Seguinos

Opinión

La planificada campaña de Cristina Kirchner en favor de Mauricio Macri

CLAUDIA PEIRÓ (*)

Publicado

el

La Presidente lo hizo de nuevo. Como en su reaparición en La Rosada después de la primera vuelta electoral, ahora, en la re-inauguración del Polo Tecnológico, Cristina Kirchner volvió a exhibir su estrategia: reivindicar el modelo, sus logros y los de su marido, y ningunear al candidato propio mientras ataca al de la oposición para hacerlo crecer.


Hasta el momento en que fue ungido como único candidato del Frente para la Victoria, si Daniel Scioli tenía una importante imagen positiva entre sectores independientes, ello se debía en buena medida a que era blanco pasivo del desprecio -cuando no de violentos ataques- del kirchnerismo puro y duro. Esa diferenciación instalada en el imaginario público era su principal capital y lo que le daba ventaja sobre otros posibles candidatos oficialistas.

 

Cada crítica a Mauricio Macri se traduce en más votos de las franjas medias y sectores no encuadrados

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

Pero Cristina Kirchner ya no lo ataca más. Todos sus dardos están dirigidos hacia el candidato de la oposición. Cada crítica a Mauricio Macri se traduce en más votos de las franjas medias y de sectores no encuadrados políticamente que anhelan un gobierno “tranquilo”, que no quieren padecer más la omnipresencia mediática de funcionarios chicaneros ni mucho menos seguir soportando las monsergas presidenciales vía cadena nacional.

 

Se anhela una etapa que se podría llevar muy bien con el carácter y la personalidad que se le atribuía a Daniel Scioli. Pero hete aquí que el candidato oficial es menos Scioli que nunca –al revés de lo que prometió- y el lugar de víctima lo ocupa ahora Mauricio Macri. Peor aún, el propio gobernador bonaerense se sumó al pelotón de atacantes.

 

Las personas beneficiarias de subsidios, planes y empleos estatales ficticios, a las que se dirige el discurso de la militancia kirchnerista tras la primera vuelta –y con un frenesí acorde a su desesperación-, ya votaron en su mayoría a Daniel Scioli. Tal vez por genuino agradecimiento y no por el miedo al cual se apela con escasa consideración hacia su dignidad.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

 

Pero no es ésa la franja en la cual Scioli necesita convencer, sino entre quienes optaron por otro candidato opositor que surgió y creció políticamente como contradictor de Cristina Kirchner.

 

PASO A PASO HACIA EL HUNDIMIENTO FINAL

Ahora bien, el proceso de ser “menos Scioli que nunca” no empezó ahora. Fue casi un plan deliberado de Cristina Kirchner. En etapas.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

 

Un primer hito fue la fórmula. La elección de Carlos Zannini como candidato a vicepresidente fue una obra maestra del maquiavelismo: desde ese momento, se instaló la teoría del cerco, que demostró ser resistente a los argumentos más racionales, como que el régimen argentino es hiper-presidencialista, que el primer mandatario es el que tiene la lapicera y que el vice está dibujado, etcétera… Ni la experiencia en carne propia de Gabriel Mariotto, vicegobernador de Daniel Scioli que también fue designado por el dedo malévolo de la Señora, sirvió para contrarrestar el cepo de tener a un personaje del riñón K en la fórmula.

 

El dedo que le sirvió a Cristina para investir a Zannini no alcanzó al parecer para evitar la precandidatura de Aníbal Fernández

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

Luego vino la funesta resolución de la interna bonaerense. A Cristina, el dedo que le sirvió para investir a Zaninni, bajar a Florencio Randazzo de la presidencial y vetar otras precandidaturas bonaerenses no le alcanzó al parecer para hacer lo propio con Aníbal Fernández y consagrar directamente a Julián Domínguez u otro. Una tropa verticalista como la que la sigue no hubiera protestado. Sin embargo no lo hizo.

 

Hay políticos que pueden ser buenos operadores o funcionarios relativamente eficaces. No por ello son buenos candidatos. En particular si cargan con el desgaste de varios años de exposición pública. Es lo que pasó con Aníbal Fernández.

