El comandante general de la Policía de Ecuador Freddy Martínez, luego de presentar su renuncia este viernes 1 de octubre, dijo en una rueda de prensa que sospecha que en las protestas de los policías hubo infiltrados externos.

(Alejandro Aguirre | Reportero de El País) El ex presidente de Ecuador y líder opositor Lucio Gutiérrez negó cualquier relación con el presunto intento de golpe de Estado en su país, ocurrido el pasado jueves en la capital ecuatoriana y manifestó que el presidente Correa magnificó una protesta policial para distraer los problemas de corrupción de su gobierno. “Son patrañas para tratar de visibilizarse a nivel mundial y obtener la solidaridad de los países democráticos. Nunca ha existido ningún intento de golpe de Estado”, le dijo a este diario telefónicamente desde un hotel en Brasilia, donde asiste como observador electoral independiente en las elecciones presidenciales que se cumplirán este domingo en Brasil. Gutiérrez, del partido Sociedad Patriótica, SP, no descarta que intente regresar a la presidencia, pero su prioridad ahora es detener lo que, según él, viene urdiendo el gobierno de Correa que es disolver el Parlamento unicameral y convocar a elecciones para, mientras tanto, gobernar por decreto y desbloquear varios proyectos legislativos. El País habló con el ex presidente acusado por el Gobierno ecuatoriano de ser el promotor de la sublevación policial del jueves pasado. ¿Por qué el presidente de Ecuador, Rafael Correa, lo acusa del supuesto intento de golpe de Estado? Quiero desmentir las acusaciones del presidente Correa. No es la primera que vez que me acusa. En lo que va de su gobierno me ha inculpado en más de diez ocasiones de estar tras algún hecho de levantamiento de la población como cuando sindicó a los indígenas de terroristas por defender la Ley de Recursos Hídricos y salió a decir que Lucio Gutiérrez estaba tras eso. Esa vez Correa los calificó de delincuentes. Más tarde protestaron los maestros, luego los campesinos en las zonas más rurales, los transportistas, después circularon unos e-mail de las Fuerzas Armadas de un supuesto intento de sublevación militar y de todo me acusaron. No sabe a quién mirar. ¿Qué pruebas tiene usted de que el presidente Correa tiene al país bajo la corrupción e intenta la implantación de un modelo totalitario Lo primero que hay que entender es que el presidente de la República, Rafael Correa, desmanteló los organismos de inteligencia. ¿Por qué? Porque descubrieron que algunos miembros del gobierno tenían vínculos con las Farc. Tras eso Correa mandó a desmantelar los organismos, los estamentos de seguridad para silenciar todo. Pero luego han existido denuncias y actos de corrupción del gobierno, como las realizadas por el coordinador Pablo Chambers (presidente de la veeduría para vigilar la terminación de los contratos de Fabricio Correa, hermano del Presidente) que los contratos de Fabricio en el gobierno de su hermano llegarían a más de US$600 millones e incluso, podrían llegar a US$1.200 millones. Allí está la presión, los motivos por los cuales militares, policías y pueblo ecuatoriano están preocupados por los malos manejos de la economía de su país. Pero insisto: no hubo ningún intento de golpe de Estado, simplemente fue una protesta de los policías rasos, de la tropa, que además que devengan un salario miserable, este gobierno lo ha querido reducir más. ¿Cree entonces que hay una persecución en su contra y de su partido, Sociedad Patriótica, SP, por parte del gobierno de Rafael Correa? Actualmente tengo tres procesos judiciales iniciados por el gobierno de Correa. En el primero me acusan de intentar matar al Presidente, imagínese la barbaridad. En un segundo proceso me acusan de que quiero desestabilizar al gobierno, que quiero darle un Golpe de Estado. Y en el tercer proceso me acusan de piratería marítima, de que yo había presionado a barcos extranjeros para que hundieran embarcaciones ecuatorianas. No sé lo que pretende el presidente Correa. Tal vez que me calle, tratar de intimidarme para que salga del país y él siga haciendo lo que se le venga en gana en el Ecuador, sin que nadie le diga las cosas. O simplemente lo que desea es intimidar a la oposición, pero vamos a seguir denunciando los actos de corrupción y la actitud antidemocrática del presidente. ¿Si Lucio Gutiérrez no está tras la revuelta, quién podría estar buscando la salida del presidente Correa del poder? No hubo ninguna revuelta. No se pretendía lastimar el gobierno, ni era un Golpe de Estado. Esa es la mentira que Rafael Correa ha lanzado al mundo: que lo quieren sacar del poder. Son patrañas para tratar de visibilizarse a nivel mundial y obtener la