La ciudad turística mexicana de Cancún se quedó hoy casi desierta, con los hoteles desalojados y los visitantes trasladados a refugios seguros, ante la próxima llegada del peligroso huracán “Wilma”.

Soldados del Ejército mexicano patrullan hoy por las cercanías de los albergues y en las calles para asistir a la gente, que aguarda expectante el curso que va a tomar en las próximas horas el potente huracán, de categoría cuatro en la escala Saffir-Simpson (de cinco grados). Esta mañana, el ciclón “Wilma” se cobró su primera víctima entre la población que se prepara para su llegada. Una mujer de 38 años, Rosa Torres Alvarez, que limpiaba la azotea de su vivienda, se electrocutó con un cable de alta tensión, informó a la prensa el delegado de Seguridad Pública en la zona Norte de Quintana Roo, Miguel Angel Colín Magaña. En Cancún, auténtico corazón turístico del Caribe mexicano, se han sucedido las evacuaciones desde primera hora de la mañana: 12.000 turistas y 9.000 residentes en zonas de riesgo fueron trasladados a otros lugares más seguros por carretera. El aeropuerto de Cancún, destino de decenas de vuelos turísticos diarios, será cerrado en las próximas horas, en cuanto “Wilma” deje sentir la fuerza de sus vientos de 240 kilómetros por hora. Miles de personas acudieron hoy a los centros comerciales y supermercados para conseguir los víveres y materiales necesarios para hacer frente al huracán más fuerte de la temporada, que mañana, viernes, podría tocar tierras mexicanas por la península de Yucatán, según los pronósticos de los meteorólogos. Cristina Suárez, empleada de un hotel, lamentó hoy en declaraciones a EFE que el huracán la haya pillado sin dinero para hacer frente a los gastos de emergencia, por lo que no ha podido proveerse de víveres. Un vigilante de seguridad, Mauricio Parra, de 49 años, se lamentó en conversación con EFE de que, debido a su horario de trabajo, acudió tarde a un supermercado cuando apenas quedaban víveres disponibles para abastecerse. Recuerda que la gente de Cancún apenas ha superado el último huracán, el “Emily”, que pasó por Yucatán en julio pasado, cuando otro ciclón amenaza con cebarse otra vez de la zona, sobre todo de las áreas marginales adonde no llegan ni siquiera los taxis. La situación para cientos de familias de escasos recursos que se asientan en las zonas marginales de este emporio turístico de México no son fáciles. Eugenia Pérez León, de 59 años, originaria de Las Tinajas, en el estado Veracruz, es una de las personas que perdieron casi todo en el asentamiento de Las Culebras, en Cancún. “En el anterior ciclón el agua nos llegó hasta la cintura, mi hijo y mi nuera perdieron casi todo, ni siquiera hemos podido reconstruir la casa y ya vino otra calamidad”, añadió a EFE. Eugenia, su hijo Adrián, albañil de profesión; su nuera Gonzala y sus tres nietos están desde esta mañana en uno de los albergues, a donde los trasladó la policía tras los avisos de evacuación de las autoridades estatales. “Las cosas se ponen peor”, sostuvo Eugenia. “De ésta no saldremos fácilmente, la Navidad será muy mala, pues no tendremos casa, quizá sea mejor regresar a Veracruz”, afirmó. Pese a la prosperidad que existe en la zona marítima y hotelera de Cancún, la más desarrollada y abierta al turismo, hay dos áreas de la ciudad sin servicios básicos, agua potable y energía eléctrica: el centro, lugar que atrajo a numerosos inmigrantes hace tres décadas, y las zonas marginales, donde proliferan los asentamientos ilegales. El estado más amenazado por “Wilma” es Quintana Roo, pero también están a merced de las lluvias del meteoro los de Campeche y Yucatán. El gobernador de Yucatán, Patricio Patrón, señaló que ya ha ordenado la evacuación de cinco localidades del oriente del estado, y que la medida podría ampliarse a otros asentamientos. “Estamos esperando efectos negativos en Yucatán, particularmente en el oriente del estado”, dijo hoy a una emisora Patrón. Admitió que la capital del estado, Mérida, no parece amenazada, no así las poblaciones del oriente, a las que hizo recomendaciones de seguridad. “Los que tengan casas endebles, que se vayan a los refugios”, dijo el gobernador, quien pidió a la población seguir “las instrucciones de Protección Civil y del Ejército”. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) informa en su último boletín (14.00 hora local, 19.00 GMT) de que el huracán tiene un 90 por ciento de probabilidades de golpear Quintana Roo, lo que se espera que ocurra mañana temprano. Terra Actualidad – EFE