A 11 días de la sangrienta toma que dejó al menos 330 muertos, los alumnos de la escuela de Osetia volvieron hoy a las aulas, aunque la concurrencia fue baja. Europa pidió detalles sobre la tragedia y el Kremlin rechazó las críticas que EE.UU. hizo sobre su reforma interna. De unos 900 alumnos de la Escuela Número 1, escenario del secuestro masivo de rehenes con trágico desenlace, asistió hoy a clases alrededor de un 20 por ciento.

Según la agencia oficial Itar -Tass, la concurrencia fue baja en todos los establecimientos educativos, en medio de fuertes medidas de seguridad, durante el retorno a las aulas que comenzó con un minuto de silencio y una “clase de memoria y paz”. “Hemos llegado a la conclusión de que es necesario comenzar con unas horas dedicadas a la paz, hablar con los chicos sobre la tragedia y conocer su visión del futuro”, declaró la concejal de Educación de la región, Zarema Burgalova. Muchos chicos llegaron de la mano de sus madres con lágrimas en los ojos y expresaron temores al volver a clases. Parte de los alumnos de la escuela donde el grupo rebelde mantuvo a más de 1.200 rehenes durante tres días se ausentaron con una licencia especial extendida y muchos de ellos seguían bajo terapia psicológica. A RENDIR CUENTAS La Comisión Europea exigió hoy a Moscú mayor claridad respecto a cómo sucedieron los trágicos sucesos en Osetia del Norte, según reveló el comisario de Exteriores, Chris Patten. En un debate en el Parlamento Europeo, Patten afirmó que “lo que pasó en Beslan todavía no está claro, ni quiénes participaron, ni cómo se planificó ni cómo se llevó a cabo la toma de rehenes y por qué hubo tantos muertos”. Sólo se conoce que “el vínculo con Chechenia está claro”, declaró, antes de señalar: “Si nos comportamos como terroristas, se aumenta más ese caldo de cultivo del terrorismo”. Bruselas considera que para profundizar en la lucha antiterrorista hay que cumplir con dos principios: ir a la raíz y las causas de este problema, pero también respetar los derechos humanos, ya que “la lucha terrorista no justifica su violación”, según Patten. La Unión Europea (UE) está dispuesta incluso a enviar una misión a Chechenia si Moscú muestra “voluntad política” para atajar la lacra terrorista. Patten confió en que “la respuesta que dé el gobierno ruso a ese conflicto no sea otorgar más poder al Kremlin, porque la historia ha demostrado que no es el mejor camino”, señaló. Tras los sucesivos atentados terroristas que ha padecido Rusia, el reto que, según la Comisión, tiene Moscú es instaurar un liderazgo en Chechenia en el que la población confíe, en caso contrario no llegará una reconciliación duradera. El Ejecutivo comunitario respalda “una solución política para Chechenia que respete la integridad territorial para Rusia, pero haciéndolo de manera inteligente y consecuente, y reconociendo los conflictos étnicos en el Cáucaso”. El ministro de Exteriores holandés y presidente de turno del Consejo de la UE, Bernard Bot, en un discurso menos comprometido, resaltó que el terrorismo es un fenómeno que “no respeta las fronteras internacionales”, por lo que la colaboración entre países es prioritaria. Actualmente, dijo, “la Unión Europea colabora activamente con Indonesia, Filipinas y Pakistán, con programas específicos y el refuerzo de los sistemas judiciales”, aunque reconoció que “puede hacer mucho más”. Respecto a Rusia se comprometió a “reforzar la cooperación antiterrorista” ya que “nos preocupa el respeto a los derechos humanos”. En nombre del Grupo Popular Europeo, el diputado portugués Joao de Deus Pinheiro calificó los últimos acontecimientos de “hiperterrorismo”, ya que no sólo se utilizan a civiles sino también a niños para conseguir los objetivos. El presidente del Grupo Socialista Europeo, Martin Schulz, tras rechazar que se den “lecciones a Rusia”, dijo que “las guerras preventivas son tan poco eficaces como la instauración de dictaduras duraderas”, mientras que el verde Daniel Cohn-Bendit calificó el conflicto en Chechenia de “guerra colonial bárbara”. SE TRATA DE UN “ASUNTO INTERNO” Por su parte, el Kremlin rechazó hoy tajantemente las críticas formuladas por Estados Unidos a un proyecto para reforzar su poder, y dijo que se trata de un “asunto interno” perfectamente constitucional. “Las reformas, tanto administrativas como legislativas, son procesos que corresponden a asuntos internos de Rusia”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, durante una visita a Astana, capital de Kazajstán. “Sabemos que Estados Unidos, tras los actos terroristas del 11 de septiembre, decidió tomar medidas bastante duras. Nuestro proceso es una preocupación doméstica y se está llevando a cabo de acuerdo con la Constitución rusa”, agregó Lavrov. El presidente ruso, Vladimir Putin, propuso el lunes una drástica reforma política como condición indispensable para mejorar el combate contra el terrorismo, tras una serie de ataques atribuidos a rebeldes chechenos que dejaron más de 400 muertos. La propuesta contempla la eliminación de las elecciones directas de los jefes de repúblicas federadas, que serían aprobados por las asambleas legislativas respectivas a propuesta del presidente ruso, y la modificación del sistema por el que se elige a los diputados de la Duma o Cámara Baja del Parlamento. Los Estados Unidos y la Unión Europea (UE) se sumaron ayer a la oposición política rusa y criticaron el proyecto de Putin. “Esto es un retroceso respecto de algunas de las reformas democráticas realizadas en el pasado”, dijo el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell. Por su parte, la vocera de Relaciones Exteriores de la Comisión Europea (CE), Emma Udwin, advirtió que Putin debe “tener en cuenta” la democracia y los derechos humanos al aplicar reformas institucionales y luchar contra el terrorismo.