Los precios del crudo siguen en alza, así como la preocupación de que el aumento en el costo de esta materia prima fundamental saque a la economía global de su camino de recuperación.

Mientras crece la demanda y algunas fuentes de suministro se ven amenazadas, los analistas señalan que hay poco margen de maniobra para aumentar la producción de ser necesario. Los precios del petróleo han aumentado cerca de 30% este año, a niveles que no se veían desde principios de la década de los 80. Los precios altos no sólo son impopulares entre los electores de los países industrializados sino que también pueden traer inflación y restringir el crecimiento económico de los consumidores. Además, los efectos de los precios altos en la economía global amenazan la estabilidad de los países productores. BBC Mundo recogió los principales factores que hacen que, a pesar de todo, los precios sigan subiendo. AUMENTO EN LA DEMANDA La expansión económica global acentúa la sed de crudo de las economías en la ola del crecimiento. La pujanza de China, que el año pasado aumento en 20% su demanda energética, es considerada el factor individual más grande para disparar los precios del petróleo. Pero también la recuperación de EE.UU. y la necesidad de combustible de mayor octanaje para alimentar los insaciables tanques de los vehículos 4×4 preferidos por los conductores estadounidenses, han ayudado a consolidar lo que la Agencia Internacional de Energía llama el mayor aumento en la demanda de petróleo en 16 años. Por otro lado, se han producido errores en los estimados de consumo, subestimando las alzas en la demanda mundial. RESERVAS BAJAS Las compañías petroleras han intentado hacerse más eficientes en los últimos años y operan con depósitos de petróleo crudo cada vez más pequeños. Esto significa que no hay un colchón lo suficientemente grande en el mercado para aplacar el efecto de una interrupción en los suministros. Debido a este reducido margen de maniobra, situaciones inesperadas como la violencia en el Medio Oriente, tensiones étnicas en Nigeria y huelgas en Venezuela han tenido un efecto sensible en los precios del crudo el año pasado. ESTRATEGIA DE LA OPEP La OPEP concentra casi la mitad de las exportaciones de crudo del mundo y su estrategia es intentar mantener los precios dentro de una franja establecida por ellos mismos mediante el aumento o la reducción de las cuotas de producción de sus países miembros. Actualmente, los miembros de la OPEP están bombeando a más de 90% de su capacidad, es decir el máximo de nivel desde 1979. En el pasado, la OPEP tendía a esperar a que los precios cayeran antes de acordar recortes de producción, pero ahora actúan más agresivamente, anunciando recortes preventivos ante la posibilidad de debilitamiento de los precios. Las compañías petroleras, tradicionalmente usaban los períodos de menor demanda, cuando los precios son más bajos, para recuperar sus niveles de almacenamiento. Estos períodos del año parecen haber desaparecido. ESPECULACIÓN La combinación de bajos precios con la estrategia de la OPEP hace que ante la más mínima amenaza a una fuente de suministros, aparezca el prospecto de aumentos repentinos de precio en el mercado. Esta es una oportunidad que no han dejado pasar los especuladores profesionales que explotan lo que algunos analistas han descrito a la BBC como “el factor miedo”. Los fondos de inversión de alto riesgo y las apuestas de otros especuladores financieros en la posibilidad de precios más altos, en sí mismos, han exacerbado la presión sobre los precios. VIOLENCIA EN EL MEDIO ORIENTE Los principales consumidores de crudo siguen siendo dependientes del Medio Oriente por lo que la violencia en Irak y los ataques de militantes de al-Qaeda en Arabia Saudita ha renovado los temores de interrupción de suministros. Las exportaciones iraquíes han sido interrumpidas por actos de sabotaje en instalaciones petroleras. Aunque la reducción en suministros ha sido relativamente modesta, se ha sembrado la duda sobre la capacidad de Irak de convertirse en un productor estable y seguro. TENSIONES POLÍTICAS Analistas también ven la tensión política en países como Nigeria y Venezuela como potenciales amenazas para la producción y los precios. Los recientes aumentos fueron motivados por señales de que la producción de la petrolera rusa Yukos podría verse afectada por disputas de la compañía con el gobierno. La posible bancarrota de Yukos implica que la seguridad de su suministro es incierta. CAPACIDAD DE REFINACIÓN Los bajos niveles de almacenamiento de gasolina en Estados Unidos y presiones en sus refinerías para que aumenten la producción de nuevas mezclas de gasolina también han afectado los precios. Las regulaciones ambientales exigen nuevos grados de gasolina que pueden variar de un estado a otro. Las refinerías tienen que superar muchas dificultades para hacer frente a la nueva demanda. Además, analistas esperan que las vacaciones veraniegas hagan crecer la demanda en EE.UU. y magnifiquen el problema.