Yacen en ese predio, informó un corresponsal del canal británico ITV, desde el interior del edificio. Los heridos hasta el momento son 400. Ahora las autoridades tratan de determinar cómo ocurrieron los hechos que permitieron liberar a cientos de cautivos que estuvieron más de 40 horas sin agua ni comida. Más de cien personas yacen muertas en el gimnasio del colegio ruso donde hombres armados mantuvieron a cientos de personas como rehenes durante tres días, informaron corresponsales del canal británico ITV y de la agencia rusa Interfax desde el interior del edificio. Julian Manyon, periodista de ITV, dijo que su cameraman logró ingresar brevemente en el gimnasio, donde un incendio se había declarado, y vio más de cien cadáveres en el suelo del lugar.

(Infobae)”Los bomberos entraron en el gimnasio para tratar de apagar las llamas. No me fue posible atravesar la puerta. Fui frenado por soldados rusos”, dijo Manyon. “Pero nuestro cameraman logró entrar al lugar y me dijo que, según su estimación, había más de 100 cuerpos, me temo, yaciendo en el ardiente suelo del gimnasio donde sabíamos que era retenido un gran número de rehenes”, agregó el corresponsal británico. La información de Manyon sobre el número de muertos, fue corroborada también por periodistas de la agencia rusa Interfax. LUEGO DEL HORROR Más de 400 personas heridas fueron hospitalizadas este viernes en Osetia del Norte (Cáucaso ruso) tras la operación de las fuerzas especiales rusas para desalojar a un comando pro checheno que había tomado la escuela el miércoles, indicó el ministerio de Salud local. Las personas hospitalizadas ya son más de 400, precisó el ministerio de Salud. Decenas de personas fallecidas están en el gimnasio de la escuela de Beslán, en la república del Cáucaso ruso de Osetia del Norte, algunas a causa del derrumbe del techo del lugar que estaba en manos de un comando pro checheno desde el miércoles, informó este viernes la agencia Interfax citando a un corresponsal en el lugar. El número exacto de las víctimas no se ha podido establecer por el momento, agregó la agencia. Una fuente anónima en el seno de las fuerzas de la policía oseta, citado por el diario gazeta.Ru, advirtió que los muertos eran de 150. Sin embargo, ninguna información oficial ha confirmado por el momento esta cifra, dando lugar a rumores de todo tipo. La agencia rusa Interfax informó de que en la escuela hay decenas de muertos, algunos a causa del hundimiento del tejado del edificio a causa de una explosión. Otras fuentes periodísticas informan desde el lugar haber visto más de cien cadáveres en la sala del gimnasio, donde se encontraba la mayor parte de los rehenes y sobre la cual se hundió el techo, al tiempo que se produjo un incendio. Los equipos de rescate se disponen a levantar los escombros en el gimnasio que, según los testigos presenciales, quedó “casi totalmente destruido”. La mayoría de los niños liberados “están bien”, dijo un portavoz del Ministerio del Interior de Osetia del Norte, que luego, una vez que los destacamentos de las fuerzas especiales se hicieron con el control de la situación, comunicó que al menos siete personas habían muerto y que cerca de 350 rehenes heridos fueron hospitalizados. Presentan heridas de bala y quemaduras. Los acontecimientos se precipitaron después de que las autoridades llegasen a un acuerdo con los terroristas, que el pasado miércoles se apoderaron del colegio con varios centenares de rehenes, para retirar los cadáveres de varias personas que fueron asesinadas el día del asalto. Pasadas las 13.00 horas locales (09.00 GMT), efectivos del Ministerio para Situaciones de Emergencia se acercaron a la entrada de la escuela a retirar los cuerpos. En esos precisos instantes, se produjeron al menos dos explosiones y un fuerte tiroteo, y una treintena de rehenes, mujeres y niños casi desnudos, huyó despavorida del recinto escolar. Según un portavoz del gabinete de crisis citado por la agencia Interfax, varios terroristas salieron del colegio disparando contra los rehenes que huían, por lo que las fuerzas de seguridad tuvieron que abrir fuego para protegerlos. La misma fuente indicó que la confusión fue aprovechada por los destacamentos de las fuerzas espaciales rusas para entrar en el edificio de la escuela. Un par de horas antes del rescate, el presidente de Osetia del Norte, Alexandr Dzasójov, había dicho a la prensa y a los familiares de los rehenes que las autoridades no barajaban la posibilidad de lanzar ningún asalto para liberar a los rehenes. Los centenares de personas, familiares y amigos de los rehenes, que desde el comienzo mismo de la crisis se encontraban en los alrededores de la escuela, habían amenazado con no permitir una operación de rescate por temor a la repetición de la tragedia ocurrida en octubre de 2002 en el teatro Dubrovka de Moscú. Entonces, más de un centenar del casi millar de rehenes capturado por un comando chechén en ese teatro moscovita murió en una muy criticada operación de rescate. Tras el asalto de la escuela, varios terroristas se refugiaron en un edificio de apartamentos próximo, que fue atacado con armas pesadas por las fuerzas de seguridad, que aplastaron la resistencia ofrecida por los secuestradores, según la versión oficial. El Ministerio del Interior noroseta explicó que, cuando comenzó el asalto del colegio, el comando terrorista se dividió en tres grupos: uno se quedó en el edificio, otro se refugió en un inmueble aledaño y el tercero se dio a la fuga. Las fuerzas de seguridad “peinan” actualmente la ciudad en busca de terroristas que hayan podido escabullirse entre las centenares de personas que aguardaban en las proximidades del colegio el desenlace de la crisis de los rehenes. El comando terrorista, que mantuvo en vilo a Rusia durante poco más de 50 horas, había amenazado con dinamitar la escuela con todos los rehenes en su interior si no se cumplía su única demanda: la independencia de Chechenia.