Continúan los esfuerzos para consolidar el frágil cese el fuego adoptado durante el fin de semana en la localidad iraquí de Faluya, ubicada a unos 50 kilómetros al oeste de Bagdad. Según la información obtenida por Corrientes al Día, a través de la agencia de noticias francesa AFP, un funcionario iraquí de alto rango que encabeza los esfuerzos de mediación, Alaa al-Makki aseguró que la tregua se ha prolongado hasta la noche del lunes. Sin embargo, la información que llega desde el terreno aún es confusa.

La agencia británica Reuters habla de una suspensión del cese el fuego debido al resurgimiento de los enfrentamientos entre infantes de marina de Estados Unidos y grupos insurgentes de musulmanes sunitas. Mientras que la cadena árabe de televisión al-Jazeera informa que las tropas estadounidenses han comenzado a retirarse de la ciudad. Oficiales del ejército estadounidense en Irak y representantes de algunos grupos insurgentes de ese país mantenían este lunes conversaciones para encontrar una salida negociada al conflicto en Faluya, que en seis días de enfrentamientos dejó al menos 600 muertos y más de 1.000 heridos. El director del hospital principal de esa ciudad, Rafie al-Issawi, indicó que gran parte de las víctimas son mujeres y niños. Se está enterrando los en cementerios improvisados, en predios que se usaban como canchas de fútbol. Por su parte, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush describió la situación de la semana como “dura”. Hablando después de una ceremonia religiosa de Pascua en Texas, Bush dijo que era difícil saber si lo peor de los enfrentamientos había pasado. Sin embargo, el mandatario reiteró que las fuerzas de la coalición en Irak estaban haciendo lo correcto. “INACEPTABLE” Por su parte, el secretario general de la Liga Árabe, Amr Moussa, calificó los recientes enfrentamientos de inaceptables y extremadamente graves. Un diálogo tenso se mantuvo a lo largo del domingo, tras la ofensiva en Faluya, que se convirtió en el enfrentamiento más intenso en Irak, desde el fin de la guerra. El vocero militar estadounidense en Bagdad, el general de brigada Mark Kimmitt, dijo que las negociaciones están en su etapa inicial y dejó en claro que si el diálogo se interrumpe, se reanudará la ofensiva de la coalición. Miles de civiles iraquíes aprovecharon la relativa calma del fin de semana para abandonar la localidad, considerada uno de los principales focos de apoyo al depuesto gobierno de Saddam Hussein. La ofensiva en Faluya -de población mayoritariamente sunita-, se desató el lunes pasado, luego de que un grupo de iraquíes dieran muerte a cuatro civiles estadounidenses -que trabajaban en obras de reconstrucción- y exhibieran sus cuerpos calcinados. INCIDENTES VIOLENTOS Tanto las fuerzas estadounidenses como los insurgentes iraquíes aseguran que controlarán el cumplimiento del acuerdo temporal de cese el fuego, aunque aún se registran combates esporádicos. En un incidente, infantes de marina estadounidenses informaron que dieron muerte a un atacante iraquí, luego de que éste disparara e hiriera a dos soldados de la coalición de ocupación. Un miembro del Partido Islámico Iraquí, Qahtan al-Rubaie, opinó que al no existir un liderazgo unificado en las milicias que combaten la presencia estadounidense en Faluya, es difícil que se cumpla una tregua total. También al oeste de la capital iraquí, fue confirmado el derribo de un helicóptero Apache estadounidense que fue alcanzado por fuego enemigo. Los dos tripulantes de la nave, que cayó cerca de la localidad de Abu Ghraib, murieron. OTRA RENUNCIA Un miembro de alto nivel del Consejo de Gobierno Interino iraquí, Mowaffaq al-Rubaie, presentó su renuncia a ese cuerpo. El ex funcionario -que hizo pública su decisión este domingo- dijo a la BBC que había dimitido dos días atrás y se negó a explicar los motivos. Al-Rubaie es el cuarto integrante del gobierno designado por Estados Unidos que renuncia en los últimos cuatro días. El ministro del Interior provisorio, el chiita Nuri Badran, dejó su cargo el jueves, tras sostener que se lo había solicitado el administrador estadounidense en Irak, Paul Bremer, bajo el argumento de que había demasiados chiitas en el gobierno. Un día más tarde, renunciaron Abdel Basit Turki, a cargo en forma interina del ministerio de Derechos Humanos, y Iyad Allawi, miembro del consejo presidencial rotativo. Ninguno de los dos hizo públicas las razones de sus alejamientos. Muchos de los miembros del Consejo de Gobierno Iraquí criticaron, durante los últimos días, el operativo militar estadounidense en Faluya.