en revista internacional para teórico correntino
FRANCISCO TOMÁS GONZÁLEZ CABAÑAS
La propuesta de reforma democrática, “El voto anticipado” del autor Francisco Tomás González Cabañas fue publicada por la prestigiosa Revista española de la transparencia, ISSN-e 2444-2607, Nº. 6, del año 2018, en las págs. 102-104. Para el creador del índice democrático, herramienta que mide las prácticas democráticas en los distintos poderes de los distritos auditados, se trata de la publicación número quince por parte de revistas internacionales que imponen estándares de exigencia y de calidad para publicar desarrollos teóricos, que como en otras elaboraciones de González Cabañas (voto compensatorio, gabinete ciudadano, cámara de dipunadores) sostienen novedosos criterios o categorías para remozar la democracia como la experiencia que puede, o debe, seguir siendo mejorada para representar, palmariamente, el gobierno del pueblo o de los ciudadanos.
“Al establecer la posibilidad de un voto anticipado, se conseguirían modificaciones sustanciales, giros copernicanos en la política cotidiana, que al constituirse en concomitantes, complementarias o en paralelo, con el voto o sufragio clásico y tradicional, de ningún modo significara una ruptura conflictiva, una instancia revolucionaria traumática, sino simple y llanamente la consolidación de la democracia misma, resignificando, desde lo electoral su definición histórica como etimológica.
El voto anticipado, permitirá que el ciudadano, en los tiempos actuales en donde considera un valor positivo el compartir sus gustos, preferencias y elecciones, ante sus semejantes, por intermedio de plataformas virtuales o de redes, haga lo propio con su preferencia electoral o política. El voto o sufragio clásico, que en varias aldeas occidentales, sigue amparado por ley, para que se lo respete en su condición secreta, fungió con utilidad hace décadas atrás, cuando las realidades sociales y existenciales no habían sido gravitadas por la explosión del mundo digital y de la cada vez más influyente inteligencia artificial. Sería más que una falta de tino el señalar, como se vio modificada la vida diaria del occidental promedio, de dos décadas a esta parte, más bien, es incomprensible como aún no se haya generado, hasta esta oportunidad, la posibilidad para que el ciudadano moderno, pueda hacer visible, pueda exteriorizar sus elecciones políticas, y en el caso de que lo decida que lo comparte y difunda, tal como lo hace con todos los otros (al menos tiene tal posibilidad) aspectos de su vida que no solo son considerados públicos, sino también áreas o zonas privadas”.
Estos párrafos que hacen mención al desarrollo teórico de Francisco Tomás González Cabañas, publicados por la revista internacional de marras, evidencian el grado de audacia teórica, de arriesgada creatividad, sostenidas en giros arguméntales y en razonamientos acendrados en la historia del pensamiento que lo preceden al correntino, construyendo para sus consideraciones y categorías un sendero en donde seguramente tantos más que vengan con él o detrás suyo, erigirán bajo estos pilares una nueva consideración de lo político como de lo democrático.
El texto “Crónicas de Bosque” de Francisco Tomás González Cabañas, fue publicado en la Revista editada en el Perú “Dúnamis”, en su número 8 del año 9, correspondiente a Septiembre del año en curso.
Con la presente el autor suma 8 publicaciones en revistas internacionales (la mayoría de ellas especializadas en filosofía) en menos de un año, como dos libros de filosofía política publicados, uno de ellos (El Voto Compensatorio) editado en Alemania, y la aceptación a más de una veintena de diferentes congresos internacionales de diversas ponencias oportunamente enviadas y aceptadas.
Crónicas de Bosque, es un relato ficcional, que vislumbra una crítica social que encierran al autor en sinuosos laberintos de persecución e indiferencia por parte de quienes pretenden una sociedad sesgada, en donde las decisiones son tomadas por facciones con poder circunstancial y por tanto el ejercicio ciudadano y la vida democrática, pasan también a ser literatura o filosofía ficcional.
CRÓNICAS DE BOSQUE
Se estima que tiempo antes de la existencia de los guaraníes nuestras tierras fueron habitadas por una civilización que ha dejado muy pocos rastros de su existencia. Alcanzando el grado de mito, como la célebre Atlantis, daremos cuenta, de la información que contamos acerca de la cultura que podríamos dar en llamar como de los “Gentereí”.
En un tiempo no precisado de la historia, en lo que actualmente se conoce como el litoral argentino, una cultura de peculiares características, tuvo su apogeo y extinción, bajo sinuosidades sociales y políticas, que en la actualidad nos pueden parecer, casi familiares y cotidianas, por lo que no es demasiado arriesgado suponer, que pese a los siglos transcurridos y por más que las evidencias materiales no sean contundentes, tenemos una carga genética o arrastramos signos de quiénes serían nuestros antepasados directos; los Gentereí.