 

Su mala performance en la provincia de Buenos Aires disimula la de otro salvavidas de plomo, algo menor, que Cristina le alcanzó a un Scioli ya medio hundido: el de Axel Kicillof como cabeza de la lista de diputados en Capital Federal.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

 

Luego vinieron las cadenas nacionales a repetición en las semanas previas a la veda electoral. La futilidad de los motivos acentuaba la intencionalidad provocativa.

 

A las candidaturas impresentables, se sumaron otras ofensas menores hacia el candidato finalmente ungido, como el veto a Gustavo Marangoni –uno de los más sinceros promotores de la campaña de Scioli -, figura mucho más potable que otros precandidatos a jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, al que un obediente Jorge Landau, apoderado del PJ, no dejó inscribir por orden de la Jefa.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

AHORA, CRISTINA KIRCHNER EVOCA EL 2001, MOSTRANDO SU JUEGO

Ya cumplida la tarea de potenciación de la candidatura de Mauricio Macri, en su último discurso, Cristina Kirchner evocó el 2001; no una vez, sino varias, mostrando su juego. “Y ahora estoy preocupada. Porque la ciudad tuvo tres jefes de Gobierno. Dos se candidatearon a presidente y uno fue electo. Y ése que fue electo, en 1999, se tuvo que ir en 2001 en helicóptero, dejando muertos. Estoy preocupada de que en 2015 alguno que tenga esa misma visión y venga del mismo lado pueda también llegar a sentarse en el sillón de Casa Rosada”, dijo.

 

Y remató: “Yo sé cómo viene la mano después: vienen todos histéricos gritando que se vayan todos”.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

Tras autoelogiar una vez más su gestión, pidió: “Que nos reconozcan estos logros, no para que nos voten, que voten a quien quieran (sic)”.

 

Digamos que la lógica hubiese indicado un: “Voten a Daniel que es la garantía de la continuidad de esta política”. Pero no lo dijo.

 

Por el contrario, bajándoles el precio a todos, Scioli incluido, siguió: “No van a elegir entre San Martín y Belgrano porque no están. (…) Hay que elegir entre dos modelos de país. De esto se trata lo que viene: debate de ideas, de modelos y de en qué país queremos vivir”.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

 

Un discurso que hace acordar a esos colores engañosos que generan interminables discusiones: unos ven amarillo donde otros ven verde. ¿Pidió o no Cristina el voto para su fuerza? Fue deliberadamente ambigua, con la intención de quedar al margen del desastre –”a mí me votó el 54 por ciento”- pero también por si Daniel Scioli lograra, pese a ella, revertir la tendencia.

 

Va por el filo de una cornisa de la que la realidad la puede hacer caer muy fácilmente.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

(*) cpeiro@infobae.com

Seguir leyendo
Publicidad
Clic para comentar

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Opinión

Cuando el mérito no importa

OPINIÓN (*)

Publicado

el

Dijo en San Juan el presidente Fernández: “lo que nos hace evolucionar o crecer no es el mérito, como nos han hecho creer en los últimos años, porque el más tonto de los ricos tiene muchas más posibilidades que el más inteligente de los pobres”.


Esto es tan falso, tan terriblemente insultante para la inteligencia, que es difícil decidir por dónde empezar a analizarlo.  Sólo diré que Steve Jobs (Apple), Bill Gates (Windows), Jeff Bezos (Amazon) y Marcos Galperin (Mercado Libre), son algunas de las fortunas más grandes del mundo y de Argentina, y NINGUNO fue hijo de rico.  Este pelotudismo socrático y retrógrado ha sido totalmente superado en los países desarrollados… ¡Y PRECISAMENTE PORQUE LO SUPERARON SON DESARROLLADOS!

