El viernes 27 de junio pasado el consejo editorial de la revista Koeyú Latinoamericano publicó un artículo relacionado con la avasallante presencia de USAID en Paraguay titulado “Uno de los grandes dilemas que enfrentará el presidente electo Fernando Lugo”. USAID es una herramienta de coacción imperialista que en su momento colaboró activamente con los brutales aparatos de represión montados por las dictaduras, ligadas entre sí por la asociación criminal de sus policías políticas en lo que fue conocido como Plan Cóndor.

Con descarado cinismo, el movimiento luguista Tekojoja, beneficiario indirecto de donaciones de USAID a través de las ONGs que recaudan para su activismo, lo reprodujo en el sitio: http://www.tekojoja.org.py/v1/news.php?id=1364, intentando disimular su calidad de protegidos del embajador James Cason y beneficiarios del susodicho instrumento de coacción imperialista. Koeyú Latinoamericano es una publicación sufragada por el chavismo y dirigida desde Caracas por el paraguayo Joel Cazal, que durante la reciente campaña electoral paraguaya publicitó entusiastamente la candidatura del obispo Fernando Lugo, reproduciendo comunicados de prensa y pronunciamientos de movimientos como Tekojoja o el Pmas, conocidos por los subsidios que reciben de USAID, IAF y por estar apoyados por la prensa que en Paraguay depende de la NED. También difundió entusiastamente durante todo este tiempo artículos de opinión publicados en el maccartista diario ABC, de marcada tendencia ultraderechista y pro-norteamericana, además de conocido en los ámbitos de la izquierda paraguaya precisamente por recibir financiación de la Nacional Endowment for Democracy y por haber glorificado en sus editoriales a Videla, Pinochet y Stroessner. En su artículo el consejo editorial de Koeyú Latinoamericano, tras ocultar la información durante toda la campaña que terminó con el triunfo del obispo Fernando Lugo, reconoce que la USAID también desvió dinero destinado para filantropía a otros fines, fondos que llegaron a las cuentas del Partido Movimiento “Al Socialismo” (PMAS), mediante su llamada Casa de la Juventud, que en 2004 aceptó una partida de alrededor de 127 mil dólares (aplicable al período 2004-2006), para -según declaración pública- dar “apoyo institucional, educativo y técnico a organizaciones para jóvenes”. El apoyo le fue dado por la Fundación Interamericana (IAF, por sus siglas en inglés), un organismo cuyo directorio es nombrado directamente por el presidente norteamericano George W. Bush, y constituye apenas una ínfima parte de las inmensas sumas que fluyeron desde Washington para apoyar la candidatura del Obispo Fernando Lugo, sobrino del agente de la CIA Epifanio Méndez Fleitas, delatado por Philip Agee. Aunque los beneficiarios de la donación de la IAF afirman que fue destinada a apoyar la participación de los jóvenes en audiencias públicas, fortalecer sus destrezas para la búsqueda del consenso y financiar el diseño de campañas públicas de información y el otorgamiento de pequeñas donaciones a jóvenes paraguayos de aproximadamente 10 localidades, es bien conocido en Paraguay que el dinero fue utilizado para el proselitismo político. “`La Casa´ espera beneficiar -declaraban en 2004- a cerca de 4 mil 200 jóvenes de vecindarios de bajos ingresos”. Para la campaña electoral que llevó a Lugo a la presidencia, el P-MAS se unió a la coalición triunfante junto a una constelación de grupos financiados por USAID y apoyados por la prensa subsidiada por la NED. De todas maneras, sí logró representación Tekojoja, también vinculado a USAID a través de la ONG Gestión Local, y la candidatura de Lugo fue fuertemente publicitada por los medios vinculados a la NED y a la embajada norteamericana, que en Paraguay distribuye a sus periodistas listas de los movimientos y dirigentes que deben apoyar. Hoy todos los miembros del gabinete del “obispo de los pobres” son referentes del neoliberalismo, la flexibilización laboral y el entreguismo ante el imperio norteamericano en Paraguay, además de beneficiarios de las “donaciones” distribuídas por James Cason. Tekojoja también manejará el ministerio de Salud, y la cancillería estará ocupada por una figura conocida por sus vínculos con el imperio y su visión colonizada de la historia, Milda Rivarola. Un agente del FMI y del embajador Cason, Dionisio Borda, estará al frente de Hacienda y la secretaría de la Juventud ha sido entregada hoy lunes a la hija del periodista que se encargó de engañar a la izquierda latinoamericana con la falacia del “clérigo marxista y teólogo de la liberación”, el encargado de prensa Ausberto Rodríguez. Vale tipificar a don Ausberto como un personaje de conocida obsecuencia hacia los propietarios de medios enriquecidos con la dictadura anticomunista, y mejor exponente del servilismo que del periodismo. Casualmente su hija, la agraciada, es una militante del PMas financiado con los dólares de George W. Bush. ¿Cuánto costaron los largos meses de silencio de Koeyú Latinoamericano, a quien le habíamos informado de todo este movedizo tránsito de dólares un año antes de su reciente “denuncia”? ¿Cuánto costó a la administración de George W. Bush incrustar al clérigo presidente en la presidencia del Paraguay? Dijo alguna vez Oscar Wilde que un cínico es un hombre que conoce el precio de todo y no da valor a nada. En Paraguay, hoy como ayer, esta especie abre voluntariamente las compuertas escondiendo el frío puñal de la traición, y se lanza a la competencia por satisfacer con mayor abyección los designios del imperio, ofreciendo la soberanía nacional como un mero obstáculo a sortear para alcanzar el favor de potencias extranjeras. Y todavía piensan que denunciándose a sí mismos lograrán pasar por inocentes. (*) Recibido por Corrientes al Día de Luís Agüero Wagner desde Asunción del Paraguay