Un 15% de reducción en el precio de la carne al consumidor final deberá darse en los próximos días, a criterio de Alberto Soljancic, presidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), teniendo en cuenta que en las ferias ha bajado el animal vivo entre 800 y 1.000 guaraníes por kilo, además de otros factores como el tiempo de Semana Santa (en que no se consume tanta carne vacuna).

El titular de la Rural explicó la evolución del precio de los cárnicos, indicando que las condiciones actuales están dadas para que baje, ya que se superó el factor de la no llegada a tiempo de la hacienda a las ferias para consumo interno; la culminación en la vacunación contra la aftosa y la normalización de las lluvias. “Generalmente, es cosa de todos los años que en diciembre haya un bajón en el precio, incluso en coincidencia con la campaña de abaratamiento que hicimos con la Cámara de la Carne; bajamos a 7.000 guaraníes la carnaza de segunda. Luego, en enero tiende a subir, ubicándose los precios en la tercera semana de ese mes dentro de la normalidad”, agregó. En cuanto a la vacunación, Soljancic manifestó que algunos departamentos se liberaron a fines de enero, pero se comenzó en otros, lo que hizo que no llegue la cantidad de hacienda suficiente, y más con las lluvias de casi dos semanas, tuvieron como resultado que no pasaran de 300 los animales para las ferias. Aclaró, de todos modos, que la suba o reducción del precio de los animales vivos no se produce automáticamente; y agregó que durante el primer trimestre de este año, a pesar de los precios altos, se consumió de todos modos mucha más cantidad de carne que en igual periodo del año pasado. El presidente de la ARP dijo además que, de todos modos, se siguen teniendo ofertas en la costilla a 5.500 guaraníes en promedio, gracias a la exportación, además de menudencias y pucheros. Respecto de las trabas argentinas para la carne que pasa por ese territorio en tránsito y va con destino al mercado chileno, destacó que un último informe que le acercaron indicaba que se iba a permitir introducir más cantidad por semana, pero se preguntó dónde están las leyes sobre cuántos camiones pueden pasar. “Siempre creemos que el Mercosur va a funcionar, pero si no podemos solucionar nuestras cuestiones con los socios para que nos cedan el camino, no hay consenso y menos podemos esperar que la exportación de carne lleve en el futuro el sello del Mercado Común”, finalizó. RECHAZAN TRABA ARGENTINA Las autoridades paraguayas rechazaron ayer el argumento esgrimido por Argentina para imponer trabas al tránsito, a través de su territorio, de camiones nacionales con cargamentos de carne en su trayecto a Chile, señala un despacho de la agencia EFE, fechado en Asunción. El viceministro paraguayo de Relaciones Económicas e Integración, Rubén Ramírez, afirmó que la restricción “es una situación delicada, que no corresponde”, ya que el estatus sanitario de Paraguay de país libre de aftosa con vacunación está reconocido por la Organización Internacional de Epizootias (OIE). Ramírez explicó a la radio local Primero de Marzo que las autoridades veterinarias del país vecino han invocado normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) vinculadas a mecanismos de defensa sanitaria. “Los instrumentos que tenemos es entrar en disputa”, aseveró el funcionario, quien explicó que la medida ha causado serios problemas a los empresarios del sector, “que no pueden ver estrangulado su flujo comercial”, a raíz de la normativa argentina. Las autoridades del país vecino restringieron el paso de 20 camiones por semana con cargamento de carne a Chile tras la aparición de casos de aftosa, en febrero pasado, en una hacienda de la provincia argentina de Corrientes. Ramírez explicó que las autoridades paraguayas analizan las disposiciones sanitarias y agotan las instancias diplomáticas para que la medida impuesta por Argentina sea levantada “de una vez por todas”. Los miembros de la Cámara Paraguaya de la Carne solicitaron la semana pasada la mediación del jefe de Estado, Nicanor Duarte, en las negociaciones con el país vecino, tras los fallidos intentos de la Cancillería y el Ministerio de Agricultura paraguayos. Los comercializadores de carne se vienen quejando de las compras de los frigoríficos exportadores en rodeos, actividad prohibida por ley, lo que viene encareciendo los precios al consumidor. Desde el sector se viene repitiendo que se exporta solo el 30% del total de la faena que el año pasado fue de poco más de 1 millón de cabezas. Además, que las partes vendidas en el país nada tienen que ver con los tipos de cortes enviados al exterior. Esos porcentajes habrían variado en lo que va del año, pero ni el Senacsa, ni el Viceministerio de Ganadería producen una estadística en tiempo que permita analizar el fenómeno e intervenir si el Gobierno lo considera alguna vez necesario.