 

Luego invocó a Alberdi y Sarmiento, reinterpretándolos con un pensamiento tan retorcido que los vuelve irreconocibles.  Dijo admirarlos porque “vislumbraron la importancia de la educación pública, que nada es más importante que el conocimiento humano” y del sanjuanino aseguró que “en un gesto inigualable de igualdad, resolvió que todos los que estudian en la escuela pública calcen un guardapolvo blanco para que las diferencias sociales allí donde se aprende no aparezcan.  Con todo eso nos dijo que el estado debe estar muy presente en el desarrollo humano y que finalmente lo que más vale es la igualdad, es propender a un sistema más igualitario”.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

Pobres Alberdi y Sarmiento.  Si pensamos cuales referentes históricos argentinos estuvieron absolutamente en contra de la intromisión del estado (que debía ser pequeño) en el quehacer cotidiano de los ciudadanos, fueron sin dudas estas dos inmensas figuras de nuestra patria.  Hacer semejantes distorsiones de su pensamiento es una ofensa a sus memorias y, como se hacía en la escuela, debería lavarse la boca con jabón para limpiar sus palabras.

 

Alberdi decía que “la omnipotencia del Estado es la negación de la libertad individual” y que “la grandeza del vecino, forma parte elemental e inviolable de la nuestra”, LO OPUESTO al igualitarismo y el desconocimiento del mérito.

 

¿Y qué pensaba Sarmiento?, al que dijo admirar.  El sanjuanino dijo: “las cumbres se alcanzan doblando el empeño” y “toda la historia de los progresos humanos es la simple imitación del genio”; Don Domingo era un ferviente defensor del mérito, concepto que el señor presidente denigra.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

 

Es increíble que en la actualidad, con lo fácil que es conocer la realidad de otros países, todavía existan personas “educadas” (en realidad son apenas instruidas, la educación implica pensamiento crítico algo que les es ajeno) que sean tan ciegas como para dejarse engañar así.

 

El presidente habla de defender el federalismo y a las provincias del “pulpo” del puerto, cuándo el mayor héroe de esta gente fue Rosas, quien prohibió los puertos del Paraná para que todo el comercio exterior pasara por Buenos Aires, empobreciendo a las otras provincias.  Obsesión rosista por el monopolio del puerto porteño que condujo a la muerte a valerosos patriotas en la Vuelta de Obligado, sacrificio disfrazado con la mentira de la “defensa de soberanía”.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

Valga la apostilla: ese fue el mismo Rosas que le quitó los sueldos a los docentes de las escuelas y universidades estatales, hundiendo en la ignorancia a los pobres y yendo en contra de la tan mentada “igualdad de oportunidades” con la que se llenan la boca.

 

¿Habla del federalismo y de trato igualitario para todas las provincias?, cuando el peronismo fue el mayor promotor del crecimiento del conurbano bonaerense y que le otorgó tantos subsidios a la luz, el gas y a los combustibles, que hacía que en Buenos Aires se pagara hasta 5 veces más barato los servicios públicos que en el resto del país.  ¿En serio?  ¿Se puede ser tan caradura?  Y lo peor, ¿se puede ser tan idiota como para creerles?

 

También dijo Fernández: “lo que uno más debería desear como argentino, es que cada argentino tenga la oportunidad de nacer…”, ¿oportunidad de nacer?, ¿de qué oportunidad de nacer habla quien defiende el aborto?, ¿se puede ser más cínico y contradictorio?  “…Y de morirse feliz después de haber vivido bien, en la provincia donde ha nacido”, ¿morirse feliz?, ¿Cómo Solange que murió sin ver a su padre?, ¿o Facundo Astudillo?, ¿o Franco Martínez?, ¿o Franco Isorni?, ¿o Luis Espinoza?, todos desaparecidos y muertos en democracia en este 2020.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

 

Entiendo (no comparto) que los que “están prendidos” defiendan “el modelo”… ¿pero el resto?, ¿el laburante que deja más de la mitad de su sueldo en impuestos para mantener punteros y para que le den por sus impuestos la porquería de salud, educación, seguridad y justicia que tenemos?, ¿el profesional que como universitario debería ser capaz de ver más allá de las mentiras de los demagogos?  Cómo decía Sarmiento y se aplica a los “educados” que egresan de la universidad: “era el que más sabia… Pero el que menos entendía”.

