El secretario de Seguridad Pública (SSP), Ramón Martín Huerta, murió ayer junto con varios de sus colaboradores, cuando el helicóptero en el que viajaban se desplomó en las montañas del Estado de México. Al conocerse la noticia, el presidente Vicente Fox se comprometió a intensificar la batalla contra el crimen organizado.

(La Opinión)- “Hoy más que nunca reitero el compromiso de mi gobierno, el compromiso del presidente de la república, con la construcción de un México seguro, de justicia, paz y libertad”, declaró. El jefe de la nación sostuvo que las víctimas “pusieron en riesgo su integridad física para encabezar una lucha de toda la sociedad, para hacer de México un país mejor; ellos pusieron en riesgo su vida para ser la punta de lanza de un esfuerzo colectivo para combatir y mantener a raya a la delincuencia y al crimen organizado”. Al lamentar que “México pierde funcionarios leales, comprometidos con el país y con el futuro de nuestros hijos”, y él personalmente ha pedido a “un colaborador, pero, sobre todo, a un amigo entrañable, Ramón”, prometió, en honor a ellos, “redoblar nuestros esfuerzos, para seguir sirviendo a México”. Ayer trascendió que el tercer visitador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), José Antonio Bernal, uno de los que perdieron la vida, y el presidente del mismo organismo, José Luis Soberanes, habían sido recientemente amenazados de muerte por el narcotraficante Osiel Cárdenas, recluido en el citado penal. Varios medios difundieron que el mencionado capo, que encabeza el Cartel del Golfo, había manifestado su desagrado porque las autoridades no le han permitido mayores privilegios al interior de ese penal de máxima seguridad. Al parecer, la SSP se enteró apenas el martes de las amenazas presuntamente vertidas en contra de los funcionarios de derechos humanos, por lo que el gobierno se comprometió ayer a investigar el incidente. Aparte del secretario Huerta y el visitador Bernal, también murieron Tomás Valencia, comisionado de la Policía Federal Preventiva (PFP); Francisco Becerra, oficial mayor de la SSP; Juan Antonio Martínez, director general de Comunicación Social de la SSP; Silvino Chávez Hernández, secretario ejecutivo de la SSP; Jorge Alberto Estrella Romero, jefe de ayudantes del secretario de Seguridad Pública; el piloto aviador Habacuc de León y el copiloto Rafael Esquivel Arreguín. Fox consideró que su desaparición física es “motivo de duelo y entristece a todos los mexicanos; entristece a la nación”, puesto que “todos ellos murieron en el cumplimiento de su deber, murieron trabajando para velar por la tranquilidad de nuestras familias”. Por consiguiente, los llamó “héroes, héroes que perdieron la vida en el ejercicio de la grave tarea que les encomendó la sociedad”. Huerta y su equipo de colaboradores habían partido en el helicóptero a eso de las 10:00 de la mañana del campo militar Marte, ubicado en las proximidades a la residencia oficial de Los Pinos. Se dirigían a la prisión de La Palma, en el Estado de México precisamente, para implementar medidas tendientes a fortalecer la seguridad en esa cárcel federal, donde están recluidos los criminales más peligrosos, en su mayoría dedicados al narcotráfico. La muerte de Huerta ocurrió en una etapa en la que el brazo operativo de la SSP, la llamada PFP, participa junto con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en un plan anticrimen denominado “México Seguro”. Bajo este concepto, cientos de agentes de esa corporación federal han sido ubicados en las ciudades del país donde la criminalidad se ha propagado de forma incontrolable, como son los casos de Nuevo Laredo, Tamaulipas, Tijuana, Baja California, y Culiacán, Sinaloa. La excesiva violencia desatada en esos lugares de la geografía nacional obedece principalmente a que sus puntos de producción, traslado y comercio de drogas son disputados por varios carteles, entre los que destacan los encabezados por Cárdenas, “El Chapo Guzmán”, y los hermanos Arellano Félix. El helicóptero en que viajaban Huerta y sus acompañantes fue localizado ayer totalmente calcinado y desintegrado en la punta del cerro La Cima, jurisdicción de Villa Alpina, en las cercanías al municipio de Huixiquilucan. En el interior del aparato fueron encontrados los cuerpos de todos sus ocupantes, de acuerdo con el reporte oficial. Aún están por investigarse las causas estrictamente técnicas del desplome. Y mientras que se confirmaba el trágico desenlace, decenas de cuadrillas de soldados y policías se aprestaban a tratar de recoger los cadáveres, en una tarea dificultada por la densa neblina y el accidentado terreno.