Los médicos que atienden al presidente palestino, Yasir Arafat, que anoche sufrió un grave empeoramiento de su estado de salud, decidirán en las próximas “tres horas” si el “rais” debe ser trasladado a un hospital de Ramala para recibir allí un tratamiento adecuado. Las autoridades israelíes han dado el visto bueno al desplazamiento

Los equipos médicos procedentes de tres países árabes que ya están en la Mukata determinarán en unas horas si el presidente palestino necesita recibir tratamiento en el extranjero o basta con ingresarle en el hospital de Ramala. “Los doctores intentarán determinar qué enfermedad afecta a Arafat y decidirán si necesita viajar al extranjero para recibir tratamiento médico”, dijo Hatem Abdel Kader, diputado palestino y miembro de Al Fatah. Los equipos médicos de Egipto y Jordania que han llegado esta mañana a Ramala colaboran con los especialistas palestinos y tunecinos, que atienden al presidente desde el fin de semana, y practicarán pruebas exhaustivas para determinar la enfermedad que padece el “rais”. Yasir Arafat, de 75 años, es atendido desde anoche por médicos palestinos del hospital de Ramala y tres especialistas tunecinos, que el domingo le practicaron una endoscopia y varias biopsias. Además, el diputado afirmó que la dirección palestina se someterá al asesoramiento de los médicos y aprobará su traslado al extranjero si éstos lo consideran necesario. “A pesar de las dificultades que impondrán las autoridades israelíes para impedir su regreso (el de Arafat), en estos momentos, la salud del presidente es lo más importante”, explicó el legislador. En las últimas horas, diversos mandatarios palestinos han desmentido las afirmaciones difundidas por medios israelíes, que aseguraban que el estado de Arafat era “crítico”. “La situación es estable y no peligra la vida del presidente, pero debéis saber que necesita más descanso y más supervisión”, dijo Nabil Abu Rudeina, principal asesor del presidente palestino, a los periodistas. El propio Arafat, a través de las personas que le han visitado esta mañana, ha pedido al pueblo palestino que no se preocupe por su salud. “El presidente quiere decir al pueblo palestino y al mundo entero que está bien, y que no tiene necesidad de inquietarse”, ha dicho el hombre de negocios Mounib al-Masri tras pasar unos minutos junto al líder palestino en la Mukata. Anoche, el líder palestino, de 75 años de edad, sufrió una fuerte recaída que hizo temer seriamente por su vida. Un equipo de médicos tunecinos y jordanos, dirigidos por el neurólogo personal de Arafat, Ashraf Kurdi, le está atendiendo en su cuartel de la Mukata, donde el “rais” vive confinado por Israel desde diciembre de 2001. Según ha declarado el ministro palestino Jamal Choubaki, “los doctores decidirán en las próximas horas si Arafat será finalmente transferido al hospital de Ramala”. Según estas fuentes, uno de los motivos del agravamiento del estado de salud del “rais” ha sido su decisión personal de hacer el ayuno del Ramadán, en contra de la opinión de los médicos. Durante las primeras horas de su recaída se encontraban junto al presidente palestino el número dos de la OLP, Mahmud Abbas, y el primer ministro, Ahmed Qurea (“Abú Alá”). Actualmente, ambos líderes permanecen en Ramala, junto con otros dirigentes de Al Fatah, a la espera de acontecimientos y para preparar los mecanismos de gobierno necesarios en caso de que se produjera un fatal desenlace. A primera hora de la mañana, el comité ejecutivo de la OLP y el comité central de Fatah, dos instancias presididas por Arafat, han anunciado que se reunirán esta misma tarde para examinar las consecuencias de la degradación del estado de salud del dirigente palestino. Según algunos funcionarios palestinos, el presidente, de 75 años, se debate entre períodos conscientes e inconscientes en su cuartel general en Cisjordania. La situación del “rais” es de tal gravedad que el Gobierno israelí ha autorizado el traslado de Arafat a un centro médico fuera de la Mukata. Además, el Ministerio israelí de Defensa informó de que el jefe de los servicios secretos de Egipto, Omar Suleimán, ha solicitado a Israel el envío de cinco médicos egipcios a primera hora de hoy, y la solicitud ha sido aceptada. También está prevista la llegada a Ramala de la esposa de Arafat, Souha, y su hija Zahwa, de nueve años, que viven en París tras el comienzo de la segunda intifada. Mientras, Arafat es atendido en la Mukata por médicos palestinos del hospital de Ramala -donde se ha preparado una habitación en caso de que el presidente palestino tuviera que ser trasladado-, y tres especialistas tunecinos que el domingo le hicieron una endoscopia y varias biopsias. Según la televisión Al Yazira, la gravedad de la crisis ha llevado a Yasir Arafat a emitir un decreto para crear un comité que se ocupe de los asuntos gubernamentales durante su ausencia. El comité está integrado por a Ahmed Qurea, a Mahmud Abbas y al líder parlamentario parlamentario Saleem Zaanún, aunque Rudeina ha desmentido este punto. ESTADO DE ALERTA Los organismos de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) han elevado esta noche el estado de alerta en todas sus fuerzas a raíz del deterioro del estado de salud de Arafat. Fuentes de seguridad en la Mukata, donde se halla confinado Arafat, aseguraron que se ha elevado la seguridad ante la contingencia de un posible cambio de gobierno en la ANP. Agregaron que la seguridad alrededor de la sede gubernamental se ha duplicado y decenas de personas y medios de comunicación se han acercado hasta el complejo para seguir de cerca el estado de Arafat. Mientras tanto, numerosos vecinos de Tulkarem han salido a la calle para pedir a la población que vaya a rezar por la vida de su presidente. La ley palestina estipula que, en caso de fallecimiento, el nuevo presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) sería el presidente del Consejo Legislativo Palestino (Parlamento), es decir, Rauji Fatuh. Además, la ANP deberá convocar elecciones en un plazo máximo de 60 días para que el pueblo elija un nuevo presidente. No obstante, y ante el nombramiento de un triunvirato de gobierno para el caso de que Arafat quede inhabilitado, se desconoce quién gobernaría la ANP en un hipotético fallecimiento. (Fuente: Elmundo.es)