 

Lo cierto es que a decir del gran sanjuanino: “la ignorancia es atrevida”, pero aún es más atrevida la avaricia, la soberbia y el despotismo de quienes conducen hoy el destino de nuestra patria y que lejos están de seguir el siguiente principio rector del cuyano: “fui criado en un santo horror por la mentira, al punto que el propósito de ser siempre veraz ha entrado a formar el fondo de mi carácter y de ello dan testimonio todos los actos de mi vida”.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

Quienes creemos en la Libertad, en la igualdad ante la Ley y no por la Ley, y en el Respeto por la vida y la propiedad del prójimo, no solo tenemos el deber ético y moral, sino también la impostergable necesidad de oponernos y manifestarnos en contra de los atropellos que se están cometiendo contra los argentinos y contra la República.   

 

El momento es YA… antes de que terminen de hundirnos y de someternos, antes de que no quede nada por salvar.

(*)  Rogelio López Guillemain

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app
Seguir leyendo

Opinión

Reconvertir proyectos e innovar

POR MARIA EUGENIA MANCINI

Publicado

el

La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto profundo en nuestras sociedades. Además de la crisis sanitaria, ha afectado la educación, la vida social y los medios de subsistencia. A una economía difícil, esto lo ha profundizado aún más.


Para nuestros jóvenes muchos de estos impactos será a largo plazo y multidimensionales: Por ejemplo, 191 países han implementado el cierre de escuelas a nivel nacional o local, y 1,5 mil millones de personas no pueden asistir a la escuela ya que no disponen de tecnología básica para acceder a las plataformas educativas.

 

Sin embargo, hay muchos jóvenes liderando esta crisis y no se han quedado de brazos cruzados. Hay una Juventud que está apoyando el diseño y la ejecución de programas sociales pensando en caminos creativos y de respuesta.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

También debemos destacar la variedad de emprendimientos que han surgido adaptando propuestas comerciales a estos nuevos tiempos donde se pudo ver la creatividad y el desarrollo de productores locales.

Es fundamental continuar apoyando estos proyectos para que tengan continuidad formulando estrategias competitivas, incentivando y se conviertan en micro empresas sustentables económicamente.

 

Sumar programas de recuperación en base a economías locales y ver como su fuerza creativa comienza a enriquecer a instituciones, proyectos sustentables  y caminos nuevos para salir adelante.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

Pienso que un camino de desarrollo  es no solo fortalecer las economías regionales sino volver a los oficios, capacitarnos y tener herramientas prácticas para generar recursos propios.

 

Estamos atravesando un momento de reinvención muy grande y donde más que nunca necesitamos estar unidos, sacar nuestras fortalezas y trabajar juntos como sociedad pensando en lo que queremos construir, diseñando la sociedad futura, poniendo  foco en nuestros recursos y liderar.

 

Es fundamental generar herramientas para crear una sociedad más igualitaria y solidaria y no solo como respuesta a la pandemia sino también pensando a largo plazo y abordando todos  el compromiso de crear un cambio duradero.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app
Seguir leyendo

Opinión

La “borocotización” de Alberto

(*) OPINIÓN

Publicado

el

Recuerda una crónica del diario perfil: “Eduardo Lorenzo Borocotó el 23 octubre de 2005 obtuvo una banca. Pero antes de asumir algo cambió. El 9 de noviembre visitó la Casa Rosada, acompañado por su hijo. ¿Con quién tenía cita? Con el actual presidente Alberto Fernández, quien era jefe de gabinete de Néstor Kirchner.  Borocotó se reunió con los dos. A Kirchner no lo conocía. A Fernández, sí.


El mismo día del encuentro en la Rosada, Borocotó anunció su partida del bloque macrista: armó un mono-bloque independiente, afín al kirchnerismo. Alberto Fernández explicó la jugada: "Tenemos que ser amplios. Hay muchos votantes y dirigentes de ARI que están descontentos con Carrió, por ejemplo. Y nosotros estamos abiertos a recibirlos, así como a los radicales, peronistas y a todos los que crean en el proyecto del Presidente".

