El Mundo
Hilda Molina y los derechos humanos
RELACIONES INTERNACIONALES
El espinoso episodio que tiene como protagonista a Hilda Molina, la médica cubana que quiere viajar a Buenos Aires para reunirse con su hijo, su nuera y sus nietos, y así poder celebrar junto con ellos la Navidad y el Año Nuevo, ha puesto al descubierto diferentes situaciones, muchas de las cuales si bien se presumían han quedado ahora confirmadas por el curso que tomaron los acontecimientos.
(La Nación) En primer lugar, es evidente, a estar por el resultado de las gestiones que se realizaron en el plano de la relación bilateral, que el gobierno argentino ha quedado en una posición desairada, incómoda y débil frente a las autoridades cubanas. Ello debido, fundamentalmente, a la serie de desaciertos en que fueron incurriendo nuestras autoridades, el primero de los cuales fue el envío de la carta del presidente Néstor Kirchner a Fidel Castro, en la cual se solicitaba que se permitiera el viaje de la neurocirujana a Buenos Aires, petición que no fue atendida por el intransigente líder de la revolución cubana. Las buenas prácticas enseñan que antes de comprometer públicamente la figura presidencial y exponerla a situaciones enojosas es indispensable realizar contactos y llevar a efecto conversaciones privadas que permitan conocer anticipadamente cuál será la respuesta que habrá de cosechar. Además, el manejo del caso desnudó las diferencias internas del Palacio San Martín, en especial el enfrentamiento entre el canciller Rafael Bielsa y el secretario de Política Exterior, Jorge Taiana, y puso fin a las experiencias diplomáticas del embajador en Cuba, Raúl Taleb, y del eficiente jefe de gabinete de la Cancillería, Eduardo Valdés. No menos importante ha sido la renuncia de Alicia Oliveira, encargada de temas de derechos humanos en el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto. Si bien la funcionaria adujo cansancio físico, sus allegados reconocen que estaba molesta por las peleas internas generadas a raíz del caso Molina. Con el revuelo político local y la tensión diplomática con Cuba como telón de fondo, las autoridades argentinas procuran encontrar la mejor solución buscando evitar un deterioro aún mayor en las relaciones con el régimen de Fidel Castro, algo que el presidente Kirchner anhela por el alto grado de exposición en que quedó a raíz de la frustrada negociación para que La Habana autorizara esa visita de carácter humanitario. Al mismo tiempo, el gobierno argentino trata de complacer los legítimos deseos de Hilda Molina y su familia. En este sentido, la Cancillería española admitió que existen negociaciones para que el encuentro entre la neurocirujana cubana y sus familiares residentes en la Argentina se concrete en territorio español. Sin restarles importancia a estas cuestiones de naturaleza política, que indudablemente gravitan en el plano institucional de la Argentina, corresponde hacer una especial mención de la actitud asumida por la Agrupación Abuelas de Plaza de Mayo, la cual -hasta el momento- ha mantenido un inexplicable, sugestivo y condenable silencio, evitando pronunciarse sobre la cuestión planteada en torno a la figura de la doctora Molina. La ausencia de una condena expresa por parte de esa agrupación a la negativa de Castro de no autorizar a la médica disidente a salir de Cuba, plantea una incoherencia total con la política de derechos humanos que la entidad propala y defiende habitualmente. Más sorprendente aún resulta esa contradicción cuando lo que está en juego es, en definitiva, la petición de una abuela, cuyo único deseo es reunirse con el resto de su familia y conocer a sus nietos, a los que nunca vio personalmente. Salvando las distancias, ¿no es en esencia el mismo concepto que las Abuelas de Plaza de Mayo han logrado imponer a lo largo de estos años en la esforzada búsqueda de sus nietos, desaparecidos durante el último régimen militar? Por ello cabe preguntarse: ¿acaso el gobierno cubano no está violando con su decisión los derechos humanos de Hilda Molina, así como los de los miembros de su familia? Reconocerlo y aceptarlo parecería tener un costo político e ideológico tan elevado que nadie estaría dispuesto a pagar. La violación a los derechos humanos no responde a ninguna ideología en particular y debe ser condenada con la misma energía, sin importar quiénes son los responsables de la violación y cuáles sus víctimas.
El compositor mexicano, Armando Manzanero, murió la madrugada de este lunes a los 85 años, víctima de un paro cardíaco y luego de sufrir complicaciones por COVID-19.
