(EFE). Ezedin Salim murió en un ataque con coche bomba. Otros siete perdieron la vida, cerca del cuartel general de la Autoridad Provisional de la Coalición. Hoy designaron sucesor al líder sunní. El Consejo de Gobierno (CG) iraquí ha elegido al líder sunní Ghazi Mishal al Yawer como nuevo presidente en sustitución de Ezedin Salim, asesinado esta mañana en un atentado perpetrado con coche bomba.

Al Yawer, jefe de una conocida tribu árabe, es uno de los cinco musulmanes suníes que forman parte del Consejo, nombrado por EE.UU. e integrado por 25 miembros. El recién elegido presidente desempeñó cierto protagonismo durante la mediación entre las tropas de EE.UU. y los insurgentes iraquíes, que puso fin a los sangrientos combates de Fallujah, que dejaron decenas de muertos en ambos bandos. En sus primeras declaraciones al ser nombrado presidente, Al Yawer dijo: “El asesinato del camarada Salim no nos apartará de nuestra marcha hacia la democracia y la libertad”. En cuanto a Salim, el Consejo de Gobierno dispuso que sea enterrado con los honores debidos a los presidentes del país, pese a que solo era presidente por turno de un organismo provisional. MUERTE El presidente de turno del Consejo de Gobierno iraquí, Ezedín Salim, ha muerto en un atentado perpetrado hoy, según informó la cadena de televisión Al Jazeera, que citó a otro miembro del Consejo, el kurdo Mahmud Othman. El coche bomba estalló a la entrada de la “Zona Verde”, donde se encuentra el cuartel general de la Autoridad Provisional de la Coalición, el gobierno dirigido por el norteamericano Paul Bremer. El ataque, ha causado al menos ocho muertos en total, y parece haber sido perpetrado por un conductor suicida, según fuentes oficiales estadounidenses. Según informó a los periodistas Mark Kimmitt, portavoz militar de la coalición, entre los muertos hay además dos hermanos de Ezedín que viajaban con él en el mismo vehículo. Al parecer, el presunto suicida accionó la carga explosiva cuando se encontraba en una cola de vehículos de los que cada mañana intentan entrar en la sede de la Autoridad Provisional de la Coalición (CPA), el lugar más protegido de Bagdad. Según esta hipótesis, el suicida accionó su carga cuando vio llegar a Ezedín Salim. Salim era una de las personalidades más prominentes de Bassora (la segunda ciudad del país, en el sur de Irak) y pasó varios años encarcelado por Saddam Hussein, además de perder a 17 familiares ejecutados por el régimen por sus actividades políticas. Actualmente encabezaba el Movimiento Al Dawa, uno de los movimientos chiíes que forman parte del Consejo de Gobierno y que es a su vez una escisión del Partido Al Dawa. Según la página oficial de la CPA en Irak, Ezedín Salim era un seudónimo, pues el verdadero nombre del fallecido era Abdul Zahra Othman Mohamed. Este es el segundo miembro del Consejo de Gobierno (nombrado por EE.UU.) asesinado por los insurgentes iraquíes, después de que el pasado septiembre muriera tiroteada una de las dos mujeres miembros del Consejo, la también chií Aquila Hashmi. CONDENA DE FRANCIA El presidente francés, Jacques Chirac, se declaró “consternado” por el asesinato de presidente de Salim, a la vez que insistió en que se requiere una solución “política” en Irak. Esta solución pasa por un traspaso de “la soberanía y del poder” a un gobierno “realmente iraquí lo antes posible”, subrayó Chirac ante la prensa durante la inauguración del Instituto de Profesiones Artesanales en Villiers-le-Bel, a las afueras de París. El atentado suicida que costó la vida a Salim en Bagdad mató a al menos otras siete personas, incluidos dos hermanos suyos. MÁS VIOLENCIA Mientras, combates entre los partidarios de Muqtada al Sadr y las tropas en Nasiriya y Kerbala terminaron con la vida de 14 milicianos iraquíes y un soldado italiano. En Nasiriya, los enfrentamientos entre milicianos chiíes radicales y carabinieri italianos comenzaron la tarde del domingo, y se han mantenido durante toda la noche. Según el Ministerio de Defensa italiano, seis militares italianos resultaron heridos graves, y uno de ellos ha fallecido esta madrugada. Otros nueve iraquíes, civiles y milicianos, han muerto en los combates, y 14 han resultado heridos, según han confirmado fuentes del hospital de Nasiriya. Los enfrentamientos, los más graves de los últimos días, se han prolongado durante más de seis horas, aunque esta mañana la situación está más calmada en la zona. Los militares italianos se han visto obligados a abandonar sus puestos de control en la ciudad (al sur de Bagdad) ante el avance de los radicales chiíes. Por otra parte en Kerbala, en el centro de Irak, al menos cinco milicianos radicales han muerto y 32 han resultado heridos durante tiroteos la noche del domingo entre soldados de la coalición y partidarios del jefe chií Muqtada al Sadr, según una fuente médica de la ciudad.