 

En nuestras democracias actuales, se debería empezar a pensar en que los ciudadanos, en vez de elegir a personas que encarnen proyectos, ideologías, o letras muertas de lo establecido en partidos políticos, votemos directamente, proyectos, propuestas, modelos o formas de hacer las cosas y que la ejecución de las mismas, pase a ser un tema totalmente secundario, esto sí podría denominarse algo que genere una revalidación de lo democrático, pero no estamos en condiciones de hacerlo actualmente, primordialmente porqué el gobierno de ese pueblo, está en manos de uno sólo, a lo sumo, en cogobierno por un legislativo (con flagrantes problemas en relación a la representatividad, que sería todo un capítulo aparte el analizarlo) y supeditado a un judicial, que siempre falla, de fallar en todas sus acepciones, liberar la opción de ese pueblo, para que elija su gobierno, mediante las ideas que se le propongan, sin que sea esto eclipsado por la figura de un líder o lo que fuere, en tanto y en cuanto siga siendo uno, recién podrá ser posible, cuando su vínculo con la vida y la muerte, no tenga que ser anatematizado mediante la creencia o no creencia, que como vimos son las dos caras de una misma moneda, en un ser único y todo poderoso, creador de este mundo y de todos los otros, los posibles como los imposibles.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

La violencia del estado que en la actualidad se traduce en su sobre-presencia en ciertos sectores a costa de la ausencia del mismo en vastas áreas y bolsones, la sobreactuación de un supuesto sentir o hacer democrático, en donde sólo se ejerce una dudosa aclamatoria de mayorías (sistemas de preselección de candidatos cerrada, como internas que no se llevan a cabo, que transfieren el sentido de elegir por el de optar, entre quiénes ellos, de acuerdo  a sus reglas disponen que tengamos que optar, es decir elegir condicionados) debería estar tipificado en la normativa, como uno de los delitos más flagrantes contra las instituciones y el pleno ejercicio de la libertad, de tal manera, la ciudadanía no tendría excusas como para no levantarse en puebladas, en manifestaciones que dan cuenta de la total y absoluta anomia, en que la incapacidad de cierto sector de la clase política nos puede volver a conducir en cualquier otro momento u oportunidad. Propuestas es lo que sobra, se precisa de predisposición de estos para hacerles sentir a la ciudadanía que algo determinan, con el pago de sus impuestos y con sus votos. En tiempos electorales, una práctica que debería ser desterrada y que es una muestra expresa del democraticidio, es la compra de votos, sea mediante una dádiva, prebenda, por intermedio de corte de chapas, dinero, mercadería, merca o lo que fuere, como de las mentiras flagrantes e inconsistentes las que ofrecen por doquier. Como también lo es la no sanción de los hechos de corrupción, o la dilación en demasía para resolver los mismos, perpetrados por hombres que hayan pertenecido al funcionariado público.

 

Si somos presa de políticos corruptos seguiremos encarcelados en el imperativo de una sociedad penalizada y penalizante para sancionar delitos y no para reconvertir conductas que no nos lleven a ellas.

 

Hasta aquí sí se quiere, nada nuevo bajo el sol, o desconocido para todos aquellos a quiénes, Alfonsín nos prometió que con “la democracia se educa, se come, se cura, no necesitamos nada más, que nos dejen de mandonear…” la nueva modalidad, de estas suertes de “democraticidios” que nos afectan, es que el poder unipersonal del ejecutivo nacional, pasó a un sistema, tal como lo definió un constitucionalista “vicepresidencialista” y por tanto, Alberto, el creador del “borocotismo”, tal como Víctor Frankenstein, pasó a ser víctima de su propia creación, de su mutación práctica de lo representativo.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

 

En la aceleración, profundización o intensificación del cristinismo, camporismo o kirchnerismo recargado, en el que recayó Alberto, no quedaría otro espacio en la historia para él, que un título de un libro escrito por Miguel Bonasso, acerca de Héctor Cámpora; “El presidente que no fue”.

 

La mayoría que se construyó a tales efectos, con una propagación mayor que la de un virus desconocido y contagioso, se reconstituye con proverbial dinámica y en las próximas elecciones demostrará cuán cerca o lejos puede estar de un poder político, en la actualidad, “borocotizado”.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

(*) Por Francisco Tomás González Cabañas.

Seguir leyendo
Publicidad

Más vistos