solidaridad de los países democráticos. Nunca ha existido ningún intento de Golpe de Estado. ¿Cómo un secuestrado podía libremente hablar a través de un micrófono, lanzar arengas, hacer un show mediático de que lo iban a matar cuando no había nadie delante de él y cuando estaba recibiendo atención médica? Lo que hace es tratar de tapar las denuncias de corrupción, lo que demuestra que el manejo del presidente Correa es tan malo que la economía ecuatoriana está atravesando una grave crisis, hasta el punto que le ha tocado reducir los beneficios de los que más necesitan como la tropa de la Policía Nacional. Se habló de que entre los manifestantes había infiltrados vinculados a Sociedad Patriótica (SP), su partido, como un ex abogado suyo… Otra mentira. Nadie en el Ecuador quiere que Correa se vaya del poder, al contrario, queremos que siga para que los pocos ecuatorianos que aún creen en el socialismo del Siglo XXI terminen de una vez por todas de desencantarse. Ya vendrán las caídas de Hugo Chávez y Fidel Castro. Así pasará, como ocurrió con la Alemania comunista, modelos que han fracasado rotundamente. Aquí se habla de que el presidente Chávez había financiado, junto con las Farc, la campaña de Rafael Correa. Se habla, además, de que Chávez había financiado las campañas de Evo Morales, en Bolivia; de Cristina Kirchner, en Argentina; de Daniel Ortega, en Nicaragua, o sosteniendo el régimen de Castro. Lo que se ve es una hermandad de apoyarse entre ellos para seguir impulsando ese modelo fracasado y lo han hecho con el Alba (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América), para agruparse y tener foros, sin mucho éxito. Curiosamente, hay otros países que no los toman en serio como Perú, Chile, Paraguay y Colombia. ¿Se puede estar hablando de que hay algo más que un distanciamiento del Estado con los organismos de control como el Ejército o la Policía? Simplemente hay una inconformidad porque les bajaron los salarios y nada más. Los únicos que hablaban de Golpe de Estado son el presidente Correa y sus allegados para tratar de beneficiarse de una propaganda mediática. Los que quieren que termine el gobierno de Correa son ellos mismos, que amenazan con renunciar, con clausurar la Asamblea Nacional y así tener, en teoría, la mayoría en el Congreso, son el Gobierno. Y otra razón es que no se visibilicen problemas que tiene a nivel nacional e internacional. ¿Qué hará Lucio Gutiérrez de ahora en adelante y su movimiento para seguir en la denuncia y enfrentar los procesos? Los miembros de mi partido político, Sociedad Patriótica, estamos muy preocupados porque el Consejo Electoral está enteramente entregado a Rafael Correa y gracias a ese apoyo electoral se dio la victoria de Correa en el año 2009, a pesar de hacer las denuncias electorales. Para evitar que eso se vuelva a repetir yo he venido a Brasil a observar, de manera particular, las elecciones. Conocer un poco de la experiencia de la urna electrónica que se utiliza y a lo mejor comenzar a hablar en mi país que es necesario este procedimiento en el Ecuador. Sin embargo, el actual gobierno está bajo la asesoría en este tema del gobierno venezolano, pero ningún otro partido político quiere dejarse asesorar por ellos, sino por el gobierno de Brasil. ¿Cuál es su reflexión en torno a la inestabilidad constitucional que ha dejado tener siete presidentes en trece años? Que todos los mandatarios han querido desviar la atención de los problemas al pueblo ecuatoriano. El presidente Correa, por ejemplo, trata de desviar la atención, y en eso es un experto, inventando conflictos para que se hable de problemas momentáneos, pero no los profundos. En los últimos días han tomado mucha fuerza las denuncias sobre Pablo Chambers, quien le sigue los pasos al hermano de Correa. Denuncia que ha sido corroborada en el libro ‘El Gran Hermano’, donde cuentan los pasos que han dado estos hombres del gobierno para inventar empresas de papel en Panamá y así violar las leyes ecuatorianas que ordenan que los hermanos del Presidente no pueden realizar contratos con el Estado. ¿Qué caminos debe seguir Ecuador para recomponer el camino constitucional? En varias oportunidades le he dicho al presidente Correa que deje esa actitud de confrontación permanente y convoque a una verdadera unidad nacional, que los ecuatorianos crean que él es el Presidente, pero él no recapacita, no reflexiona, en cambio, ha formando un gobierno totalitario, corrupto, que no hace respetar los derechos de los ciudadanos y por eso lo ocurrido el pasado jueves con este levantamiento policial refleja lo que pasa en el país. Además, no tiene actitud para administrar los asuntos económicos del estado.