La empresa del Grupo argentino Latinaguas que trabaja en la zona de Tumbes en Perú, pide cambio en su plan de inversiones porque asegura que el diagnóstico sobre el que se elaboró el plan es errado. La empresa ya ha sido multada por SUNASS con 100.000 soles peruanos por incumplimientos.

(www.elcomercio.com.pe; por Luís Corvera Gálvez) Aguas de Tumbes es la única empresa privada que cuenta con una concesión para prestar servicios de saneamiento en el país. A pesar de ello, para la Sunass esta no ha sido capaz de cumplir con sus metas de gestión en sus primeros dos años de operación y, por tanto, no es precisamente un ejemplo a seguir por parte de las casi 50 empresas municipales que hoy existen. Es más, en algún momento se habló incluso de cambiar al concesionario. Y es que, de acuerdo con el análisis de la Sunass, Aguas de Tumbes ha incumplido en forma consecutiva las metas de expansión de los servicios de agua y alcantarillado en sus dos años de operación, además de que sus costos de producción, como parte de sus ingresos, representan un porcentaje mucho más alto del permitido. Por si fuera poco, en su segundo año no ha logrado dotar de agua en el número de horas diarias previsto en su contrato y su micromedición está muy por debajo del compromiso que asumió. DISCREPANCIA EMPRESARIAL Para Aguas de Tumbes, sin embargo, las cosas son muy diferentes de lo que afirman en la Sunass. “Si estuviéramos tan mal, no tendríamos a los funcionarios de la empresa de saneamiento de Lambayeque solicitando nuestro apoyo para mejorar su gestión”. Y para muestra de los posibles errores de la Sunass, un botón, adelanta Paul Romero, director de la empresa. En setiembre del 2005, cuando la empresa obtuvo la concesión, los pobladores de Tumbes y de Nuevo Tumbes, que representan el 60% de sus clientes, tenían en promedio solo 4,8 horas de agua al día y hoy tienen 22,5. En ese sentido, Romero asegura que “el diagnóstico de la concesión (sobre el que se sustentan las metas que hoy les cuestiona la Sunass) fue mal realizado. La empresa no necesita más cobertura, sino mejorar la calidad del servicio”. Según el ejecutivo, actualmente existe una cobertura de 93%, medida como el porcentaje de hogares que tienen una tubería que pase por su puerta. Y si a eso se suma que un 4% es atendido a través de pilones de agua, solo un 3% de hogares carece del servicio. Un grupo que por su situación económica no está en capacidad de pagar por una conexión y que aun cuando la empresa ponga la red, no aceptará pagar y tratará de acceder al servicio a través de conexiones clandestinas (hoy la empresa enfrenta más de 10.000 conexiones clandestinas y la Sunass no le reconoce como cliente nuevo a quien se formaliza). De lo que se trata, para Romero, es de dotar de más horas de agua a la población, mejorar el tratamiento de aguas servidas y contar con reservorios que respalden la continuidad del servicio en emergencias o en épocas de estiaje. Y es por ello que han iniciado una negociación con el Ministerio de Vivienda para reformular sus planes de inversión de US$24 millones del quinquenio 2005-2010. “No queremos invertir menos, sino de forma más eficiente para mejorar la calidad del servicio. Queremos, por ejemplo, incrementar la capacidad de tratamiento de la planta El Milagro (la principal del departamento, de 300 a 900 litros por segundo) y con el agua adicional dotar del servicio a las zonas del sur (en la provincia de Contralmirante Villar), en donde aún hay problemas de cobertura y continuidad”, explica Romero. Según el funcionario, ya tienen el visto bueno, aunque de manera extraoficial, de la Dirección Nacional de Saneamiento y del banco de fomento alemán KfW, que es el que otorgó a la empresa gran parte del dinero que invertirá en el quinquenio. En ese contexto, esperan que en no más de dos semanas, el Ministerio de Vivienda apruebe el cambio de planes. QUE SIGAN LAS MULTAS Un nuevo plan de inversiones, sin embargo, no salvará a la empresa del actual proceso sancionador que le ha iniciado la Sunass por incumplimiento de las metas de gestión de su segundo año regulatorio. El año pasado le impuso una multa de poco más de S/.100.000 y es muy probable que este año se repita. “La Sunass no entiende que hay un problema de diagnóstico y no nos queda más que acudir al Poder Judicial para evitar el pago de las multas”, comenta el funcionario. Eso sí, la empresa espera no tener más problemas con la Sunass en el siguiente quinquenio. “A mediados del próximo año, presentaremos un nuevo plan maestro y con ello estableceremos metas que estén acorde con la realidad de la concesión y con sus necesidades”, refiere Romero. Por ahora, solo quieren que los escuchen.