El gobierno del presidente boliviano, Evo Morales, defendió hoy su decisión de nacionalizar los hidrocarburos ante los cuestionamientos internacionales y garantizó el suministro de gas a la Argentina y Brasil, sus principales compradores, aunque a nuevos precios.

“Eso está garantizado, nadie lo va tocar”, dijo el vicepresidente boliviano, Alvaro García Linera, en referencia a los cerca de 24,3 millones de metros cúbicos diarios de gas que Bolivia exporta a Brasil y los entre 4,5 y cinco millones de metros cúbicos que envía a la Argentina cada día. Además, el gobierno boliviano afirmó que demostrará “al país y al mundo” las irregularidades que cometían las petroleras que operan en el país, que posee las segundas reservas de gas de Sudamérica, con unos 54 trillones de pies cúbicos, detrás de Venezuela. El vicepresidente precisó que el país seguirá con las negociaciones sobre los nuevos precios para el combustible que suministra a estos países, con un valor cercano a 3,23 dólares el millón de BTU para Brasil y 3,18 dólares por millón a Argentina. “Queremos aumentar nuestro precio con el Brasil fácilmente dos dólares, mínimo dos dólares, y en el caso de los precios a la Argentina, estamos negociando el incremento de los precios”, añadió García Linera, en declaraciones a radio Fides. REUNIONES EN BRASIL En tanto, el ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Celso Amorim, dijo que su país es partidario de resolver las situaciones a través del diálogo, en relación con la decisión de Bolivia de nacionalizar su industria de hidrocarburos. “Respetamos las decisiones soberanas. Preferimos resolver mediante el diálogo”, dijo el canciller brasileño durante una conferencia de prensa en Ginebra, donde se encuentra para diversas entrevistas en la Organización Mundial del Comercio (OMC). Amorim se refirió igualmente a que el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, ha convocado para hoy mismo una reunión del gabinete para tratar sobre ese asunto, que afecta directamente a la petrolera estatal brasileña Petrobras. En Brasil, Petrobras –la principal empresa extranjera en Bolivia– anunció que estudiará los alcances de la nacionalización de los hidrocarburos bolivianos y que adoptará todas las medidas para resguardar sus intereses ante esta decisión “no amistosa”. ESPAÑA El gobierno español convocará a las empresas con intereses en Bolivia para analizar la situación, dijo la vicepresidenta del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega. “El gobierno va a convocar en los días próximos a las empresas españolas con intereses empresariales y comerciales en Bolivia para analizar la situación derivada de la decisión del gobierno boliviano de nacionalizar el sector de los hidrocarburos”, declaró De la Vega. La autoridad española también se mostró “profundamente” preocupada y dijo que trabajaría conjuntamente con otros países que tienen estrechas relaciones con Bolivia para resolver la situación. “Bolivia es un país que seguro que necesita que sus recursos naturales estén en función de sus intereses como país, eso yo no lo voy a discutir […] pero Bolivia también necesita inversiones extranjeras”, dijo el ministro de Industria, José Montilla, quien añadió que estos hechos desincentivan “y eso no es bueno para los bolivianos”. PREOCUPACIÓN EN LA UE La Comisión Europea (CE) lamentó que el gobierno boliviano no le haya consultado previamente antes de aprobar el decreto que nacionaliza los yacimientos de hidrocarburos. “Habríamos preferido que hubiese una consulta previa, una discusión sobre la propuesta antes de aprobar el decreto”, afirmó hoy Johannes Laitemberger, portavoz del presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso. La CE estudia las consecuencias de la decisión de La Paz y cree que no afectará al suministro en Europa, por la cantidad insignificante de petróleo, y la nula de gas, que los países europeos importan de Bolivia, según el portavoz de Energía de la Comisión, Ferrán Tarradellas, aunque sí teme “un impacto negativo” en los mercados petrolíferos dada la “fuerte tensión en los precios”. Además, la UE manifestó su “preocupación” por el anuncio del presidente boliviano Evo Morales de nacionalizar los hidrocarburos de su país y advirtió sobre el “impacto negativo” que puede tener en los mercados internacionales. “La Comisión Europea toma nota con preocupación del decreto que nacionaliza la industria boliviana” de los hidrocarburos, dijo el vocero Johannes Laitenberger. “Esperamos que haya un proceso de negociación y discusión antes de su adopción. La Comisión está analizando el impacto en Bolivia y las inversiones que conciernen a ciertas empresas europeas”, agregó el vocero. Una de estas empresas es la petrolera española Repsol-YPF, que controla a través de su filial Andina el 25,7% del gas boliviano. Sin embargo, y sin esperar ese análisis, otro vocero europeo, Ferran Tarradellas, advirtió que la decisión del gobierno boliviano “puede tener un impacto negativo en el mercado” internacional del petróleo y el gas. “La decisión del gobierno boliviano puede tener un impacto negativo en el mercado, porque éste ya se encuentra sometido a fuertes tensiones”, dijo este portavoz. Fuente: La Nación