Mundo Zoo
Para frenar las palomas
ALPISTE ANTICONCEPTIVO
Las autoridades de la ciudad de Mendoza, en el oeste de Argentina, han anunciado un plan para controlar la proliferación de palomas y reducir los focos infecciosos que las mismas producen.
(noticias.latam.msn.com) Para ello, planean utilizar un curioso método: alpiste anticonceptivo, que será entregado a los vecinos para que, entre todos, ayuden a controlar lo que las autoridades han definido como “una plaga”.
El intendente de Mendoza, Víctor Fayad, explicó a BBC Mundo que el producto, llamado Ovo Control P, consiste en semillas que han sido tratadas con drogas que interfieren con la eclosión de los huevos.
El funcionario señaló que optaron por este método porque no daña a las aves, ni tiene efectos secundarios, y dijo que se inspiraron en programas que aplican varias ciudades europeas, en particular en Italia.
Según Fayad, las palomas se han convertido en un problema porque son propagadoras de enfermedades.
Además, ensucian los monumentos públicos y los edificios de la ciudad.
“Nos preocupa particularmente que aniden en los sistemas de aireación de los hospitales y sanatorios, ya que luego el aire transmite enfermedades”, afirmó.
Además, los nidos de palomas atraen a las vinchucas, insectos que son portadores del mal de Chagas.
Riesgo a la salud
Enrique Bucher, experto en vida silvestre del Centro de Zoología Aplicada de la Universidad Nacional de Córdoba señaló que las palomas son una fuente de enfermedades porque sus excrementos, al secarse, forman una especie de aerosol que contiene hongos.
Si bien es infrecuente que estos hongos infecten a los humanos, el daño que pueden causar es grave, ya que pueden generar problemas serios en los pulmones.
Por eso, Bucher está de acuerdo con la necesidad de controlar la proliferación de las palomas urbanas.
No obstante, el especialista descartó que la política que quiere adoptar Mendoza tenga éxito.
“Para que el alpiste tratado funcione como anticonceptivo se debe dar una dosis suficientemente grande y suficientemente prolongada como para que pueda actuar”, dijo, poniendo en duda la efectividad que pueda tener el plan de Mendoza, que dependerá de la tarea de los vecinos.
Sin embargo, el intendente Fayad se mostró confiado en la capacidad de sus ciudadanos.
“Los mendocinos son muy colaboradores. Ya hemos implementado otras iniciativas que requerían del apoyo de los vecinos y fueron exitosas”, confió.
Escepticismo
Pero a pesar de la buena voluntad de los mendocinos, Bucher asegura que la propuesta no logrará reducir el número de palomas, ya que rebajar la tasa de natalidad no solucionará el problema.
“Las palomas tienen en promedio unos 20 a 30 pichones. En general, la mayoría muere por falta de alimentos. Si se logra reducir los nacimientos, de todos modos los pichones que sí nazcan tendrán más posibilidades de sobrevivir, porque tendrán más alimento a su disposición, por lo que la población se mantendrá igual”, explicó.
Otro factor que podría mermar cualquier reducción en la tasa de natalidad es la aparición de palomas de regiones vecinas, que pueden llegar desde 150 kilómetros a la redonda.
“La única solución para controlar la población de palomas es reducir la disponibilidad del alimento, ya sea prohibiendo que se las alimente en las plazas o limitando su acceso a desperdicios”, afirmó a BBC Mundo.
Para Bucher, medidas como las anunciadas en Mendoza son un intento de los políticos de “calmar la presión pública” por las recurrentes quejas que atraen estos bichos. Sin embargo, aseguró que “es gastar dinero en algo que no tiene chances”.
El intendente Fayad admitió que la idea de combatir a las palomas surgió como parte de los planes de la ciudad para prepararse para la Copa América de fútbol, ya que Mendoza será una de las sedes del evento, que se realizará en julio.
Sin embargo, Fayad se mostró confiado en el éxito del método, que promete reducir en hasta un 70% la proliferación de las aves.
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Dos cachorros de yaguareté nacieron en el Centro de Reintroducción que funciona en el Parque Iberá, Corrientes. Los cachorros y su madre se encuentran en el corral más grande del centro por lo que, en general, no son avistados. El equipo técnico de la Fundación sospechaba que se podría haber producido el parto por comportamientos de la hembra, pero no fue hasta la semana pasada que pudieron confirmarlo, al registrar a dos cachorros en videos de cámaras-trampa.
Magalí Longo, a cargo de los proyectos de reintroducción de especies en la isla San Alonso, donde se encuentra el Centro de Reintroducción de Yaguareté, contó que “teníamos indicios de que la hembra había parido, ya que pasaba mucho tiempo en un mismo sector del monte que se encuentra al norte del gran corral. Un día pudimos observarla y vimos que tenía los pezones hinchados, signo bastante inequívoco de que habría parido, pero no sabíamos cuántos cachorros ni si habrían sobrevivido. Ella es madre primeriza, así que tampoco era raro que perdiera la camada”.
La confirmación llegó unas semanas después. Pablo Guerra, a cargo del manejo de los yaguaretés en el Centro mencionó que “habíamos puesto cámaras-trampa para tratar de confirmar el nacimiento. Y después de varias semanas sin ningún registro pudimos observar a los dos cachorros. Cuando vimos los videos saltamos de alegría y emoción. Estimamos que tienen entre uno y dos meses y aparentan estar en perfectas condiciones”.
