La CIA utiliza para financiar sus redes globales no gubernamentales un gran plantel de fundaciones, algunas ficticias, otras reales.

Alguien dijo una vez que el imperio es una satisfacción que se debe preferentemente a los esclavos, adagio que se confirma cotidianamente en Paraguay, donde las compuertas al ladrón las abren los mismos centinelas, y además voluntariamente, sin necesidad de ser coaccionados. Un activista cercano a los movimientos comprometidos con el embajador estadounidense James Cason, incrustado en la administración de la represa hidroeléctrica Yacyretá, es el nuevo presente griego del imperio al Mercosur. Designado presidente de la Entidad Binacional Yacyretá (Eby) el ingeniero Carlos Cardozo, es un conocido militante del movimiento Tekojojá, que hace poco confesó en su sitio web que la campaña del obispo Fernando Lugo fue financiada por USAID y otros organismos dependientes de la embajada norteamericana de Asunción, en un artículo titulado “¿qué es el plan umbral?”. Ver: http://www.tekojoja.org.py/v1/news.php?id=1364. Cardozo es asesor técnico de la Federación de Trabajadores del Sector Energético del Paraguay (Fetrasep), que aglutina a varios sindicatos del rubro, algunos de alcance internacional: http://www.fetrasep.org/afiliados.html. Fernando Lugo le incluyó en el grupo de análisis y estudio de una posible renegociación del Tratado de Itaipú con el Brasil, en la práctica un grupo de choque abocado a crear disturbios en el Mercosur en beneficio de la embajada norteamericana, en el contexto de los planes de fragmentación que el imperio ha puesto en marcha para disgregar al bloque regional. La lucha por la soberanía energética apenas ha sido un golpe publicitario, de acuerdo a lo confesado por gremios aglutinados en Fetrasep, y uno de los principales maquinadores de tal golpe, el periodista del diario subsididado por la NED, Ricardo Canese, admitió hace un par de días que el obispo recibe órdenes del Brasil con respecto a los nombramientos que debe hacer en Itaipú. El nombramiento de Cardozo en Yacyretá coincide con el anuncio de que el general golpista Lino Oviedo, que se encuentra en Washington reuniéndose con altos funcionarios de la administración Bush, ha recibido instrucciones de apoyar la gestión del obispo Fernando Lugo con sus votos en el Parlamento. Tal vez ello explique el nombramiento de Cardozo, miembro de un partido que cuenta con apenas un escaño en el senado, donde el nombramiento del presidente de Yacyretá debe aprobarse por mayoría. El general golpista Lino Oviedo, otrora acusado por Estados Unidos de ser un peligroso narcotraficante y amenaza para la democracia, hoy parece haberse reciclado ante la administración estadounidense. Un informe confidencial de la embajada norteamericana fechado en el año 1996 vinculaba a Oviedo con el cártel de Cali, además de relacionarlo a los servicios de espionaje de Alemania Federal, con cuartel general en Brasilia y dirigidos en Paraguay por un supuesto empresario gastronómico, Gerardo Wagner. Para que quede bien claro quién tiene la sartén por el mango, una abierta incursión en el poder judicial y la política realizan unas 15 ONGs financiadas por el embajador norteamericano James Cason para apoyar al clérigo presidente Fernando Lugo, entre ellas una denominada “Semillas para la democracia”, cuestionando la designación de un diputado que representa al partido del general Oviedo, como miembro del Consejo de la Magistratura. Las ONGs acusan al parlamentario de haber osado difamar a periodistas al servicio de James Cason. La mayoría de estos entes se aboca a realizar encuestas para embestir contra los políticos que desagradan a la embajada norteamericana, como en fecha de hoy lo hace Transparencia Internacional. El obispo Fernando Lugo el 20 de abril ganó las elecciones paraguayas con un fuerte apoyo del embajador norteamericano James Cason , de todo el andamiaje de la NED, IAF, USAID y con la intervención en su favor de estas ONGs, en buena parte subsidiadas por USAID. La candidatura del obispo Fernando Lugo también tuvo respaldo de los seguidores del dictador Alfredo Stroessner, aglutinados en torno a su nieto Gustavo Alfredo, su multimedia, y la prensa de la Secta Moon dirigida por jerarcas de la SIP. La CIA utiliza para financiar sus redes globales no gubernamentales un gran plantel de fundaciones, algunas ficticias, otras reales. También hay un gran número de organizaciones que reciben fondos de extensiones monitoreadas por la CIA en Paraguay: periodistas destacados, radioemisoras, sindicalistas y algunos pequeños grupos políticos como el Pmas, dirigido por el conocido operativo de la embajada norteamericana de Asunción, Camilo Soares. La CIA y la US Agency for International Development (USAID ó AID) tienen un protagonismo central en los programas intervencionistas de Estados Unidos desde la década de 1940, y a ellas se añadió un nuevo organismo, creado en 1983, bautizado como The National Endowment for Democracy (NED). Desde su fundación en 1947, la CIA ha estado involucrada en la financiación y manipulación secretas de organizaciones de voluntarios no gubernamentales. Estas operaciones tenían lugar en todo el mundo e iban dirigidas a los partidos políticos, los sindicatos, las organizaciones patronales, las organizaciones juveniles y estudiantiles y los medios de comunicación. La red funcionaba a escala local, nacional, regional y mundial. Las operaciones en los medios de comunicación, por ejemplo eran ininterrumpidas en casi todos los países, y la CIA financiaba a periodistas para que publicasen sus materiales como si hubieran sido elaborados por los mismos periodistas. En la Dirección de Operaciones (DoO) del cuartel general de la CIA, estas operaciones se coordinaban con la división de operaciones regionales por la División de Organizaciones Internacionales (IOD), dado que muchas de las operaciones tenían ámbito regional o continental, y algunas incluso mundial. (*) Recibido por Corrientes al Día desde Asunción del Paraguay