El Presidente de la Federación Latinoamericana de Bancos, Juan Antonio Niño, afirmó que FELABAN considera que las entidades bancarias latinoamericanas sí han desarrollado destrezas y han ganado experiencia en el diseño y adopción de sistemas de prevención de lavado de dinero, lo cual ha permitido mejorar los programas de control, durante su intervención en el Seminario “Riesgos del lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo para el sector financiero”, organizado por el Banco Central de Argentina, los días 30 y 31 de marzo en la ciudad de Buenos Aires.

Sin embargo, se presentan riesgos que han surgido por las interpretaciones de las normas y recomendaciones internacionales sobre el particular, como la tendencia a penalizar el lavado de activos culposo, la interpretación según la cual los funcionarios bancarios tienen una “posición de garante” y el delito de lavado de activos por omisión impropia. Según el presidente de FELABAN es de vital importancia definir y acordar el rol del sector privado y las autoridades en esta materia y evitar interpretaciones que confunden y asignan responsabilidades adicionales a las que corresponden a los particulares. “Creemos firmemente que una permanente y fructífera relación con los organismos de supervisión y demás autoridades, son fundamentales y permitirán avances importantes en el mejoramiento de los sistemas de prevención y control del lavado de dinero”. LOS BUDDY BANKS O BANCOS AMIGOS El programa bautizado como “BUDDY BANKS” o “Bancos Amigos” fue una idea expuesta inicialmente a FELABAN por el doctor Juan Carlos Zarate, Secretario Asistente en el programa Contra el Financiamiento del Terrorismo y Crímenes Financieros del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos. Consiste en el intercambio de conocimientos, tecnologías, y asistencia técnica, para la revisión de todos los factores de riesgo, siendo un mecanismo para transferir las mejores prácticas bancarias en materia de Prevención y Control al Lavado de Activos entre los bancos participantes. Este programa conectaría a bancos con amplia experiencia en la lucha contra el lavado de activos, para que apoyen a los oficiales de cumplimiento y demás instancias de otras entidades financieras en el mejoramiento de sus sistemas de prevención del lavado de activos, de manera tal, que dichos sistemas respondan a la normativa local, a los estándares internacionales, incluyendo la Ley Patriota de EEUU y a las mejores prácticas de la industria bancaria. “Aspiramos a que el programa “Buddy Bank” se constituya en un instrumento importante para que los bancos de los EE.UU y las autoridades de ese país lo acepten como la debida diligencia requerida por la USA PATRIOT ACT”, dijo el presidente de FELABAN. Hay falta de coordinación entre las autoridades de los EEUU y los países latinoamericanos, para aplicar la USA Patriot Act. A raíz de la aplicación de la USA PATRIOT ACT, muchos bancos latinoamericanos están sometidos a la legislación de sus respectivos países y a las normas de los EE.UU y, teniendo presente que en ocasiones las normas locales y las disposiciones de la USA PATRIOT ACT pueden resultar contrarias, los bancos latinoamericanos se encuentran en el dilema de incumplir alguno de los dos regímenes, con las consecuencias que ello implica. “Sugerimos, entonces, a las autoridades de nuestros países entrar en contacto con las autoridades de los Estados Unidos para acordar fórmulas que permitan a los bancos locales suministrar la información requerida por intermedio de las autoridades competentes, sin violar sus leyes internas”. De otro lado, los bancos latinoamericanos se abstienen de prestar servicios a personas o empresas sobre la cuales se tienen dudas fundadas sobre su honestidad y el origen de sus recursos y que figuran en las listas de la OFAC o a cualquier otra lista de delincuentes internacionales expedidas por autoridades u organismos como las Naciones Unidas o la Unión Europea. Sin embargo, se presentan dificultades prácticas en la aplicación de dichas listas, ante la falta de claridad para identificar a las verdaderas personas (homónimos, falta de datos adicionales a los nombres, etc), aspecto sobre el cual FELABAN ha mantenido contactos con la OFAC, con miras a buscar soluciones. No obstante lo anterior, el presidente de FELABAN dijo que es necesario que las legislaciones latinoamericanas desarrollen herramientas legales que permitan la aplicación de tales listas, sin causar inconvenientes de orden jurídico a las entidades bancarias que se abstienen de prestar servicios a quienes han sido calificados como vinculados con narcotraficantes, delincuentes internacionales o terroristas, por los EE.UU u otros organismos internacionales (CUBA). Al respecto, el señor Juan Antonio Niño afirmó que “Es urgente que todas las instancias reguladoras de la banca en Estados Unidos definan criterios uniformes y razonables para su efectiva aplicación, con el fin de evitar que se ponga en peligro la actividad de banca corresponsal con América Latina, lo cual tendría una incidencia negativa en el desarrollo de los negocios entre nuestros países, especialmente en el actual marco de globalización que ha permitido la firma y negociación de Tratados de Libre Comercio con Estados Unidos a varios países y regiones”. REMESAS FAMILIARES Es un hecho que las remesas de familiares desde los EE.UU, hacia Latinoamérica se han constituido en uno de los principales ingresos de divisas de nuestros países. La mayor parte de estos flujos se transmiten a través de instituciones financieras no bancos, mejor conocidas como Negocios de Servicios de Dinero (MSBs). Las autoridades de los EE.UU, han extremado recientemente los controles de prevención del lavado de dinero a estos sistemas tradicionales de envío de dinero, considerándolo como servicios de Alto Riesgo, hasta el punto que el resultado ha sido el de dificultar el acceso de las empresas y entidades que se dedican a esta actividad, al sector bancario estadounidense. Con estas acciones podría resultar más grave el remedio que la enfermedad, toda vez que se corre el riesgo que este flujo de recursos acuda a mecanismos de economía informal que no se encuentra regulada ni controlada. FELABAN está liderando un esfuerzo para que se reconozca al mas alto nivel de EEUU, los serios avances que el sector bancario privado de la región realiza para evitar que fondos de organizaciones criminales contaminen nuestras instituciones. Finalmente, el directivo de FELABAN hizo especial reconocimiento al papel de los supervisores y reguladores bancarios en la optimización de los esquemas de prevención y control en Latinoamérica. “Han permitido un acelerado e importante proceso de implementación de estándares y recomendaciones internacionales en la región, dijo, lo cual ha colocado al sector financiero en una mayor capacidad de hacer frente este flagelo. A diferencia de EEUU, donde hay múltiples reguladores, en la banca latinoamericana hay un regulador en cada país.”. La Federación Latinoamericana de Bancos, FELABAN, es una entidad sin ánimo de lucro, constituida en 1965 en la ciudad de Mar del Plata, República Argentina. Agrupa, a través de sus respectivas asociaciones en 19 países del continente, a más de 600 bancos y entidades financieras de América Latina.