Los sondeos, que insisten en lo ajustado de los comicios en EEUU y obligan a revisar a diario las campañas de los candidatos, han desatado la imaginación de los expertos, que ven hasta 33 escenarios de pesadilla en el escrutinio.

A tan sólo seis días de las elecciones presidenciales, el republicano George W. Bush y el demócrata John Kerry se mantienen en un empate estadístico que da pie a todo tipo de conjeturas. Las posibles combinaciones electorales que empiezan a imaginar los expertos dejan en mantillas a lo sucedido hace cuatro años, cuando Bush se convirtió en presidente gracias a una decisión del Tribunal Supremo tras 36 días de recuento en Florida por sólo 537 votos de ventaja sobre el demócrata Al Gore. Entre los escenarios que consideran -los programas informáticos dan hasta 33 posibilidades de conflicto en los estados en disputa- se encuentra el de un empate en el Colegio Electoral, el órgano que se constituye a partir de los votos de los distintos estados y que es el encargado de nombrar al presidente. El Colegio cuenta con 538 votos electorales, por lo que un candidato debe obtener al menos 270 para proclamarse vencedor. PRESIDENTE REPUBLICANO, VICEPRESIDENTE DEMÓCRATA En caso de un empate -algo que no ha sucedido hasta ahora en la historia de Estados Unidos-, sería la Cámara de Representantes la encargada de dirimir el vencedor. Esa posibilidad favorece al presidente, dado que los republicanos gozan de una cómoda mayoría en la Cámara. Pero el Senado sería el encargado de designar al vicepresidente y, dado que los demócratas tienen posibilidades de hacerse con la mayoría, Bush podría acabar con John Edwards, el aspirante rival a la vicepresidencia, como su “número dos”. En caso de empate en el Colegio Electoral, cabe también la posibilidad de que alguno de sus miembros rompa filas y se alinee con el rival. En el estado de Virginia Occidental, el alcalde de Charleston, Richie Robb, uno de los designados por el Partido Republicano como elector en el colegio, ha indicado que puede no votar por Bush, aunque también ha declarado “improbable” que se inclinara por Kerry. KERRY PODRÍA GANAR CON MENOS VOTOS Otras posibilidades que arrojan las cábalas informáticas es la de que Kerry repita el sino de su rival en las elecciones de 2000 y logre imponerse en el Colegio electoral pero que sea Bush el que tenga un mayor número de votos entre los ciudadanos. Según Jim Jordan, de la campaña demócrata, “es una posibilidad que se ve cada vez más plausible”. Que suceda al revés y Bush vuelva a imponerse en el Colegio Electoral con menos votos populares se considera una hipótesis más remota, por cuanto los estados republicanos le son aún más favorables hoy que hace cuatro años y en los demócratas ha conseguido acortar distancias sobre su rival. LLAMAMIENTO PARA MOVILIZAR AL ELECTORADO Ante el empate técnico, tanto las campañas de Bush como de Kerry han intensificado sus esfuerzos por motivar a los votantes a que acudan a las urnas el martes. Dada la igualdad, cada sufragio cuenta y casi todo vale para tratar de llegar a los electores. Así, hoy, los rockeros Jon Bon Jovi y Bruce Springsteen comparecían en mítines para galvanizar a los votantes a favor del demócrata John Kerry. El gobernador de California, el actor Arnold Schwarzenegger, tenía previsto reincorporarse a la campaña republicana este fin de semana, sin embargo no lo hará porque, según sus palabras, “Si no hago campaña por el presidente Bush, los republicanos se enfadan. Pero si hago campaña por él, los demócratas se enfadan”. Aunque no hizo mención, también puede haber sido determinante en su decisión la huelga de sexo que le declaró su esposa. Los propios candidatos cubren un ritmo frenético de actos electorales. Kerry se encontraba el miércoles en Iowa, mientras que Bush visitaba Pensilvania y Ohio, dos de los estados indecisos con mayor número de votos electorales. EL ROBO DE LOS EXPLOSIVOS, ARMA ELECTORAL En su intervención en Sioux City, en Iowa, Kerry recordó la desaparición de 342 toneladas de explosivos de un arsenal en Irak para asegurar que la respuesta de su rival ha sido “escabullirse, y dar largas, y hacerse el loco”. Kerry acusó también al vicepresidente, Dick Cheney, quien ha defendido el comportamiento del Gobierno, de “estarse convirtiendo rápidamente en el ministro jefe de Desinformación”. Por su parte, Bush, quien compareció acompañado del senador demócrata disidente Zell Miller, quiso lanzar un llamamiento a los demócratas más moderados al recordar la “gran tradición” de ese partido, que ha dado presidentes como John F. Kennedy o Franklin Roosevelt, e insinuar que Kerry no está a su altura.