Después de esta observación ya no volvieron a verlos, pero se espera que pronto realicen caminatas más extensas siguiendo a su madre y sean más fáciles de avistar. Los cachorros observados son dos, que es el número usual de crías que tienen los yaguaretés. La madre de los cachorros es Mariua y el padre Jatobazinho, quien se mantiene en otro enorme corral, separado de la madre y sus cachorros. Ambos ejemplares tienen un origen silvestre y provienen de Brasil, de donde fueron rescatados, de cazadores furtivos en el caso de Mariua, y en muy malas condiciones físicas Jatobazinho.
Sebastián Di Martino, director de conservación de la Fundación Rewilding Argentina destaca la colaboración de las instituciones del país vecino, especialmente del Instituto Brasilero del Medio Ambiente (IBAMA) y de las organizaciones NEX y Onçafari, que recuperaron a los animales y luego los enviaron a Argentina.
“El nacimiento de estos cachorros es un paso muy importante para el proyecto. Desde el año 2012 estamos trabajando en Iberá tratando de regresar al depredador tope a este ambiente, 70 años después de haberse extinguido en la provincia de Corrientes. Es un proyecto a largo plazo cuya ejecución demandará varios años más, pero estamos en buen camino y desde hace un año trabajando en la fase de liberación progresiva”, comentó Sebastián.
El yaguareté es el máximo depredador de Sudamérica y, como tal, cumple con un rol ecológico clave para el mantenimiento de los ecosistemas donde habita. Al desaparecer, desaparecen también estas funciones y los ambientes naturales degradados pierden, en buena medida, la capacidad de brindar agua y aire de calidad, de mitigar el cambio climático o de prevenir la aparición de nuevas pandemias. Con la desaparición del yaguareté perdemos cultura y oportunidades de desarrollo local, ya que la observación de fauna se puede convertir en un motor de la economía, como ha pasado en otros lugares de la región (por ejemplo, el Pantanal brasilero) o en el mismo Iberá.
El proyecto se lleva en forma conjunta entre la Fundación Rewilding Argentina, la Provincia de Corrientes y la Administración de Parques Nacionales.
Ayudanos a elegir un nombre para los pequeños cachorros
Fundación Rewilding Argentina invita a todas las personas a participar en la selección de los nombres para la nueva generación de yaguaretés correntinos. A partir del lunes 23 de noviembre, podrán elegirse en la cuenta de Instagram de @rewilding_argentina los nombres para los pequeños cachorros silvestres del Parque Iberá. Los nombres más votados serán publicados en el día internacional del yaguareté, el 29 de noviembre.
Mundo Zoo
Guacamayos rojos, libres y silvestres, por primera vez en más de 150 años en Argentina.
PARQUE IBERÁ
Los colores y sonidos del Guacamayo rojo, que alguna vez inundaron los cielos del norte argentino, se sienten cada vez más fuertes en el Parque Iberá: Una pareja de guacamayos rojos sacó adelante 3 huevos, que eclosionaron y dieron lugar a los tres primeros pichones silvestres en libertad—algo que no ocurría probablemente hace más de 150 años en nuestro país.
Desde 2015, en Fundación Rewilding Argentina emprendimos el trabajo para recuperar esta especie clave extinta en toda la Argentina. Hoy, el Guacamayo rojo está volviendo a cumplir su rol ecológico de ""creador de bosques"", a través del rewilding.
El nacimiento de estos pichones silvestres en Parque Iberá es un gran paso para la recuperación de la especie en Argentina, y refuerza nuestra convicción de que el rewilding es una herramienta que inspira esperanza en medio de la profunda crisis de biodiversidad que enfrenta el planeta.
En el Día Mundial de la Protección de la Naturaleza, este evento demuestra que proteger los ecosistemas, y trabajar activamente para recuperarlos, son estrategias que alumbran el camino hacia una economía restaurativa en la que las comunidades locales, inmersas en un entorno revitalizado, prosperan a partir del turismo de naturaleza.
"El rewilding trae de vuelta la naturaleza, trae bienestar para las comunidades locales y, sobre todo, trae alegría para nuestras almas."— Richard Preston
Desde el Zoo de Givskud, Dinamarca nos enviaron imágenes al nacer de Coco, el macho de nutria gigante que hoy vive en el corral de presuelta en Parque Iberá.
Coco nació el 3 de mayo de 2017 en una camada de tres. El grupo familiar de las nutrias es bien estrecho; permanecen juntos la mayor parte del tiempo y son muy curiosos y valientes.
Los cuidadores de Coco cuentan que él es un protector innato: cuando sus padres tuvieron otra camada en 2018, Coco cumplía el rol de guardia de la familia. Cada vez que alguien se acercaba a sus hermanos, lo advertía con ruidos de ladridos.
Es por eso que aquí, en Iberá, Coco siempre está alerta cuando se aproxima la lancha por la laguna Paraná, o el equipo de rewilding se acerca para monitorear a la pareja, que se prepara para volver a cumplir su rol ecológico en los Esteros del Iberá.