La presentación ante la Corte Internacional de La Haya por el conflicto con Uruguay por la construcción de las papeleras en Fray Bentos dejó hoy de ser una consigna y un trámite formal para convertirse en un proceso que empezó a transitar su primera etapa.

Comenzaron las audiencias fijadas por el tribunal para analizar una medida cautelar pedida por la Argentina para que se detengan las obras hasta que haya sentencia sobre la cuestión de fondo: si las pasteras contaminarán el medio ambiente. Justamente la posibilidad de que las pasteras produzcan daños irreversibles en el ambiente se convirtió en uno de los ejes de las exposiciones que, por separado y durante tres horas cada uno, realizaron hoy la Argentina y Uruguay ante el tribunal internacional. Primero, fue el turno de la Argentina que, tal como estaba previsto, basó su presentación en tratar de demostrar que Uruguay violó el Estatuto del Río Uruguay, firmado por ambos países en 1975, al autorizar de manera unilateral la construcción de las papeleras de ENCE (España) y Botnia (Finlandia). En este contexto, la delegación argentina hizo hincapié en los daños “irreversibles” que las plantas tendrían en la región y buscaron demostrar que Uruguay no entregó en tiempo y forma los informes sobre el emprendimiento. AMISTAD La apertura de la audiencia, tras las palabras de la presidenta del tribunal, la baronesa británica Rosalyn Higgins, estuvo a cargo de la consejera legal de la Cancillería, Susana Ruiz Cerutti, que lamnetó que la Argentina haya tenido que acudir por primera vez a La Haya para dirimir el conflicto con Uruguay, un país unido a la Argentina por “vínculos históricos, culturales y de amistad”, según dijo. “En estos momentos en los que comparecemos ante la Corte, continúa la construcción de las dos fábricas de talla monumental al objeto de convertirlas en hechos consumados”, subrayó Cerutti ante los jueces. DAÑO IRREVERSIBLE Luego, llegó el turno de la titular del Centro de Derechos Humanos y Ambiente (Cedha) y representante de Entre Ríos, Romina Picolotti.”Este es un grito desesperado en defensa del río Uruguay”, aseguró. La experta enumeró los daños medio ambientales “irreversibles” y los riesgos para la salud de los habitantes de la zona y para la preservación de la fauna local que provocaría el funcionamien la puesta en funcionamiento de las papeleras. La abogada agregó que es “urgente” que el tribunal se pronuncie en favor de la medida cautelar pedida por la Argentina. “Ante el riesgo de un daño irreversible, no podemos limitarnos únicamente a reparar los daños”, argumentó. SIN NOTIFICACIÓN Por su parte, el jurista británico Philippe Sands subrayó que el Estatuto del Río Uruguay establece un “régimen común” para la explotación del río Uruguay que obliga a cada una de las partes a “notificar previamente a la otra cualquier proyecto que afecte a la calidad de sus aguas”. VISIÓN URUGUAYA Dos horas después de que finalizara la presentación argentina comenzó la exposición de Uruguay, “No existe un daño urgente y irreparable, tal y como argumenta Argentina, que justifique una suspensión y nada hace pensar que esto vaya a ocurrir en el futuro”, aseguró ante los jueces el embajador uruguayo en Francia, Héctor Gros Espiell, que encabeza la delegación del país vecino, en evidente respuesta al reclamo argentino. En cambio, aseguró que la suspensión de las obras “sería un acto de extrema gravedad” para su país, al dejar en suspenso una inversión de 1800 millones de dólares para su país. “Afectaría de forma grave e injustificada, de manera catastrófica, al derecho de Uruguay de instalar industrias modernas y necesarias para su desarrollo”, subrayó Gros Espiell. Además, aseguró que Uruguay es “un ejemplo en materia de protección de medio ambiente” y citó estudios que lo sitúan en los primeros lugares del ránking mundial en esa materia junto con Finlandia y Noruega. CONTROLES En este marco, agregó que las empresas Botnia y ENCE estarán obligadas a cumplir requisitos equivalentes a los de la normativa medio ambiental de la Unión Europea. Por otra parte, rechazó el argumento argentino de que Montevideo violó el Estatuto del Río Uruguay y aseguró que su gobierno se ofreció a colaborar con el argentino “de buena fe en el marco de las competencias de la CARU”, la Comisión Administradora del mencionado río que fija el estatuto. Por último, destacó la voluntad de Uruguay de garantizar el control de las plantas una vez que estén en funcionamiento y aseguró que su país está dispuesto invitar a la Argentina para vigilar de manera conjunta la instalación de las fábricas. RÉPLICAS El viernes, la Argentina y Uruguay volverán a coincidir en el Salón de Justicia del Palacio de la Paz de La Haya. Será entonces el momento de las réplicas, para lo que cada país tendrá dos horas. La sentencia del tribunal sobre la medida cautelar no tiene plazos, aunque se estima que podría conocerse en alrededor de dos meses. Fuente: La Nación