“Yo tengo que lamentar mucho, porque me están informando del fallecimiento de don Armando Manzanero”, declaró este lunes, en su habitual conferencia matutina, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
“Lamento mucho su fallecimiento. Además un gran compositor… Le enviamos a sus familiares, amigos, a los artistas, a todos los cantautores nuestro pésame, nuestro abrazo, por esta pérdida tan lamentable para el mundo artístico y para México”. En ese momento el presidente dijo que ya no quería seguir con su rueda de prensa diaria de este lunes, misma que finalizó con “Adoro”, un tema de Armando Manzanero.
Ricardo Montaner, cantautor argentino naturalizado venezolano, también confirmó esta noticia en su cuenta de Twitter, al dedicarle a su colega y gran amigo el tema que grabaron juntos llamado “Te extraño”.
La lamentable noticia también fue confirmada por la periodista mexicana de espectáculos Pati Chapoy. “Con dolor en mi corazón les informo que falleció Armando Manzanero”.
Además, diversos medios nacionales mexicanos y de otros países latinos señalaron que fue la manager del compositor, Laura Blum, quien confirmó el deceso.
El cantante enfermó después de inaugurar su museo en Mérida, Yucatán, y su salud se deterioró en cuestión de días y siempre fue considerado como un paciente de riesgo por su edad y la diabetes que padeció por varios años.
Siguiendo el protocolo, el cantautor se resguardó en su casa donde le dieron todos los cuidados necesarios como un concentrador de oxígeno propio.
Fuente: infobae.com
El Mundo
Putin no se aplicó la Sputnik V porque no es recomendable para mayores de 60 años
VACUNA RUSA
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, prometió que se vacunará “sin falta, apenas sea posible”, contra la covid-19, en su tradicional rueda de prensa anual, que este año se celebra de manera telemática debido a la pandemia del coronavirus.
“Yo atiendo a las recomendaciones de nuestros especialistas y por eso por ahora no me he puesto la vacuna, pero lo haré sin falta cuando sea posible”, dijo el jefe del Kremlin al contestar a una pregunta sobre si había vacunado.
Explicó que la vacuna que se emplea en la campaña de vacunación el país, la Sputnik-V, está aprobada para un determinado grupo de edad, de 18 a 60 años: “A la gente como yo la vacuna todavía no llega”, dijo Putin, que el 7 octubre pasado cumplió 68 años.
Según declaraciones que reproduce Bloomberg, algunos insumos necesarios para fabricar la vacuna escasean, por lo que la producción se encuentra también demorada.
Indicó que la pandemia de covid-19 ha causado un “mar de problemas”, que Rusia -subrayó- “ha afrontado con dignidad”. “En parte, quizás, mejor que en otros países que con razón están orgullosos de su economía y del desarrollo de sus servicios sociales y sistemas sanitarios”, agregó el presidente ruso.
Destacó que “en el mundo no había ningún sistema sanitario preparado” para hacer frente a la pandemia del nuevo coronavirus y que el sistema ruso “resulto más eficaz en comparación con los de otros países”.
Además indicó que si al comienzo de la pandemia contra el coronavirus luchaban 8.300 médicos, actualmente son 150.000 gracias a los programas de perfeccionamiento y a la readecuación de los hospitales para tratar a los pacientes con covid-19.
En este sentido, destacó la capacidad de Rusia para “movilizar recursos rápidamente”. A día de hoy en Rusia han muerto 49.151 personas de covid-19 y el país, con un total de más de 2,7 millones positivos por coronavirus, ocupa el cuarto lugar en el mundo por número de contagios detrás de Estados Unidos, la India y Brasil.
Fuente: infobae.com
Se produjo una caída generalizada de varios servicios de Google, y desde el navegador por ejemplo es imposible para los usuarios acceder a servicios como Gmail o YouTube, que dan como respuesta un error 500.
La incidencia afecta aparentemente a usuarios de todo el mundo tanto en ordenadores de sobremesa y portátiles como en móviles. No es posible acceder a servicios como Gmail, Calendar, Docs o YouTube, aunque otros como Translate o Maps parecen seguir funcionando.
Servicios como DownDetector que permiten comprobar el estado de diversos servicios en internet gracias a los informes que envían y comparten los usuarios muestra problemas en servicios como Gmail, aunque de momento la mayoría de problemas parecen registrarse en Europa, con algunas zonas en Japón, India y la costa este de Estados Unidos también mostrando incidencias.