El huracán Katrina causó la muerte de cientos de personas, si no miles, según el alcalde de Nuevas Orleans, en lo que podría resultar el peor desastre natural de la nación desde el aterrador terremoto de San Francisco de 1906.

(AP) – “Sabemos que hay una gran cantidad de cadáveres en el agua” y otros en los techos y áticos, dijo el alcalde Ray Nagin. Cuando se le preguntó cuántos, respondió: “A lo mínimo, cientos. Pero lo más probable es que sean miles”. El presidente George W. Bush, desde la Casa Blanca, dijo que Katrina era el peor desastre natural “en la historia del país” y agregó que la reconstrucción de la zona “tomará años”. El vaticinio de Nagin tuvo lugar mientras ingenieros del ejército intentaban tapar las fisuras de los diques de contención de Nueva Orleans con gigantescas bolsas de arena y barreras de cemento, y las autoridades anunciaban un plan para trasladar a unos 25.000 refugiados al estado de Texas. “Hay que evacuar la ciudad en su totalidad. Hay que hacerlo. La ciudad no podrá funcionar por dos o tres meses”, expresó el alcalde Nagin. La mayoría de los refugiados, entre 15.000 y 20.000 personas, se encuentran en el estadio Superdome, donde se siente mucho calor, falta el aire, los inodoros no funcionan y no hay donde bañarse. “Esto ya no puede funcionar como un refugio”, manifestó el alcalde. Nueva Orleans es una ciudad de casi medio millón de personas y Nagin estimó que todavía permanecen en allí entre 50.000 y 100.000 residentes. Indicó que se puede evacuar a entre 14.000 y 15.000 personas por día. Si el pronóstico del alcalde se cumple, este sería el peor huracán registrado en Estados Unidos desde 1900, cuando una tormenta con epicentro en Galveston, Texas, dejó entre 6.000 y 12.000 muertos. El saldo de muertos en el terremoto de San Francisco, y los posteriores incendios, fue de entre 500 y 6.000. La cantidad de muertos por el huracán Katrina ascendió a por lo menos 110 sólo en el estado de Misisipí, mientras que Luisiana dejó de lado el conteo de los fallecidos para concentrarse en el rescate de los sobrevivientes, muchos varados en los techos y áticos de casas. El Pentágono, en tanto, comenzó a montar uno de los operativos de búsqueda y rescate más grandes en la historia de Estados Unidos, enviando cuatro barcos de la marina con agua potable y otras provisiones al Golfo de México, junto con una embarcación-hospital, helicópteros y equipos de rescate de agua. Un día después de que Katrina castigó con toda su furia a Nueva Orleans, dos diques cedieron y el agua se derramó por las calles, inundando a cerca del 80% de la ciudad, que se encuentra bajo el nivel del mar, y a miles y miles de casas. Se calcula que le gente no podrá volver a sus viviendas por mucho tiempo. “Tendrán que esperar entre 12 y 16 semanas”, declaró Nagin al ser entrevistado por el programa “Good Morging America” de la cadena ABC. “El otro tema que me inquieta”, agregó, “es que tenemos cadáveres flotando en el agua. En algún momento comenzarán a crear serios problemas de salud”. Las autoridades planean trasladar unos 25.000 refugiados al estadio Astrodome de Houston, a 560 kilómetros (350 millas), en una caravana de 475 autobuses. El traslado se demoraría dos días. El Astrodome ya no se usa para eventos deportivos. La gobernadora de Luisiana Kathleen Blanco, por su parte, dijo que la situación estaba empeorando y no había otra opción que abandonar la ciudad inundada. “Los problemas logísticos son imposibles y tenemos que evacuar a las personas de los refugios”, declaró la gobernadora. “Se está convirtiendo en algo insostenible. No hay electricidad. Se está haciendo más difícil traer alimentos y suministros de agua, sólo lo más esencial”. Alrededor del mediodía, las autoridades del estado y del cuerpo de ingenieros del ejército dijeron que los niveles de agua entre la ciudad y el Lago Pontchartrain se habían igualado, y el nivel del agua había dejado de subir en Nueva Orleans, e incluso parecía estar bajando, al menos en algunos lugares. Pero el peligro estaba lejos de haber terminado. El cuerpo de ingenieros del ejército dijo que planeaba utilizar helicópteros para arrojar unos 1.350 kilogramos (3.000 libras) de bolsas de arena desde helicópteros y colocar decenas de barreras de concreto de unos 4,5 metros (15 pies) en la fisura de unos 150 metros (500 pies). Pero la agencia dijo que tenía problemas para llevar las bolsas de arena y las barreras hacia el lugar porque los canales de la ciudad estaban bloqueados con escombros, basura y lanchas. “El desafío es una pesadilla de la ingeniería”, expresó la gobernadora Blanco a ABC. “La Guardia Nacional ha estado arrojando bolsas de arena, pero es como arrojarlas en un agujero negro”. Blanco reconoció que los saqueos eran un problema serio, pero dijo que las autoridades tenían que concentrarse en los sobrevivientes. Algunos tramos de la carretera Interestatal 10, una de las pocas que llega a Nueva Orleans desde el este, estaban destrozados, con decenas de bloques de concreto flotando en el agua. Se trata de la única ruta para camiones comerciales en el sur de Luisiana. La ciudad de 480.000 habitantes _de los que el 80% habría evacuado antes de que llegara la tormenta_ tampoco tenía agua potable, y la electricidad no volverá por varias semanas. A medida que cundía la desesperación en Nueva Orleans, cientos de personas caminaban sin rumbo por la interestatal, empujando carros de comercios, percheros y cualquier cosa que sirviese para transportar sus pertenencias. A la ciudad llegaron en caravana decenas de embarcaciones de pescadores para ayudar a sacar a los residentes de las zonas inundadas. En las pocas carreteras transitables, la gente hacía gestos y mostraba bidones de agua vacíos, pidiéndole auxilio a los autos que pasaban. Daba la impresión de que cientos de personas habían pasado la noche en una carretera semidestruida. En un barrio al este de Nueva Orleans, la gente se trepaba a camionetas y viajaba como ganado. La policía le pedía a la gente que entregase cualquier arma que pudiera tener antes de subirse a los autobuses y camiones empleados en la evacuación. Algunos agentes dijeron que durante la noche les habían disparado desde el techo de un motel. Además del Astrodome, las autoridades planean dar refugio a la gente en cruceros, tiendas y parques de casas rodantes. Un recorrido en helicóptero por Luisiana y Misisipi permitió corroborar que todavía hay mucha gente en los techos de las viviendas, esperando ser rescatados.